De habitar y amar
La revista Monocle ha seleccionado los 25 centros urbanos m¨¢s apasionantes del mundo Madrid ocupa el puesto 20, y Barcelona, el 21
Crear una jerarqu¨ªa de las ciudades m¨¢s vivibles del mundo es una tarea herc¨²lea. Pero tras semanas de hacer n¨²meros, deliberar concienzudamente sobre el sentido de unos c¨¢lculos en constante cambio y de charlar acerca del impacto de los proyectos relacionados con las infraestructuras, hemos llegado a unos resultados que sirven como indicador de la calidad de vida.
Han sido 12 meses turbulentos para el conjunto de ciudades europeas. Las vicisitudes de los mercados globales se dejan sentir profundamente en los ayuntamientos, desde Rotterdam hasta Riga, y lamentablemente la crisis econ¨®mica ha visto c¨®mo algunas de las favoritas quedaban fuera de nuestra lista, ya que su desempleo juvenil se disparaba y las oportunidades de negocio se ven¨ªan abajo.
Por lo cual este a?o hemos a?adido unos cuantos tests de compromiso c¨ªvico al combinado. El ocio ha sido esencial en nuestro orden del d¨ªa. Una piscina al aire libre o un lago bien mantenido y apto para nadar pueden suponer una gran diferencia en la salud de una comunidad y, por supuesto, otorgarle vitalidad a la urbe.
Nuestros indicadores habituales de delitos, sistema sanitario, educaci¨®n p¨²blica y clima de negocios siguen aqu¨ª. Pero este a?o tambi¨¦n hemos mandado a nuestros corresponsales que sumen el n¨²mero de librer¨ªas, desde Auckland hasta Oslo. Creemos que quienes nos surten de Moli¨¨re y Murakami son indicadores clave de lo cultural, lo econ¨®mico y lo c¨ªvico.
Y despu¨¦s est¨¢n los grandes acontecimientos. Ciertos proyectos muy pregonados pueden no realizarse y dejar a los residentes decepcionados, y desconcertar a los curiosos internacionales. Es obvio que hablamos de Berl¨ªn, cuyo aeropuerto de Brandeburgo ha retrasado inesperadamente su inauguraci¨®n desde este verano hasta marzo de 2013, un pobre detalle viniendo de la capital de la indomable econom¨ªa europea.
Tras seis a?os elaborando estos ¨ªndices, hemos aprendido a ignorar las proyecciones informatizadas y las maquetas de los arquitectos. Nuestras clasificaciones se basan en lo que est¨¢ construido y funciona. ?Hay tantas ciudades que tienen dise?os grandiosos en perspectiva pero a las que todav¨ªa les falta compromiso para cambiar! Par¨ªs, por ejemplo, sigue siendo preciosa, bien pensada y chic, pero tercamente fr¨ªa y distante; adem¨¢s, todav¨ªa ha de afrontar el car¨¢cter desabrido y derrotista de sus barrios perif¨¦ricos.
Por esta raz¨®n, nuestro tr¨ªo ganador de visionarias europeas merece su triunfo. S¨ª, todas son bonitas, elegantemente maduras y est¨¢n rodeadas de agua. Pero tambi¨¦n son innovadoras, muy valientes, ciudades que no se arredran ante los apuros econ¨®micos.
?01 Z¨²rich
Suiza
Para el forastero, Z¨²rich parece f¨¢cil de descifrar: posee todos los estereotipos del estilo de vida suizo, con sus calles modositas, barrios residenciales limpios y cultura estrictamente empresarial.
El forastero est¨¢ en lo cierto. M¨¢s o menos. Z¨²rich es un centro neur¨¢lgico a nivel econ¨®mico. Es el cuarto centro financiero m¨¢s importante del mundo tras Nueva York, Londres y Tokio (aunque Singapur y Hong Kong podr¨ªan quejarse) y genera aproximadamente una quinta parte del producto nacional y el empleo suizos. El 77% de los trabajos de la ciudad est¨¢ relacionado con las finanzas.
Entre financieros bien arreglados, el toque de caos benigno de Z¨²rich procede de su escena art¨ªstica. Posee una vida cultural variada, pues alberga m¨¢s de 50 museos, teatros y salas de conciertos, y un mont¨®n de galer¨ªas. Adem¨¢s de la reapertura del edificio L?wenbr?u, que ser¨¢ sede de la Kunsthalle, de Hauser & Wirth, y del Museo Migros, este a?o se inaugura el nuevo festival Arte y Ciudad. Gran parte de su encanto se halla en sus joyas art¨ªsticas indie, situadas fuera de los circuitos convencionales. Si uno se da un paseo por Limmatstrasse de camino al Viadukt, es probable que se tope con la Industriehof. Construida en 1929 por el arquitecto Fritz Fischer, la antigua sala de exhibici¨®n y garaje del legendario concesionario de coches Emil Frey alberga hoy galer¨ªas como BolteLang y Lullin+Ferrari.
Z¨²rich es adem¨¢s una ciudad que trata constantemente de mejorar. Influida por un n¨²mero creciente de inmigrantes alemanes, chinos y brit¨¢nicos, ha ido cambiando sus ademanes poco a poco: el comercio minorista independiente comienza a surgir a lo largo y ancho de la ciudad y hay m¨¢s opciones para comprar en domingo y a ¨²ltima hora de la tarde, con zonas comerciales que se desarrollan en la estaci¨®n de tren y en el aeropuerto.
Las otras ganadoras
- 02 Helsinki
- 03 Copenhague
- 04 Viena
- 05 M¨²nich
- 06 Melbourne
- 07 Tokio
- 08 Sidney
- 09 Auckland
- 10 Estocolmo
- 15 ciudades m¨¢s
El reciente torbellino econ¨®mico puede haber afectado a algunos bancos de la ciudad, pero tambi¨¦n ha estimulado a los emprendedores, con una cantidad creciente de j¨®venes que comienzan a montar sus propios negocios y unas 30 iniciativas, solo el a?o pasado, en campos que van desde la tecnolog¨ªa hasta la medicina. ¡°La cultura del riesgo en Z¨²rich es bastante baja¡±, explica Michel Bachmann, cofundador del Hub Z¨²rich, la filial suiza de la incubadora de tendencias londinense. ¡°La gente de aqu¨ª siempre hace bien sus deberes, investiga todas las opciones y lo tiene todo planeado antes de decidirse a invertir en un negocio incipiente. El Gobierno siempre ha apoyado a las empresas de alta tecnolog¨ªa; ahora tratamos de atraer mayor inversi¨®n hacia granjas de cultivo biol¨®gico y hacia nuevos proyectos educativos innovadores¡±.
Algunos de los encantos de Z¨²rich ¡ªedificios bajos, mentalidad provinciana y prosperidad¡ª son tambi¨¦n sus puntos d¨¦biles. Una de las principales preocupaciones de la ciudad sigue siendo la escasez de propiedades y el coste de la vivienda. El edificio de 36 plantas Prime Tower, primer rascacielos de Z¨²rich, puede que destaque como un dedo pulgar inflamado, pero a la vez simboliza el compromiso de la ciudad para abordar la escasez de espacio comercial y repensar la planificaci¨®n urban¨ªstica.
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La ciudad se ha focalizado principalmente en Z¨²rich Norte, el ¨¢rea entre el aeropuerto y el centro, y en Z¨²rich Oeste, un antiguo p¨¢ramo industrial que ha sido transformado a lo largo de la d¨¦cada anterior y ahora alberga artistas y dise?adores y el tipo de vida nocturna floreciente y alternativa que esperas que genere ese tipo de gente. Una nueva l¨ªnea de tranv¨ªa, construida con un coste de 150 millones de francos suizos (124,6 millones de euros), conecta ahora el vecindario con el centro, y los tranv¨ªas pasan cada cinco minutos, con un ¨ªndice de puntualidad muy suizo de un 96%.
¡°Z¨²rich es un pedacito de cielo¡±, comenta entusiasmado Fabian Brunori, gerente del restaurante Kronenhalle, punto de encuentro habitual de la ¨¦lite local desde 1925. ¡°Aqu¨ª lo tienes todo: el lago, los parques¡ todo est¨¢ tan cerca y tan limpio. Y es muy Z¨²rich¡±.
Para sus fieles residentes, la ciudad les ofrece el c¨®ctel urbano perfecto de chic sobrio, conectividad y una escena art¨ªstica vibrante servida en las frondosas riberas del lago. S¨ª, puede resultar demasiado perfecta, demasiado tranquila, demasiado bonita. Pero seguro que tanta paz y belleza no pueden hacerle a uno mayor da?o. / N. G.
Su personalidad
? Poblaci¨®n: 390,082 en la ciudad, 1,39 millones en el cant¨®n de Z¨²rich.
? Vuelos internacionales: 196 destinos internacionales (179 el a?o pasado), de los cuales 61 son intercontinentales.
? Delitos: asesinatos, 16; robos dom¨¦sticos, 4.861 (descienden; en 2010, 5.260).
? Educaci¨®n: hay 14 instituciones de educaci¨®n superior en el cant¨®n, incluidos la Universidad de Z¨²rich y el renombrado Swiss Federal Institute of Technology (ETH). Ambos son de origen p¨²blico.
? Sanidad: 16 hospitales y tres hospitales universitarios altamente especializados; 416 ciudadanos por m¨¦dico (asciende; 410 el a?o pasado).
? Luz solar: 1.482 horas de promedio anual.
? Temperaturas: m¨¢xima de media en julio, 22,9? C; m¨ªnima de media en enero, -2,8? C.
? Tolerancia: desde enero de 2007, las parejas homosexuales se pueden inscribir en el registro de la ciudad.
? Beber y comprar: la mayor¨ªa de los bares abren hasta las 3.00 durante la semana, y hasta las 4.00 los viernes y s¨¢bados. Los domingos cierra todo el comercio minorista, salvo las tiendas de la estaci¨®n ferroviaria principal.
? Ciclismo: el 7% de los que se desplazan al trabajo van en bicicleta.
? Puntos de recarga el¨¦ctrica para autom¨®viles: 16.
? Transporte p¨²blico: precio del billete m¨¢s barato de tranv¨ªa y autob¨²s, 2,60 francos suizos (2,17 euros); el abono diario cuesta 5,20 francos suizos (4,34 euros).
? Cultura: el cant¨®n invirti¨® cerca de 128 millones de francos suizos (106,7 millones de euros) en actividades e instituciones el a?o anterior. En Z¨²rich hay 18 cines y unos 50 museos.
? Acceso a la naturaleza: un viaje en tren de 20 minutos te lleva a la monta?a ?etliberg, donde hay una magn¨ªfica vista sobre el lago y la ciudad. Otra opci¨®n es tomar un barco para hacer un crucero por el lago, o visitar el Werdinsel, la isla de la ciudad de Z¨²rich.
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