13 razones para enamorarse de Sicilia
De las plazas barrocas de Siracusa al Etna, maravillas de la isla italiana que te encantar¨¢n
Entre el Norte y el Sur, entre Oriente y Occidente y profundamente mediterr¨¢nea, Sicilia es un cruce de todos los caminos. Solo hay que ver su riqueza arqueol¨®gica o asomarse a uno de sus mercados para darse cuenta de cu¨¢nta gente ha pasado por aqu¨ª y ha dejado su huella. Y todo en un incre¨ªble paisaje de mares, volcanes y monta?as. Estas son las 13 experiencias que resultar¨¢ imposible perderse.
01 Siracusa
Esta ciudad abruma con sus encantos. Dicen que es la s¨ªntesis de la eterna belleza de Sicilia, con sus ruinas griegas surgiendo entre exuberantes huertos de c¨ªtricos, con sus mesas de caf¨¦s desparramadas por sus magn¨ªficas piazzas barrocas y sus callejuelas medievales que conducen hasta un mar brillante. Pese a todo, no es una pieza de museo. La vida bulle sin parar, como lo demuestran sus ruidosos mercados y el rugido permanente del tr¨¢fico.
Es posible recorrer un extenso campo de ruinas griegas, observar delicadas plantas de papiro en una antigua piscina (la Fontana Aretusa) o pasear por una destellante plaza pavimentada con m¨¢rmol (la Piazza del Duomo, la joya de la ciudad y obra maestra del urbanismo barroco) desde la que se contemplan las columnas de un antiguo templo empotradas en la fachada barroca de una catedral.
02 Islas Eolias
De belleza excepcional y con una gran diversidad, las siete islas del archipi¨¦lago de las Eolias re¨²nen lugares magn¨ªficos para visitar, como el activo cr¨¢ter del Estr¨®mboli, los verdes vi?edos de Salina (que dan una rica malvas¨ªa y un vino aut¨®ctono excelente elaborado con t¨¦cnicas tradicionales) o los lujosos hoteles de Panarea frecuentados por ricos y famosos; aunque su mayor atractivo quiz¨¢ resida en su ritmo tranquilo: con apenas autom¨®viles y nada de estr¨¦s, parece un mundo aparte del resto de Sicilia. Por eso, cuando los vecinos salen de las islas dicen que ¡°van a Sicilia¡±. Estr¨®mboli es la m¨¢s solicitada de las islas para una excursi¨®n de un d¨ªa y tambi¨¦n la residencia de celebrities desde hace d¨¦cadas.
03 Erice
En la parte occidental de la isla de Sicilia, la localidad de Erice domina el puerto de Trapani desde el legendario monte Eryx. El largo ascenso a Erice, una sucesi¨®n de curvas cerradas, ofrece vistas que parecen dif¨ªciles de mejorar. Pero, en verdad, mejoran. Por eso hay que ahorrar la bater¨ªa de la c¨¢mara hasta alcanzar la cima, donde el castillo normando de Venere y su parque p¨²blico brindan panor¨¢micas hasta San Vito Lo Capo y las islas ?gates. No es de extra?ar que las culturas primitivas lo consideraran un lugar sagrado y erigieran un templo a Venus, sobre el cual aparece una referencia en La Eneida de Virgilio. El casco hist¨®rico de la ciudad incluye un circuito monumental con sesenta iglesias llenas de riquezas y con un ¨²nico bono que garantiza el acceso a las cinco mayores atracciones de la ciudad: el campanario y el tesoro del Duomo, las tallas de Madera de San Martino, los Gruppa Misteri de San Giuliano y las esculturas de m¨¢rmol de San Giovanni. Pero lo mejor son sus estrechos callejones y patios secretos y el ambiente de sus estrechas calles.
04 Actuaciones al aire libre: Siracusa y Taormina
A Esquilo le fascinar¨ªa comprobar que, 2.500 a?os despu¨¦s, el drama se sigue representando en el espl¨¦ndido anfiteatro de Siracusa talado en la roca que domina la ciudad. Cada primavera, el Ciclo de Teatro Cl¨¢sico propone un mes de funciones en el mismo escenario en el que en su d¨ªa se sent¨® el propio Esquilo y donde represent¨® aqu¨ª sus ¨²ltimas tragedias. De junio a agosto, la acci¨®n se traslada al teatro griego de Taormina, construido en el siglo III a.C. donde pueden verse desde estrenos de pel¨ªculas internacionales hasta famosos roqueros, bailarines y divas actuar en una tibia noche primaveral con el Etna al fondo. Con su forma de herradura perfecta, y su situaci¨®n, como suspendido entre el mar y el cielo, con el Etna asomando en el horizonte, es posiblemente el teatro mejor situado del mundo y el segundo mayor de Sicilia despu¨¦s del de Siracusa.
05 Volcanes: Estr¨®mboli y Etna
Decididos a mantener su ¨ªmpetu, los grandes volcanes de Sicilia siguen liberando vapores sulfurosos y escupiendo lava; 350 a?os despu¨¦s de cubrir Catania de cenizas, el Etna todav¨ªa mantiene en vilo a la poblaci¨®n, mientras que el Estr¨®mboli contin¨²a guiando a las embarcaciones como anta?o. El ascenso a cualquiera de estas temibles bellezas se realiza f¨¢cilmente en un d¨ªa, aunque tambi¨¦n se pueden admirar en la distancia. De un modo u otro, son parte fundamental de la experiencia siciliana.
El Etna domina el paisaje oriental de Sicilia, alz¨¢ndose inquietante a m¨¢s de 3.329 metros (m¨¢s all¨¢ de los Alpes es la monta?a m¨¢s alta de Italia y el mayor volc¨¢n activo de Europa). Las seis poblaciones en la parte occidental de Parco dell¡¯Etla son una maravillosa escapada (Catania, Patern¨°, Blancavilla, Adrano, Bronte y Randazzo).
En cuanto al Estr¨®mboli, es solo la punta de un inmenso volc¨¢n submarino que emerge a 1.476 metros del lecho marino. Aqu¨ª conviven el ambiente glamuroso de sus selectos residentes con la vida dura de sus habitantes. Un mundo que fascina a muchos, que se atreven a subir al Estromboli. El acceso es controlado y con gu¨ªa obligado y es una experiencia imprescindible para cualquier amante de la naturaleza.
06 Cefal¨²
Este es uno de esos sitios que enamora a todos. Con una larga playa de arena ba?ada por el mar Tirreno y las torres gemelas de su catedral yuxtapuestas sobre las alturas escarpadas la foto es perfecta. Es la mejor combinaci¨®n de playa y casco hist¨®rico medieval de toda Italia.
Los resplandecientes mosaicos bizantinos del ¨¢bside de la catedral y las columnas talladas de su claustro son un buen entretenimiento en d¨ªas lluviosos, aunque con la llegada del verano es dif¨ªcil resistirse al encanto del paseo mar¨ªtimo.
Aqu¨ª se rod¨® parte de Cinema Paradiso, y su director, Giuseppe Tornatore se inspir¨® en la belleza de sus plazas, calles e iglesias de esta id¨ªlica ciudad medieval. Su catedral es una de las joyas del tesoro ¨¢rabe-normando de Sicilia y la Rocca, la escarpada mole en lo alto de la ciudad tiene unas vistas asombrosas de la ciudad y el mar y las ru¨ªnas del templo de Diana.
07 Los pueblos vigilantes del interior
El interior de Sicilia es una regi¨®n accidentada, llena de afloramientos rocosos, laderas escarpadas y campos agostados por el sol estival. En ocasiones, puede resultar un paraje inh¨®spito, pero basta con contemplar el horizonte para darse cuenta de los numerosos asentamientos levantados a lo largo de los siglos. Pueblos preciosos en lo alto de colinas como Enna, Loc, Ragusa (arriba), Noto o San Marco d¡¯Alunzio los encontramos por toda la isla, en su mayor¨ªa encaramadas a alturas de v¨¦rtigo y coronadas por decr¨¦pitos castillos normandos o vestigios de civilizaciones perdidas.
08 Agrigento
Las ruinas del valle de los Templos de Agrigento son algo ¨²nico. Son las ruinas griegas m¨¢s impresionantes de Sicilia con los templos d¨®ricos mejor conservados del mundo fuera de Grecia. Dispuestas sobre la roca donde los antiguos griegos los construyeron hace 2.500 a?os, el aire m¨¢gico de los templos se acent¨²a cada noche al ser iluminados. No hay que perderse la oportunidad de deambular por los templos de la zona este en las noches de verano, una experiencia inigualable y diferente a cualquier otro enclave arqueol¨®gico de la isla. Un corto paseo en pendiente conduce al Museo Archeologico de Agrigento, uno de los mejores de Sicilia, con deslumbrantes exposiciones de cer¨¢mica griega pintada y la impresionante telamone, una estatua colosal recuperada en el cercano templo de Zeus.
09 Salinas de Trapani
Tras recorrer los espectaculares paisajes de monta?a que dominan el resto de Sicilia, entre Trapani y Marsala surgen como una revelaci¨®n estas amplias llanuras, salpicadas de molinos de viento y pozas resplandecientes, muy apreciadas desde la Antig¨¹edad por la sal que producen. Aqu¨ª podremos zigzaguear entre un paisaje acuoso bajo un cielo inmenso antes de tomar un ferri a Mozia, una isla cuyas reliquias fenicias se cuentan entre las m¨¢s notables de Europa, expuestas in situ y en el adjunto Museo Whitaker, en la antigua villa de un arque¨®logo aficionado anglosiciliano que se dedic¨® a reunir durante d¨¦cada piezas fenicias de la zona.
10 Parque regional de las Madonie
Hay tantos sitios interesantes en la costa siciliana que muchos visitantes no llegan a explorar el interior. ?Craso error! A 30 minutos por carretera desde Palermo y Cefal¨² est¨¢ el parque regional de las Madonie. El calor de la costa da paso a las brisas de monta?a; las playas abarrotadas son reemplazadas por tranquilos pueblos sobre las colinas; y los senderos de monta?a ofrecen un escenario perfecto para descubrir el interior: entre granjas pueblos de monta?a y estaciones de esqu¨ª. Solo hay que a?adir algunos de los mejores restaurantes y una de las cocinas regionales m¨¢s extraordinarias de Sicilia para que m¨¢s de uno se sienta tentado a no volver a la playa.
11 Palermo
Palermo es una gran aventura urbana. Es en¨¦rgica y vital¡ y es f¨¢cil echar pestes por el tr¨¢fico, pero se compensa al admirar los artesonados y los arcos cubiertos de mosaicos de la Cappella Palatina, al escuchar la sinfon¨ªa de los fruteros del mercado del Capo o la perfecci¨®n de la ¨®pera en el Teatro Massimo, al deleitarse con los tesoros del Museo Archeologico Regionale o al tropezar con fachadas barrocas en una calleja. Imprescindible destinar tiempo a lo inesperado: unirse a la passeggiata (paseo vespertino), sumergirse en el torbellino de un mercado callejero, ir de copas por Via Chiavettieri o Via Spinuzza, o buscar curiosos tesoros arquitect¨®nicos como la fachada del edificio Capo.
Palermo es tambi¨¦n una base de operaciones ideal para ver puntos de inter¨¦s pr¨®ximos, como los magn¨ªficos mosaicos de Monreale, la playa de Mondello, la isla de Ustica con su reserva marina virgen y la ciudad interior de Corleone, famosa por su innovador museo sobre la mafia.?
12 Caccamo
El interior de Sicilia est¨¢ salpicado de formidables fortificaciones normandas presidiendo los pueblos del interior, pero quiz¨¢ ninguno sea tan espectacular como Caccamo, donde las puntiagudas almenas del castillo y el pe?asco sobre el que se alza conforman un todo inexpugnable que se eleva sobre el valle. Este pueblo de monta?a es destino habitual para excursiones de un d¨ªa desde Cefal¨² y Palermo. A la sombra del castillo se abre la pinotresca Piazza Duomo pero es imprescindible ascender hasta lo alto para disfrutar de fant¨¢sticas vistas y, despu¨¦s, parar a comer bajo los emblem¨¢ticos arcos de ladrillo y piedra de los antiguos silos de la fortaleza, donde se practica el slow food en forma de platos cl¨¢sicos sicilianos muy bien preparados. Se encuentra a una hora en autob¨²s de Palermo.
13 Mercados de Ballar¨° y La Pesceria
Para completar la experiencia gastron¨®mica el mercado de Ballar¨° de Palermo es todo un fest¨ªn para los sentidos, situado a caballo entre un bazar del norte de ?frica y un mercado de la Italia peninsular. Aqu¨ª, los fruteros anuncian sus mercanc¨ªas a viva voz, el irresistible aroma de los c¨ªtricos impregna el ambiente y el chisporroteo de los bu?uelos de garbanzos nos acompa?a en la visita. Tambi¨¦n en Palermo y m¨¢s aut¨¦ntico y evocador todav¨ªa es el Mercato del Capo, que se extiende por un laberinto de callejuelas. Cruzando la isla, en Catania, La Pescheria que todas las ma?anas laborables se adue?a de las calles de detr¨¢s de la Piazza del Duomo y ofrece una evocadora porci¨®n de vida siciliana, con expresivos pescaderos que atienden puestos donde los peces espada comparten espacio con las sardinas.
M¨¢s informaci¨®n en www.lonelyplanet.es y en la nueva gu¨ªa Lonely Planet de Sicilia.
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