Van Morrison en su salsa
Un museo para el 'Titanic', grafitis sobre conflictos del pasado y arquitectura de Charles Lanyon Y adem¨¢s, cervezas cl¨¢sicas y restaurantes cosmopolitas en Belfast
Hasta hace muy poco costaba desvincular Belfast (www.gotobelfast.com) de la memorable primera secuencia de la pel¨ªcula de Jim Sheridan En el nombre del padre o de los ambientes de Agenda oculta, de Ken Loach. Diez a?os despu¨¦s de la superaci¨®n de los conflictos religiosos y pol¨ªticos entre cat¨®licos y protestantes, la capital de Irlanda del Norte atrae al viajero desplegando variedad de recursos. Y si bien siempre ser¨¢ una ciudad pol¨ªtica, no exterioriza la misma impresi¨®n de fractura que antes.
9.00 Un barco-museo-caf¨¦
Los viernes, s¨¢bados y domingos abre el mercado de St. Georges (1) (www.belfastcity.gov.uk/stgeorgesmarket), vital punto de partida. Propone una el¨¦ctrica mezcla de sabores, colores y pluralidad de productos biol¨®gicos. Atenci¨®n a los puestos de pescado, a la variedad de quesos irlandeses y a las antig¨¹edades.
Entre el Albert Bridge y el Queen Bridge se pasea junto al r¨ªo Lagan descubriendo estampas de una a?eja Belfast industrial. Para conocer m¨¢s de la tradici¨®n naval de la ciudad est¨¢ el Belfast Barge (2) (www.laganlegacy.com), un barco-museo-caf¨¦ desde el que se percibe el esfuerzo por lograr que la ciudad mire el r¨ªo y apueste por una esclusa en plan bonito. Ring of thanksgiving, una cl¨¢sica escultura gigante de Andy Scott, acaba de engalanar el recorrido. Si no est¨¢ de buen humor, abra la puerta de Elliotts Fancy Dress Shop (3), tiene todo lo imaginable para disfrazarse (www.elliottsbelfast.co.uk) y transmite j¨²bilo.
En Queen esperan tres cl¨¢sicos de Belfast: la Albert Clock Tower (4) (un Big Ben en peque?o); el pub McHughs (5) (desde 1711), al que tendremos tiempo de volver m¨¢s tarde, y el edificio de la aduana: Custome House (6). Muy cerca queda Commercial Court, vibrante calle llena de pubs de extraordinaria reputaci¨®n.
12.00 Puro entusiasmo
Alrededor del City Hall (7) (ayuntamiento) respira la Belfast m¨¢s entusiasta. Estamos en el centro lucrativo, que combina edificios hist¨®ricos (ojo al de la esquina Donegall Square, frente al Parlamento, de los arquitectos Young & Mackenzie, construido entre 1884 y 1885, antigua tienda Robinson & Cleaver, hoy Burger King) y nuevos comercios. El ayuntamiento, de un neobarroco tan reputado en el XIX, edificado entre 1898 y 1906, deja ver jardines y una enorme c¨²pula. Mantiene las puertas abiertas a un glamuroso interior. Las calles peatonales despiertan inter¨¦s y apetito: en ese sentido es un riego entrar en Sawers (8) (www.sawersbelfast.com). Poco importa si ha desayunado un irish breakfast hace un par de horas, se acabar¨¢ llevando algo.
No se permite obviar la biblioteca Linen Hall(9), (www.linenhall.com), abierta en 1788. Una vez dentro, se le har¨¢ m¨¢s grande de lo que pensaba. Entre libros y mobiliario victoriano, en la segunda planta aparece un caf¨¦, revelando el lugar ideal para una pausa.
Mucha atenci¨®n a Wellington Street (10). Parece que no, pero es una joya. All¨ª encontrar¨¢ el restaurante Made in Belfast (www.madeinbelfastni.com); pase, vea y regoc¨ªjese. Si necesita ropa, entre en Yoke (www.yokeclothing.com) y prepare chequera; saldr¨¢ contento. Y si requiere un regalo, pi¨¦rdase en la Shop-Gallery-Stationey Coppermoon (www.coppermoon.uk) porque lo encontrar¨¢ seguro. Si le gusta vestirse como cien a?os atr¨¢s, se sorprender¨¢ de que todav¨ªa exista y tenga clientas Nora Bradley (11) (23, Howard Street), una de las tiendas m¨¢s antiguas, donde lo tradicional es llevado al extremo.
Para comer en un ambiente cosmopolita, Apartment (12) (www.apartmentbelfast.com) propone un universo vintage con c¨®cteles, sparklers y vinos. Est¨¢ muy de moda entre los modernos de la ciudad.
15.00 Rumbo al jard¨ªn bot¨¢nico
Para fans de escenograf¨ªas suburbiales, del estilo Ken Loach, se pueden visitar los barrios colindantes de la zona protestante y la cat¨®lica. Shankill Road (13) marca la frontera y es el punto de partida de esta lucha de grafitis. Coloridos muros y fachadas dan cuenta de las creencias de unos y otros. Ya no existe la frontera f¨ªsica, pero todav¨ªa persiste la espiritual. Los espacios abiertos y verdes se encuentran al sur. Igual que Glasgow tiene a Mackintosh, Belfast tiene a Charles Lanyon. El arquitecto dej¨® huella en Belfast en el jard¨ªn bot¨¢nico y en la universidad. En el primero de ellos dise?¨® la Palm House (14), fant¨¢stico inmueble que mezcla en una estructura hierro y cristal. El monumental edificio de la Universidad de Queens (15) es uno de los emblemas de la ciudad. Bien conservado, invita a matricularse.
17.00 Un gran disco en directo
Great Victoria Street es una arteria comercial con varios referentes. En pocos metros encontrar¨¢ el teatro m¨¢s antiguo de la ciudad: Grand Opera House (16), obra de Frank Matcham, de 1895. Por supuesto, es el llamativo edificio de reminiscencias orientales que aparece en la portada del disco de ese ¨ªdolo aut¨®ctono llamado Van Morrison, Live at the Grand Opera House (1984). El hotel Europa (17) (www.hastingshotels.com/europa-belfast/index.html) adquiri¨® fama por la cantidad de bombas que estallaron en ¨¦l durante el conflicto (aparece en Agenda oculta), y casi enfrente no se debe descuidar el pub m¨¢s genuino: The Crown (18) (www.crownbar.com), aut¨¦ntica obra de arte. Una exhaustiva decoraci¨®n protege su historia y su extraordinario ambiente. Uno entiende que se pueda estar mejor que en casa. Sus reservados invitan a brindar una y otra vez sin otro inter¨¦s que quedarse toda la tarde entre amigos tomando Guinness.
18.00 El buque m¨¢s famoso
Si logra abandonar The Crown, conviene saber que el icono de la nueva Belfast se halla al otro lado del r¨ªo Lagan y se llama Museo Titanic Belfast (19). Obra de Eric Kuhne (y asociados), este edificio que imita cuatro proas de barco con m¨¢s de 3.000 planchas de aluminio apuesta por atraer la luz y dotar de movimiento el distrito de los viejos astilleros Harland & Wolff, donde se construy¨® el Titanic. El museo no solo reflota el barco m¨¢s famoso de la historia, proponiendo un recorrido interactivo por sus entra?as y sus lujos, tambi¨¦n el nuevo barrio Titanic Quarter Lagan Village.
20.00 Guinness en McHughs
Para una cena informal e internacional, basta un paseo hasta The Ginger (20) (www.gingerbistro.com). Si prefiere ir a lo grande, en el Merchant Hotel (21) (www.themerchanthotel.com) encontrar¨¢ la ostentaci¨®n necesaria. Si la comida no le deja satisfecho, tiene toda la pinta de que las suites lo har¨¢n. En cualquier caso, ya es hora de volver a McHughs (5)(www.mchughsbar.com), aut¨¦ntica reliquia de la diversi¨®n. El bar est¨¢ abarrotado y vuelan las cervezas Guinness y el whisky Bushmills. Si quiere algo m¨¢s fuerte, pregunte por el Empire (22) (www.thebelfastempire.com); todo aquel que siga en pie lo conoce.
? Use Lahoz es autor de la novela La estaci¨®n perdida (Alfaguara)
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