Un jard¨ªn escultural en Jersey
Una Marilyn de ocho metros de altura sujetando el vuelo de su falda o reproduciones escult¨®ricas a tama?o real de cuadros de Renoir y Monet se enconden en el parque Grounds for Sculpture
Ic¨®nica, gigantesca. As¨ª es la revisi¨®n escult¨®rica del trabajo de Seward Johnson (Nueva Jersey, 1930): un total de 287 piezas, adem¨¢s de casi 100 bandejas pintadas, han tomado las ondulantes curvas de Grounds for Sculpture, un magn¨ªfico parque situado en los antiguos terrenos de la Feria de Nueva Jersey, que el propio escultor y fil¨¢ntropo norteamericano financi¨® e inaugur¨® en 1992.
A lo largo y ancho de todo el parque, incluso en rincones dispersos a varios kil¨®metros a la redonda, las esculturas de Johnson sorprenden al viandante: la mayor¨ªa tienen el tama?o de una persona de carne y hueso y est¨¢n cuidadosamente situadas en una pose natural dentro del parque. Un caballero cubre a una dama con un paraguas, dos j¨®venes practican deporte a ambos lados del sendero, una pareja se esconde de las miradas ajenas en un banco resguardado... Las decenas de esculturas familiares de Johnson llenan el parque de una vida artificial que no parece tal hasta estar realmente cerca. Todas ellas se mezclan con otro tipo de im¨¢genes, las de reproducciones a tama?o real de cl¨¢sicos de la pintura internacional, que parecen haber salido del cuadro para sentarse entre los ¨¢rboles con toda naturalidad.
Durante todo el verano, en Grounds for Sculpture puedes sentarte a la mesa de El almuerzo de los remeros, de Renoir (la versi¨®n escult¨®rica de Johnson se llama Were you invited?), o pasear junto a una reproducci¨®n en tres dimensiones de la Mujer con sombrilla, de Claude Monet (Johnson bautiza su rendici¨®n como On poppied hill).
Las piezas m¨¢s llamativas, especialmente por su descomunal tama?o, son las que pertenecen a la serie Iconos. Entre ellas, una Marilyn Monroe de casi ocho metros de altura que sujeta su falda blanca tal y como lo hizo durante la pel¨ªcula La tentaci¨®n vive arriba, as¨ª como el tremendo beso en las alturas de Unconditional surrender, que reproduce la famosa imagen, del fot¨®grafo de la revista Life Alfred Eisenstaedt, en la que un marinero?besa a una enfermera tras el final de la Segunda Guerra Mundial.
Despu¨¦s de recorrer el parque, la guinda del pastel es el restaurante Rat's, junto a un lago con juncos y flores de loto, ambientado?al estilo de los jardines de la China imperial. A sus 84 a?os, Seward Johnson ha intentado toda su vida combinar dos aspiraciones contradictorias: ser un chico malo comport¨¢ndose como un hombre bueno. El artista, heredero de la fortuna de Johnson & Johnson y fundador del parque en los noventa, ha recibido tantas alabanzas como cr¨ªticas por su trabajo. Para ¨¦l, el arte, ¡°el modo de comunicaci¨®n m¨¢s poderoso que ha conocido el hombre¡±, debe llegar de una manera visceral, ¡°desde las entra?as¡±.
La imaginaci¨®n y el empe?o de este artista ha devuelto el brillo perdido a uno de los parques con m¨¢s historia de Nueva Jersey. Aqu¨ª se celebr¨® durante a?os la feria de este estado norteamericano, la primera de la regi¨®n, cuando era colonia de Gran Breta?a y que fue aprobada por el rey Jorge II en 1745. Durante a?os congreg¨® a mercaderes, agricultores y, m¨¢s tarde, artistas y gente del espect¨¢culo. Adem¨¢s de comerciar con ganado a finales del siglo XIX, se organizaban espect¨¢culos como saltos en paraca¨ªdas desde globos aerost¨¢ticos. Ahora, esos terrenos acogen la mayor muestra en la carrera de Seward Johnson.?
M¨¢s propuestas en nueva Jersey aqu¨ª
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