Un cine de miedo en Madrid

Qu¨¦ raro¡­ ?Un nuevo cine que abre sus puertas cuando otros est¨¢n cerrando? ?Un cine que viene del m¨¢s all¨¢, del mundo de los cines muertos? Pues s¨ª, porque Artistic Metropol (c/ Cigarreras, 6) es un cine raro y tiene algo que ver con eso del m¨¢s all¨¢ y el mundo de los muertos, pero tambi¨¦n con los extraterrestres, los vampiros, las naves espaciales, los sue?os raros, los viajes siderales, las leyendas, los caleidoscopios, lo lis¨¦rgico, los animales mitol¨®gicos, los serial killers y qu¨¦ se yo cu¨¢ntas m¨¢s cosas inquietantes, pero hermosas.

Como habr¨¢n adivinado la nueva sala se dedica al cine alternativo, preferentemente de g¨¦nero fant¨¢stico (en todas sus vertientes terror, ciencia ficci¨®n, zombies, gore...), pero tambi¨¦n a cualquier tipo de cine independiente de calidad, hecho con esfuerzo, talento y cari?o, que no alcanza los circuitos m¨¢s comerciales.

¡°En Espa?a se ruedan 150 pel¨ªculas al a?o y se estrenan 20, ?d¨®nde est¨¢n las que faltan?¡±, se pregunta ?ngel Mora, fundador del asunto junto con H¨¦ctor Garc¨ªa. ¡°La mayor¨ªa de salas comerciales son contraladas por multinacionales, que tienen contratos con distribuidoras grandes. Solo se proyecta lo m¨¢s comercial, pero hay mucho m¨¢s cine, otros g¨¦neros y categor¨ªas en las que se derrocha talento. Por los festivales se ven cosas buen¨ªsimas que caen en la indiferencia. No hay que fijarse solo en el Bar?a-Madrid. Por eso estamos nosotros aqu¨ª¡±.

La nueva sala, pues, estar¨¢ abierta a estrenos de creadores interesantes pero a los que no se da oportunidad, a iniciativas levantadas a base de mucho esfuerzo, crowfunding o pr¨¦stamos familiares (o el cl¨¢sico sablazo a los amigos). ¡°Rodar una pel¨ªcula ya es dif¨ªcil pero conseguir que se estrene y distribuya es casi imposible¡±. Los precios aqu¨ª no ser¨¢n nada imposibles: entre 3 y 6 euros por sesi¨®n para ocupar una de las 80 butacas. Por cierto, cada butaca, en vez de un n¨²mero, llevar¨¢ el nombre de un grande del cine de g¨¦nero espa?ol, as¨ª que usted, en vez de sentarse en la butaca 11, se sentar¨¢ en la butaca Paul Naschy o en la butaca Jess Franco, aunque esto se ir¨¢ implementando poco a poco. Enfrente de las butacas, en la gran pantalla, se ver¨¢n estrenos nacionales e internacionales (como, ahora mismo, Iron Sky de Timo Vuorensola o El Ap¨®stol de Fernando Cortizo), pero tambi¨¦n sesiones de pel¨ªculas cl¨¢sicas, como Vampyr de Carl Theodor Dreyer, Haxan de Benjamin Christensen, o El cuchillo en el agua de Roman Polanski.

Cine para disfrutar, aqu¨ª nadie levanta la ceja y un crujiente olor sale de la m¨¢quina de palomitas de ¨¦poca que hay en el vest¨ªbulo-tienda. Porque esto no es solo una sala de cine: hay una tienda con libros para cin¨¦filos (no solo de g¨¦nero, se encuentra material sobre imprescindibles como John Huston o Stanley Kubrick) y mucha parafernalia mit¨®mana, esos mu?equitos de personajes de pel¨ªcula con los que los m¨¢s freaks decoran sus estanter¨ªas. Adem¨¢s se celebrar¨¢n coloquios, presentaciones, talleres, todo relacionado con el cine. ¡°Con todos estos actos queremos que Artistic Metropol sea semejante a un festival de cine como el de Sitges pero de baja intensidad, constante, que siempre haya cositas, que dure todo el a?o¡±, dice Mora. En Madrid se hab¨ªan visto algunas apuestas puntuales por este tipo de programaci¨®n, como los ciclos de Cineshock en los muy propicios Cines Luna abandonados (ahora van a abrir all¨ª el gimnasio de moda de Malasa?a), o la Muestra Syfy de Cine Fant¨¢stico, ambos con mucho ¨¦xito pero sin continuidad. ¡°Sab¨ªamos que en Madrid hay p¨²blico. En Catalu?a, adem¨¢s de Sitges, hay muchos peque?os festivales en pueblos y ciudades pero aqu¨ª no¡±, cuenta Mora, ¡°el p¨²blico de este tipo de cine es muy fiel pero se ve obligado a seguirlo por Internet, mediante blogs especializados y dem¨¢s. Ahora puede venir a verlo aqu¨ª, porque hay ansia de cine de verdad, de pantalla grande. Queremos ser el t¨®tem del cine independiente de Madrid¡±.

Para ello tienen ideas divertidas. Por lo pronto, sacar¨¢n su propia bebida, el Zombil, ¡°todav¨ªa no podemos decir c¨®mo sabe, tendr¨¦is que probarlo, si os atrev¨¦is¡±. Tambi¨¦n har¨¢n el ciclo Cuarta Dimensi¨®n, donde el cine se hace participativo, similar al caso de The Rocky Horror Picture Show, que lleva proyect¨¢ndose m¨¢s de 30 a?os y en la que el p¨²blico baila e interact¨²a con el film. ¡°No podemos adelantar nada a ese respecto¡±, bromea Mora, ¡°solo que aqu¨ª ser¨¢, ?c¨®mo decirlo?, m¨¢s pringoso¡±.

¡°Esto es para todos los p¨²blicos, porque al final, bien mirado, todo el cine es fant¨¢stico. El cine de David Lynch tiene elementos fant¨¢sticos e incluso Midnight in Paris, de Woody Allen, trata de un viaje en el tiempo que es pura fantas¨ªa. El otro d¨ªa entr¨® una anciana despistada del barrio, se qued¨® a una sesi¨®n y le gust¨® tanto, que al d¨ªa siguiente volvi¨® con su marido¡±.