Ajos de oso en la ensalada
Un paseo por las tierras francesas donde naci¨® Marguerite Yourcenar, la autora de 'Memorias de Adriano'
Si algo caracteriz¨® a Marguerite Yourcenar (1903- 1987), adem¨¢s de su extraordinaria calidad literaria y su notoriedad por haber sido la primera mujer de la Real Academia Francesa, fue su esp¨ªritu viajero y su conciencia global, como dir¨ªamos hoy. Desde la India hasta Estados Unidos, donde fij¨® su ¨²ltima residencia, pasando por ?frica y Europa entera, Yourcenar recorri¨® medio mundo con sus ansias de aventura y conocimiento. Ser¨¢ por esto que su tierra, aquella que la vio nacer y crecer, resulta tan atractiva para los turistas que no solo pretenden la foto paisaj¨ªstica, sino la experiencia de pisar escenarios de biograf¨ªas extraordinarias. De la mano de una viajera de ley, entonces, viajemos.
EL MONT NOIR
A dos trenes de Par¨ªs o de Bruselas se encuentra el paraje: el primer tren lleva desde cualquiera de las dos capitales hasta la ciudad francesa de Lille en el lapso de una hora o menos; el segundo, desde Lille hasta la estaci¨®n de Bailleul, el pueblo m¨¢s cercano al Mont Noir.Bailleul es un peque?o pueblo con el encanto del norte franc¨¦s: una iglesia y un ayuntamiento de grandes dimensiones con ladrillos rojos, caracter¨ªsticos de parte de estas tierras, y un rastro callejero mensual donde se congregan los vecinos ofreciendo desde zapatillas viejas hasta ¨¢lbumes de fotos antiqu¨ªsimas o herramientas para el trabajo agr¨ªcola. Este pueblo tiene, siguiendo la huella literaria, un secreto hist¨®rico: en su cementerio se encuentra enterrada Leonora Delcourt, quien se hac¨ªa llamar Nadja e inspir¨® la gran obra del mismo nombre del surrealista Andr¨¦ Breton.Desde all¨ª, a diez minutos en coche, cruzando valles verdes punteados por casonas rurales antiguas que ostentan en sus paredes inscripciones con el a?o de fundaci¨®n, y atardeceres con inmensos soles naranjas pos¨¢ndose sobre horizontes buc¨®licos, subimos por una leve pendiente a ese monte Negro, tupido conjunto de pinos oscuros: el Mont Noir, que sirve de frontera entre Francia y B¨¦lgica. El espacio fronterizo tiene una fama doble y desigual: del lado belga nos encontramos una villa peque?a y moderna construida a los lados de la ruta que lleva hasta Brujas, celebrada por los felices domingueros, compradores de alcohol y tabaco a bajo precio por las moderadas tasas impositivas; del lado franc¨¦s, la villa Marguerite Yourcenar, una residencia literaria de fama mundial.
LA VILLA
Escondido en un bosque, secreto y m¨¢gico como la literatura de la autora que le da nombre, se erige un ch?teau de estilo art dec¨®y neonormando de doble planta. Dentro de las cuarenta hect¨¢reas del parque natural, tambi¨¦n llamado Monte de Flandes por encontrarse en el territorio hist¨®rico que abarcaba Francia, B¨¦lgica y los Pa¨ªses Bajos, encontramos dos atractivos: la propia naturaleza y la casona.La historia cuenta que en los a?os terribles de la I Guerra Mundial, de los que quedan huellas a la vista como los cementerios militares, los b¨²nkeres sobresaliendo de los campos y el extraordinario museo dedicado al tema en la cercana ciudad belga de Ypres, la vivienda de los Yourcenar fue destruida. Muchos a?os despu¨¦s, en honor a su m¨¢s distinguido miembro, la familia compr¨® la edificaci¨®n que hoy podemos contemplar en el parque y que actualmente est¨¢ destinada a residencia de escritores. Nombrada Maison des Illustres, por all¨ª han pasado desde 1997 m¨¢s de un centenar de literatos de diferentes nacionalidades, trabajando en sus obras, a veces ante la mirada curiosa de turistas y vecinos que se asoman hasta el balc¨®n de la casa. El silencio de aquel bosque, apenas interrumpido por el canto de los p¨¢jaros que pueblan la foresta, sumado al aura mitol¨®gica de la escritora francesa, abraza a los creadores que desde los cinco continentes sue?an con una estancia en ese para¨ªso para la inspiraci¨®n.
EL PARQUE NATURAL
Desde la entrada, apenas se?alado por un cartelito de la ruta regional, Fr¨¦d¨¦rick, conocido como el gigante de Flandes, el simp¨¢tico gu¨ªa tur¨ªstico y guardia forestal, invita una vez al mes a recorrer de forma gratuita el parque Mont Noir o Monte de Flandes. El ¨¢rea, con escasas edificaciones, est¨¢ conformada por un estanque artificial para la pesca, un bosque de hayas, casta?os y senderos de jacintos azules que parecen refulgir m¨¢s en la oscuridad, y ajos de oso, un tipo de ajo salvaje que da un toque especial a las ensaladas. Una secuoya gigantesca, tra¨ªda y plantada por la misma Yourcenar, vigila desde un lateral un espacio amplio sin ¨¢rboles, casi pensado como un blanco donde los paseantes se echan a tomar el sol o a disfrutar de pic-nics. Cuando se sale de los laberintos del bosque, del que gustan senderistas y corredores de monta?a, y se sube a la parte alta del parque, se consigue una mirada di¨¢fana del horizonte, donde se divisan a pocos kil¨®metros los pueblos de Bailleul y Saint-Jans-Cappel, al fondo de un valle poblado de verdes, marrones y morados. En algunos inviernos nevados, cuentan los escritores de la residencia, solo algunos animales desorientados pueden llegar a romper lo est¨¢tico del paisaje invernal. Probablemente uno de esos caballos o ardillas o vacas que Marguerite Yourcenar nombraba en sus memorias, como parte de su infancia feliz en medio de la naturaleza campestre y prodigiosa que tan bien se conserva a¨²n hoy. Un escenario de novela, nunca mejor dicho.
??Guillermo Roz es autor de Les ruego que me odien (Musa a las 9), Premio de Narrativa Francisco Ayala.
Gu¨ªa
C¨®mo llegar
??La villa Marguerite Yourcenar se encuentra en el municipio franc¨¦s de Saint-Jans-Cappel, en la frontera con B¨¦lgica, entre las poblaciones de Bailleul (Francia), a seis kil¨®metros de la estaci¨®n de tren m¨¢s cercana, e Ypres (B¨¦lgica), a 15 kil¨®metros. Desde Lille, son unos 40 kil¨®metros por la autopista A-25.
Para quienes lleguen en tren a Bailleul, lo m¨¢s indicado es alquilar un coche para visitar el Mont Noir, la villa Marguerite Yourcenar y el conjunto de pueblos a ambos lados, belga y franc¨¦s. En Saint-Jans-Cappel hay un centro de documentaci¨®n dedicado a la autora.
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