9 espect¨¢culos de la naturaleza

Ni conciertos de rock, ni ¨®peras multitudinarias, ni partidos de f¨²tbol¡­ No hay mayor espect¨¢culo que el que ofrecen algunos animales en lugares inesperados del mundo: criaturas de todos los colores, formas y tama?os que comen, cortejan, luchan y migran en grandes manadas. Solo por verlos, merece la pena viajar. Diez propuestas casi irresistibles, incluso si no te gustan los animales.

01 Gran migraci¨®n de las mariposas monarca

M?XICO

Es casi un milagro que una mariposa, que apenas vive unas semanas o meses, pueda encontrar el camino para llegar a un lugar remoto en el que nunca ha estado antes. Pero ocurre: cuesti¨®n de instinto. Cada a?o, millones de mariposas monarca migran al sur desde su residencia estival en Estados Unidos y Canad¨¢ para pasar el invierno en los bosques de abetos oyamel de M¨¦xico. Por si fuera poco ver estas impresionantes nubes de color naranja, negro y blanco, estos seres alados terminan pos¨¢ndose en los ¨¢rboles en tales cantidades que hasta rompen las ramas.

La pintoresca ciudad de Angangueo, a unos 130 kil¨®metros al oeste de M¨¦xico D.F., es un buen campamento base para visitar la Reserva de la Biosfera de Mariposas de El Rosario.

02 Aves en el acantilado de L¨¢trabjarg

ISLANDIA

En L¨¢trabjarg, el extremo m¨¢s occidental de Islandia (y de Europa), el blanco de las rocas (de unos 400 metros de altura y 12 kil¨®metros de longitud) no es natural, aunque a simple vista puede parecer caliza. El acantilado es el hogar estival de millones de aves marinas, as¨ª que es f¨¢cil adivinar qu¨¦ son esas manchas: cantidades inconcebibles de guano. La algarab¨ªa de remolinos y graznidos de frailecillos, alcas tordas, araos, f¨²lmares, cormoranes y gaviotas es extraordinaria. Hasta el menos interesado en observar aves quedar¨¢ fascinado por las gracias de los frailecillos y la magnitud de las bandadas. Es s¨®lo uno de los muchos espect¨¢culos que Islandia depara a los aficionados a la observaci¨®n de aves: todo un para¨ªso para el turismo ornitol¨®gico.

Para llegar hasta el acantilado es mejor ir en coche, pero tambi¨¦n se puede ir en autob¨²s ( tres semanales entre junio y agosto; www.sterna.is) desde Isafjordur, principal ciudad de la regi¨®n de Westfjords.

03 Visita a los ping¨¹inos rey

GEORGIA DEL SUR

Uno de los lugares m¨¢s impresionantes para observar una colonia de ping¨¹inos est¨¢ en la Ant¨¢rtida, concretamente en la bah¨ªa de St. Andrews, en Georgia del Sur. La marcha de los ping¨¹inos es como una de esas pel¨ªculas geniales de arte y ensayo: personajes fuertes y silenciosos, sin acci¨®n durante gran parte del filme, pero que impactan. Lo mismo podr¨ªa decirse de su olor. De hecho, se huelen antes de verlos. Aunque ese hedor se olvida al ver la colonia: m¨¢s de 250.000 ejemplares, de casi un metro de altura, circulan y graznan resplandecientes con sus esm¨®quines negros y collares naranjas. Es una escena hilarante, majestuosa y entra?able.

Georgia del Sur se visita en circuitos que parten desde la ciudad argentina de Ushuaia, en Tierra del Fuego, hacia la pen¨ªnsula Ant¨¢rtica, pasando por las Islas Malvinas.

04 Banquete para osos pardos

ALASKA

No hay nada como el sabor del pescado fresco, reci¨¦n sacado del r¨ªo. Sobre todo para un oso pardo, gran amante del salm¨®n chum. Desde principios de verano, masas brillantes de salmones regresan bien alimentados desde el oc¨¦ano, remontando los r¨ªos para desovar. En los r¨¢pidos y cascadas peque?as son una presa f¨¢cil para los osos, algo as¨ª como un local de sushi con cinta transportadora. En las cascadas del McNeil, a un kil¨®metro y medio r¨ªo arriba desde su desembocadura, en el suroeste de Alaska, docenas de enormes osos pardos engordados por a?os de banquetes de salm¨®n se re¨²nen para pescar.

Solo se conceden diez permisos de visita al d¨ªa (entre junio y agosto) por estricto sorteo. Cons¨²ltese en www.wildlife.alaska.gov

05 Participar en una reuni¨®n de elefantes

SRI LANKA

Cuando el rey Mahasen construy¨® el enorme embalse de Minneriya, en el siglo III despu¨¦s de Cristo, no pensaba en el bienestar animal, pero hoy este lago es el coraz¨®n del Parque Nacional de Minneriya, particularmente durante la temporada seca, cuando los elefantes avanzan lentamente hasta ¨¦l desde las reservas de la regi¨®n. Acuden en grandes manadas a disfrutar de la mayor fiesta acu¨¢tica del mundo: la reuni¨®n, en la que trescientos o m¨¢s paquidermos pastan en la hierba fresca, beben, juegan y retozan en el agua. Es una oportunidad ¨²nica para ver c¨®mo se relacionan entre s¨ª estos grandes mam¨ªferos.

El n¨²mero de elefantes en Minneriya alcanza su m¨¢ximo en agosto y septiembre; los hoteles de la zona organizan safaris en todoterreno hasta la orilla.

06 La gran migraci¨®n del Serengueti

TANZANIA

Si tuvi¨¦semos que describir el ?u, tal vez dir¨ªamos que es una vaca peluda y flaca con una cabeza demasiado estrecha para albergar mucho cerebro. No es realmente un animal bonito ni majesuoso, pero si juntamos 1,3 millones de ?us resultan impresionantes. La gran migraci¨®n del Serengueti es uno de los fen¨®menos naturales m¨¢s espectaculares del mundo: cada a?o, grandes manadas atraviesan la sabana del este de ?frica, junto a cientos de miles de cebras, gacelas y elands, y los predadores que se alimentan de esas masas estruendosas. Los ?us pasan la estaci¨®n de lluvias (entre diciembre y mayo) en el sureste del Serengueti y se asoman al noroeste antes de cruzar a la Reserva Nacional de Masai Mara, en Kenia. La espectacularidad es m¨¢xima cuando cruza el r¨ªo Grumeti, donde cocodrilos enormes est¨¢n al acecho de alg¨²n desafortunado.

El momento exacto de la migraci¨®n var¨ªa de un a?o a otro; el cruce del Grumeti suele ser entre mayo y julio.

07 Pasear entre murci¨¦lagos

MALASIA

En la cueva del ciervo de Sarawak, dentro del Parque Nacional del Gunung Mulu, en Borneo, se produce la concentraci¨®n de murci¨¦lagos m¨¢s impresionante del mundo, que despide, tambi¨¦n, el olor m¨¢s repulsivo del planeta. Para los olfatos m¨¢s delicados resulta dif¨ªcil experimentar lo uno sin lo otro, y tres millones de murci¨¦lagos de labios arrugados generan mucho excremento. Pero el espect¨¢culo merece la peste. Se aconseja ir a un mirador, junto a la entrada de la colosal cueva, y esperar a que anochezca: tras una se?al telep¨¢tica, los murci¨¦lagos salen en un torbellino serpenteante a la caza de insectos.

Hay circuitos diarios a la cueva desde la oficina central del parque, donde hay alojamiento de todo tipo (desde tipo albergue hasta habitaciones con jard¨ªn).

08 Orcas en la Pen¨ªnsula Vald¨¦s

ARGENTINA

Habr¨¢ quien piense que las orcas son una especie de delfines grandes y rechonchos. Pero ?por qu¨¦ se las conoce como ballenas asesinas? La respuesta est¨¢ en Punta Norte, en la pen¨ªnsula Vald¨¦s, hogar de los leones marinos y sus cr¨ªas, tentempi¨¦ favorito de las orcas, algunas de las cuales han desarrollado una estrategia sumamente efectiva: cuando tienen hambre, se abalanzan desde el oleaje hasta la playa y agarran un sabroso cachorro antes de que rompa la siguiente ola, para as¨ª retornar mar adentro. Es una experiencia tan arriesgada (quedarse varado resultar¨ªa desastroso) como impresionante.

Los leones marinos paren en enero, as¨ª que los ataques de las orcas suelen darse entre febrero y abril, tres horas antes y despu¨¦s de la pleamar.

09 Turismo ornitol¨®gico en Somerset Levels

REINO UNIDO

Los peque?os estorninos tambi¨¦n son capaces de protagonizar un espect¨¢culo natural ¨²nico. Lo podemos observar en un d¨ªa de invierno en las marismas de la Westhay Moor National Nature Reserve. Al caer la noche, una parte del cielo se oscurece debido a una enorme nube, cada vez m¨¢s densa y sinuosa, que se comporta extra?amente: fluye y refluye, se agrupa y se arremolina. Son millones de estorninos que se mueven en espiral, muy agrupados por seguridad, formando una bandada enorme que desciende para escapar de sus raptores. Por ¨²ltimo, en un flujo suave, como un genio que vuelve a su l¨¢mpara, el enjambre se agrupa y cae en picado, hasta posarse. Solo entonces el viajero se acuerda de respirar. Y este es solo uno de los centenares de grandes espect¨¢culos protagonizados por aves que nos ofrece Reino Unido, destino por excelencia (y pionero) para el turismo ornitol¨®gico.

Westhay est¨¢ 5 kil¨®metros al noroeste de Glastonbury, junto a la carretera B3151. Conviene llegar una hora antes del anochecer.

M¨¢s informaci¨®n en la gu¨ªa Lonely Planet 1000 lugares ¨²nicos y en www.lonelyplanet.es