Rebuznos 'a capela'
El cuento musical del burro, el gallo, el perro y el gato ha hecho famosa a Bremen, en el norte de Alemania, donde los pasteles parecen troncos de ¨¢rboles y la zona de moda se llama Viertel (el Barrio)
Hab¨ªa una vez unos hermanos llamados Grimm que escrib¨ªan cuentos infantiles. En uno de ellos, Los m¨²sicos de Bremen, un burro, un perro, un gato y un gallo van camino de Bremen huyendo de una amenaza y dispuestos a triunfar como instrumentistas (aunque antes ahuyentar¨¢n a unos ladrones con sus artes canoras). La ciudad los espera como se aguardan los sue?os, pero el destino y la ficci¨®n son caprichosos y nunca llegar¨¢n a Bremen (www.bremen-tourismus.de). En cualquier caso bast¨® el intento para que all¨ª se les venere. La f¨¢bula impregna el centro hist¨®rico como si fuera m¨¢s cierta que el fr¨ªo. Los Bremer Stadtmusikanten (m¨²sicos de Bremen) son el s¨ªmbolo de esta encantadora ciudad de medio mill¨®n de habitantes al noroeste alem¨¢n, de tradici¨®n musical y ambici¨®n marinera (aunque el puerto m¨¢s cercano, Bremerhafen, est¨¢ a 60 kil¨®metros).
10.00 Caballero p¨¦treo
Como en otras ciudades alemanas, la Altstadt (ciudad vieja) comparte con naturalidad mercado, plazas, caf¨¦s, salchichas y monumentos. Conviene perderse porque vaya por donde vaya no le defraudar¨¢. La hist¨®rica Marktplatz (1) es una demostraci¨®n de poder. Exhibe un Ayuntamiento (2) construido entre 1405 y 1410, considerado una joya del Renacimiento Weser. Profusamente engalanado, su fachada explica el prestigio de los edificios civiles por encima de los religiosos. La catedral de St Petri (3), de presencia alargada e interminable, pertenece al g¨®tico temprano (siglo XIII), es majestuosa y atrae al turismo como la pasteler¨ªa-caf¨¦ Knigge Konditorei (4) (www.knigge-shop.de) a los golosos. No se pierda el baumkuchen, un pastel c¨®nico cuyas fin¨ªsimas capas recuerdan el dibujo de las l¨ªneas en el interior de un tronco (por algo se llama pastel de ¨¢rbol). Tanta tradici¨®n contrasta en la misma plaza con el edificio sesentero que acoge el Parlamento (5), proyectado por Wassili Luckhard en un juego de espejos arquitect¨®nicos. Los mejores helados est¨¢n en el caf¨¦ Classico (6) (www.classico-bremen.de). "Po¨¦ticamente vive el hombre en esta tierra", dice un verso de H?lderlin. De plaza en plaza, el viajero queda persuadido. Ahonda en la piedra y descubre secretos: unos, peque?os como los m¨²sicos, esculpidos en bronce por Gerhard Marcks, y otros, imponentes como la estratosf¨¦rica estatua de Rolando (7), un gran caballero tallado en piedra caliza y 5,47 metros de altura.
12.00 Una calle de los a?os veinte
La calle B?ttcher (8) (B?ttcherstrasse), en el mismo centro, sumerge al viajero en un estado de alejamiento. Toda ella se edific¨® entre 1922 y 1931 gracias al dinero y la quimera del se?or Ludwig Roselius. Puede considerarse una obra de arte integral de 110 metros en la que caben tiendas, talleres, museos, turistas y, sobre todo, Flett, un restaurante memorable. Tradicionalmente vinculado a la izquierda, sus paredes est¨¢n repletas de im¨¢genes en blanco y negro con referencias a m¨ªtines, revueltas, luchas obreras y pol¨ªticos. Inmenso y acogedor, encontrar¨¢ raciones interminables y precios populares. Una de las especialidades de la casa es el knipp. Si tiene buen saque, atr¨¦vase: carne de cerdo con cebolla y avena bien condimentada con pepinillos y patatas.
Enfrente hay mucho arte: los museos Paula Modersohn y Roselius, as¨ª como la casa de este, ubicada en un palacete (Kunstsammlungen B?ttcherstrasse, www.pmbm.de). Casi al final de la calle, la Robinson Crusoe House homenajea al personaje de Defoe, ya que el padre de Crusoe era de Bremen. Desde all¨ª se puede acceder hasta los muelles y bajar la comida paseando por Weserpromenade.
14.00 Navidades que duran todo el a?o
El barrio de Schnoor (www.schnoor-in-bremen.de) es el m¨¢s antiguo de Bremen. Tiene m¨¢s de cuento infantil que de distrito portuario. La palabra coqueter¨ªa lo define bien, pero no es suficiente. Muy sugestivo, va uniendo casitas de los siglos XV y XVI. Es un barrio que invita al recorrido pausado. En sus adoquines brillan la humedad y la vanidad. Esconde comercios que aportan colorido y restaurantes selectos como Schr?ters (9) (Schnoor, 13. www.schroeters-schnoor.de). A su lado, la chocolater¨ªa del mismo nombre es una tentaci¨®n dulce. Alargar el caf¨¦ en Tolke (10) (Am Landherrnamt, 1) es un placer irrenunciable. Entre las singularidades del barrio de Schnoor encontramos Weinachts Tr?ume (11) (Marterburg, 45), una impresionante tienda de adornos navide?os digno de ver y abierta todo el a?o.
16.00 Verdor y ciencia
Si se ve con ganas de salir un poco del centro, en B¨¹rgerpark (12) descubrir¨¢ el mejor parque de Bremen. Como los tranv¨ªas funcionan minuciosamente, se llega pronto. Este lugar es ejemplo de la sensibilidad de Bremen con los espacios verdes. Se une al bosque y juntos alcanzan las doscientas hect¨¢reas. Hay un zoo de animales dom¨¦sticos. Emma am See (www.emma-am-see.de), junto al lago, tiene una excelente terraza para ver caer la tarde. En cambio, el sal¨®n del hist¨®rico Meierei (www.meierei-bremen.de), en una rom¨¢ntica casona de madera de 1881, es el lugar ¨®ptimo para una tertulia financiera. Casi tocando el parque puede visitar Universum (http://universum-bremen.de; adultos, 16 euros; ni?os, 11), el museo de la ciencia de Bremen. El futurista edificio de Thomas Klump hace las delicias de los ni?os, que disfrutan la did¨¢ctica exhibici¨®n sobre los secretos del cosmos. Siempre ser¨¢ conveniente ojear la programaci¨®n del centro cultural Schwankhalle (13)(www.schwankhalle.de).
19.00 De farmacia a caf¨¦
Para llegar al Viertel, el barrio de moda, no hay mejor camino que seguir Contrescarpe (14), un bonito paseo junto al r¨ªo. Todo fluye en l¨ªnea recta empezando en Ostertorsteinweg. Inquieto y culto, el Viertel es un barrio en movimiento. Tiendas vintage como Anziehungskraft (15) (Ostertorsteinweg, 22) conviven con la teter¨ªa de aire marciano Buddahawelt (16) (Vor dem Steintor, 30; www.buddahawelt.com) o Suppkultur (17), local especializado en sopas (Vor dem Steintor, 7) y pensado para todos, vegetarianos y celiacos incluidos.
Pero si hay un lugar que define el Viertel es el caf¨¦ Engel (18) (www.engelweincafe-bremen.de), antigua farmacia restaurada donde la carta de vinos es larga. A su lado, conviene empezar por Litfas (19) (Ostertorsteinweg, 22), establecimiento ideal para tomar la primera cerveza Becks (de Bremen) y dejarse llevar. La verdad es que ambos son buenos lugares para empezar un relato, tal vez infantil y con animales m¨²sicos. A partir de aqu¨ª, que el final de la noche y del cuento sea feliz depender¨¢ de cada uno.
? Use Lahoz es coautor de la novela juvenil Volver¨¢n a por m¨ª (Editorial La Galera).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.