La peluquer¨ªa neoyorquina de las rockstars cambia de direcci¨®n

Hasta ahora, si quer¨ªas cortarte el pelo con las mismas tijeras que lo hac¨ªan m¨²sicos como Elvis Costello o Bono, tener el flequillo perfectamente desfilado como Liam Gallagher o los componentes de Oasis, y la melena desestructurada de Rufus Wainwright, hab¨ªa que hacer una llamada a April Barton y subir hasta la suite 303 del hotel Chelsea de Nueva York. Era un ritual clandestino que provoc¨® que este modesto sal¨®n de peluquer¨ªa se convirtiera en uno de los m¨¢s demandados del mundo y que esta estilista cogiera fama internacional. Hoy la noticia no es que April haya creado un nuevo tup¨¦ a un m¨²sico o a un actor, sino que abandona esta habitaci¨®n que ocup¨® desde 1995 y abre una nueva Suite 303 como un sal¨®n a pie de calle, m¨¢s abierto al p¨²blico general. ¡°Es dif¨ªcil imaginar mi peluquer¨ªa en otro lugar que no sea el Chelsea, y lo voy a extra?ar porque me siento parte de la historia del hotel¡±, confiesa April, con l¨¢grimas en los ojos, al anunciar que la reforma del edificio es, en parte, motivo de esta mudanza hasta la calle Bond, en el barrio de East Village (7 Bond Street; +1 212 633 1011).

La original Suite 303 era un espacio alternativo donde casi siempre hab¨ªa m¨²sica en directo de alg¨²n cliente que iba con la guitarra a arreglarse las patillas, y una decoraci¨®n ecl¨¦ctica formada con los objetos regalados por los amigos de April. La costumbre casi oculta de cortarse el pelo en una habitaci¨®n de hotel hist¨®rico y poder encontrarse a una estrella del rock sentado en el sill¨®n de al lado era una de los grandes motivos por los que el p¨²blico pagaba entre 50 y 120 d¨®lares por un corte. ¡°No me siento c¨®moda hablando de las celebridades que han venido aqu¨ª a cortarse el pelo, siempre hemos entendido que nuestra peluquer¨ªa era un refugio confortable y privado para ellos, pero s¨ª puedo decir que siento debilidad cada vez que viene Bono de U2 o el cantante country Nelson Willie, son unas personas incre¨ªbles¡±, cuenta April, que tampoco suelta prenda sobre Matthew Modine, Adrien Brody o Jake Gyllenhaal, otros habituales de Suite 303.

Esta peluquer¨ªa tiene blog propio, una gama de productos capilares (pr¨®ximamente) y un ambiente festivo continuo que invita a pasar all¨ª varias horas respirando ambiente de rockstar. Hay cerca de nueve estilistas en este centro de belleza, cuyos trabajos en revistas, anuncios televisivos o editoriales de moda puedes ver a trav¨¦s de su p¨¢gina web y elegir cortarte el pelo con alguno de ellos, que quiz¨¢ sea el ¨²ltimo estilista de la reciente portada de la revista Rolling Stone.

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