Dos vidas en cuarentena por una enfermedad olvidada

Sarah Zodo, de 17 a?os, es una de las siete pacientes aquejadas de ��lcera de Buruli en el Hospital Regional de Ts��vi��, en Togo. Esta adolescente fue llevada hasta aqu�� por su padre despu��s de que le detectara una herida en la pierna. Hu��rfana de madre desde ni?a, cuando el progenitor falleci��, ella qued�� sola en el mundo. Vive desde hace cuatro a?os en este centro sanitario, que es uno de los de referencia para el tratamiento de esta dolencia en el pa��s africano.Yanick Folly

Kodzo N��tsakpoe, de 17 a?os, tambi��n sufre ��lcera de Buruli, en su caso en el tobillo izquierdo. Su madre lo llev�� al hospital de Ts��vi�� con 13 a?os y lo abandon�� all��; desde entonces, est�� solo y contin��a ingresado porque su lesi��n sigue sin curarse.Yanick Folly

El fisioterapeuta V��ctor Komi examina las heridas de la pierna de Sarah. Hoy toca sesi��n de curas y rehabilitaci��n en el hospital de Ts��vi��. La ��lcera de Buruli que padece Sarah es una de las 21 enfermedades tropicales desatendidas (ETD) que la Organizaci��n Mundial de la Salud (OMS) denomina as�� porque, a pesar de que afectan a m��s de 1.000 millones de personas, no reciben atenci��n ni financiaci��n suficiente para acabar con ellas, ya que son end��micas en pa��ses pobres. Esta ETD est�� presente en 33 naciones de ?frica, Am��rica y el Pac��fico oriental, y en 2020 se notificaron 1.258 casos, frente a los 2.271 de 2019.Yanick Folly

El fisioterapeuta V��ctor Komi lleva m��s de dos d��cadas tratando a pacientes de ��lcera de Buruli. Togo es uno de los pa��ses m��s pobres de ?frica, a la cola en el ?ndice de Desarrollo Humano de la ONU (ocupa el puesto 167 de 189) y solo cuenta con ocho m��dicos por cada 10.000 habitantes, cuando la ratio recomendada por la OMS es de 23.Yanick Folly

Sarah espera en la sala de curas del hospital de Tsevi�� a que Patrice Kokou, enfermero, le vende la pierna despu��s de la rehabilitaci��n. En Togo se notificaron 19 nuevos casos de ��lcera de Buruli en 2021 y en total hay alrededor de cien personas en tratamiento, seg��n los datos del Plan Nacional de Lucha contra las ETD. Este programa se puso en marcha en 2009 siguiendo las recomendaciones de la OMS, pero no dispone de recursos econ��micos suficientes y tampoco est�� actualizado. La falta de medios y de personal formado repercute en la detecci��n temprana de estas enfermedades y en su tratamiento, lo que deriva en que los pacientes acaben por sufrir graves discapacidades.Yanick Folly

Zeinabou toma en brazos a su hija menor. En el hospital de Ts��vi�� hay otras siete personas ingresadas por Buruli, y una de ellas es esta mujer, que sufre la enfermedad en un tobillo. Es de las pocas personas que tratan con Kodzo y Sarah.Yanick Folly

Kodzo coloca una s��bana de papel sobre la camilla donde V��ctor Komi y Patrice Kokou le van a tratar. El fisioterapeuta realizar�� ejercicios de movilizaci��n de su tobillo, aunque muy leves, pues la ��lcera ha provocado la par��lisis del pie del ni?o, que camina cojeando. La ��nica soluci��n es una cirug��a reconstructiva, algo que no est�� al alcance del chaval: no hay cirujanos especializados en el pa��s y tampoco se podr��a costear la operaci��n.Yanick Folly

El enfermero Patrice Kokou limpia la herida de Kodzo con suero fisiol��gico. El presupuesto destinado a Sanidad en 2019 en Togo fue 50 euros per c��pita, muy inferior a lo que se destina en pa��ses ricos; en Espa?a, por ejemplo, es de 1.732 euros. Anesvad y DAHW, dos fundaciones dedicadas a la lucha contra las ETD, acompa?an al Gobierno en la estrategia para acabar con estas enfermedades con recursos econ��micos y humanos.Yanick Folly

Sarah charla con su fisioterapeuta, V��ctor, durante la sesi��n de rehabilitaci��n en el gimnasio del hospital. La ni?a no va al colegio, no realiza ninguna actividad ni recibe atenci��n a su salud mental. Est�� sola desde hace cuatro a?os. Cuando se le pregunta qu�� cosas le gusta hacer, no sabe qu�� decir y siempre responde que le gustar��a poder empezar alg��n negocio de costura en la puerta del hospital para ganar algo de dinero.Yanick Folly

V��ctor supervisa a Sarah mientras esta realiza un ejercicio para ganar movilidad en la rodilla. Komi explica que, quienes siguen a rajatabla el plan de rehabilitaci��n, descanso y alimentaci��n, mejoran m��s r��pido.Yanick Folly

V��ctor Komi cuenta que sus sesiones no son tan efectivas si los pacientes luego no siguen un descanso y una buena alimentaci��n. ��A Kodzo le hacemos la cura, pero luego se va al campo a trabajar, y vuelve con toda la herida llena de arena, polvo y suciedad; as�� es dif��cil que se le cierre. Pero ��l necesita salir a hacer peque?os trabajos para tener un poco de dinero��, explica, disculp��ndole, el fisioterapeutaYanick Folly

Ni Kodzo ni Sarah poseen nada. Su hogar se circunscribe al espacio que ocupan sus camas de hospital. Encima de ellas, duermen; debajo, guardan algunas bolsas con pertenencias. Kodzo se ha fabricado un tirachinas y ha desarrollado una tremenda destreza apuntando a los lagartos del jard��n. Tambi��n guarda unos cartones en los que, en alg��n momento, dibuj�� unas motocicletas. Le gusta pintar.Yanick Folly

Sarah, en su cama del hospital. Lleva cuatro a?os ingresada e ignora cu��ndo saldr�� porque el injerto con piel y m��sculo de su muslo, que le pusieron por la ��lcera que padec��a, no acaba de curarse. En el hospital le pueden ofrecer alimento, techo, medicinas y rehabilitaci��n, pero en lo que ese refiere a educaci��n, salud mental y un plan para su futuro, no hay nada.Yanick Folly