Juventud en el casco viejo de Riga
Calles empedradas y casas modernistas. La ciudad letona vivi¨® el esplendor de los zares y la oscuridad del nazismo. El demonio amenaz¨® con destruirla cuando estuviese acabada. Pero Riga est¨¢ a salvo: no deja de reinventarse. Este a?o, como capital europea de la cultura
Una cadena humana se fue pasando, de mano en mano, los libros de la Biblioteca Nacional, en el casco viejo de Riga. Los hizo atravesar el ancho r¨ªo Daugava por el puente Akmens y los deposit¨® en el nuevo Palacio de la Luz (Gaismas Pils). La acci¨®n tuvo lugar el pasado 18 de enero y dio inici¨® a la capitalidad cultural europea de Riga en 2014. Un evento lleno de simbolismo ¨Ccasi una performance¨C que subraya los dos polos que van a galvanizar el reinado de Riga: de la era Gutenberg al m¨¢s avanzado dise?o tecnol¨®gico.
Riga no quiere olvidar sus ra¨ªces. Son sus se?as de identidad, y algunas se han convertido en iconos. Como su catedral g¨®tica de ladrillo o su castillo. Como las calles empedradas, ¡°las tres hermanas¡± (tres casas unidas de la ¨¦poca hanse¨¢tica), la vecina iglesia de Santiago o la Torre de la P¨®lvora, entre pa?os de muralla. La plaza del Ayuntamiento es la m¨¢s simb¨®lica y querida, porque fue completamente arrasada por las bombas, y ahora luce como si all¨ª no hubiera pasado nada: el Ayuntamiento en un flanco, la gremial Casa de las Cabezas Negras, la torre renacentista de San Pedro asomando por los tejados y, eso s¨ª, un Museo de la Ocupaci¨®n, que da cuenta de la historia reciente de la urbe, desde la invasi¨®n nazi hasta la f¨¦rula sovi¨¦tica, que termin¨® en 1991 con el derrumbe de la URSS.
Antes de esa era de plomo, Riga vivi¨® momentos de gloria. Entre 1917 (revoluci¨®n rusa) y la Segunda Guerra Mundial fue capital de una Letonia independiente. Y antes incluso, bajo el primer dominio ruso (desde el siglo XVII hasta la ca¨ªda de los zares), lleg¨® a ser etiquetada como ¡°la peque?a Par¨ªs del B¨¢ltico¡±. A esa ¨¦poca corresponde el barrio modernista, levantado m¨¢s all¨¢ de los jardines y canales que crecieron al derribar las murallas medievales. Medio millar de edificios catalogados, calles enteras llenas de m¨¢scaras y cari¨¢tides, mosaicos, cenefas y florituras. Mija¨ªl Eisenstein, padre del cineasta ruso, firm¨® algunas de las viviendas de las calles de Alberta y Elizabetes.
Renacer, reinventarse, esa parece ser la force majeure convertida en consigna de Riga 2014. Los eventos programados articulan sin roces la tradici¨®n y la savia de un vecindario joven, atrevido, sin complejos ni miedos. El recuerdo m¨¢s vendido (despu¨¦s de las camisetas ¡°I love...¡±, claro est¨¢) es el ¡°b¨¢lsamo negro¡±, elixir amargo cuya receta dict¨® el demonio. Dicen que el mismo diablo saca la cabeza del Daugava, cada cien a?os, para ver si la ciudad est¨¢ acabada, y entonces inundarla, destruirla. Pero Riga nunca acaba de acabarse. Siempre se est¨¢ reinventado. Por si acaso.
Gu¨ªa
- Riga 2014: la web www.riga2014.org/eng/ (en ingl¨¦s) ofrece un programa detallado de la capitalidad cultural. M¨¢s informaci¨®n en www.riga.lv y www.liveriga.com.
- Dormir: Avalon Hotel (70 Kajelu Str., www.hotelavalon.eu). Muy bien situado en un extremo del casco viejo, junto al r¨ªo.
- Comer: Kalku Varti (Kalku iela 11a, www.kalkuvarti.lv), el m¨¢s trendy de la ciudad, nueva cocina letona. B.bars.restorans (2 Doma laukums, www.bbars.lv), frente a la catedral, funciona tambi¨¦n como local de copas con jazz en vivo y c¨®cteles de "b¨¢lsamo negro".
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