El negro panorama del norte de Palencia tras el fin de su central t��rmica y la miner��a

La bonanza econ��mica y demogr��fica del norte de Palencia ha ca��do con la supresi��n de la actividad minera de Guardo y la paralizaci��n de la central t��rmica de Velilla del r��o Carri��n. Los pueblos de la zona a��n conservan restos de estructuras industriales en desuso tras la desmantelaci��n de una industria clave para aquellas zonas.Nacho Izquierdo

Guardo (6.800 habitantes) cuenta con barrios obreros espec��ficamente construidos para alojar a las decenas de familias que llegaban a la monta?a palentina para trabajar en el sector del carb��n o en sus actividades indirectas. Hoy muchas se encuentran cerradas y sin poblaci��n joven, sin alternativas laborales en su pueblo natal.Nacho Izquierdo

La antigua ��avenida de los millonarios�� de Guardo, donde se constru��an casas grandes de los principales empresarios del carb��n o de los empleados con mejores salarios, ha quedado en pr��ctico abandono. Los negocios que brotaron en ellas tambi��n han bajado la persiana y el lugar ha perdido la vida y la fuerza hostelera que triunf�� durante a?os.Nacho Izquierdo

Un s��ntoma del baj��n de Guardo, explican los habitantes de la zona, se encuentra en las discotecas clausuradas y bares de ocio sin gente. En tiempos de la miner��a, cientos de j��venes llegaban de los pueblos cercanos para divertirse en la noche de Guardo. Ahora apenas se mantienen abiertos unos pocos y algunas macrodiscotecas han quedado convertidas en ruinas.Nacho Izquierdo

Preguntar a los clientes de los bares o restaurantes revela que en Guardo o en Velilla del r��o Carri��n casi todo el mundo ha trabajado o bien en la mina o bien en la central t��rmica, si no en ambas. La bonanza de las ��ltimas d��cadas del siglo XX se contrapone con las p��simas tendencias de los ��ltimos 20 a?os, en los que ya no hay industria que acoja a potenciales futuros residentes.Nacho Izquierdo

La inactividad de Guardo se aprecia en los d��as de diario. Antes, aseguran sus pobladores, los restaurantes trabajaban a destajo para dar de comer a cientos de obreros que prolongaban la tarde con partidas de cartas, chupitos o sobremesas muy lucrativas para el sector servicios del norte palentino. Hoy apenas hay establecimientos abiertos a las cinco de la tarde.Nacho Izquierdo

Las antiguas explotaciones mineras han ca��do en el olvido. Visitarlas a��n muestra el resto del carb��n en aquellos terrenos, donde las instalaciones han empezado a hundirse y las v��as por las que circulaban los vagones se han convertido en pasto de las ruinas. Los viejos vestuarios y el edificio de la administraci��n se encuentran tapiados y a��n hay maquinaria minera en alguno de los inmuebles.Nacho Izquierdo

Javier Castrillo, de 59 a?os, y Juli��n Bardasco, de 66, acuden a los rescoldos de esa explotaci��n minera en la que ambos pasaron a?os trabajando. La nostalgia de tiempos mejores para Palencia les hace cuestionar si las nuevas generaciones de estos pueblos les creer��n cuando evoquen aquellos a?os de hiperactividad laboral, inversiones y buenos sueldos para una poblaci��n que se ha ido marchando gradualmente.Nacho Izquierdo

Juli��n Bardasco se?ala una caseta en la que a��n se conserva una pesad��sima maquinaria industrial que serv��a para extraer el carb��n de los yacimientos cercanos. ��En aquellos a?os hab��a relevo generacional��, expone el exminero, que recuerda plantillas de hasta 400 personas con buenos salarios que se percib��an en el ritmo econ��mico de los pueblos ubicados alrededor.Nacho Izquierdo

Javier Castrillo lamenta que a pesar de las muchas familias de otras provincias o comunidades instaladas en Guardo jam��s se super�� la frontera de 10.000 vecinos, algo clave para los servicios y prestaciones obtenidos por cualquier localidad. ��Era car��simo comprar o alquilar una casa cuando te casabas��, bromea el palentino, que sabe bien que ahora ya casi nadie se interesa por venir a estos municipios.Nacho Izquierdo

El legado de la mina se aprecia en estos dos hombres. Bardasco, en la imagen, muestra una fotograf��a que utiliza como fondo de pantalla del m��vil. En ella aparece con el casco y la vestimenta de minero, un uniforme que llev�� durante muchos a?os en los yacimientos palentinos. Castrillo tiene una hija, de nombre B��rbara, en honor a la patrona del gremio y tambi��n protectora del sector de la industria, donde recal�� l tras salir del ��tajo��.Nacho Izquierdo

El pasado octubre fue dinamitada la torre de la central t��rmica de Velilla del r��o Carri��n, que se alz�� imponente durante a?os. Ahora el principal atractivo de la conocida como Monta?a Palentina se encuentra en el turismo rural en torno al monta?ismo o a un parque tem��tico en torno al Ratoncito P��rez que est�� atrayendo a colegios y familias con ni?os a conocer el lugar. Estos factores, lamentan en la zona, no suplen las carencias laborales de unos pueblos que en su d��a cabalgaron el ��xito de la industria.Nacho Izquierdo