Diez faros preciosos en Espa?a

En Espa?a hay 187 faros levantados para guiar a los barcos en la noche y en la mar. Son un pedazo de civilizaci¨®n en esa interfaz donde chocan las fuerzas de la naturaleza: el agua y la tierra, la brisa y las olas, el sol y la sal. Adem¨¢s de toda la nost¨¢lgica mitolog¨ªa alrededor de la profesi¨®n del farero, que ya no es lo que era (solo unos 60 faros est¨¢n habitados y muchos se controlan a distancia, tecnolog¨ªa mediante), suelen estar empapados de historia, de curiosidades y de alrededores que muchas veces vale la pena visitar.

A finales de 2015 el Ministerio de Fomento anunci¨® un plan para dar uso hotelero a los faros, denominado proyecto Faros de Espa?a. Aunque la iniciativa afirma que pretende respetar el valor patrimonial de estas construcciones, algunos colectivos se oponen a esta ¡°privatizaci¨®n¡± de los faros. M¨¢s all¨¢ de esta pol¨¦mica, escogemos diez enclaves diseminados por las cuatro puntas de la rosa de los vientos, imprescindibles para practicar turismo de faros.

Faro de Trafalgar (C¨¢diz)

Trafalgar Square es una de las plazas m¨¢s transitadas del centro de Londres, pero seguro que muchos de los londinenses que la frecuentan no saben que toma su nombre del cabo de Trafalgar, en Barbate (C¨¢diz). El municipio es conocido por sus playas, su at¨²n, sus inspiradores aromas africanos y por ser frecuentado por el c¨®mico universal Chiquito de la Calzada. Con su fuste troncoc¨®nico y sus 34 metros de altura, este faro se alza orgulloso frente a las peligrosas aguas donde tuvo lugar la Batalla de Trafalgar, de la que, por cierto, trata el primero de los Episodios Nacionales de Gald¨®s.

En 1805, durante la Guerras Napole¨®nicas, la flota brit¨¢nica del almirante Nelson (que falleci¨® en la batalla y tiene su estatua de homenaje en la citada plaza londinense) le impuso un severo correctivo a la escuadra franco-espa?ola de Villenueve y Gravina. Ah¨ª delante, bajo las olas, todav¨ªa quedan restos de los violentos naufragios. Sobre el mar est¨¢n las playas de Zahora y Los Ca?os de Meca, lugares de veraneo distendido, asilvestrado, alejado del mundanal ruido (apenas hay hoteles y establecimientos), con cierto ambiente hippie (dicen que llegaron atra¨ªdos por las cuevas en la playa de Los Ca?os y, precisamente, por los gratuitos ca?os de agua dulce) que los tiempos parecen ir disolviendo. Entre los mejores chiringuitos de esa costa se encuentran La Jaima Meccarola, el Sajorami Beach o el Good Karma. En la zona tambi¨¦n se encuentran interesantes zonas de senderismo (ah¨ª est¨¢n los pinares del Parque Natural de la Bre?a) y alguna playa nudista. Este es uno de los primeros faros que podr¨ªa convertirse en un hotel de solo tres habitaciones y un centro de interpretaci¨®n.

Torre de H¨¦rcules (Galicia)

El m¨ªtico rey celta Breog¨¢n construy¨® la ciudad de Brigantia, donde ahora est¨¢ A Coru?a, y en Brigantia una alta torre desde la que dec¨ªan que se pod¨ªan ver hasta las costas de Irlanda, a m¨¢s de 900 kil¨®metros. Sus hijos conquistaron la verde Er¨ªn con apenas mil hombres. Y hasta ah¨ª la leyenda: lo que permanece hoy en A Coru?a es la Torre de H¨¦rcules, que no tiene origen celta, sino romano. Este macizo faro, de 57 metros de altura y construido en el siglo I, tiene el privilegio de ser el ¨²nico de origen romano que queda en el mundo, el m¨¢s antiguo en funcionamiento y patrimonio mundial de la Unesco.

Otra leyenda cuenta que, en el lugar donde se emplaza el faro, el h¨¦roe H¨¦rcules enterr¨® la cabeza del monstruoso gigante Geri¨®n, que ten¨ªa tres cuerpos. En los alrededores se puede visitar un parque escult¨®rico en donde que se encuentran, c¨®mo no, estatuas dedicadas a Breog¨¢n o al combate entre H¨¦rcules y Geri¨®n. Otras atracciones son los petroglifos prehist¨®ricos o los antiguos baluartes defensivos que defendieron la plaza, en diferentes momentos hist¨®ricos, de las invasiones normandas o de piratas como Francis Drake. A la espalda, la ciudad entera de A Coru?a.

Faro del cabo de Gata (Almer¨ªa)

El punto donde la costa espa?ola pega un giro para mirar al Sur en vez de al Este es el cabo de Gata, una esquina peninsular que ha sido punto de referencia mar¨ªtimo desde tiempos de los romanos y los fenicios. El faro, que solo mide 18 metros pero que se asoma a un acantilado de 50, se construy¨® en tiempos m¨¢s recientes, en 1863, sobre las ruinas de un castillo defensivo, para alertar de la proximidad de la Laja del Cabo, un peligroso arrecife a 800 metros de la costa que ha causado numerosos naufragios a lo largo de la historia. En torno al faro se despliega el agreste Parque Natural de Cabo de Gata-N¨ªjar, con su paisaje entre des¨¦rtico y marciano (no en vano es uno de los lugares m¨¢s ¨¢ridos de Europa) poblado por 1.000 especies vegetales y 250 marinas.

Hasta aqu¨ª vino John Lennon a filmar una pel¨ªcula, entre medias escribi¨® Strawberry fields forever. En aquel viaje del malogrado beatle de las gafas redondas se inspir¨® David Trueba para rodar Vivir es f¨¢cil con los ojos cerrados, en la misma zona. Al lado del faro se encuentra el mirador de las Sirenas desde donde, adem¨¢s de otro arrecife, resto de una antigua chimenea volc¨¢nica, se avistaban mitol¨®gicas sirenas que, probablemente, eran focas monje ya desaparecidas del entorno. Cerca est¨¢n la playa del Corralete y la Cala Raj¨¢, de acceso complicado. A un buen trecho, pero a¨²n dentro del parque natural, se encuentra un hito de la historia universal de la infamia ecol¨®gica: el hotel del Algarrobico, que duerme el sue?o del tiempo sin terminar (tambi¨¦n sin demoler) y convertido en uno de los mayores esc¨¢ndalos urban¨ªsticos del pa¨ªs.

Faro de Chipiona (C¨¢diz)

Chipiona ha dado a Espa?a a ¡°la m¨¢s grande¡±, la fallecida coplera Roc¨ªo Jurado, y tambi¨¦n al m¨¢s grande, el faro m¨¢s alto del pa¨ªs, con sus 64 metros se?alando el cielo. Adem¨¢s, es el tercero m¨¢s alto de Europa y el quinto del mundo. Construido en 1867 por el ingeniero catal¨¢n Josep Font, su funci¨®n es se?alar a los navegantes la entrada al estuario del Guadalquivir, a la saz¨®n el ¨²nico r¨ªo navegable de Espa?a. Es decir, la puerta por la que se entra a Sevilla sin salir del mar. Adem¨¢s, es uno de los 20 faros aeromar¨ªtimos que hay en Espa?a: igual que gu¨ªa a los barcos tambi¨¦n es un punto de referencia para los aviones.

La ciudad le dedica una ruta tur¨ªstica a la Jurado, hay un Museo del Moscatel, dedicado a la historia y la cultura del vino, el centro de interpretaci¨®n C¨¢diz y el Nuevo mundo, que ahonda en los tiempos del ¡°descubrimiento¡± de Am¨¦rica y su relaci¨®n con la provincia gaditana. Otro aspecto interesante son los corrales de los pescadores, probablemente vestigio de la ¨¦poca ¨¢rabe y consistentes recintos de piedra que los peces frecuentan con marea alta y en los que se quedan atrapados cuando baja la marea. En Chipiona hay varios con nombre propio: Canaleta del Diablo, La Longuera, Cabito, etc, que se distribuyen por las diferentes playas de la localidad: playa del Muelle, Canteras, Tres piedras, Cruz del mar, etc. Si uno tiene el valor de subir sus 322 escalones del faro, puede inscribirse en una visita guiada en la Oficina de Turismo de la localidad: a cambio se puede conocer la historia y aspectos t¨¦cnicos del faro y dominar una impresionante vista del estuario.

Faro de Formentor (Mallorca)

Con cierto aire a pel¨ªcula de fantas¨ªa de capa y espada, en el extremo de la pen¨ªnsula del Formentor, se alza uno de los faros con entorno m¨¢s prodigioso: un paisaje de grandes acantilados y violentas monta?as rocosas que se adentran en el mar. El faro mide 56 metros, pero a su vez se a¨²pa en un promontorio (formentor viene de la palabra latina para promontorio) de 188 metros sobre la superficie del agua, lo que multiplica la panor¨¢mica.

El faro funciona desde 1863, despu¨¦s de un complicado proceso de construcci¨®n, dado lo dificultoso del terreno. A d¨ªa de hoy todav¨ªa se llega tras recorrer un larga y serpenteante carretera, frecuentada por cabras salvajes, como si, en efecto, fu¨¦ramos al finis terrae. En la zona se pueden hacer diversas zonas de senderismo o visitar la cercana y popular playa de Formentor. Estas tierras est¨¢n tambi¨¦n vinculadas a la literatura desde hace tiempo: en 1959, Camilo Jos¨¦ Cela comenz¨® a celebrar encuentros literarios en el cercano Hotel Formentor, por los que pasaron Blas de Otero, Jos¨¦ Hierro, Carlos Fuentes, Jos¨¦ Saramago, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego, entre muchos otros. En la cercana Pollensa descansaban Winston Churchill, Agatha Christie o Peter Ustinov. Y mantienen una de las dos Cajas de Ahorros que quedan en Espa?a, Caixa Pollen?a.

Faro de Creus (Gerona)

En el Lejano Oriente espa?ol, donde los Pirineos se topan con el Mediterr¨¢neo, est¨¢ el cabo de Creus, el punto m¨¢s al este de la pen¨ªnsula. All¨ª permanece su solitario faro, construido en 1853 y eternamente azotado por la Tramontana. El hermoso paisaje geol¨®gico de aspecto lunar fue inspiraci¨®n para artistas como Josep Pla o Salvador Dal¨ª (no muy lejos est¨¢ el pueblo pesquero de Cadaqu¨¦s, refugio veraniego del surrealista y donde ahora se encuentra su Casa Museo). El cabo es Parque Natural desde 1998 y es, probablemente, la zona deshabitada m¨¢s grande de la costa mediterr¨¢nea espa?ola, azotada por la especulaci¨®n urban¨ªstica. En la zona se rod¨® parte de la pel¨ªcula La luz del fin del mundo, inspirada en la novela de Julio Verne, dirigida por Kevin Billington y protagonizada por Charlton Heston y Yul Brynner: se trataba de recrear un trasunto del peligroso Cabo de Hornos, en el extremo sur del continente americano, donde colisionan el Atl¨¢ntico y el Pac¨ªfico.

Faro de Torre de la Higuera (Huelva)

Construido en los a?os 90, este es quiz¨¢s uno de los faros m¨¢s raros: en vez de ser cil¨ªndrico tiene forma de prisma triangular. Est¨¢ en la playa de Matalasca?as, dentro del Parque Nacional de Do?ana, y toma su nombre de una torre de almenara construida en el siglo XVI, en tiempo de Felipe II, para la defensa de la costa (fue derrumbada por el tsunami causado por el terremoto de Lisboa en 1755). Con 23 metros de altura, la funci¨®n del faro es iluminar el trecho que va de Huelva a la desembocadura del Guadalquivir. El senderismo costero (e incluso los paseos en dromedario) se puede hacer por al Parque Dunar de Do?ana, en las 150 hect¨¢reas de pino pi?onero frecuentado por lagartijas, urracas, tejones, verdecillos o jilgueros. Cerca, el Mirador de Do?ana, que da magn¨ªficas vistas a la playa y el propio parque. El Museo del Mundo Marino, que explicaba la vida marina y terrestre del Golfo de C¨¢diz, permanece cerrado.

Faro de Pe?¨ªscola (Castell¨®n)

Pe?¨ªscola es uno de los pueblos m¨¢s bonitos de Espa?a y tiene un bonito faro, aunque solo mida 11 metros de altura. Fue inaugurado en 1899, tiene planta octogonal, est¨¢ adosado a otro edificio de dos plantas y aparece en la pel¨ªcula Calabuch, que fue rodada por Berlanga ¨ªntegramente en esta poblaci¨®n utilizando figurantes locales. M¨¢s recientemente, el rodaje de parte de Juego de Tronos revolucion¨® el pueblo, que tambi¨¦n ha conocido otros ajetreos hist¨®ricos. El faro est¨¢ muy cerca del Castillo del Papa Luna (la celeb¨¦rrima serie se rod¨® en sus jardines) que ocupa el pe?¨®n que domina la ciudad, a 64 metros sobre el nivel del mar. Este castillo fue edificado por los templarios sobre la anterior alcazaba ¨¢rabe en torno al a?o 1300.

Del Papa Luna, Benedicto XIII, que se neg¨® a dejar su pontificado ante sus adversarios durante un cisma (hoy es considerado un antipapa) viene la expresi¨®n ¡°mantenerse en sus trece¡±. Otra curiosidad de este hermoso pueblo de trazado medieval, con su playa, con su puerto, con sus murallas, con su casco antiguo, es su bufador (fumarola, en castellano): una brecha entre las rocas, en plena ciudad, por el que el mar produce bufidos en incluso chorros violentos de agua marina los d¨ªas de temporal. Alrededor hay terrazas donde uno puede tomarse algo si el bufador no bufa demasiado.?

Faro de Cabo Mayor (Cantabria)

Dentro de este faro hay un centro de arte: el Centro de Arte Cabo Mayor, que recoge la colecci¨®n de los artistas Eduardo Sanz e Isabel Villar, especializada en la tem¨¢tica marinera y una nutrida colecci¨®n de curiosos objetos relacionados con el mundo de los faros y los fareros: carteles, calendarios, latas de conserva, sacapuntas, camisetas o recortables. El faro, de 30 metros de altura (sobre un promontorio que eleva la luz hasta los 91 sobre el mar), fue construido en 1839, presidiendo la bah¨ªa de Santander, para potenciar la actividad del este puerto. Es la luz m¨¢s importante de la costa c¨¢ntabra. El ¨¢rea del Cabo Mayor y el Cabo Menor, que cae a las afueras de Santander, ha acogido diferentes actividades: hip¨®dromos, campings, parques p¨²blicos, campos de golf, etc¨¦tera.

Faro de Maspalomas (Gran Canaria)

Construido en 1890 por el ingeniero Juan Le¨®n y Castillo, mide 55 metros y tiene adosada una vivienda inspirada en la arquitectura del patio canario aunque acabada de forma m¨¢s ecl¨¦ctica. Se enclava en la Punta de Maspalomas, al final de la popular playa del mismo nombre, una de las zonas m¨¢s tur¨ªsticas de las islas Canarias (abunda el turismo LGTB y tiene sus propias jornadas del Orgullo Gay), donde tambi¨¦n se encuentra la playa del Ingl¨¦s. Cerca est¨¢n la Charcha y las Dunas de Maspalomas, espacios naturales protegidos de donde se puede avistar numerosos ejemplares de lagarto gigante de Gran Canaria (sobre todo cerca de la zona h¨²meda conocida como el Oasis), adem¨¢s de muchas otras especies de aves como garzas, flamencos o estorninos.

En el mismo municipio, San Bartolom¨¦ de Tirajana, est¨¢ el Centro Espacial de Canarias, un centro de seguimiento de sat¨¦lites gestionado por el Instituto Nacional de T¨¦cnica Aeroespecial (INTA) que ha participado en importantes misiones espaciales como el programa Apollo o Skylab. Curiosamente, mutatis mutandis, no deja de ser algo as¨ª un faro, pero un faro para sat¨¦lites espacio exterior.