Platos africanos para comer en Yaund¨¦

La primera vez que vine a ?frica mi abuelo me dijo: ¡°?y all¨ª qu¨¦ se come?, ?mono al ajillo?¡±. Mi sorpresa fue cuando descubr¨ª que el guiso de mono es un plato de buen gusto para los cameruneses. Sin embargo, no hay que caer en el error de pensar que lo extraordinario es lo habitual. Dejando a un lado el mono y otras especies ex¨®ticas como serpientes o puercoespines, algunas de las cuales est¨¢n hoy en peligro por la caza furtiva, la cocina de Camer¨²n tiene mucho que ofrecer. De hecho, a este pa¨ªs se le conoce como una ?frica en miniatura por la diversidad de sus gentes, de sus paisajes y tambi¨¦n de sus platos.

En Yaund¨¦, la capital de un pa¨ªs que ha soportado el dominio de cuatro colonizadores (Portugal, Inglaterra, Alemania y Francia), se puede seguir el rastro a su legado gastron¨®mico. Cuando los marineros portugueses hicieron escala en la zona en 1472, la bautizaron con el nombre de Camaroes, sorprendidos por la gran cantidad de gambas que encontraron en sus r¨ªos. Ellos extendieron el cultivo del ma¨ªz y la mandioca, elementos base de la dieta de cualquier camerun¨¦s. De mandioca (o de ma¨ªz o de arroz) est¨¢n hechos los cusc¨²s que abundan en el barrio musulm¨¢n, donde adem¨¢s encuentras, frente a la Gran Mezquita, las mejores brochetas de cabra o ternera de toda la ciudad. El cusc¨²s (o fuf¨²) no es en esta parte de ?frica la s¨¦mola de trigo que se come en Marruecos, sino lo que algunos llaman ¡°pan africano¡±, una masa gelatinosa que, como la ciudad de Yaund¨¦, al principio abruma pero enseguida engancha.

Los franceses, que controlaron Camer¨²n desde principios del siglo XX hasta los a?os 60, y que tras la independencia han preservado gran influencia, han dejado una profunda huella en la cocina camerunesa, que se aprecia en las confiter¨ªas, la tortilla o el uso de la mantequilla.

En Yaund¨¦ hay muchos restaurantes que sirven comida ¡°occidental¡± o ¡°europea¡±, apellidada as¨ª en la mayor¨ªa de pa¨ªses africanos. Los extranjeros suelen ir a restaurantes de especialidades italianas, como Caf¨¦ Yaounde (Av Churchill. 00237 23 22228594); asi¨¢ticas, como Paillot (Barrio Elig-Essono. Calle Joseph-Essonono-Balla. 00237 23 22205154); francesas, como La Salsa (Barrio Bastos) o La Terrase (Hippodrome. 00237 23 77758338) y turcas, como Istambul (Carrefour Bastos). La iron¨ªa es que donde uno se puede llegar a sentir realmente como en casa es en los peque?os restaurantes cameruneses, porque es all¨ª donde suele encontrarse buen guiso, buen ambiente y buen precio. Es el caso de Saint Tropez (Carrefour Bastos. 00237 23 94 81 54 59/ 96 01 16 55), Le Village (Barrio Elig Essono) o Saveurs (Barrio Tsinga).

En la capital del pa¨ªs que acoge a m¨¢s de 250 etnias diferentes, tambi¨¦n destacan los locales que sirven una especialidad concreta: cusc¨²s, salsa de cacahuetes, guisos de pollos o pescados, o el plato nacional de Camer¨²n, que se podr¨ªa parecer a las espinacas: ndol¨¦. Lo que no falta jam¨¢s en las mesas de Yaond¨¦ es la salsa Maggi, ni la pimienta roja, dos sazonadores que en cierto modo ilustran el sabor agridulce de esta fascinante y a la vez ca¨®tica ciudad. Si prefieres comer al aire libre, hay cientos de tenderetes instalados en las calles de toda la ciudad. Algunos con bancos de madera, a la luz de una sola bombilla y a menudo cerca de alg¨²n lugar donde comprar una cerveza fr¨ªa o, como les gusta a muchos cameruneses, caliente. Para los que s¨®lo quieren un tentempi¨¦, siempre hay alguien que vende pl¨¢tanos, cacahuetes o huevos duros que porta sobre su cabeza con un elegante y admirable equilibrio.

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