10 chapuzones muy emocionantes

Llega el verano y la temporada de chapuzones. Y para los viajeros m¨¢s lanzados hemos seleccionado las zambullidas m¨¢s emocionantes del planeta, algunas, eso s¨ª, m¨¢s accesibles que otras. Basta con equiparse con un traje de ba?o (o de neopreno en algunos casos), unas gafas de buceo y un punto de valent¨ªa.

1 Nadar en el desierto

Om¨¢n

Si se piensa en Om¨¢n, lo m¨¢s probable es imaginar sequ¨ªa y matorral des¨¦rtico en vez de nataci¨®n: pero por todo el pa¨ªs hay uadis donde darse un chapuz¨®n tan salvaje como aislado. Se trata de lechos de r¨ªos secos en valles de monta?a, tallados por las s¨²bitas inundaciones que se canalizan a trav¨¦s de ellos. Si el viajero encuentra uno que conserve todav¨ªa su caudal, nadar¨¢ en profundas y frescas charcas de agua verde esmeralda, rodeadas de vegetaci¨®n y cantos rodados de incre¨ªble suavidad: lugares m¨¢gicos y extra?os.

Como los uadis son proclives a las riadas, es mejor no acercarse a ellos si acaba de llover o hay indicios de tormentas pr¨®ximas. Conviene ba?arse vestido para respetar la cultura musulmana.

2 Vistas a los Grandes Lagos

Estados Unidos y Canad¨¢

Los enormes lagos de agua dulce que separan Estados Unidos y Canad¨¢, algunos del tama?o de mares, ofrecen la posibilidad de disfrutar de nataci¨®n en aguas abiertas, impresionantes puestas de sol, arena limpia, casas de lago y calas retiradas. Hay tantas opciones que la zona es conocida como la tercera costa. En los cinco Grandes Lagos (Superior, Michigan, Hur¨®n, Erie y Ontario) hay cientos de playas para elegir. Sleeping Bear Dunes National Lakeshore, en el lago Michigan, ha sido elegida como una de las m¨¢s hermosas, pero tambi¨¦n hay cientos de peque?os lagos para explorar.

Hay que tener mucho cuidado, no obstante: tal vez estemos a salvo de tiburones y medusas, pero los vientos frente a la costa pueden crear peligrosas mareas.

3 Bucear bajo tierra en Yucat¨¢n

M¨¦xico

Es dif¨ªcil viajar por la Riviera Maya sin detenerse en alguno de sus espectaculares cenotes: enormes pozas de agua dulce que surgen de repente entre arbustos altos y caminos de espinas bajas. Estos enormes agujeros de aguas limpias de color azul celeste abren aut¨¦nticos mundos submarinos en tierra seca. La mexicana pen¨ªnsula de Yucat¨¢n es una plataforma porosa de piedra caliza, cuyos r¨ªos fluyen bajo el suelo creando estas m¨¢gicas piscinas naturales donde se filtra la luz del sol, y que en ocasiones se prolongan por cuevas de espectaculares estalactitas.

Hay cenotes repartidos por toda la zona de Yucat¨¢n, as¨ª que conviene informarse de la localizaci¨®n de cada uno de ellos.

4 La poza m¨¢s emocionante del mundo

Devil¡¯s Pool (Zambia)

Las cataratas Victoria forman la cortina de agua m¨¢s grande del mundo, retumbando por encima de un acantilado de 120 metros. El agua pulverizada se llena de reflejos irisados y los amantes de las emociones fuertes trepan sobre las rocas y se abren paso a trav¨¦s de aguas poco profundas para obtener la mejor vista. Una alternativa no menos emocionante es saltar al interior de la Devil¡¯s Pool, en la que el agua en movimiento transporta todo a gran velocidad hasta un saliente de roca al que aferrarse justo antes de que sea demasiado tarde.

Esta atracci¨®n natural solo puede probarse durante la temporada seca (de abril a octubre) y siempre siguiendo los consejos de un gu¨ªa local.

5 Cruzar el B¨®sforo, a nado

Estambul

El legendario estrecho del B¨®sforo, 800 metros que separan Asia de Europa, es, habitualmente, un importante canal naviero. Pero hay un d¨ªa al a?o en el que uno puede montarse en un ferri junto a cientos de nadadores con trajes de ba?o y gafas protectoras. Cuando suenan las sirenas llega el momento de lanzarse al agua y cubrir, nadando, un recorrido de 6,5 kil¨®metros.

A las emociones de una ciudad como Estambul se a?ade esta traves¨ªa a nado (Bosphorus Cross Continental Swim), donde son habituales los encuentros con medusas y delfines. Conviene pedir consejo a otros nadadores sobre c¨®mo evitar corrientes peligrosas.

6 Chapuz¨®n con delfines salvajes

Kaikoura (Nueva Zelanda)

Mientras navegamos en una barca frente la costa de Kaikoura, en la isla Sur de Nueva Zelanda, el gu¨ªa busca delfines salvajes; no uno ni dos, sino grandes manadas que bucean, salen a la superficie y saltan fuera del mar. Un rato despu¨¦s de divisarlos podremos estar dentro, buceando con tabla, nadando en c¨ªrculos o cantando dentro del tubo de respiraci¨®n, formas extra?as de atraerlos, pero que funcionan. Un delf¨ªn mira fijamente, otro mueve su cola. Luego se van y vuelta a la barca para perseguir a la manada.

Afortunadamente, existe un compromiso de no molestar a las criaturas en las reservas marinas (las empresas n¨¢uticas est¨¢n controladas y no pueden alimentarlas), lo que hace que la experiencia sea de verdad natural. El tiempo en Kaikoura es impredecible, as¨ª que conviene darse un margen de tres d¨ªas para el ba?o. Mejor por la ma?ana temprano.

7 Fugarse (nadando) de prisi¨®n

Robben Island (Sud¨¢frica)

Entre los siglos XVII y XX, la isla Robben, a 7,5 kil¨®metros de la costa de Ciudad del Cabo, se usaba como lugar de destierro para presos pol¨ªticos y leprosos. Los muros de la c¨¢rcel no eran nada comparados con la barrera natural que disuad¨ªa de los intentos de fuga: el mar. Los tiempos cambian y ahora la isla es el escenario de una de las carreras marinas en agua fr¨ªa m¨¢s duras del mundo. No solo por el miedo a los tiburones blancos presentes en estas latitudes, tambi¨¦n porque las condiciones son impredecibles: se puede pasar de un mar tranquilo y tiempo soleado a vientos de 25 nudos y olas de cuatro metros m en una sola ma?ana. Con o sin traje de neopreno, el agua est¨¢ helada (entre 10 y 13¡ãC).

El Cadiz Freedom Swim suele celebrarse en abril para conmemorar el fin del apartheid y congrega a centenares de nadadores.

8 Ba?o helado en el Canal de Beagle

Patagonia (Argentina y Chile)

Da igual el lugar que escojamos en Patagonia para nadar: el chapuz¨®n ser¨¢ salvaje en esta tierra de monta?as nevadas, tormentas polares y mares traicioneros. Con aguas que suelen estar por debajo de 5¡ãC, la hipotermia es una realidad: el mar aqu¨ª pertenece a las orcas, las focas, los ping¨¹inos y los cormoranes, no al ser humano. Pero abunda el agua pura, que ofrece ba?os en r¨ªos glaciales y lagos de azul cobalto; eso s¨ª, g¨¦lidos.

Desde 1990, un grupo de nadadores han ido m¨¢s all¨¢, cruzando el canal Beagle entre Argentina y Chile. Es uno de los estrechos m¨¢s famosos del mundo y dicha traves¨ªa, de unos doce kil¨®metros, tiene lugar en un entorno ¨²nico.

9 Como salmones en Corryvreckan

Escocia

El remolino de Corryvreckan se forma en el salvaje oeste de Escocia. Seg¨²n la mitolog¨ªa escocesa era la ba?era de la diosa del invierno. Si se va en barco, tal vez se vea la silueta de ciervos recort¨¢ndose en el horizonte, ¨¢guilas marinas y focas sobre las rocas. Es un lugar salvaje, frecuentado por fuertes e imprevisibles corrientes, con una confusi¨®n de mareas y un remolino que a menudo puede o¨ªrse a kil¨®metros de distancia. Pero en cada marea el remolino se calma durante unos 30 minutos y los nadadores cuentan con esa breve ventana para cruzar a nado el estrecho de 1 kil¨®metro que separa entre Jura y Bute¡­

Este ba?o, en aguas entre 6 y14¡ãC, no debe intentarse sin el apoyo de alg¨²n barco local experto. Swimtrek organiza excursiones a trav¨¦s del estrecho.

10 Contracorriente en Tsugaru

Jap¨®n

El canal de la Mancha, el canal de Irlanda, el estrecho de Cook y el canal de Catalina son las m¨¢s famosas de las Ocean¡¯s Seven, es decir, las Siete cumbres de la nataci¨®n en mar abierto. Y aunque figura en esta selecci¨®n de los mejores lugares para nadar largas distancias del mundo, el estrecho de aguas profundas que hay entre Honshu (la isla de Tokio) y Hokkaido, la ¨ªnsula m¨¢s septentrional de Jap¨®n, apenas se conoce. Con gran oleaje y corrientes muy fuertes, en el canal de Tsugaru es posible encontrarse tramos de agua fr¨ªa contaminada por grandes petroleros o grandes floraciones de calamar durante la noche. Son 19 kil¨®metros de recorrido en l¨ªnea recta, pero es probable que las corrientes aumenten la distancia de nado.

Cualquier ba?o en los Ocean¡¯s Seven requiere una tremenda cantidad de voluntad, entrenamiento y equipos de apoyo locales.

M¨¢s informaci¨®n en la gu¨ªa 1000 aventuras ¨²nicas de Lonely Planet y en www.lonelyplanet.es