Natsuki, fusi¨®n entre pizza y ¡®sushi¡¯

?D¨®nde est¨¢ mi copa?, podr¨ªa preguntar cualquier comensal en medio de la vor¨¢gine que domina el comedor del nuevo Natsuki antes de medianoche. La estampa, que se repite a diario, se acent¨²a los fines de semana. Alrededor de las tres mesas altas centrales y en las laterales de su ¨²nica sala-comedor, los clientes se agolpan sobre taburetes.

Entre la euforia de las conversaciones y la m¨²sica cargada de decibelios, los camareros se esfuerzan por distribuir platos y copas en este nuevo restaurante japon¨¦s situado dentro de Ramses, complejo con varios espacios. Ni siquiera los muy expertos ser¨ªan capaces de reconocer el renovado ejercicio de dise?o interior que en este caso ha realizado el franc¨¦s Philippe Starck, mezcla de est¨¦tica neobarroca con toques tecno y cromatismos vivos, al estilo de los locales de Shibuya, barrio de Tokio. Una forma de despojar de solemnidad la antigua sala que ¨¦l mismo dise?¨® hace a?os. En el techo, gigantismos del artista japon¨¦s Que Houxo.

Al fondo, detr¨¢s de la barra de sushi, Alex Moranda, al que acompa?a Borja Espegel. Entre ambos sacan adelante unas especialidades influidas por las modas de la Costa Oeste norteamericana, donde Moranda ha vivido seis a?os. Platos y t¨¦cnicas niponas en una pretendida fusi¨®n cultural con ingredientes lejanos. Propuestas que se tarifan a precios que intentan ser ajustados y que, lamentablemente, parten de materias primas discretas. Est¨¢ bien su surtido de ostras con varias salsas; es correcta aunque poco sorprendente la sopa de miso con polvo de fuagr¨¢s, y resultonas las conchas finas con caviar de m¨²jol. No merecen atenci¨®n las croquetas japonesas, y son desiguales los chips sobre lascas de ra¨ªz de loto fritas: desaborido el de at¨²n y m¨¢s alegre el de vieiras. La peor de sus propuestas son los pop rocks, rollitos de arroz que envuelven patas de cangrejo blando, aguacate y pepino con un ingrediente, petazetas, que ridiculiza cada bocado.

Resultan aceptables los nigiri sushi de at¨²n y de ventresca, e incomestible el de aristas de rodaballo por un corte inapropiado. Es entretenida la llamada pizza sushi con at¨²n y tomates cherry, acertada la tempura de rodaballo, pasables los crazy crunch, nigiris de at¨²n con arroz crujiente, y poco destacables sus carnes de wagyu y solomillo de black angus a la plancha.

La lista de vinos, abundante en marcas europeas adem¨¢s de sakes, es la nota m¨¢s s¨®lida de la casa. Mucho m¨¢s cuidada que los postres (pl¨¢tano y fruta de la pasi¨®n; helado de yogur y s¨¦samo), tan faltos de t¨¦cnica como de acierto.

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