Hotel Albares, el encanto de una vivienda aranesa

Que el centro tur¨ªstico del Valle de Aran se desplaza desde las cumbres invernales de Baqueira a la vieja capital, Vielha, es consecuencia de la expansi¨®n progresiva de sus comercios, su vida nocturna y la creciente animaci¨®n de sus calles. Especialmente cuando el apresqu¨ª, esa pausa establecida entre el cierre de las pistas y la hora de irse a dormir, pone color a una sensacional jornada blanca. As¨ª lo entendi¨® Mercedes Perea cuando dispuso de sus mejores razones para la rehabilitaci¨®n de una tradicional casa aranesa apretada en la l¨ªnea de fachadas que modela un costado del Passeg dera Libertat ¡ªas¨ª dicho, en lengua occitana¡ª en pleno centro hist¨®rico de la ciudad.

Ni la estrechez de su frontis, rebozado de mortero en tono salm¨®n y decorado con dos roles vegetales, ni el entrante casi clandestino por el que se accede a su interior informan de las generosas dimensiones que ocupa la vivienda hacia el fondo, donde el patio que separaba el espacio habitacional de las antiguas cuadras ha sido convertido en el pulm¨®n soleado y relajante del nuevo hotel. Fulgencio, Fugi para los vecinos, ayuda en lo que puede a su esposa. ?l sirve al otro lado de la barra del bar, ayuda con las maletas, despeja la nieve de la puerta cuando toca. Pero no trastea detr¨¢s del mostrador de recepci¨®n, que ese es un territorio exclusivo de la propietaria.

Desde una hora temprana se celebran los desayunos. Desenfadados en su exposici¨®n. Diversos hasta donde permite su bajo precio. Suficientes para alimentar el zigzagueo del esqu¨ª.

Se podr¨ªa esperar algo m¨¢s de las habitaciones, un grado superior de comodidad en las camas y menor dificultad de unir dos colchones en un king size (cama grande de matrimonio). La mayor¨ªa ofrece vistas al paseo, si bien los hu¨¦spedes se rifan las buhardillas con muebles de estilo Liberty.

Finalmente, conviene saber que su excepcional ubicaci¨®n puede convertirse en una incomodidad. Al ser peatonal esta zona c¨¦ntrica de Vielha, el viajero debe acarrear con el equipaje desde uno de los dos aparcamientos municipales que hay detr¨¢s del Arriu Negre o estacionar un par de minutos a lo sumo en la zona de descarga acotada entre maceteros junto al hotel.