Carta de Martin Luther King
Birmingham, al sureste de EE UU, recuerda la lucha por los derechos civiles
Visit¨¦ el Instituto de los Derechos Civiles en Birmingham, Alabama, una tarde lluviosa del pasado mes de noviembre, acompa?ado por dos amigos espa?oles que residen y trabajan en aquel Estado del profundo sur americano. El recorrido por ese fascinante espacio dedicado a la segregaci¨®n racial y la lucha c¨ªvica dur¨® m¨¢s de una hora, y en todo momento fuimos los ¨²nicos blancos all¨ª presentes. Los colegiales, en visita guiada, se agolpaban en sus salas, mirando con curiosidad y no pocas veces con emoci¨®n la historia, presentada en forma de instalaci¨®n figurativa y documental: la historia de sus antepasados. Todos los j¨®venes eran, sin excepci¨®n, de raza negra.
Tanto Birmingham como Montgomery, capital del Estado, son ciudades grandes y poco llamativas, con esa mim¨¦tica impersonalidad de tantas otras poblaciones estadounidenses, disgregadas entre un centro o downtown de rascacielos comerciales y bancarios que se vac¨ªa al atardecer y unos suburbios ajardinados en los que vive pl¨¢cidamente la clase media; los barrios proletarios se parecen a los de todas las periferias pobres del mundo rico. Pero ambas ciudades, en t¨¦rminos semejantes a lo que se ha hecho en los pa¨ªses europeos antiguamente sometidos al yugo sovi¨¦tico, est¨¢n recuperando la memoria hist¨®rica de un reciente pasado oprobioso, y lo llevan a cabo de un modo que, desde la perspectiva espa?ola, resulta envidiable.
En la capital se alza el monumento a los Derechos Civiles, dise?ado por Maya Lin, la arquitecta y artista chino-americana, autora del c¨¦lebre monumento de los Veteranos de Vietnam en Washington; en la edificaci¨®n realizada en Montgomery (en 1989), Lin, con su habitual estilo de minimalismo sentimental, resalta, m¨¢s que los hitos del movimiento, la huella de 40 de las personas que perdieron la vida luchando. Es en Birmingham, sin embargo, donde esa lucha palpita m¨¢s y nos conmueve, en las amplias instalaciones del citado Instituto, en realidad un museo sin obras de arte, situado a no mucha distancia del interesante Art Museum local, con una extraordinaria colecci¨®n de porcelana de Wedgwood, la mayor fuera de Reino Unido, y parte del legado de pintura renacentista del filantr¨®pico tendero millonario Samuel H. Kress.
Albergado en un edificio carente de relieve, el instituto impresiona profundamente ya antes de entrar en ¨¦l, pues est¨¢ situado frente a uno de los lugares m¨¢s emblem¨¢ticos de una ciudad donde los grupos segregacionistas, y en particular el Ku Klux Klan, tuvieron una presencia dominante: la iglesia baptista de la Calle 16 en la que, un d¨ªa de septiembre de 1963, una bomba arrojada a su interior por un racista caus¨® la muerte de cuatro ni?as negras. El horrendo crimen tuvo, en un a?o marcado por la sonada detenci¨®n, en abril, del reverendo Martin Luther King Jr., un efecto de concienciaci¨®n afroamericana y respuesta solidaria de miles de ciudadanos de raza blanca que se fueron sumando a la estela dejada por una fecha clave en el movimiento, la Marcha por la Libertad del 4 de mayo de 1961, realizada entre Washington y Nueva Jersey. Delante de la iglesia y del Instituto hay un parque que entre sus parterres y su arbolado insiste en el recuerdo de la ignominia, llevando al paseante, por el llamado Sendero de la Libertad, a una serie de grupos escult¨®ricos que reproducen las c¨¢rceles, las manifestaciones salvajemente reprimidas y, en uno de los m¨¢s aterradores, las cargas policiales con perros adiestrados para la violencia. La mayor¨ªa de las concentraciones y m¨ªtines antirracistas de Birmingham durante los a?os sesenta tuvieron como escenario ese bello parque.
La revuelta pac¨ªfica
El Instituto de los Derechos Civiles muestra en sus siete espaciosas salas, primero, el estado de la cuesti¨®n racista prevaleciente durante tantas d¨¦cadas (escuelas, cines, bares, barber¨ªas y dispensarios separados para blancos y negros), y despu¨¦s, paulatinamente, la revuelta pac¨ªfica, el reto, los logros. Y lo hace por medio de una serie de poderosas instalaciones audiovisuales con componentes pl¨¢sticos hiperrealistas y figuras de tama?o natural que recuerdan la obra del gran escultor americano Edward Kienholz y, en alg¨²n rinc¨®n del recorrido, los inquietantes personajes del malogrado Juan Mu?oz. Destacan por su fuerza ic¨®nica las escenas de autobuses segregados (o quemados cuando dejaron de estarlo) y la menci¨®n a Rosa Parks, la costurera negra que el 1 de diciembre de 1955 os¨® desafiar en un bus urbano de Montgomery la orden del conductor de que dejara su asiento a un blanco. Tambi¨¦n se reconstruye la celda donde el cl¨¦rigo baptista Martin Luther King escribi¨® su Carta desde la prisi¨®n de Birmingham, difundida por altavoces con su voz de salm¨®dico profeta.
El posteriormente asesinado Doctor King es solo uno de los nombres en la n¨®mina de activistas de una guerra que al fin ganaron los justos, tras mucha humillaci¨®n y muchas v¨ªctimas. La norma y la apariencia (por ejemplo, en el alumnado de sus universidades) es que la segregaci¨®n ha desaparecido, a la vez que resulta llamativo ver en esa zona del pa¨ªs la abrumadora mayor¨ªa de gente de color desempe?ando los trabajos subalternos de porteros, camareros y cocineros. No pocos de mis interlocutores en el viaje por el hermoso sureste norteamericano sent¨ªan como un preocupante s¨ªntoma regresivo la ley HB 56, que permite en el Estado de Alabama interpelar a cualquier viandante con aspecto latino. Una manifestaci¨®n en contra de la HB 56 estaba anunciada en Birmingham el d¨ªa de mi partida.
? Vicente Molina Foix es autor del libro de relatos El hombre que vendi¨® su propia cama (Anagrama).
Gu¨ªa
C¨®mo ir
? American Airlines (www.aa.com) y Delta (http://es.delta.com) conectan Espa?a con Birmingham con una escala y precios desde 740 euros.
Visitas
? Birmingham Civil Rights Institute (www.bcri.org). 520 Sixteenth Street North. Birmingham. Lunes, cerrado. Precio de la entrada, 9,10 euros.
Informaci¨®n
? Turismo de Birmingham (www.birminghamal.org). ? Turismo de Montgomery (www.visitingmontgomery.com).
? Turismo de Alabama (www.alabama.travel). Dedica un apartado a los museos y lugares vinculados a los derechos humanos en el Estado.
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