¡®Gelato¡¯ en Roma, ¡®bagel¡¯ en Nueva York
Puestos callejeros, helader¨ªas o una ruta de tapeo. De los curries en los mercados de Bangkok a los pintxos de los bares de Vitoria-Gasteiz. Ocho paseos por locales aut¨¦nticos, deliciosos y baratos
Si est¨¢s harto de estar a r¨¦gimen y te lo quieres saltar a lo grande, estos son algunos lugares del mundo perfectos para mandar la dieta a paseo: podr¨¢s hartarte a calor¨ªas y disfrutar de la mejor comida del mundo, incluso en la calle.
1. Street food en Nueva York
En Nueva York todo es a lo grande. Incluida la comida. Dicen que hay m¨¢s de m¨¢s de 10.000 restaurantes en la ciudad, m¨¢s miles tiendas de delicatessen y puestos callejeros en los que se puede encontrar todo tipo de cocina para hacer un viaje gastron¨®mico por el mundo en unas cuantas manzanas.
Si nos centramos s¨®lo en Manhattan, encontramos lugares m¨ªticos para hartarnos de calor¨ªas, como el Doughnut Plant (379, Grand Street) donde venden los mejores donuts de Nueva York; el Eisenbert¡¯s Sandwich Shop (174, Quinta Avenida), perfecto para probar la comida tipo coffee shop m¨¢s cl¨¢sica made in New York, como un tuna melt o una matza ball soup; o el Murray¡¯s Bagels (500, Avenue of the Americas) donde hacen los t¨ªpicos bagels a la antigua, enroscados a mano y dejados para fermentar lentamente; o el Katz¡¯s Delicatensen (205, East Houston Street), el delicatessen m¨¢s antiguo de Nueva York, cuya especialidad es el (?impresionante!) Kartz¡¯s Corned Beef. Los amantes de la cocina griega, pueden ir al cl¨¢sico Tom¡¯s Restaurant (2880, Broadway) que se hizo popular en los noventa porque sal¨ªa mucho en las series de la ¨¦poca, pero que en realidad lleva m¨¢s de sesenta a?os siendo el restaurante preferido de los estudiantes de la Universidad de Columbia.
Puestos a ser ex¨®ticos, nada m¨¢s irresistible que Chinatown: restaurantes chinos, vietnamitas, helader¨ªas chinas que hacen sombra a las italianas, mercados con frutas y verduras ex¨®ticas, y vendedores callejeros que ofrecen pasteles de nabo por un d¨®lar, t¨¦ de burbujas o fideos. Las mejores empanadillas chinas las podemos probar en el Joe¡¯s Shangai (9, Pell Street), el t¨ªpico local para ir con amigos, con bandejas giratorias y precios bajos; o el Nice Green Bo (tambi¨¦n New Green Bo) donde la magn¨ªfica comida china compensa la decoraci¨®n. Los vietnamitas tambi¨¦n tienen sus espacios, muy baratos y muy sabrosos:?Pho Viet Huong (73, Mulberry Street) o B¨¢nh M¨¬ Saigon Bakery, en 198 Grand St. son m¨¢s que recomendables).
Y de postre, ?por qu¨¦ no probar un helado chino en la Original Chinatown Ice Cream Gactory (65, Bayard Street)? Los hay de t¨¦ verde, de jengibre de lichi, de fruta de la passion¡
2. Lyon, el mercado del chef
Dicen que la capital gastron¨®mica de Francia no es Par¨ªs, sino Lyon. Aqu¨ª tienen sus feudos particulares los mejores chefs del pa¨ªs (e incluso algunos del mundo) y se pueden probar las deliciosas especialidades lionesas en los bouchons (peque?os bistr¨®s): ambiente a la antigua, manteles de cuadros, ruido de cazuelas, etc¨¦tera.
Una plantilla de chefs de primera preside un despampanante desfile de restaurantes de toda ¨ªndole: cocina francesa, de fusi¨®n, r¨¢pida e internacional, sin olvidarnos de los mencionados bouchons lioneses. En el centro hist¨®rico, en la llamada Presqu¡¯?le, encontramos muchos de ellos. Un cl¨¢sico es el Caf¨¦ des Federations (8 rue Major Martin), con fotos en blanco y negro de Lyon en las paredes y un decorado precioso de bouchon que no ha cambiado nada durante d¨¦cadas. Las raciones generosas, el servicio c¨¢lido, un ambiente jovial y la t¨ªpica comida de bouchon est¨¢n aseguradas.
En plan brasserie encontramos el Grand Caf¨¦ des N¨¦gociants (2 place Francisque Regaud), con espejos en las paredes y una terraza arbolada, popular desde 1864. En la decimon¨®nica Brasserie Georges sigue dominando el estilo art d¨¦co, y por aqu¨ª han pasado desde Rodin y Balzac, hasta Hemingway, Julio Verne o la Piaf.?
Antes de marcharse de Lyon hay que pasar obligatoriamente por un mercado, como el famoso Les Halles de Lyon, que se llama Paul Bocuse en honor al chef, cubierto y con m¨¢s de sesenta puestos en el 102 de Cours Lafayette. Adem¨¢s, hay dos principales mercados de alimentaci¨®n al aire libre: el de Croix Rousse que abre de martes a domingo por la ma?ana y el de Presqu¡¯?le (quai St-Antoine) en los mismos d¨ªas y horas, cerca del metro de Bellecour o Cordeliers.
3. Bruselas, tentaci¨®n de chocolate
Los escaparates de Bruselas tientan al viajero con uno de los mejores chocolates del mundo. ?Qui¨¦n se puede resistir a un mostrador lleno de los famosos bombones Godiva o Leonidas o a los que expone Pierre Marcolini como si se tratara de joyas de Tiffany¡¯s? ?l es uno de los mejores chocolateros del pa¨ªs, autor de delicatessen como la trufa con champ¨¢n o el trianon fondant, pero no es el ¨²nico que nos har¨¢ tirar el r¨¦gimen por la borda en esta ciudad que presume de haber inventado el pralin¨¦.
La marca Godiva, de proyecci¨®n internacional, tiene tiendas en la ciudad que ofrecen tentaciones como las fresas ba?adas en chocolate o las trufas, que no son precisamente baratas. Si no nos llega el presupuesto podremos ir tambi¨¦n a la chocolater¨ªa Elisabeth, en la rue du Beurre, cerca de la Grand Place, donde podremos comprar excelente chocolate artesanal. La ciudad tiene tambi¨¦n un museo dedicado al chocolate (9 rue T¨ºte d¡¯Or) que recorre la historia de este producto tra¨ªdo de Am¨¦rica por los espa?oles y que culmina la visita con una degustaci¨®n de chocolate artesanal elaborado all¨ª mismo.
4. Nueva Orleans, cocina de Am¨¦rica
Los franceses dejaron en Nueva Orleans el gusto por la buena cocina. En la ciudad abundan los chefs famosos, los restaurantes gourmets y los cursos de alta cocina, pero tambi¨¦n los puestos callejeros donde degustar una buena comida caj¨²n o criolla en la que abundan frijoles rojos con arroz, gumbo, jambalaya, pralin¨¦s, beignets, po-boys, lucky-dogs y muffelattas.
En el propio Barrio Franc¨¦s, el coraz¨®n hist¨®rico de la ciudad, se encuentran algunos de los mejores restaurantes, como el Bayona, con pescados, carne de ave, caza... todo con aire innovador y bien elaborado. Para probar pescado y marisco fresco, y la cocina cajun cl¨¢sica, el GW Finss ofrece platos como pargo mulato a la parrilla con le?a o sargo chopa cubierto de parmesano y todo acompa?ado con el pur¨¦ de vainilla t¨ªpico y regado con bourbon. Esto es lo que en Nueva Orleans se considera una comida ¡°ligera¡±.
Tambi¨¦n criollo, pero m¨¢s barato est¨¢ el Coop¡¯s, un local de cocina cajun disfrazado de antro, pero que es de lo mejorcito de la ciudad (se recomienda el jambalaya de conejo y salchicha o el arroz con alubias). M¨¢s informal todav¨ªa, pero realmente imprescindible, es el Crossant D¡¯Or (617, Ursulines Avenue) una antigua e impecable pasteler¨ªa donde muchos vecinos empiezan la jornada. Provistos de un peri¨®dico, un caf¨¦ y un cruas¨¢n es el lugar ideal para ponerse las pilas.?
Abundan las escuelas de cocina, como la New Orleans School of Cooking que es m¨¢s bien un lugar de demostraciones culinarias, donde los men¨²s cambian a diario, pero que asegura la degustaci¨®n de creaciones como gumbo, jambalaya y pralin¨¦s al final de la clase, al tiempo que se aprende la historia de la ciudad tal como la cuentan sus carism¨¢ticos chefs.
5. El mundo resumido en Singapur
Singapur es uno de los centros neur¨¢lgicos de la cocina internacional. La obsesi¨®n de los singapurenses por todo lo comestible es famosa y todos dicen saber d¨®nde se comen los mejores nasi lemak o murtabak.
En Singapur est¨¢n representadas cocinas de todo tipo, desde la francesa cl¨¢sica a la australiana moderna. Ser¨ªa imperdonable perderse las especialidades chinas, indias, malayas y, sobre todo lo m¨¢s t¨ªpico: el peranakan (salsas de estilo malayo con ingredientes chinos). El exigente paladar de los aut¨®ctonos ha obligado a subir la calidad en todos los escalafones culinarios, desde los solicitados chefs con estrella Michel¨ªn hasta los econ¨®micos puestos callejeros donde inolvidables platos cuestan solo 3 d¨®lares de Singapur. As¨ª pues, solo hay que lanzarse a la aventura, ponerse en las colas m¨¢s largas y leer los comentarios de los lugare?os en www.hungrygowhere.com, www.makansutra.com o www.ladyironchef.com
La comida callejera es una de las bazas fuertes de la gastronom¨ªa local: s¨®lo hay que probar el pollo con arroz y el pastel de ostras en el mercado Maxwell Road Hawker Centre, el bee hoon del Chinatown Complex y el murtabak del Tekka Centre.?
La visita obligada es el Chomp Chomp Food Centre (20 Kensington Park Road). A pesar de su prestigio como (posiblemente) el mejor centro de puestos de comida de Singapur, este espacio vespertino en los Seragoon Gardens tiene un ambiente relajado y cordial, con grupos de j¨®venes que beben grandes jarras de jugo de ca?a de az¨²car. Tambi¨¦n se puede tomar una tierna y jugosa raya a la barbacoa en el Chomp Chomp Hai Wei Yuan Seafood BBQ (puesto 1) donde la habitual salsa de chile dulce se sustituye por la gustosa chinchalok al estilo malasio, hecha con gambas o krill fermentados. Hay que guardar apetito para el delicioso pastel de zanahoria del Carrot Cake Stall (puesto 36) y los fideos hokkien con gambas del Ah Hock Fried Hokkien Noodle (puesto 27). La hora habitual de apertura de los puestos son las 5 de la tarde, hasta medianoche.
El Old Airport Rd Food Centre, en el 51 de Old Airport Road (Metro Mounbatten) es m¨¢s frecuentado por gente de fuera de la ciudad que el Chomp Chomp, pero la comida no es menos aut¨¦ntica. Algunos ¨¦xitos seguros: los hokkien mee (fideos) fritos del Nam Sing Hokkien Fried Mee (puesto 1-32), la rojak dulce y salada (ensalada de pi?a, pepino, you tiao, nabo, cacahuetes y salsa rojak casera) del Toa Payoh Rojak (puesto 1-108) y las gachas de boniato hechas al momento del Lau Pa Sat Taiwan Porridge (puesto 1-167).
6. ?Al rico 'gelato' romano!
Los helados son parte natural ¨Cy deliciosa- de la vida de los romanos, y la ciudad est¨¢ llena de magn¨ªficas gelaterie artigianali. Para saber si una helader¨ªa es buena o no, la ¡°prueba del algod¨®n¡± es observar el helado de pistacho: si es de color verde oliva p¨¢lido, es bueno; si es verde fosforito, m¨¢s vale buscar otro local. Cuando hace mucho calor, para refrescarse, los romanos van a tomar grattachecca (granizado con sirope de frutas) a orillas del r¨ªo; alrededor de los puentes c¨¦ntricos hay varios puestos.
Entre las mejores gelaterie de la ciudad est¨¢ San Crispino que muchos dicen que hace los mejores helados del mundo, con delicados sabores, naturales y de temporada. Tambi¨¦n son m¨¢s que recomendables los helados hist¨®ricos de Alberto Pica (Via della Seggiola) que lleva funcionando desde 1960 y que en verano ofrece sabores particularmente originales, con frutos del bosque y p¨¦talos de rosa.
En Vacaciones en Roma vimos a Gregory Peck y Audrey Hepburn tomando helados cremosos en la Gelateria Giolitti? que ah¨ª sigue (a Juan Pablo II le encantaba su marron glac¨¦). Tambi¨¦n caseros y deliciosos son los helados de Old Bridge (Viale dei Bastioni di Michelangelo 5), convenientemente situada cerca del muro del Vaticano. Esta diminuta helader¨ªa lleva m¨¢s de 20 a?os sirviendo generosas raciones de helado caseros (lo mejor: pedirlos con una cucharada de nata por encima).
7. De pintxos en Vitoria-Gasteiz
Puestos a comer en la calle, probablemente no haya ning¨²n sitio mejor en el mundo que Espa?a que ha hecho del tapeo un arte gastron¨®mico. Es complicado escoger una ciudad, una decisi¨®n dif¨ªcil marcada por los afectos personales. ?Es mejor el tapeo sevillano o el cordob¨¦s? ?Ir de ca?as y vinos en la universitaria Granada o en la tambi¨¦n universitaria Salamanca? ?Seguir la senda de los elefantes de la calle del Laurel en Logro?o o en el Tubo de Zaragoza? As¨ª que hemos optado por seguir a los expertos, que acaban de nombrar a Vitoria Gasteiz Capital Nacional de la Gastronom¨ªa.
Seg¨²n los entendidos, como en el norte de Espa?a, no se come en ning¨²n sitio. All¨ª est¨¢n algunos de los mejores cocineros, y los restaurantes con una constelaci¨®n de estrellas Michel¨ªn, pero incluso para los que no tengan mucho dinero, salir a la calle en cualquier ciudad del norte es una maravillosa experiencia gastron¨®mica. Buen ejemplo de ello es Vitoria-Gasteiz, en la que abundan los bares y locales especializados en pintxos y tapas. en la ciudad hay incluso rutas de pintxos ¡°oficiales¡±, que permite recorrer diversos establecimientos predeterminados para degustar un pintxo y un vino de Rioja Alavesa en cada uno por un precio fijo.
Basta con darnos un paseo por las calles de la almendra central (Correr¨ªa, Pintorer¨ªa, Herrer¨ªa¡) para que no podamos ceder a la tentaci¨®n: El Tulip¨¢n de oro, El Tabanco, Erkiaga, Hor Dago!, Jango Taberna, La Malquerida... para terminar comiendo en un restaurante hist¨®rico: El Portal¨®n, instalado en una antigua casa de postas del siglo XV, que conserva todo el aspecto y encanto originales.
8. Los mil puestos de Bangkok
La cocina tailandesa ha conquistado las capitales gastron¨®micas de todo el mundo, pero donde hay que probarla realmente es in situ, en las calles de Bangkok, en sus puestos callejeros. Aqu¨ª se pueden degustar todos los sabores del mundo juntos y en una sola comida (picante, salado, dulce, ¨¢cido).
La cocina de Bangkok tiene una gran influencia china y abundan las influencias culinarias musulmanas y de diferentes regiones del pa¨ªs, y platos tan t¨ªpicos de la ciudad como los fideos con alb¨®ndigas de pescado o el cangrejo frito con polvo de curry. Existen varios barrios gastron¨®micos, a elegir seg¨²n la especialidad que queramos probar. As¨ª por ejemplo, los fideos o el pato ahumado, se pueden probar en las calles de Chinatown, pero la comida m¨¢s t¨ªpica tailandesa hay que encontrarla en los mercados, como el Or Tor Kor, que se ha modernizado pero sin perder su esp¨ªritu.
Hay calles especialmente recomendables para tener una experiencia gastron¨®mica intensa en Bangkok como Banglamphu, con muchos restaurantes con solera y vendedores ambulantes legendarios que abarrotan las calles de este rinc¨®n arbolado de la vieja Bangkok. En el Mercado de Nang Loeng, al este de Banglamphu, podemos probar los dulces t¨ªpicos y un mont¨®n de platos salados exquisitos, como los satay (especie de pincho moruno) y los fideos caseros al huevo de Rung Reuang y los opulentos curries de Ratana.
Pero el reino de la comida callejera en Bangkok es Chinatown. Muchos vendedores abren hasta las tantas, aunque conviene evitar los lunes, d¨ªa de descanso para casi todos los vendedores de la ciudad. El plato m¨¢s t¨ªpico aqu¨ª es la sopa de nido de golondr¨ªna, pero hay muchos otros platos (bastante dif¨ªciles de reconocer) como el hoy tort (una especie de revoltillo de huevos con ostras o mejillones fritos), los fideos fritos con marisco, guindilla y albahaca tailandesa, o los curries chinos. No faltan las marisquer¨ªas y los puestos de cerdo a la barbacoa con fideos amarillos. Todo un fest¨ªn para el que conviene olvidarse de los remilgos. Lo mejor es acudir a locales llenos de gente, pues por algo est¨¢n as¨ª.
-
M¨¢s informaci¨®n en las gu¨ªas Lonely Planet de Estados Unidos, Par¨ªs, Bruselas, Vitoria-Gasteiz, Tailandia, Malasia, Singapur y Brunei en www.lonelyplanet.es
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.