El 'souvenir' m¨¢s kitsch de Londres
De compras y otros placeres por la capital brit¨¢nica en busca de un recuerdo tan extravagante como inolvidable
Foco de tendencias y estilos variados, en Londres lo kitsch se abre un hueco con tiendas de ropa confeccionada con prendas de segunda mano, bazares para coleccionistas de todo tipo de curiosidades y hasta un restaurante adornado con animales disecados. ?Y enjoyados! Lugares con un punto de excentricidad que sirvieron de escenario para la pel¨ªcula El retrato de Dorian Gray, basada en la novela hom¨®nima de Oscar Wilde. Incluso se puede dormir en un hotel que combina un tapiz morisco con cojines en dorado brillante sobre una colcha atigrada. Desde la regenerada zona industrial de Shoreditch hasta el centro de la vida nocturna en el Soho y Covent Garden. Porque aunque lo kitsch representa el estilo que ha dejado atr¨¢s su momento de auge, quienes saben de moda dicen que es un fen¨®meno c¨ªclico. Propuestas acompa?adas por una est¨¦tica nada convencional que raya lo cursi. Pero nunca aburre.
Tentaci¨®n con aire kitsch
Oscar Wilde dijo que "la mejor manera de librarse de la tentaci¨®n es caer en ella". Y resistirse a volver de Londres con un souvenir con un aire exc¨¦ntrico es casi imposible. Est¨¢ lleno de tiendas especializadas, moda vintage que se torna el ¨²ltimo grito y mercados extravagantes. Como Forbidden Planet (http://forbiddenplanet.com), un bazar enorme dedicado a la ciencia ficci¨®n, para¨ªso de los aficionados a los c¨®mics y objetos coleccionables de pel¨ªculas o series. Los aut¨¦nticos fans, en este caso de los Beatles, no tienen que acudir hasta el museo en su honor de Liverpool. Su parada londinense est¨¢ en Baker Street, donde pueden adquirir cualquier artilugio con el sello de la banda. Camisetas, carteles, tazas o incluso recuerdos originales de los sesenta. Si no se encuentra lo deseado, otra alternativa es un puesto dedicado al grupo musical en el mercado de Portobello Road Market, los viernes y s¨¢bados.
Tambi¨¦n en Baker Street el suspense tiene protagonismo en el Museo de Sherlock Holmes que se encuentra, tal y como relataban las novelas, en el n¨²mero 221B. La casa conserva el estilo victoriano representando el edificio donde viv¨ªan el detective y el Doctor Watson. Entre figuras de cera, art¨ªculos de regalo, libros y antig¨¹edades, imposible salir de all¨ª sin una fotograf¨ªa con pipa y gorra imitando al investigador ideado por Conan Doyle.
Como si de un rinc¨®n donde Halloween se celebra todo el a?o, una visita a la Peque?a Tienda de los Horrores (http://viktorwyndofhackney.co.uk), del dandi y organizador de fiestas Viktor Wynd permite toparse, entre curiosidades y obras de arte, con una proyecci¨®n de linterna m¨¢gica subida de tono.
Trastos viejos que marcan moda
La ruta de la moda urbana con aire kitsch pasa por echar un vistazo a la tienda Junky Styling (www.junkystyling.co.uk), en el mercado de Brick Lane. All¨ª la ropa de segunda mano se reconvierte en nuevos dise?os, una especie de collage que recicla los objetos m¨¢s insospechados para a?adirlos a trajes de estilo junky (traducido como trasto viejo o basura). Un look tan particular como exclusivo solo apto para los m¨¢s atrevidos. Las compras contin¨²an en Coco de Mer (www.coco-de-mer.com), exquisita boutique de lencer¨ªa y objetos er¨®ticos en Covent Garden. Aunque para adquirir el complemento perfecto hay que desplazarse hasta One (www.only0ne.com), en Ledbury Road. A la venta productos realmente individuales, desde accesorios a medida a estilos vintage que parecen sacados de un papel tapiz antiguo.
Con la vestimenta adecuada, el almuerzo espera en Les trois Gar?ons (www.lestroisgarcons.com), un pub victoriano que tres anticuarios han convertido en un exc¨¦ntrico restaurante repleto de animales disecados adornados con joyas. Ostentosas l¨¢mparas de cristales y un ambiente surrealista. Especializado en la cocina francesa combinada con influencias brit¨¢nicas, hay que poner especial atenci¨®n a la carta de postres, en particular al brownie con helado de pistacho. De copas a un club nocturno ubicado en unos antiguos ba?os turcos (www.thebathhousevenue.com). M¨²sica en vivo y c¨®cteles con firma de la casa por diez libras y media.
Y para terminar la noche, oda a la est¨¦tica kitsh en el c¨¦ntrico Pavilion Hotel (www.pavilionhoteluk.com). De sus 30 habitaciones ninguna es igual a la anterior. Estilo sesentero con muebles exclusivos que parecen combinados de forma arbitraria. La habitaci¨®n Casablanca Nights es una muesca de ello. Representa el ambiente marroqu¨ª pero con colores mucho m¨¢s llamativos y con una colcha de estampado de leopardo en la cama. Rodeado de bares, tabernas y teter¨ªas libanesas, el hotel ofrece a sus clientes la posibilidad de alquilar coches como un lamborghini morado. La opci¨®n m¨¢s tamizada pero igualmente particular es el Portobello Hotel (www.portobellohotel.com), cuya habitaci¨®n m¨¢s solicitada cuenta con una sexy cama redonda.
Escondites de Dorian Gray
Aunque naciera en Dubl¨ªn, la fascinaci¨®n de Oscar Wilde por Londres se refleja en obras como El retrato de Dorian Gray. Descubre rincones exc¨¦ntricos e incluso tenebrosos de la ciudad que conoci¨® a finales del siglo XIX. Est¨¦tica g¨®tica segregada por el famoso cementerio de Highgate, al norte de la capital inglesa, que se utiliz¨® como localizaci¨®n en la pel¨ªcula basada en su novela. En ¨¦l descansa, entre tumbas y edificios f¨²nebres, el fil¨®sofo Karl Marx.
El joven Dorian Gray, cuando llega a Londres, desciende al mundo del libertinaje frecuentando bares de perdici¨®n como el Caf¨¦ de Par¨ªs (www.cafedeparis.com), el club nocturno que vio representaciones de Dorothy Dandridge o Marlene Dietrich, cerca de Leicester Square. Se convirti¨® para el rodaje en el Casino de Venise. Tambi¨¦n Crocker's Folly, en St John's Wood, represent¨® en el filme un opulento bar y un fumadero de opio.
La ciudad de Oscar Wilde pasa adem¨¢s por la habitaci¨®n 118 del Hotel Cadogan (www.cadogan.com), en el barrio de Knightsbridge, donde el literato fue arrestado por mantener relaciones homosexuales. M¨¢s tarde fue condenado en el juzgado Kempinski, que hoy es un hotel, bar y restaurante asi¨¢tico que conserva parte de la decoraci¨®n original de la sala de juicios (www.courthouse-hotel.com).
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