El ¡®Soho¡¯ de Tel Aviv
El barrio de Florentin ha pasado de zona deprimida a lugar de encuentro para artistas y bohemios
No ser¨ªa hasta finales de los a?os 90, y gracias a una popular serie de televisi¨®n, cuando Florentin comenzar¨ªa a aparecer en el imaginario colectivo israel¨ª como uno de los barrios m¨¢s trasgresores y divertidos de la ciudad. Desde entonces, se ha convertido en parada obligatoria para todo aquel que quiera disfrutar del ambiente m¨¢s alternativo y bohemio de esta urbe, a la que hasta hace poco le faltaba su propio y personal ¡®Soho¡¯ al m¨¢s puro estilo de Nueva York o Londres.
Sin embargo, y a pesar de su actual relanzamiento, Florentin se construy¨® antes incluso que el propio estado de Israel, en la d¨¦cada de los a?os 30, momento en que los primeros vecinos llegaron a la zona. Fundado por jud¨ªos griegos procedentes de Tesal¨®nica, Florentin ha sido habitado, hist¨®ricamente, por trabajadores y comerciantes, que han aprovechado la nueva burbuja para vender sus espacios comerciales y dar paso a impresionantes lofts de manos de los reci¨¦n llegados. El nombre del barrio responde al del periodista y sionista David Florentin, as¨ª como la calle que hace de eje principal del barrio.
Dicha v¨ªa, identificable por sus decadentes edificios de viviendas, entre los que se encuentran un par de edificios de la Bauhaus en relativo buen estado, refleja a la perfecci¨®n la transici¨®n de una ciudad en proceso de modernizaci¨®n constante. Restaurantes y tiendas fashion conviven actualmente junto a antiguos talleres de artesanos y tiendas de ultramarinos, cuyos propietarios asisten, no sin cierto asombro, al aumento imparable de popularidad de la zona. Una transici¨®n no exenta de dificultades, pues solo tras la llegada de artistas, profesionales liberales y un sector destacado de la comunidad gay, los vecinos de las zonas m¨¢s residenciales de Tel Aviv comenzaron a ver este barrio con buenos ojos.
Asimismo, en Florentin est¨¢ presente un n¨²mero destacado de extranjeros, lo que acent¨²a, a¨²n m¨¢s, el car¨¢cter plural de la zona. Ylva Festin, sueca de 29 a?os, se declara fiel defensora de un barrio que, seg¨²n ella, le ha abierto las puertas: ¡°Me decant¨¦ por vivir aqu¨ª porque la gente es diferente, hay una sensaci¨®n de mucha m¨¢s tranquilidad con respecto a otras partes de la ciudad. La mezcla de estudiantes, turistas e israel¨ªes es total. Adem¨¢s, est¨¢ a las puertas de Jaffa, lo que le da mucho m¨¢s encanto¡±, explica. ¡°Aqu¨ª a nadie le importa si tienes dinero o c¨®mo vistes, al contrario que en el norte¡±, puntualiza.
Con respecto al nivel adquisitivo, en este barrio, a pesar de que los precios han subido en los ¨²ltimos a?os a la misma velocidad que su popularidad, las opciones de ocio a precio razonable son mayores que en el resto de la ciudad. Para comer o salir por la noche, Florentin y Vital son las calles m¨¢s concurridas y donde se puede encontrar m¨¢s variedad. Tambi¨¦n existen opciones para aquellos que deseen probar alg¨²n cl¨¢sico, como son los locales especializados en la elaboraci¨®n de bourekas, plato de origen griego y muy popular en Israel, entre los que destaca por agradable y econ¨®mico el Bourekas Lewinsky (Lewinsky Street 46). Otros lugares de inter¨¦s son el restaurante y sala cultural Zvulun the 10th (Zvulun Street 10), que presenta una decoraci¨®n muy cuidada y un trato divertido, o la Casbah de Florentin (Florentin Street 3), donde sirven los mejores chupitos de licor de Arrack (bebida muy consumida en Israel) de la ciudad. Para bailar m¨²sica en directo, indudablemente el Hoodna (Abarbanel Street 13), donde se re¨²nen algunas de las mejores bandas j¨®venes de Tel Aviv.
Por ¨²ltimo resulta interesante adentrarse en alguna de las dos sinagogas de este barrio para deslumbrarse con las l¨¢mparas chandelier o las luces de colores fosforescentes, que se iluminan de noche. Asimismo, y estando Oriente Medio, es imprescindible pasear entre las tiendas de ropa al por mayor para fotografiarse con sus inquietantes maniqu¨ªes, toda una experiencia.
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