Cibertrata
Los delincuentes ahora pueden hacer el reclutamiento de mujeres sin moverse del comedor de su casa
El 30 de Julio es el D¨ªa Mundial contra la Trata de Personas, un d¨ªa para no olvidar que m¨¢s de 40 millones de mujeres y ni?as son v¨ªctimas de trata para la explotaci¨®n sexual en el mundo durante todo el a?o.
De la captaci¨®n in situ y en persona, o a trav¨¦s de intermediarios que operan en los pa¨ªses de origen de estas mujeres y ni?as v¨ªctimas de trata sexual, los delincuentes ahora pueden hacer el reclutamiento sin moverse del comedor de su casa, a trav¨¦s de las comunicaciones telef¨®nicas, las aplicaciones de mensajer¨ªa instant¨¢nea, los anuncios en la web y las redes sociales con la llegada de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n (TIC).
Hoy en d¨ªa, tanto Internet como un simple tel¨¦fono m¨®vil ofrecen m¨²ltiples posibilidades de llegar a miles de posibles v¨ªctimas y captarlas, a trav¨¦s del enga?o, desde el anonimato o haci¨¦ndote pasar f¨¢cilmente por otra persona, de otra edad, otra raza u otro sexo.
Esta fren¨¦tica e imparable revoluci¨®n tecnol¨®gica ha propiciado que el territorio de caza de seres humanos para su explotaci¨®n se traslade tambi¨¦n del mundo ¡°real¡± al digital.
Un proxeneta 2.0 puede estar captando y explotando a cientos de mujeres a la vez desde el sof¨¢ de su casa. Y el control digital que un delincuente puede ejercer sobre sus v¨ªctimas y sus familias es mucho m¨¢s peligroso y da?ino que hace a?os.
Ana
Ana es una chica joven que fue captada a trav¨¦s de un videojuego por el famoso m¨¦todo del lover boy, del que los mafiosos rumanos son expertos, y que consiste en enamorar a la incauta. As¨ª, Ana estuvo a punto de desaparecer y viajar al extranjero donde la esperaba un supuesto ¡°novio¡±, al que conoc¨ªa ¨²nicamente a trav¨¦s de este videojuego y del que estaba perdidamente enamorada. Su viaje a Abu Dabi se trunc¨® por casualidad. Afortunadamente, el destino y el azar se unieron en esta ocasi¨®n para que su madre se percatase de lo que ocurr¨ªa y pudiera hacer entrar en raz¨®n a su hija. Como en el caso de Ana, muchas j¨®venes son captadas no solo a trav¨¦s de redes sociales al uso (Facebook o Instagram), sino tambi¨¦n, y esto muy pocos padres y madres lo saben, a trav¨¦s de videojuegos en l¨ªnea que, en apariencia, son inofensivos.
Sexting
Las chicas j¨®venes est¨¢n expuestas a la captaci¨®n a trav¨¦s de sus redes sociales, en muchos casos abiertas, y nadie les ha advertido de los peligros que esto conlleva. Vemos que son las propias j¨®venes quienes env¨ªan de forma voluntaria, a trav¨¦s de su smartphone u ordenadores, contenido sexual, fotos y videos que, una vez compartidos en la red, ya no te pertenecen. Es a trav¨¦s precisamente de este contenido sexual que pueden despu¨¦s sufrir sextorsi¨®n, un delito cada vez m¨¢s frecuente que consiste en el chantaje bajo la amenaza de subir a la web o enviar a terminales m¨®viles esas im¨¢genes de la v¨ªctima.
Si las j¨®venes en general son piezas suculentas para ser captadas por los ciberdelincuentes, estos siempre buscan, de cara a la captaci¨®n y posterior explotaci¨®n, a las m¨¢s vulnerables. En este sentido, las menores y mujeres con discapacidad intelectual son, sin duda, las piezas m¨¢s f¨¢ciles de cara tanto a la explotaci¨®n sexual ¡°tradicional¡± como para el webcamming, la pornograf¨ªa o prostituci¨®n 2.0 y el sexting.
Estas mujeres y ni?as vulnerables necesitan las TIC, incluso m¨¢s que otras de su misma edad, para socializar y hacer amigos. Necesitan de m¨¢s cari?o y afectividad, tambi¨¦n por la desprotecci¨®n en su entorno familiar, su infantilizaci¨®n, el abandono, la precariedad, la pobreza y la falta de capacitaci¨®n. De todo esto se aprovechan los criminales.
La discapacidad intelectual no resulta evidente en un primer momento, pero estas mujeres y ni?as son m¨¢s f¨¢ciles de manipular y los tratantes de personas no necesitan tan siquiera forzar una situaci¨®n violenta, sino que bastar¨¢ con convencerlas con un poco de ¡°cari?o¡± y labia de que es un ¡°trabajo¡± cualquiera, que es eso lo que hacen las chicas ¡°normales¡±. Adem¨¢s, son m¨¢s d¨®ciles y por esto m¨¢s apreciadas por los demandantes de sexo de pago que buscan ejercer su cuota de poder.
Alba
Es la madre de Amanda, una menor con una discapacidad intelectual, necesitada de especial protecci¨®n, quien sufri¨® en sus carnes c¨®mo su hija desapareci¨® un buen d¨ªa sin dejar rastro.
Amanda fue captada a trav¨¦s de Internet por un hombre que, haci¨¦ndose pasar por una mujer joven, le ofreci¨® un trabajo en hosteler¨ªa. Enga?¨® a esta adolescente y la explot¨® sexualmente hasta que la polic¨ªa la rescat¨®.
Amanda sufri¨® violencia ps¨ªquica, f¨ªsica y sexual. Este delincuente hab¨ªa perfeccionado su t¨¦cnica y, con la ayuda de la tecnolog¨ªa, hab¨ªa conseguido captar y explotar a decenas de mujeres, varias de ellas menores de edad, adem¨¢s de adue?arse de sus datos y con ellos cometer otra serie de delitos de ¨ªndole econ¨®mica.
Los proxenetas se est¨¢n volviendo m¨¢s sofisticados, dejando atr¨¢s las im¨¢genes de las camisas abiertas que muestran gruesas cadenas de oro. Ahora han evolucionado y llegan nuevas generaciones a ocupar sus puestos. Tienen la tecnolog¨ªa, las redes sociales, blogs, aplicaciones de mensajer¨ªa instant¨¢nea y hasta los deepfakes (v¨ªdeos falsos aparentemente reales) a su disposici¨®n y hacen uso de todo ello, lo que, sumado al uso inadecuado y sin control de la red, les favorece para captar masivamente y someter a sus v¨ªctimas.
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