Londres para bibli¨®filos
Caf¨¦s, librer¨ªas y bibliotecas en una ciudad que ama los interiores y los libros
Quiz¨¢ resulte un t¨®pico, pero las ciudades de climatolog¨ªa adversa son a menudo lugares donde los amantes de la letra impresa o electr¨®nica encuentran refugio. Londres, por su tradici¨®n literaria, lectora y lluviosa a partes iguales, ofrece mil posibilidades para los adictos a la palabra escrita. Aqu¨ª van algunas.
Dulce Bloomsbury
Virginia Woolf y sus amigos han hecho m¨¢s por la fama literaria de este barrio que cualquier campa?a publicitaria de alto presupuesto. Los mit¨®manos han de levantar la vista y estar atentos a las placas redondas, azules o marrones, que dan fe de qu¨¦ escritor vivi¨® en los edificios ¡ªa menudo victorianos¡ª donde figura la inscripci¨®n. As¨ª, la placa marr¨®n chocolate correspondiente al grupo de Bloomsbury se encuentra en el n¨²mero 50 de Gordon Square, un buc¨®lico jard¨ªn vallado de libre acceso que esconde un quiosquito austriaco, el Kipferl, donde sirven salchichas, caf¨¦ y dulces vieneses bajo la climatolog¨ªa m¨¢s adversa.
Recorrer el ramillete de calles situadas frente a la entrada principal del British Museum, en Great Russell Street, quiz¨¢ nos obligue a posponer nuestra visita a la piedra Rosetta: en el 14 de Bury Place, a tiro de piedra del museo, se halla la completa librer¨ªa de la London Review of Books, que adem¨¢s cuenta con un acogedor caf¨¦ donde sirven esponjosos bizcochos de romero y lim¨®n. Y otro alto en el camino, previo o posterior al recorrido por el Museo Brit¨¢nico, habr¨ªa que hacerlo en la librer¨ªa oriental y africana de Arthur Probsthain: adem¨¢s de sus raros vol¨²menes, su planta s¨®tano da refugio a Tea and Tattle, el sal¨®n de t¨¦ m¨¢s ingl¨¦s concebible por una mente humana: sus tazas y paredes decoradas con motivos vegetales y lo recoleto de su espacio parecen garantizarnos que nada malo va a ocurrirnos mientras permanezcamos all¨ª merendando.
Como Bloomsbury es el barrio de las librer¨ªas independientes, Bookmarks, la cuna del libro socialista, decidi¨® instalarse all¨ª hace unos a?os. Tras su puerta roja y acharolada se hallan sus secciones de pol¨ªtica, liberaci¨®n femenina, sindicatos y econom¨ªa. Al igual que muchas otras librer¨ªas londinenses, cuenta con un rinc¨®n dedicado a los libros de segunda mano y en oferta.
Decir segunda mano es decir Oxfam, una charity shop que vende tanto cestas de pic-nic de los a?os treinta como zapatos usados de Prada. Su secci¨®n literaria, Oxfam Books, posee librer¨ªas de ocasi¨®n en varios puntos de la ciudad, y como era de esperar, Bloomsbury cuenta con una de las sucursales m¨¢s completas. En el campo del libro de arte en oferta es obligatorio acudir a Judd Books, en la animada Marchmont Street. Y no hay que desde?ar la sucursal de la cadena Waterstone¡¯s de Gower Street, situada en un edificio que imita el g¨®tico franco-flamenco.
Charing Cross se renueva
Al igual que el v¨ªdeo acab¨® con la estrella de la radio, la venta electr¨®nica de libros ha obligado a cerrar algunos de los establecimientos con m¨¢s solera de Charing Cross Road, la calle libresca londinense por excelencia. Guardaremos luto entonces por Murder One, epicentro de la novela policiaca durante d¨¦cadas, pero celebraremos que Foyles, el buque insignia de la calle desde 1903, sigue gozando de buena salud: 200.000 libros repartidos en cinco plantas nos esperan en su sede principal. Otro motivo de celebraci¨®n es la apertura en 2000 de una de las librer¨ªas m¨¢s energ¨¦ticas de la zona: Magma, fruto del entusiasmo del brasile?o Marc Valli y de la murciana Montse Ortu?o. En su local de Earlham Street cuenta con una extraordinaria selecci¨®n de publicaciones centradas en las artes gr¨¢ficas, y ya tiene sucursales en el barrio de Clerkenwell y en Manchester.
Unos metros m¨¢s abajo surge la microcalle peatonal Cecil Court, cuya concentraci¨®n de librer¨ªas que atesoran primeras ediciones de libros infantiles o mapas y carteles de teatro a?ejos nos traslada a una versi¨®n insular del para¨ªso.
Por suerte, aunque nos alejemos de Charing Cross y de Bloomsbury, los libros seguir¨¢n sali¨¦ndonos al paso en Londres: para conocer el lugar donde dan esas bolsas de tela verdiblancas de Daunt Books que tantos londinenses llevan colgadas del hombro, acerqu¨¦monos al 83 de Marylebone High Street. En la sede emblem¨¢tica de esta cadena independiente de librer¨ªas nos har¨¢ alzar las cejas la belleza eduardiana de sus claraboyas y estantes de roble plagados de libros de viajes, que generan una atm¨®sfera ciento por ciento Downtown Abbey.
Y en la orilla sur del T¨¢mesis, en el complejo cultural y art¨ªstico del South Bank, nos esperan las librer¨ªas especializadas del BFI (Filmoteca Nacional Brit¨¢nica) y del National Theatre. Ambas poseen, adem¨¢s de sus propias publicaciones, una nutrida colecci¨®n de DVD, pues no solo de palabra impresa vive el buen lector. Y si el tiempo lo permite, los puestos de libros usados que se montan junto a la orilla del r¨ªo son siempre una tentaci¨®n. Por ¨²ltimo, no se deber¨ªa abandonar Londres sin venerar los tesoros de la British Library, entre los que se incluyen manuscritos de Freud, Jean Austen y Lewis Carroll, expuestos de forma permanente.
Gu¨ªa
Las direcciones
? Kipferl Park Caf¨¦. Gordon Square.
? London Review Bookshop. 14, Bury Place.
? Librer¨ªa Arthur Probsthain / Tea and Tattle. 41, Great Russell Street.
? Casa Museo de Dickens. Diario de 10.00 a 17.00. 48, Doughty St.
? Waterstones (Bloomsbury). 82, Gower Street.
? Judd Books. 82, Marchmont Street.
? Oxfam Books. 12, Bloomsbury Street.
? Bookmarks. 1, Bloomsbury Street.
? Foyles. 13-119 Charing Cross Road.
? Cecil Court.
? Magma. 8, Earlham Street.
? Daunt Books. 83, Marylebone High Street.
? Librer¨ªa del BFI. Belvedere Road, Southbank.
? British Library. 96, Euston Road.
? Mercedes Cebri¨¢n es autora de la novela La nueva taxidermia (Mondadori).
{ "active": true, "code": "186338", "elementType": "offerExtension", "id": 19, "name": "LONDRES", "service": "tripadvisor" }
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.