11 ciudades para disfrutar con la bici
De ?msterdam a Melbourne y de Montreal a Kioto, ciclorutas urbanas que invitan a pedalear
La bicicleta ha dejado de ser una moda para convertirse en la gran alternativa para moverse por la ciudad. Y no solo para sus habitantes urbanitas, sino tambi¨¦n para los viajeros. Un paseo en bici es otra forma de ver la ciudad, mezcl¨¢ndose con la gente, parando en cualquier sitio y disfrutando del placer de hacer las cosas lentamente. Todas las grandes empiezan a estar adaptadas para las bicicletas y algunas han apostado firmemente por esta forma de moverse. Estos son algunos de los paseos urbanos en bici m¨¢s recomendables en todo el mundo.
1 Pedaleando junto a los canales
?MSTERDAM (PA?SES BAJOS)
Las bicis son parte del tejido de ?msterdam, probablemente la ciudad m¨¢s adaptada al ciclismo del planeta. Todos los d¨ªas, 400.000 personas ruedan por los 400 kil¨®metros de carriles bici que llegan hasta pr¨¢cticamente todos los rincones y canales de esta ciudad del siglo XVII. La capital holandesa y sus alrededores son completamente planos, as¨ª que moverse por ella en bici resulta muy sencillo. Las bicis que predominan en ?msterdam son las de paseo, con un porte recto y desenfadado.
En ?msterdam se puede elegir entre pedalear por el centro de la ciudad, recorriendo los principales puntos de inter¨¦s, o animarse a realizar un circuito desde la estaci¨®n de Amsterdam Centraal por las orillas del r¨ªo Amstel hasta Ouderkerk aan de Amstel, antes de dirigirse a Abcoude y la ciudad fortificada de Weesp, por los r¨ªos Bullewijk, Waver, Winkel y Gein. Si quedan energ¨ªas, se puede seguir el cauce del Vecht hasta el castillo de Muiderslot, pasando por el Diemerpark, y desde all¨ª regresar al centro. En total, 46 kil¨®metros.
2 De Montju?c al barrio g¨®tico
BARCELONA
Tras bordear sus calles medievales con un laberinto moderno de carriles bici (172 kil¨®metros), Barcelona se ha convertido en la ¨²ltima d¨¦cada en una de las grandes ciudades para ciclistas urbanos. Su sistema Bicing va dirigido a los residentes, pero por todas partes hay locales donde alquilar bicis o contratar circuitos guiados.
Resulta aconsejable un paseo hasta el castillo de Montju?c, la fortaleza y antigua prisi¨®n del siglo XVIII que vigila la ciudad desde lo alto, con vistas espectaculares de la ciudad y el Mediterr¨¢neo; o bien optar por un circuito urbano desde la plaza de Catalunya recorriendo el Barrio G¨®tico y Santa Mar¨ªa del Mar hasta el parque de la Ciutadella. Luego se toman los paseos de Lluis Companys y Sant Joan (cruzando el Arco del Triunfo) y se gira a la derecha, hacia la Sagrada Familia, por la Gran V¨ªa para regresar por la Casa Batll¨® y La Rambla. En total, unos 9 kil¨®metros.
3 Montreal, 600 kil¨®metros de carril bici
CANAD?
Con un perfil topogr¨¢fico enormemente monta?oso y duras condiciones clim¨¢ticas casi todo el a?o, de Montreal se ha dicho que no podr¨ªa ser una ciudad bikefriendly, pero se ha convertido justo en eso, con m¨¢s de 600 kil¨®metros de carriles bici desplegados por la ciudad ¨Ccasi 250 de ellos aislados por completo del trafico¨C y m¨¢s de 5.000 bicicletas de uso p¨²blico para alquilar. Todos los veranos unas 30.000 personas se re¨²nen en el parque Jeanne-Mance para participar en el Tour de l¡¯Ille de Montreal, una carrera con varias distancias a elegir (la cl¨¢sica, de 25 o 50 kil¨®metros, y la Decouverte de 65 o 100). Las rutas recorren la isla de Montreal y cruzan el gran r¨ªo San Lorenzo por los puentes de JacquesCartier y Champlain, sobre Ile Sainte Helene y por el Parc Jean-Drapeau, exploran Longueuil y Parc Michel-Chartrand antes de regresar al punto de inicio.
4 Los colores de oto?o desde la bici
KIOTO (JAP?N)
El mosaico de colores que forman las koyo (hojas) de Kioto en oto?o es una imagen menos comercializada que la explosi¨®n rosa y blanca de la primavera (con los cerezos en flor), pero resulta igualmente sensacional, sobre todo vista desde el sill¨ªn. Desde mediados de septiembre, una marea carmes¨ª ¨Cel llamado frente koyo¨C arranca en Hokkaido y baja por todo el pa¨ªs. Un sitio genial para ver los ¨¢rboles y arbustos en sus tonalidades m¨¢s rojas es el templo de Tofukuji, que puede explorarse en un circuito ciclista muy f¨¢cil desde la estaci¨®n de Kioto. Hay que reservar dos horas para hacer la ruta (11 kil¨®metros, con paradas), que avanza al oeste desde la estaci¨®n de aspecto espacial de la ciudad (por carriles mixtos para bicis y peatones), luego sigue al sur por Higashinotoin-dori, continua (de nuevo hacia el oeste) hasta el templo de Toji (construido en el a?o 796 y patrimonio mundial) y pedalear, siguiendo el r¨ªo Kamo, hasta el gran templo zen de Tofukuji. Los incre¨ªbles arces se disfrutan mejor desde el puente de Tsutenkyo. Desde ah¨ª, se llega al santuario de Meiji-jingu, y luego en direcci¨®n este, siguiendo el r¨ªo, se regresa al centro.
5 La otra cara de Tokio
JAP?N
La otra gran experiencia de ciclismo urbano en Jap¨®n es Tokio. Aunque pueda parecer la ant¨ªtesis de un destino ciclista por su gran extensi¨®n, con un poco de ayuda puede ser una urbe sorprendente sobre dos ruedas. La ruta Edo-Tokyo Culture Ride (6 horas), organizada por Tokyo Great Cycling Tours, visita el estadio de sumo de Ryo?goku y el parque Ueno, y acaba en el Palacio Imperial. Hay que reservar con antelaci¨®n. Podremos ver otra faceta de la cultura ciclista de Jap¨®n en uno de los 47 vel¨®dromos del pa¨ªs ¨Ccomo Keiokaku y Tachikawa¨C donde se organizan las populares carreras de keirin, uno de los pocos acontecimientos deportivos de Jap¨®n en el que se permite apostar.
6 En bici por los barrios neoyorquinos
NUEVA YORK
Toda la ciudad de Nueva York es apta para las bicis, desde los amplios bulevares de Central Park, cerrados al tr¨¢fico gran parte del d¨ªa, hasta una creciente red de carriles bici que cruzan monumentos ic¨®nicos y puentes, aunque los visitantes solo aprovechan esto en parte. Pocos se aventuran m¨¢s all¨¢ del extremo opuesto del puente de Brooklyn y es una pena. La aut¨¦ntica joya ciclista es el Manhattan Waterfront Greenway, una ruta que serpentea por casi toda la isla durante 50 maravillosos kil¨®metros e invita a pedalear explorar otras zonas de la ciudad a trav¨¦s de los puentes que unen Manhattan con los barrios exteriores, como la t¨ªpica pasarela de madera del puente de Brooklyn, o el m¨¢s antiguo (y m¨¢s reciente a la vez), High Bridge, entre Harlem y el Bronx, original de 1848 cuando se construy¨® a modo de acueducto y que conduce a peatones y ciclistas por encima del r¨ªo Harlem.
El Brooklyn-Queens Greenway, de 64 kil¨®metros, es la excusa perfecta para pasar un gran d¨ªa al aire libre pedaleando desde Little Bay Park (en Queens) hasta Coney Island por un circuito que une varias atracciones como el acuario, el Brooklyn Museum y el jard¨ªn bot¨¢nico de Brooklyn. Eso s¨ª, evitando en lo posible el pegajoso calor del verano y la nieve del invierno.
7 De Chapultepec al centro hist¨®rico
CIUDAD DE M?XICO
Las megal¨®polis no suelen parecen prometedoras para quien planea recorrerlas en bici. La poblaci¨®n es enorme, las redes de transporte extens¨ªsimas y hay una sensaci¨®n de caos controlado. No obstante, Ciudad de M¨¦xico est¨¢ erigi¨¦ndose como una excepci¨®n a la regla conforme crece su reputaci¨®n como destino urbano. Las v¨ªas principales siguen siendo complicadas de recorrer, por el tr¨¢fico y las condiciones del asfalto, pero como en cualquier otro sitio del mundo los circuitos en bici para explorar la ciudad son populares entre los visitantes y cubren m¨¢s terreno del que puede recorrerse a pie. Sobre dos ruedas se pueden aprovechar algunos de los carriles bici especiales que cruzan la ciudad, como el que va desde el bosque de Chapultepec hasta el centro hist¨®rico. Hay alquiler de bicicletas gratis (hasta tres horas) en locales del centro y el sistema p¨²blico de Ecobici ofrece hasta 45 minutos de paseo sin coste. Adem¨¢s, los domingos por la ma?ana varias calles del centro cierran al tr¨¢fico y ofrecen una ruta de 26 kil¨®metros ininterrumpida.
8 Rutas monumentales, con pausa-caf¨¦
PAR?S
En Francia se conoce a la bicicleta como le petite reine (la peque?a reina). No es el medio de transporte principal en la capital francesa, pero s¨ª una buena forma de desplazarse. Paris¡¯ Velib (velo liberte, libertad en bicicleta) fue uno de los primeros sistemas de alquiler e intercambio p¨²blico de bicis y hoy en d¨ªa cuenta con m¨¢s de 1.800 estaciones, 20.000 unidades y m¨¢s de 440 kil¨®metros de carriles se?alizados. Adem¨¢s, las calles del Sena (y otras) se cierran al trafico los domingos, lo que incluye el Louvre, el Jard¨ªn de las Tuller¨ªas y la torre Eiffel. Una bonita ruta es la que sigue los 4,5 kil¨®metros del canal St-Martin desde Republique al Quai de Valmy, parando en alg¨²n caf¨¦ cuando apetezca un ravitaillement (tentempi¨¦). Se pueden seguir los canales, como el canal de l¡¯Ourcq, tan lejos como se quiera.
9 La mejor ciudad australiana para cicloturistas
MELBOURNE (AUSTRALIA)
Melbourne es una ciudad completamente adaptada para bicicletas gracias, en buena parte, a la influencia de Jan Ghel, dise?ador urbano dan¨¦s que asesora a ciudades de todo el mundo para seguir el modelo de Copenhague, y que estuvo trabajando en Melbourne en los a?os noventa. Pero la topograf¨ªa de la ciudad tambi¨¦n juega su papel: el r¨ªo Yarra fluye del noreste hacia la bah¨ªa y, junto a ¨¦l, discurre el Yarra Trail, un verde y tranquilo corredor de uso mixto. A su paso por el Yarra Bend Park pueden verse, durante el d¨ªa, zorros voladores colgados de los arboles. Al llegar a la ciudad enlaza con el Bay Trail que recorre la bah¨ªa de Melbourne hasta Seaford, por St Kilda. El Yarra Trail tiene 32 kil¨®metros de recorrido en total.
10 Lluvia, bicis, caf¨¦s y mucha naturaleza
PORTLAND (ESTADOS UNIDOS)
Si hay una ciudad estadounidense que imita el modelo de Copenhague es Portland (Oreg¨®n), en la costa del Pac¨ªfico, en la que no faltan ni lluvia ni bicicletas de carga. Ecl¨¦ctica, sostenible e independiente, famosa por su caf¨¦ y su cerveza artesana, en 2015 Portland puso en marcha un sistema de bicicletas compartidas, el Biketown, que cuenta con 600 bicicletas y estaciones por toda la ciudad. Ya existen m¨¢s de 560 kil¨®metros de carril para bicicletas, incluidos los 18 del Waterfront Loop, junto al r¨ªo Willamette. Podemos visitar los alrededores siguiendo el Willamette Valley Scenic Bikeway (de 201 kil¨®metros), que se adentra por la famosa regi¨®n vin¨ªcola de Oreg¨®n, al sur de la ciudad de Portland.
11 Traves¨ªa art¨ªstica en Copenhague
DINAMARCA
La capital danesa es una de las ciudades m¨¢s bikefriendly del mundo. Las bicis circulan en total libertad ¨Cunas 30.000 bicicletas cada d¨ªa¨C por sus carriles bici (muchos separados por un bordillo) y v¨ªas anchas, todo en aras de la seguridad. En 2015 se inaugur¨® una ciclov¨ªa a¨¦rea, el cykelslangen, por el que las bicicletas pueden bajar directamente al puerto y a un centro comercial. Los daneses van en bicicleta al trabajo, a la escuela y hasta cuando salen de bares, a cenar o de fiesta. Hay 125 puntos de bicicletas p¨²blicas de alquiler, tambi¨¦n en estaciones de ferrocarril, como Osterport.
La bicicleta es el mejor medio para disfrutar del lado divertido de Copenhague, desde las cafeter¨ªas del parque Amager a los jardines de Frederiksberg. Los aficionados a la arquitectura pueden bajar por el bulevar Orestads hasta el auditorio de Jean Nouvel. Los amantes de la comida pueden pasear por los canales de Christianshavn hasta la antigua ubicaci¨®n del famoso restaurante Noma y de su vecino, el 108. Uno de los rincones m¨¢s ciclistas de la ciudad es Christiania, tanto que da nombre a un tipo de bicicletas de transporte en la que los daneses llevan sus compras y a sus hijos. Christiania es tambi¨¦n el ¨²nico sitio en que se fabrican las extravagantes bicicletas Pedersen. Y en las afueras, una sugerencia muy atractiva: dos horas de pedaleo (40 kil¨®metros) por la Riviera Danesa hasta el Museo Louisiana de Arte Moderno, cerca de Helsingor (Elsinor), donde se encuentra el castillo de Kronborg, el escenario escogido por Shakespeare para su Hamlet.
M¨¢s informaci¨®n en el libro Las mejores rutas del mundo en bicicleta, de Lonely Planet, y en www.lonelyplanet.es
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