Con la casa a cuestas
Diez grandes rutas para recorrer el mundo a bordo de una autocaravana
Hay lugares del mundo donde lo mejor es llevarlo todo a cuestas. La autocaravana es el veh¨ªculo perfecto para recorrer de forma aut¨®noma ciertos rincones del planeta. A tu propio ritmo, con una ruta a tu aire, mezclando el placer de la carretera con paisajes m¨¢gicos y la acampada libre.
01 Ruta circular entre glaciares y volcanes
CARRETERA 1, ISLANDIA
La carretera que circunvala Islandia tiene 1.339 kil¨®metros de estremecedor paisaje volc¨¢nico. Es pr¨¢cticamente la ¨²nica carretera del pa¨ªs y la que siguen todos los viajeros, sobre todo en verano, pero es perfecta: desde que fue terminada en 1974 los conductores pueden completar un circuito alrededor de esta espectacular isla. El tramo del aeropuerto de Keflavic a la capital, Reikiavik, es un aperitivo para la vista: un paisaje est¨¦ril de campos de lava negra. Junto a sus arcenes hay mucho que ver, como el J?kuls¨¢rl¨®n, un lago glacial virgen en la costa sur lleno de enormes icebergs que se han desprendido del Vatnaj?kull, glaciar que forma uno de los mayores campos de hielo de Europa. Hay poco tr¨¢fico y abundan las zonas de acampada.
Las paradas imprescindibles se multiplican en la Ring Road: nos faltar¨¢ tiempo para disfrutar de lugares como el Parque Nacional de Thingvellir, una de las grandes maravillas naturales del mundo con g¨¦iseres espectaculares, potentes cascadas, como la de Gullfoss, o el lugar donde se fund¨®, en el a?o 930, el parlamento island¨¦s (Al?ingi), el m¨¢s antiguo del viejo continente. M¨¢s adelante aparecen lugares sorprendentes, como las cascadas Seljalandsfoss y Sk¨®gafoss, el glaciar de M?rdalsj?kull, o las playas negras de V¨ªk. En el norte podremos hacer una escapada para avistar ballenas, ba?arnos en el sorprendente lago M?vatn o visitar Akureyri, la ciudad m¨¢s importante. En verano (del 15 de junio al 15 de septiembre) hay traves¨ªas en barco por el J?kuls¨¢rl¨®n y los icebergs.
Un aviso final: en Islandia no solo el hielo provoca escalofr¨ªos; algunos paisajes por los que pasa la Ring Road est¨¢n plagados de gnomos maliciosos y de sangrientas deidades n¨®rdicas.
02 Al borde del Pac¨ªfico
GRAN CARRETERA OCE?NICA, AUSTRALIA
Hay quien prefiere buscar con la autocaravana rutas poco transitadas, pero en algunos casos es un error. Por ejemplo, en Australia no conviene evitar su ruta m¨¢s popular, es la mejor: la gran carretera oce¨¢nica, 273 kil¨®metros de asfalto que abrazan playas v¨ªrgenes, bordean acantilados de roca arenisca y se hunden en lo m¨¢s profundo del bosque pluvial h¨²medo. Varios monumentos definen esta ruta por la costa del suroeste del estado de Victoria, como los mundialmente famosos pin¨¢culos de roca de los Doce Ap¨®stoles o el Parque Nacional de Gran Otway, refugio de los koalas.
La ruta va desde la ciudad victoriana de Torquay hasta Warnrnambool y data de comienzos de siglo XX, cuando se mand¨® construir esta v¨ªa para dar trabajo a los soldados que regresaban de la Primera Guerra Mundial; en cierta forma est¨¢ dedicada a los que nunca volvieron. Se tard¨® 13 a?os en finalizarla y fue inaugurada oficialmente en 1932. Al principio iba s¨®lo desde Eastern View hasta Apollo Bay, pero se prolong¨® m¨¢s tarde hasta Port Cambell a trav¨¦s de los montes Otway, tramo al que se le llam¨® simplemente Ocean Road. Es aqu¨ª donde se encuentra el monumento natural m¨¢s grande de esta costa: los riscos marinos de caliza conocidos como los Doce Ap¨®stoles.
La mayor parte de la ruta bordea el mar y ofrece unas estupendas vistas del estrecho de Bass y del oc¨¦ano. Se pueden tirar buenas fotos haciendo una parada en la bah¨ªa de Louttit, en el anfiteatro natural que forman all¨ª las colinas. Dicen que el mejor lugar para detenerse y plantar la tienda, o la autocarvana, es junto al r¨ªo Cumberland, bajo la escarpada y ennegrecida pared de roca del monte Defiance.
Rumbo norte, hacia el centro del subcontinente, uno podr¨ªa conducir sin parar. De tener un a?o libre, este podr¨ªa ser el destino perfecto.
03 Las islas del fin del mundo (o casi)
ISLAS DE MULL Y COLL, ESCOCIA
Gran Breta?a tiene normas muy estrictas respecto a la acampada, as¨ª que para disfrutar con plena libertad hay que elegir rutas alternativas: bienvenido a Escocia. En concreto, a las islas de Mull y Coll en las H¨¦bridas Interiores, que bien podr¨ªan pasar como el fin del mundo. Resultan perfectas para perderse: con 480 kil¨®metros de costa y monta?as que rozan los 1.000 metros de altitud, Mull es el mayor y m¨¢s desarrollado de este conjunto de islotes. A su lado, Coll es solo un puntito de 21 kil¨®metros de largo y cinco de ancho. Las carreteras son poco m¨¢s que senderos de un carril, pero sin tr¨¢fico. Conducci¨®n rural brit¨¢nica en estado puro.
La isla de Mull tiene una desventaja: no cuenta con un puente que la conecte al interior escoc¨¦s, caso de la isla de Skye, pero esto hace que sea un remanso de paz donde se puede disfrutar de los mejores paisajes y de la luz m¨¢s especial de todo el Reino Unido. Esa que ilumin¨® a los paisajistas escoceses y a otros muchos pintores que se han inspirado en este trozo de tierra. Las joyas de la isla son los castillos de Torosay, magn¨ªfico ejemplo de los palacios neocl¨¢sicos, y de Duart, que guarda ese aire medieval del siglo XIII de las novelas escocesas y sirve para que conozcamos la historia de un gale¨®n espa?ol de la armada invencible que fue hundido frente a sus costas y cuyos marineros terminaron viviendo en los pueblos de la isla.
Dos lugares m¨¢s para dirigir nuestra autocaravana: al norte, la pintoresca aldea de marineros de Tobermory, y el ferry que nos lleva a visitar la cercana isla de Iona y su abad¨ªa, un lugar donde conocer c¨®mo fueron los inicios del cristianismo en Escocia y su lucha con la antigua religi¨®n de los druidas celtas que tambi¨¦n ten¨ªan aqu¨ª su santuario.
La Isla de Coll, con sus ¨¢rboles y su viento, en un lugar tranquilo, muy tranquilo. Podremos dar paseos, disfrutar de sus playas desiertas y de una soledad casi absoluta. El ferry desde Oban conduce al ¨²nico pueblo de la isla, Arinagour, donde la mitad de la poblaci¨®n insular vive en torno a una oficina de correos, una tienda alquiler de bicicletas, una gasolinera, varias tiendas y una cafeter¨ªa. Habr¨¢ que dejar la autocaravana: la isla s¨®lo tiene 20 kil¨®metros de largo y seis de ancho, y la mejor manera de moverse por ella es a pie o en bicicleta. Muy cerca, en Loch Breachacha, se halla el restaurado castillo medieval de Breachacha, y si nos damos un paseo podremos llegar a Ben Hogh, el punto m¨¢s alto de la isla, con algo m¨¢s de 100 metros de altura. Desde aqu¨ª se pueden obtener magn¨ªficas vistas a Hogh Bay, en la costa oeste.
Abril y octubre son los meses de m¨¢s afluencia en Mull. Se recomienda reservar con antelaci¨®n el ferry en la web www.calmac.co.uk
04 ?frica, en vertical
DE SUD?FRICA A EGIPTO
?frica de arriba abajo: un viaje en el que nos esperan leones e hipop¨®tamos, ruinas de 3.000 a?os de antig¨¹edad, una sabana abrasada por el sol, selvas tropicales, problemas fronterizos, muchos neum¨¢ticos reventados, acampadas y, probablemente, much¨ªsimos imprevistos. Imposible describir este periplo, uno de los recorridos m¨ªticos para los grandes viajeros, en el que hay algunas escalas casi obligadas: desde las cataratas Victoria hasta monte Kilimanjaro, la ruta atraviesa 11 pa¨ªses distintos y muchos de los trotamundos que la inician no llegan a completarla.
En la d¨¦cada de 1890, los brit¨¢nicos so?aban con hacer una carretera que uniera su imperio, desde Egipto hasta Sud¨¢frica, a trav¨¦s de los actuales Sud¨¢n del Norte y del Sur, Kenia, Malaui, Zambia, Zimbabue y Botswana, con la esperanza de que los alemanes permitieran el paso por su colonia en Tanzania. La carretera en s¨ª sigue sin existir, pero desde la d¨¦cada de 1970 son muchos los que intentan viajar como pueden y hacer un camino similar.
Aviso: para cubrir este ¨¦pico periplo desde Ciudad del Cabo a El Cairo son necesarios al menos tres meses, un jeep o una autocaravana bien preparada, y, probablemente, otras vacaciones despu¨¦s para reponerse. El tramo m¨¢s duro es el desierto de Nubia, en Sud¨¢n. Se puede evitar embarcando el veh¨ªculo en un tren y tomando la v¨ªa m¨¢s f¨¢cil hasta El Cairo, pero una de las grandes curiosidades que podemos descubrir en el camino se encuentra, precisamente, en la playa de Nabta, cerca de Abidiya, el acceso sudan¨¦s a este desierto: uno de los c¨ªrculos megal¨ªticos m¨¢s antiguos que se conocen.
05 Carretera entre el hielo
MONTA?AS ROCOSAS, CANAD?
Una de las mejores rutas por carretera del mundo son los 230 kil¨®metros de la Icefields Parkway, que cruza los parques nacionales de Jasper y Banff, en Canad¨¢, los parques nacionales m¨¢s visitados ?del mundo! Vale la pena despertarse al alba junto al Lake Louise, m¨ªtico lago glacial que refleja las monta?as como un espejo. Hay manantiales de aguas termales donde relajarse y escarpados glaciares por los que caminar sobre el hielo, algunas veces observados por los alces que se asoman a las carreteras, y, con suerte, bajo la mirada furtiva de un oso pardo. Lo importante es ir con calma y empaparse del entorno: no hay nada mejor que acampar en una zona tranquila y disfrutar de las vistas.
El Parque Nacional Banff es el m¨¢s viejo de Canad¨¢, creado en 1885. Est¨¢ a 180 kil¨®metros al oeste de Calgary, en plenas Monta?as Rocosas, y sus mayores atractivos son sus glaciares, sus campos de hielo y sus densos bosques de con¨ªferas. La Icefields Parkway une el parque de Banff con el de Jasper, la reserva m¨¢s grande de las Rockies canadienses, con m¨¢s de 1.200 kil¨®metros de senderos y espectaculares carreteras panor¨¢micas. Uno de sus reclamos m¨¢s feroces son los osos grizzly, am¨¦n de pumas, lobos y el aut¨®ctono, y no menos temible, Wolverine (carcay¨²).
06 El para¨ªso del autocaravanista
NUEVA ZELANDA
Quienes lo han probado no tienen ninguna duda: la autocaravana es una forma magn¨ªfica para recorrer Nueva Zelanda, un pa¨ªs donde uno puede aficionarse a la carretera. Hay mucho donde elegir: selvas tropicales frondosas, p¨¢ramos volc¨¢nicos, altas monta?as y playas desiertas. Desde Auckland, se puede poner rumbo al este, hacia la sublime Bah¨ªa de la Abundancia, antes de atravesar el pa¨ªs por el centro volc¨¢nico de Rotorua hacia el Parque nacional de Tongariro. Una vez en la Isla del Sur, hay que recorrer la h¨²meda costa oeste pasando por el glaciar Franz Josef hasta el fiordo de Milford. Se acaba en la tranquila Queenstown, ideal para reflexionar sobre tan ¨¦pico viaje.
La ruta 43, la carretera del mundo perdido, recorre 150 kil¨®metros con curvas desde Taumaranui, cerca del lago Taupo, hasta Stratford, al oeste. Se puede acampar en el desfiladero de Tangarakau, pero hay que llevar de todo porque carece de instalaciones.
07 En la carretera, como Kerouac
CALIFORNIA (EE UU)
Una lista de grandes viajes por carretera no est¨¢ completa sin una ruta por Estados Unidos. La Highway 1, en California, con sus 1.055 kil¨®metros, ofrece desde ballenas en el Pac¨ªfico hasta ratones en Disneyland. Pero no se trata solo de recorrer paisajes que dejan boquiabiertos o visitar ciudades como San Francisco o Los ?ngeles; se trata de libertad. Ning¨²n pa¨ªs ofrece mejores rutas por carretera, as¨ª que con la m¨²sica a tope, empr¨¦ndase una escapada al m¨¢s puro estilo Kerouac.
Estos mil kil¨®metros al m¨¢s puro estilo americano son perfectos para mit¨®manos del cine, la m¨²sica, los coches¡ y en Estados Unidos resulta muy f¨¢cil hacerlo a bordo de autocaravanas enormes, como autobuses. Con ellas podremos por ejemplo visitar Venice Beach, acercarnos a Las Vegas, visitar los vi?edos de Napa Valley, el acuario de Monterey o las secuoyas gigantes de Mariposa Grove, el desierto de Mojave, la presa Hoover, Huntington Beach, etc¨¦tera, Y siempre con unas infraestructuras estupendas.
08 Tras los cuentos de hadas
ALEMANIA Y REP?BLICA CHECA
Viajar en caravana no se limita a contemplar monta?as y glaciares. Por la carretera de los Castillos se puede descubrir Centroeuropa en estado puro a trav¨¦s de un recorrido centrado en lo cultural: 1000 kil¨®metros de asfalto desde Mannheim y el sur de Alemania hasta Praga, capital de la Rep¨²blica Checa. Durante el trayecto pueden visitarse m¨¢s de setenta fortificaciones rom¨¢nticas y palacios de cuentos de hadas, de arquitectura barroca y rococ¨®, adem¨¢s de pueblos medievales como Bamberg y Kronach. Y todo ello, junto al valle del Nackar y la llanura de Hohenlohe, brinda uno de los mejores trayectos en coche en Europa. Una parada m¨¢s que recomendable es Rotemburgo, una de las ciudades mejor conservadas de Alemania.
09 Perdiendo el norte
NORUEGA
Los que compran una autocaravana sue?an con hacer alg¨²n d¨ªa la ruta m¨ªtica hasta Cabo Norte. Desde Espa?a, son casi 5.000 kil¨®metros y el viaje implica atravesar Europa desde el punto m¨¢s meridional (si partimos de Gibraltar) hasta el m¨¢s meridional. Implica tambi¨¦n largos kil¨®metros de autopistas y peajes para cruzar Francia, B¨¦lgica, Dinamarca, adem¨¢s de alg¨²n que otro ferry, pero merece la pena. En Noruega, los paisajes compensan tanto como las facilidades para el descanso del viajero: desde en zonas de acampada libre y campings, hasta en gasolineras, colegios y hasta museos.
Paradas y recorridos imprescindibles son las ciudades de Oslo y Bergen, los fiordos desde esta hacia el norte y algunas carreteras fant¨¢sticas, como el Circuito de Sognefjellet, una ruta circular de un d¨ªa para veh¨ªculos que discurre junto a uno de los fiordos m¨¢s pintorescos. Y por supuesto el Cabo Norte, al que se llega desde Honningsvag, el pueblo m¨¢s cercano.
Desde julio de 2012 el paso por el t¨²nel del Cabo Norte es gratuito. Entre el 1 de noviembre y el 30 de abril la carretera permanece cerrada para veh¨ªculos particulares y hay que usar el bus diario desde Honningsv?g. M¨¢s informaci¨®n en www.visitnorway.com
10 Entre vi?edos y surfistas
GARDEN ROUTE, SUD?FRICA
?Mar o monta?a? En la Garden Route no es necesario elegir. El recorrido, de Ciudad del Cabo a Port Elizabeth, discurre entre las monta?as Outeniqua a un lado y el oc¨¦ano ?ndico al otro. Se puede atravesar vi?edos, caminar por fabulosos senderos y contemplar las ballenas en Hermanus, adem¨¢s de disfrutar de la playa de la bah¨ªa de Pettenberg. ?Por qu¨¦ no dar media vuelta y repetirlo entero?
Esta carretera, la Ruta 62, es m¨¢s que una simple alternativa a una autopista nacional transitada. Es un destino en s¨ª misma, que pasa por monta?as y r¨ªos, vi?edos, huertas y abruptos acantilados que se elevan sobre profundas simas y mares agitados.
En su d¨ªa, esta era una v¨ªa econ¨®mica y cultural para las comunidades agr¨ªcolas de Sud¨¢frica. Hoy ha quedado como ruta tur¨ªstica, con alicientes como el telef¨¦rico de Table Mountain, la joya del parque nacional de Ciudad del Cabo, desde donde se divisan panor¨¢micas espectaculares al atardecer; o como Robben Island, donde podremos ver la antigua celda de Nelson Mandela, el lugar donde languideci¨® durante 27 a?os y escribi¨® su autobiograf¨ªa. Mucho m¨¢s agradable es la parada en el Valle Robertson, un lugar delicioso para catar buen vino y degustar un poco de queso. Los m¨¢s aventureros pueden escalar, practicar bicicleta de monta?a o senderismo en las rocas rojas de Ashton, y los que prefieran placeres m¨¢s relajados, como tumbarse al sol, en las playas de la bah¨ªa de Jeffry se forman olas perfectas.
M¨¢s informaci¨®n de la ruta y alojamientos en www.gardenroute.co.za
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