Cena a las siete en Estocolmo
Estaciones de metro invadidas por el arte y un bosque de esculturas de Niki de Saint Phalle. La capital sueca sigue oliendo a rica boller¨ªa de especias y brilla en verano con sus noches blancas
Dicen los que aqu¨ª viven que no hay mejor horizonte que el que ofrece la isla sueca de Skep?psholmen, una de las 14 que conforman la ciudad de Estocolmo, y quiz¨¢ la m¨¢s sosegada y campestre de todas, pero tambi¨¦n aquella donde el arte contempor¨¢neo campa a sus anchas. Skeppsholmen tiene uno de los infinitos atardeceres m¨¢s bellos de la capital sueca, frente a su gran parque p¨²blico, que es solo uno de los muchos que hay en una ciudad donde el 40% de su territorio es verde. Aunque hasta aqu¨ª hemos venido no solo para disfrutar del entorno natural. Incluso el subsuelo en Estocolmo es digno de ser visitado.
09.00? Un saludo a la hora de levantarse
Con el dilatado amanecer que ofrece la ciudad en estas fechas veraniegas, hemos despertado en el hotel Skeppsholmen (1, pincha aqu¨ª para localizar el mapa) (Gr?na g?ngen 1; www.hotelskeppsholmen.se), uno de los descubrimientos de esta isla que ocupa dos edificios alargados de 1699. En su interior moderno, dise?ado por los arquitectos Claesson-Koivisto-Rune, la sostenibilidad y la luz definen sus 81 habitaciones, donde el silencio y los desayunos org¨¢nicos te dir¨¢n ¡°Hej!¡± en un sueco n¨ªveo, puro y discreto, como son los ciudadanos de Estocolmo.
10.00? El museo de Rafael Moneo
Con el fresco ma?anero habitual de la ciudad nos acercamos al vecino Moderna Museet?(2) (isla de Skeppsholmen; www.modernamuseet.se). Atravesamos el bosque de esculturas de la artista francesa Niki de Saint Phalle. Las orondas y coloristas formas de las f¨¦minas de la creadora se salpican dirigi¨¦ndonos hasta la puerta de entrada. El Moderna Museet es una de las mejores obras del arquitecto espa?ol Rafael Moneo, y fue construido entre 1994 y 1998 sobre unas antiguas instalaciones de los a?os cincuenta.
10.30? Gente rubia de metro ochenta
Entramos en el museo y a la izquierda comienzan las diferentes salas expositivas, con arte contempor¨¢neo sueco e internacional, desde Picasso a Dal¨ª o Louise Bourgeois. El Moderna Museet cuenta con unas salas con grandes ventanales y vistas a la bah¨ªa de la ciudad. Su cafeter¨ªa se ha convertido en un lugar habitual para meriendas familiares de gente rubia de metro ochenta de altura. A la derecha, en el mismo hall, encontramos el Arkitektur Museet, el ala dedicada a la arquitectura, con espacios gigantes dedicados a parte expositiva y experimental. Son dos museos en uno, ambos con la l¨ªnea horizontal como compa?era inseparable.
12.00? Un metro ¡®artie¡¯
En la di¨¢fana tienda del museo nos han recomendado una ruta por el subsuelo de Estocolmo. ¡°El arte en esta ciudad tambi¨¦n est¨¢ bajo tierra¡±, nos dicen. Y hacemos caso, pues el recorrido es por las estaciones de metro de la ciudad, que se han convertido en escenarios bell¨ªsimos con obras de arte creadas por 150 artistas. Noventa de las 110 estaciones de este suburbano lo han aupado a ser uno de los m¨¢s originales del mundo. Comenzamos el recorrido por la estaci¨®n de T-Centralen (3), en la l¨ªnea azul, con relieves en las paredes y azulejos de los a?os cincuenta. Despu¨¦s nos vamos a Solna Centrum (4), una de las m¨¢s espectaculares por simular el interior rojizo de una caverna, y con paredes que representan un bosque de abetos. Cambiamos de l¨ªnea, vamos a la verde, y all¨ª nos paramos en Thorildsplan (5), con divertidos mosaicos de azulejos de est¨¦tica pop y de dibujos animados.
14.30? Un plato espectacular
Salimos a la superficie con una buena carga de fotos para nuestras redes sociales y con hambre, as¨ª que vamos a un restaurante en el que hemos tenido que reservar con varios d¨ªas de antelaci¨®n. (6) (Riddargatan, 8; www.paco.se) es un lugar discreto, de cocina y modales suecos, austero en su decoraci¨®n, pero que para los sibaritas de la ciudad es un referente. Cuantas m¨¢s veces pruebes sus patatas paja con huevas y crema agria, mejor. Ser¨¢ el plato m¨¢s espectacular de los que probaremos durante nuestra estancia en Estocolmo.
16.00? Vanguardia sueca
La tarde se promete despejada y la sugerencia pasaba por visitar el Bonniers Konsthall?(7) (Torsgatan, 19; www.bonnierskonsthall.se). Esta fundaci¨®n convertida en centro de arte contempor¨¢neo es un edificio joven, acristalado y luminoso que bebe de la vanguardia sueca en su m¨¢s profunda base. Aqu¨ª dan ganas de fotografiar tanto las instalaciones art¨ªsticas como los estilismos de sus visitantes. Vamos a su cafeter¨ªa acristalada y a su biblioteca y pensamos en la racionalidad de su dise?o de interiores: sencillo, pr¨¢ctico y bello. Merendamos bollos de cardamomo y un t¨¦, aunque nos han confesado que los mejores est¨¢n en la cafeter¨ªa Mellqvist Kaffebar (8) (Hornsgatan, 78), en la vecina isla de S?dermalm.
17.30? El barco varado en el tiempo
Despu¨¦s de ver el incre¨ªble buque de guerra del siglo XVII que se conserva en el Museo Vasa (www.vasamuseet.se), nos acercamos al Fotografiska (9) (Stadsg?rdshamnen, 22; http://fotografiska.eu), el museo de arte contempor¨¢neo dedicado a la fotograf¨ªa que ocupa un edificio industrial art noveau de 1906. Hoy acoge buenas exposiciones y un caf¨¦ en la ¨²ltima planta con vistas casi a¨¦reas a la ciudad.
19.00? Junto al lago M?laren
Temprano. Hora sueca para la cena. El ajetreo nos abre el apetito y vamos hasta Lux Dag f?r Dag (10) (Primusgatan, 116; www.luxdagfordag.se), un restaurante casi escondido en la isla de Lilla Essingen. Con el vecino lago M?laren en la trasera del local, entramos en un espacio cien por cien escandinavo, en comida, silencio y cocina. Pescados perfectamente servidos y unas verduras que crujen (impresionantes los esp¨¢rragos al dente). La cocina abierta y las sillas de madera confirman que la nueva gastronom¨ªa de Estocolmo pasa por la sobriedad y lo sencillo. Pero a nosotros nos han entrado ganas de rematar el d¨ªa con un c¨®ctel, y como no es costumbre hacerlo en el propio restaurante, vamos a Torget?(11) (M?lartorget, 13; http://torgetbaren.com). Empieza otro nuevo Estocolmo para nosotros, con las canciones de Eurovisi¨®n y Abba. Esto tambi¨¦n es Suecia.
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