Disfruta a tope del mar
Desde un bar submarino en el Mar Rojo a una playa salvaje del Caribe colombiano Lugares donde vivir y sentir el agua, las olas y la brisa marina
![El acantilado de Beachy Head, en East Sussex (Inglaterra).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/N36VATWRHFPO5KOLCGWVXTIJZI.jpg?auth=ad3986b6803f6872dd2874a5693f4fc61bfbc4d0657a71e31a095c772d867d99&width=414)
Refrescante, salvaje, relajante, hipnotizante... hay millones de adjetivos para calificar el mar y muchas formas de contemplarlo. Los viajeros de Lonely Planet han escogido las mejores experiencias y los mejores puntos de vista para disfrutar con los cinco sentidos de mares, oc¨¦anos, playas y fondos submarinos. Su selecci¨®n incluye playas de colores que van desde el caramelo y dorado hasta el negro intenso de las arenas volc¨¢nicas; aguas que incluyen tanto las g¨¦lidas corrientes ¨¢rticas como los c¨¢lidos mares tropicales; reflejos que alternan los verdeazules de las lagoons coralinas con las crestas blancas y brillantes de las grandes olas que persiguen los surfistas. Podremos elegir tambi¨¦n el punto de vista: desde las alturas de los acantilados m¨¢s impresionantes, hasta el azul m¨¢s salvaje de los fondos submarinos. Este es un dec¨¢logo de sugerencias para disfrutar de unas vacaciones junto al mar.
Desde la cresta de una ola
(Puerto Escondido, Oaxaca, M¨¦xico)
Cada vez que una ola descarga su ¨ªmpetu sobre la costa, las endebles chozas de la playa se estremecen y sus cristales vibran. La versi¨®n mexicana de Pipeline es una ola aterradora; perfecta y peligrosa por igual. Los surfistas mantienen una sana competici¨®n por deslizarse sobre sus enormes olas cavernosas que forman tubos de un grosor dif¨ªcil de comparar. Otra gran ventaja es que esta no es la ¨²nica ola de la zona: en esta franja salvaje y abierta del Oc¨¦ano Pac¨ªfico hay otras muchas playas donde ponerse a prueba sobre una tabla. El consejo de Lonely Planet: viajar entre marzo y octubre, los mejores meses para surfear, y sobre todo mezclarse con las gentes del lugar y disfrutar de la animada vida local.
Desde una hamaca
Playas de Kerala (India)
Las playas del estado indio de Kerala figuran entre las mejores del mundo para colgar una hamaca. A priori, no son de las que m¨¢s entusiasman a los viajeros-playeros, pero los que prueban las recomiendan sin reservas. Al abrigo de los 600 kil¨®metros de la costa de Kerala se despliega una sucesi¨®n de arenales con cocoteros, sosegadas olas y el azul de las aguas. Cuentan con grandes complejos tur¨ªsticos, como el de Kovalam, pero tambi¨¦n con lugares deliciosos donde desgastar la hamaca mientras se contemplan incre¨ªbles bah¨ªas v¨ªrgenes o extensiones de arena tan grandes que parecen un espejismo. El consejo de Lonely Planet es contemplar la puesta de sol desde el spa de la playa Papanasam de Varkala, al que se llega siguiendo la senda de peregrinos desde Thiruvanathapuram, a 42 kil¨®metros.
Desde un rinc¨®n del ¡®fin del mundo¡¯
Islas Kai (Indonesia)
Hay quien dice que estas remotas playas de arena blanca son las mejores del mundo. El desarrollo se ha ralentizado en el archipi¨¦lago Kai, as¨ª que las playas siguen siendo v¨ªrgenes, est¨¢n tal y como las cre¨® la naturaleza. A quienes no les gusten la arena blanca, el agua azul, los extra?os y multicolores p¨¢jaros, los peces llamativos y los maravillosos arrecifes de coral, mejor que se queden en casa; los dem¨¢s, que disfruten todo aquello. El consejo de Lonely Planet: alojarse en las sencillas caba?as de playa que la gente del lugar ofrece en Pasir Panjang o Kei Kecil (conviene asegurarse de que el precio incluye el reparto diario de agua y comida).
Desde una piragua
Prince William Sound (Alaska)
En el norte tambi¨¦n hay playas. Viajamos al extremo m¨¢s septentrional del golfo de Alaska, donde parecen realmente de otro mundo: los glaciares, el aire fr¨ªo, las cumbres que se reflejan en el agua y la arena negra enmarcada por colinas verdes y hielos azulados. El complemento perfecto es la vida salvaje de la regi¨®n: focas comunes, nutrias, ballenas, ¨¢guilas y osos, entre otros. El consejo de Lonely Planet: comprobar que este es el para¨ªso del pirag¨¹ismo. Y si remar en piragua suena un tanto temerario, otra opci¨®n es hacer un crucero en las inmediaciones del glaciar (www.princewilliamsound.com).
Desde lo alto de un acantilado
Beachy Head y Seven Sisters (East Sussex, Reino Unido)
Hay que tener valor para asomarse a algunos de los precipicios que existen por todo el planeta, azotados por las olas, cubiertos de nieve o incre¨ªblemente antiguos. Entre los lugares m¨¢s deslumbrantes del mundo sobresalen los acantilados de Beachy Head, en la costa suroriental de Inglaterra. Esta pared de roca blanca, que parece infranqueable, protege un tramo de costa inglesa que da al Canal de La Mancha. Las tierras altas de los South Downs est¨¢n formadas por las Siete Hermanas y se extienden a lo largo de varios kil¨®metros antes de ascender para convertirse en la barrera natural por excelencia: el Beachy Head, con 162 metros de altura, el acantilado de caliza m¨¢s alto de Gran Breta?a. El consejo de Lonely Planet: aprovechar para recorrer el camino de los South Downs, de Exceat a (www.nationaltrail.co.uk/southdowns).
Desde un bar submarino
Red Sea Star (Eilat, Israel)
El Red Sea Star es como la guarida submarina de Stromberg en el film de James Bond La esp¨ªa que me am¨®. Se encuentra a cinco metros de profundidad en el mar Rojo, en Israel. El interior de este bar restaurante podr¨ªa ser el sal¨®n de la vivienda de una sirena, con taburetes con forma de medusa, l¨¢mparas de estrella de mar y amplias ventanas por donde peces curiosos y otras criaturas observan a los clientes ante sus fuentes de marisco. El bar submarino abre a las diez de la ma?ana hasta la una de la madrugada (www.redseastar.com).
Desde las profundidades marinas
Great Blue Hole (Belice)
El Gran Agujero Azul es uno de los lugares m¨¢s sorprendentes del planeta y est¨¢ declarado patrimonio mundial por la Unesco. Desde arriba, parece una pupila que nos observa; desde dentro, es un hoyo en el oc¨¦ano y todo un lujo para los buceadores: con 400 metros de di¨¢metro y bordeado por arrecifes, tiene 145 metros de profundidad. A unos 40 metros aparecen las formaciones que atraen a submarinistas de todo el mundo: estalactitas marinas de hasta 15 metros de largo. La vida marina sobresale por su ausencia (quiz¨¢ no aparezca ni un pez), pero pudiendo nadar entre estalactitas, ?qui¨¦n quiere nemos? El consejo de Lonely Planet: hacer una excursi¨®n de un d¨ªa. La inmersi¨®n solo se recomienda a submarinistas expertos.
Desde una isla desierta
Atol¨®n Caroline, (Rep¨²blica de Kiribati)
El Pac¨ªfico Sur es el mejor destino para ver islas desiertas. Hay miles, como las que forman la Rep¨²blica de Kiribati, un pa¨ªs de 32 atolones y una isla de coral, tan aislado de la civilizaci¨®n que es una de las zonas m¨¢s remotas del mundo, con un arrecife de laguna extraordinario. El atol¨®n Caroline, 4.200 kil¨®metros al este de la capital, Tarawa, es un peque?o grupo de islotes (13 kil¨®metros de largo y 2,5 de ancho), cuyo aislamiento le ha permitido mantenerse pr¨ªstino. Sus corales brillan lozanos junto a otras especies, como almejas gigantes, cangrejos de los cocoteros y peces napole¨®n.
El atol¨®n es parte de las islas Line. El consejo de Lonely Planet: para llegar se puede volar con Air Kiribati (www.airkiribati.com.au) y Coral Sun Airways (www.coralsunairways.com) que ofrecen vuelos nacionales.
Desde un para¨ªso tropical
San Andr¨¦s y Providencia (Colombia)
Este archipi¨¦lago colombiano es uno de esos muchos para¨ªsos tropicales que se pueden encontrar en el Caribe, pero en este caso con el atractivo de ser poco conocido y de tener un pasado de aventuras protagonizadas por ingleses, jamaicanos y piratas. Tambi¨¦n gozan de una gran influencia rastafari y estamos seguros de que no es necesario que expliquemos los tesoros relacionados con esa cultura. Lo que s¨ª diremos es que sus hermosas playas, cuevas, calas y pozas se unen a la arquitectura local y mucho reggae, ron y c¨®cteles para proporcionar un ambiente placentero y sensual. Lonely Planet recomienda como imprescindible visitar el islote perfecto de cayo Johnny. Los barcos zarpan del puerto cercano al acuario Decameron.
Desde un faro
(Marjaniemi, Finlandia)
Para experimentar lo rom¨¢ntico de vigilar un faro (tormentas, viento constante, romper de olas oce¨¢nicas), nada como pernoctar en uno. Llegar a la isla de Hailuoto en ferry a?ade un toque de aventura n¨¢utica. Pero hay que darse prisa: la recuperaci¨®n continental (la tierra que resurge tras estar comprimida por el peso de los glaciares en la edad del hielo) unir¨¢ pronto la isla a la pen¨ªnsula. El consejo de Lonely Planet: el hotel Luotsi (www.luotokeskus.fi) alquila habitaciones en la antigua casa del vigilante. En invierno, el hotel abre solo para grupos.
Todas estas experiencias y hasta 2000 m¨¢s, aparecen recogidas en las gu¨ªas Lonely Planet ¡®1000 experiencias ¨²nicas¡¯ y ¡®1000 lugares ¨²nicos¡¯, publicadas en espa?ol por GeoPlaneta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.