Taxi ilegal a Chern¨®bil

En un viaje a Ucrania, el escritor Juan Soto, que en noviembre public¨® La conjetura de Perelm¨¢n (Ediciones B), busc¨® la manera de visitar la central de Chern¨®bil.

?Por qu¨¦ quer¨ªa visitar el lugar?

El accidente ocurri¨® el 26 de abril de 1986. Ese d¨ªa yo cumpl¨ªa un a?o y la idea se instal¨® en mi cabeza.

?No est¨¢ prohibido pasar de la zona de exclusi¨®n?

La regi¨®n tiene un gran atractivo y se organizan visitas cerca del per¨ªmetro de 35 kil¨®metros que rodea la central. Estuve comiendo en un pueblo donde nos dieron a probar un vodka ilegal que destilaba un porquero. Para demostrarnos lo fuerte que era ech¨® un poco al lado de un cerdo; el animal huy¨® despavorido.

Las copas le animaron.

A la central fui otro d¨ªa, tuve que ocultarlo. Me escap¨¦, porque si no es con un car¨ªsimo recorrido tur¨ªstico, es ilegal visitarla.

?Y c¨®mo fue hasta la central?

Pregunt¨¦ en la calle y me llevaron a un taxista que hablaba un poco de ingl¨¦s. Llam¨® a un amigo, que le prest¨® un contador Geiger para medir la radiactividad, y nos pusimos en camino. Un par de amigos quer¨ªan venir, pero al final les dio el punto hipocondriaco.

?Llevaban trajes especiales?

?bamos sin protecci¨®n. El accidente pas¨® hace 25 a?os y la radiactividad se ha dispersado. Cuando paramos en Pr¨ªpiat, la ciudad fantasma, medimos.

?Y?

Los niveles ya no son tan altos. Por la dispersi¨®n hay otras zonas del pa¨ªs que son m¨¢s peligrosas.

Qu¨¦ mal rollo...

Por all¨ª pasa m¨¢s gente de la que pensamos. Al recorrer la ciudad no ves a nadie, pero hay restos de personas que han estado hace poco; parece que se han ido todos justo antes de que t¨² llegues. En la barrera de la zona de exclusi¨®n no hab¨ªa nadie, por lo que cualquier curioso exc¨¦ntrico puede pasar.

?Saci¨® su curiosidad?

Me sent¨ª desazonado. El lugar pierde poes¨ªa cuando est¨¢s all¨ª. Me gustan los sitios abandonados y esperaba sentir un vac¨ªo bestial. Cuando me vi junto a la central con un taxista friki fue muy extra?o. Me dio mucha pena no compartirlo con nadie.

?Y la radiaci¨®n que se trajo?

El taxista me dijo que bebiera mucha agua. Estuve dos horas expuesto y, por ahora, estoy perfectamente. Lo que me traje fue una medallita de los liquidadores de Chern¨®bil, las personas que ayudaron a sellarlo, que encontr¨¦ en un mercadillo de Andriivs'ky Uzviz: es una gota de sangre cruzada por radiaciones alfa, beta y gamma.