Un delta muy playero

El delta del r¨ªo Llobregat y el Macizo monta?oso del Garraf configuran el tel¨®n de fondo t¨ªpicamente mediterr¨¢neo que queda al sur de Barcelona. El litoral, con arenales sin fin, aguas limpias y, sobre todo, un curioso aislamiento de la capital -en realidad muy cercana- se convierte en el destino de muchos barceloneses durante los fines de semana veraniegos. Esta peque?a gu¨ªa ayudar¨¢ al visitante a huir de la saturaci¨®n tur¨ªstica de la capital catalana y a descubrir los reclamos de la zona. Todo, a menos de una hora de la ciudad y sin necesidad de usar el coche.

01 Garraf

Garraf, pedan¨ªa de Sitges, es un oasis de paz, un pueblo diminuto y encalado situado en un promontorio con unas vistas envidiables al mar. Aunque no haya ninguna construcci¨®n destacable, resulta agradable pasear por sus calles llenas de buganvillas y adelfas. Su playa es encantadora, de tama?o recogido y fotog¨¦nica como pocas de la zona, gracias a las caba?as que la adornan y que se comenzaron a construir hace casi un siglo. Hay un chiringuito para el avituallamiento y el verm¨², y para un buen fest¨ªn culinario el restaurante La C¨²pula (Avinguda Llorach; 93 632 00 15).

C¨®mo llegar: l¨ªnea R2 Sud de Renfe Rodalies.

02 Cala Ginesta

Todav¨ªa en el municipio de Sitges, pero ya muy pr¨®xima a Castelldefels y tocando el macizo del Garraf, esta playa escondida tras el puerto de Port Ginesta es otra joyita por descubrir. Se puede acceder a ella atravesando el puerto deportivo y siguiendo despu¨¦s un camino entre rocas y dunas dise?ado por la arquitecta paisajista Bet Figueras.

C¨®mo llegar: autob¨²s L94.

03 Castelldefels

Castelldefels cuenta con casi cinco kil¨®metros de playa perfectamente equipados. Destino muy frecuentado por familias y adolescentes, se llena los fines de semana pero, incluso as¨ª, es tan enorme que hay espacio para todos. Su paseo mar¨ªtimo est¨¢ bordeado por edificaciones de baja altura y tiene un cierto aire yey¨¦, pues la mayor¨ªa de los edificios que lo bordean fueron construidos entre los a?os 60 y 70, as¨ª que el efecto ciudad de vacaciones es absoluto.

Hay tantos restaurantes, bares de copas y chiringuitos como puedan desearse. Entre ellos, no desmerecen el italiano Spriz (Passeig Mar¨ªtim 44; 93 127 15 04), el sofisticado Fosbury (Passeig Mar¨ªtim; 299, 936 36 73 72) o la sabrosa paella de Can Moyas (Estrella de Mar 10; 93 636 12 81). Y si lo que apetece es practicar deportes de playa o acu¨¢ticos, en el Beach Club El P¨¦ndulo (616 845 407) alquilan el material necesario.

C¨®mo Llegar: En tren con la l¨ªnea R2 Sud (estaci¨®n Castelldefels-playa) y en bus con las l¨ªneas L94, L95 y L97.

04 Gav¨¤

Las playas de Gav¨¤ entroncan con las de Castelldefels y se caracterizan por una menor anchura y un aspecto menos tur¨ªstico. De hecho, hay menos gente porque no son directamente accesibles en tren. Eso s¨ª, poseen bandera azul y un paseo mar¨ªtimo que transcurre entre dunas, pinedas y vegetaci¨®n xer¨®fila, en un cuidado ejercicio de paisajismo. La zona que cuenta con m¨¢s equipamientos es la de la Avinguda del Mar. Una buena opci¨®n para comer es el cercano Lancaster Beach Club (Tellinaires 39-41; 936 33 20 58).

C¨®mo llegar: autobuses L94 y L95.

05 Viladecans

Las playas de Viladecans son un tesoro por descubrir. Hace d¨¦cadas se las conoc¨ªa por su contaminaci¨®n (no exist¨ªa la macrodepuradora de El Prat) y por la presencia de dos c¨¢mpings emblem¨¢ticos, el Toro Bravo y la Ballena Alegre. Los recintos se clausuraron en 2005, afectados por la ampliaci¨®n del aeropuerto del Prat. Desde entonces, las pinedas y las palmeras campan a sus anchas y toda la zona que rodea los arenales, cercada por unas vallas intimidatorias, tiene un aspecto que recuerda a los campamentos de la serie Perdidos.

Hay que huir de la zona del parking (acceso Murtra), pues es la m¨¢s frecuentada -sin olvidar que aqu¨ª est¨¢ el chiringuito Lluna Plena, siempre a rebosar- y caminar hacia la playa de Cal Franc¨¨s (acceso Pineda). Si no fuera por los aviones que continuamente despegan a muy poca distancia (tan integrados en la experiencia como el mar y la arena), se tendr¨ªa la seguridad de estar muy lejos de la civilizaci¨®n.

Adem¨¢s, los amantes de la naturaleza pueden pasear por los espacios naturales del estanque del Remolar y las marismas de las Filipinas. Son accesibles desde la playa de Cal Franc¨¨s, aunque conviene informarse bien de las rutas para no acabar perdido por las marismas y los cercanos campos de alcachoferas.

C¨®mo llegar: combinaci¨®n de tren (L¨ªnea R2, estaci¨®n Viladecans) y bus urbano (VB4) o con los autobuses L94 y L95.?

06 El Prat de Llobregat

Este municipio, conocido sobre todo por albergar el aeropuerto internacional de Barcelona, cuenta con unas zonas de playa, naturaleza y ocio tan bien se?alizadas y explicadas que hay que quitarse el sombrero. Resultar¨¢ dif¨ªcil elegir entre ba?arse en el Mediterr¨¢neo o recorrer las densas pinedas (Can Camins, Ca l¡¯Arana) y las marismas y estanques (La Ricarda y Cal Tet), parajes que pertenecen tambi¨¦n al Parc natural del Delta del Llobregat. Incluso bien planeado, y con una mochila correctamente equipada, pueden disfrutarse todas estas actividades antes de acabar sentado en el Chiringuito Duna (Passeig de la Platja; 633 030 027) con unas merecidas cervezas y patatas bravas.

C¨®mo Llegar: combinaci¨®n de tren (L¨ªnea R2 Nord, estaci¨®n El Prat de Llobregat) y bus urbano (PR3) o combinaci¨®n de autob¨²s interurbanos (65, 165) y bus urbano (PR3)

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