Con la mirada en el firmamento
En la ciudad nos esperan los planetarios y observatorios astron¨®micos. En el campo, casas rurales donde descubrir los astros. M¨¢s lejos, el alucinante cielo estrellado del desierto de Atacama, en Chile Y una cita especial: el eclipse total de sol que se ver¨¢ a mediados de noviembre, por ejemplo, desde Australia
Aqu¨ª abajo tenemos la crisis econ¨®mica, los famosos, los grandes eventos gastron¨®micos, los taxis, las novedades editoriales, los tuits de los cantantes. Hoy en d¨ªa la realidad es tan hiperreal y tan ubicua, hay que prestarle tanta atenci¨®n permanentemente, que la vida cotidiana resulta poco trascendente. Tal vez una de las pocas maneras de reencontrarse con el misterio de la existencia y la grandeza del cosmos sea, precisamente, mirar hacia arriba y contemplar los mismos astros que inquietaron a los antiguos, que les plantearon muchos interrogantes y les dieron solo alguna respuesta.
Los cielos chilenos est¨¢n entre los mejores del mundo para practicar la astronom¨ªa
Sin embargo, no es tan f¨¢cil, al menos si usted vive en una gran ciudad. Nos han robado el cielo: la contaminaci¨®n lum¨ªnica hace que el cielo brille mortecinamente y se pierda la visi¨®n de la mayor parte de las estrellas. El imponente espect¨¢culo natural del firmamento, que acompa?a al hombre desde el inicio de los tiempos, se ha apagado en muchos lugares. Quiz¨¢s en respuesta a esta situaci¨®n y a la querencia natural del hombre de escrutar los abismos estelares, las propuestas de turismo astron¨®mico van en aumento: casas rurales, observatorios, asociaciones, centros de investigaci¨®n o agencias de viajes especializadas a¨²pan al viajero a las estrellas. He aqu¨ª algunas de ellas.
LAS CASAS DE LAS ESTRELLAS
1 - Una noche soriana
A los pies del Moncayo, en Borobia, Soria, unos pioneros del turismo astron¨®mico llevan casi 10 a?os acercando las estrellas al p¨²blico. El Observatorio El Castillo (www.ccborobia.com/) ofrece observaciones nocturnas, amenizadas con m¨²sica y tertulia, y tambi¨¦n observaciones diurnas en las que se adentran en la ajetreada f¨ªsica del Sol. Como alojamiento hay un refugio para grupos situado en un antiguo barrac¨®n de una mina de hierro, un centro de turismo rural equipado con nueve estancias dedicadas cada una a un planeta del sistema solar y otra casa rural de cuatro habitaciones. Lo ideal es embarcarse en el paquete ¡°Una noche cerca de las estrellas¡±, que incluye cena, noche de observaci¨®n, alojamiento y desayuno. Adem¨¢s, se ofrecen rutas de senderismo para disfrutar durante el d¨ªa de la rica naturaleza del Moncayo y, puntualmente, cursos de astronom¨ªa m¨¢s avanzada.
2 - A un paso del castillo de Montedono
En el verano de 1998 un gran incendio asol¨® la parte central de Catalu?a. En Castelltallat, Barcelona, a modo de recuperaci¨®n de la zona, se cre¨® el Observatori Astron¨°mic de Castelltallat, en un lugar privilegiado, aleda?o al castillo de Montedono, del siglo VII, la iglesia de San Miguel, de 1031, y una rector¨ªa de 1640 (m¨¢s o menos, la ¨¦poca de Galileo Galilei) que ahora, restaurada, alberga una sala de exposiciones, un auditorio para conferencias y su tienda de art¨ªculos relacionados con la astronom¨ªa. Se realizan observaciones nocturnas y diurnas, se ofrecen estancias a m¨²sicos electr¨®nicos para que se inspiren en el universo y se desarrolla un programa, a¨²n en proceso, de astronom¨ªa t¨¢ctil para invidentes. El visitante puede pernoctar y disfrutar de la gastronom¨ªa y la rica naturaleza de la zona en las 25 casas rurales que hay en los alrededores.
3 - Del Montsec al cielo
Sin salir de Catalu?a, en Lleida, el Parc Astron¨°mic de Montsec, muy bien equipado, tambi¨¦n investiga (por medio del Institut d¡¯Estudis Espacials de Catalu?a) y divulga lo que nos dicen los cielos (destaca el Ojo de Montsec, instalaci¨®n que combina planetario y c¨²pula de observaci¨®n).
4 - Casonas asturianas
Los tres apartamentos de L'Obersatoriu se llaman?Arturo, Altair y Vega
L¡¯Observatoriu, situado en Mu?as de Arriba, en el concejo asturiano de Vald¨¦s, cuenta con tres apartamentos en casonas de piedra decorados al m¨¢s puro estilo rural asturiano y bautizados con el nombre de tres estrellas: Arturo, la gigante roja de la constelaci¨®n del Boyero, la tercera m¨¢s brillante del firmamento, Altair, la que m¨¢s destaca en la constelaci¨®n del ?guila, y Vega, la principal estrella de la constelaci¨®n de la Lira. El complejo cuenta con un observatorio aleda?o a un h¨®rreo tradicional en el que escrutar estas y otras estrellas.
5 - En la serran¨ªa del Alto Turia
Los ni?os, las asociaciones, incluso las familias, pueden pasar un enriquecedor fin de semana en la Escuela de Ciencias Cosmof¨ªsica, situada entre bosques de pinos en la Titaguas, Serran¨ªa del Alto Turia, Valencia. La escuela est¨¢ bien equipada: tiene planetario, observatorio astron¨®mico, garita meteorol¨®gica o museo de f¨®siles, porque aqu¨ª adem¨¢s de astronom¨ªa se atreven con la bot¨¢nica, la paleontolog¨ªa o la meteorolog¨ªa, entre otras cosas.
GRANDES OJOS EN EL CIELO
1 - Un pionero de 1790
Hay un pedazo de la historia de la astronom¨ªa al lado del madrile?o parque del Retiro. El Real Observatorio Astron¨®mico de Madrid, de 1790, pionero en el pa¨ªs, fue fundado por Carlos III por iniciativa de Jorge Juan. Reserva mediante particulares, grupos y escuelas pueden visitar el edificio de corte neocl¨¢sico dise?ado por Juan de Villanueva. En la visita se recorre el edificio, con su colecci¨®n de instrumentos astron¨®micos y geod¨¦sicos del siglo XIX y XX, adem¨¢s de los jardines. Destaca la reconstrucci¨®n del gran telescopio reflector de 60 cent¨ªmetros de di¨¢metro y 25 pies de longitud fabricado por el famoso astr¨®nomo William Herschel en 1804, que fue destruido por las tropas napole¨®nicas y que ahora est¨¢ instalado en un nuevo edificio de cristal construido para su exhibici¨®n.
2 - Planetarios para elegir
¡°Un planetario es un sitio de difusi¨®n cultural sobre la astronom¨ªa y ciencias afines, cuyo n¨²cleo duro es la sala de proyecci¨®n, una c¨²pula donde se proyectan documentales de producci¨®n propia o ajena¡±, explica Asunci¨®n S¨¢nchez, directora del de Madrid. En Espa?a la mayor¨ªa de los planetarios est¨¢n dentro de los museos de la ciencia, como los Cosmocaixa de Barcelona y Alcobendas (Madrid), el Parque de las Ciencias de Granada o la Ciudad de las Ciencias y las Artes de Valencia. Los planetarios de Pamplona, Castell¨®n y Madrid son independientes.
3 - El Instituto Astrof¨ªsico de Canarias
Si hablamos de astronom¨ªa en Espa?a, tenemos que hablar de la joya de la corona, el Instituto Astrof¨ªsico de Canarias, uno de los centros dedicados a esta ciencia m¨¢s importante de todo el planeta. All¨ª est¨¢ el mayor (y uno de los m¨¢s avanzados) telescopio del mundo, el gran telescopio de Canarias (Grantecan), con un espejo primario de 10,4 metros, que investiga asuntos como los agujeros negros, las estrellas y galaxias m¨¢s distantes o m¨¢s d¨¦biles, o los elementos qu¨ªmicos que se generaron tras el Big Bang.Para el correcto funcionamiento de sus observatorios, uno en el Roque de los Muchachos (isla de La Palma) y otro en el Teide (isla de Tenerife), una parte de Canarias goza de una envidiable ley de protecci¨®n del cielo, que lo mantiene limpio de contaminaci¨®n lum¨ªnica (que nubla el cielo), contaminaci¨®n radioel¨¦ctrica (que puede interferir con el instrumental), contaminaci¨®n atmosf¨¦rica (que degrada la atm¨®sfera) y hasta rutas a¨¦reas (que puede interferir con las observaciones). Todo al servicio de la ciencia. El instituto recibe visitas en sus instalaciones entre los meses de abril y diciembre y solo durante el d¨ªa. Para ello deben formarse grupos de al menos 15 personas y ser concertadas previamente en el tel¨¦fono 922 65 62 62.
4 - Senderismo astron¨®mico
El gran telescopio de Canarias tiene un espejo primario de 10,4 metros y con ¨¦l se investigan, por ejemplo, los agujeros negros
No solo el instituto aprovecha los impolutos cielos canarios. Astroeduca es una empresa radicada en la isla de Gran Canaria que ofrece actividades como el senderismo astron¨®mico: un paseo nocturno de dos horas, con linterna, por la parte alta de la isla en la que se va explicando el cielo. Tambi¨¦n tienen un observatorio con c¨²pula en el jard¨ªn del hotel Meli¨¢ Tamarindos. Adem¨¢s son promotores de la Star Party Canarias, que una vez al a?o congrega a los fan¨¢ticos de las estrellas con sus telescopios.
5 - Astrofotograf¨ªa en La Palma
En la isla de La Palma trabaja AstroTour, que ofrece actividades como la Noche AstroTour de observaci¨®n, sesiones para practicar la astrofotograf¨ªa y llevarse a casa un trocito del firmamento, o la ruta de los Senderos Sagrados de los Awara, un recorrido arqueoastron¨®mico donde se conoce la forma de vida de este pueblo, habitantes originarios del lugar muy influenciados por el ciclo de las estaciones.
VIAJES LEJANOS
1 - Auroras boreales en Noruega
Las part¨ªculas cargadas que el sol expulsa en forma de viento solar llegan a la atm¨®sfera y entran en peculiar danza con el campo magn¨¦tico terrestre, produciendo una luminosidad abracadabrante: son las auroras boreales. El Expreso del Litoral es una iniciativa de la compa?¨ªa noruega de viajes de exploraci¨®n Hurtigruten para verlas de cerca, colgando del cielo como fantasmales telas fluorescentes. A lo largo de 12 d¨ªas, este barco de l¨ªnea, que navega bajo la bandera del servicio postal, parte de Bergen y recorre las costas m¨¢s salvajes de Noruega (la de Troms?, Finnmark o Nordland) a trav¨¦s de la larga noche polar hasta llegar muy al norte, al puerto de Kirkennes. Luego da la vuelta.
2 - Un crucero por Australia
La empresa TravelQuest International tambi¨¦n llega lejos, muy lejos, para observar fen¨®menos astron¨®micos no visibles desde su lugar de residencia. Han organizado viajes a Costa Rica y tambi¨¦n a Arizona y Nuevo M¨¦xico. El pr¨®ximo noviembre preparan cruceros por Australia y Pap¨²a Nueva Guinea para ver el eclipse solar completo (el 13/14 de noviembre).
3 - El cielo casi se puede tocar en Atacama
Los cielos chilenos est¨¢n entre los mejores del mundo para practicar la astronom¨ªa. Por eso, aupados a los Andes, hay grandes centros astron¨®micos internacionales. Por ejemplo, el Proyecto ALMA, que da sus primeros pasos en el desierto de Atacama, consistente en un conjunto de 66 radiotelescopios (grandes antenas parab¨®licas de 12 metros de di¨¢metro). Por eso el Turismo Astron¨®mico en Chile est¨¢ viviendo gran desarrollo: se ofrecen viajes tur¨ªsticos a San Pedro de Atacama, donde, adem¨¢s de los observatorios, se pueden visitar los g¨¦iseres del Tatio, el paraje des¨¦rtico del valle de la Luna o del valle de la Muerte, o las lagunas altipl¨¢nicas, a m¨¢s de 4.000 metros sobre el nivel del mar. Otro destino es el valle del Elqui (cuna de la poetisa Gabriela Mistral, all¨ª est¨¢ su museo), donde se encuentran los principales observatorios tur¨ªsticos, Mamalluca y Pangue, entre otros. Casi se puede tocar el cielo con los dedos.
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