Las aceitunas de Matusal¨¦n
La directora Iciar Bollain viaj¨® por Castell¨®n para encontrar el olivo milenario perfecto
La nueva pel¨ªcula de Iciar Bollain se estrena el 6 de mayo. Su t¨ªtulo, El olivo, nos da muchas pistas sobre su argumento: los protagonistas del largometraje van en busca de un olivo milenario que fue vendido y trasladado fuera de su h¨¢bitat. Para encontrar el ¨¢rbol id¨®neo, la directora viaj¨® por el Bajo Maestrazgo, en la provincia de Castell¨®n (en La Jana est¨¢ la Farga del Pou del Mas, con un olivo de unos 1.182 a?os y otros 20 olivos milenarios en menos de una hect¨¢rea).
?Era la primera vez que recorr¨ªa la zona?
En la parte alta del Maestrazgo se rod¨® Tierra y libertad, as¨ª es que hab¨ªa estado cerca. Me faltaba conocer la parte baja, al otro lado de la sierra de Mirambel, as¨ª que all¨ª me fui con mi familia en busca de un olivo.
?D¨®nde estaba el suyo?
En la zona de Sant Mateu, donde se encuentran muchos de estos ¨¢rboles asombrosos, cerca del pueblo de Canet lo Roig.
Y una vez cumplida la misi¨®n, ?d¨®nde fueron?
Pues durante el viaje descubr¨ª que la zona ofrece mucho para hacer. Anduvimos por la taula del S¨¦nia, una mancomunidad formada por 27 municipios, todos ellos cerca del r¨ªo S¨¦nia. Este territorio tiene una de las mayores concentraciones de olivos monumentales del mundo, m¨¢s de 4.000. Tambi¨¦n caminamos por el interior de la sierra, donde encontramos mas¨ªas abandonadas. Despu¨¦s de la guerra los maquis las asaltaban y la Guardia Civil iba en su b¨²squeda, as¨ª es que sus propietarios las dejaban.
Unas vacaciones de monta?a¡
S¨ª, porque all¨ª est¨¢ la sierra de Irta, pero hay otra m¨¢s alta y m¨¢s pedregosa, la de Sant Mateu. Tiene, c¨®mo no, olivos, y almendros.
?Alguna otra sorpresa?
Descubrimos los abrigos, cuevas profundas con pinturas rupestres levantinas que tienen su propio centro de acogida, el Museo de la Valltorta. Todo esto no est¨¢ lejos de Morella, que es un pueblo precioso, con su castillo en lo alto.
Mucho trasiego si viajaban con ni?os¡
S¨ª, pero hay muchos senderos y se pueden hacer recorridos cortitos. Est¨¢n marcadas las zonas con l¨ªneas amarillas y blancas. Y despu¨¦s se puede comer muy bien por all¨ª. Muchos establecimientos tienen su propio huerto. Cuanto m¨¢s nos acerc¨¢bamos al mar, m¨¢s recetas de arroz encontr¨¢bamos.
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