20 motivos para ponerse a correr en 2018
De la Gran Muralla china al ¡®outback¡¯ australiano, rutas y carreras para contemplar alguno de los paisajes m¨¢s impresionantes del mundo
Cientos de miles de personas viajan cada a?o para correr, y de paso conocer, algunas de las ciudades m¨¢s bonitas del planeta, o para perderse y admirar a un tiempo parques naturales, valles y monta?as alucinantes en escenarios tan remotos como el outback australiano o Isla Reuni¨®n. El running, como el surf, el esqu¨ª o la vela, se ha convertido en un reclamo tur¨ªstico y hay destinos a los que casi resulta obligado ir a correr al menos una vez en la vida. Te proponemos 20 de ellos para disfrutarlos al trote o caminando. El ritmo lo eliges t¨².
1 Marat¨®n de Nueva York
El primer marat¨®n de Nueva York se corri¨® el 13 de septiembre de 1970, es decir, hace casi medio siglo. El primero que complet¨® las cuatro vueltas a Central Park fue un bombero de Long Island, Gary Muhrcke, que logr¨® adelantarse a los otros 126 participantes. De todos ellos solo 55 cruzaron la meta. Nadie pod¨ªa prever que este marat¨®n se convertir¨ªa en el m¨¢s famoso del mundo. Seis a?os m¨¢s tarde, ya en pleno auge del running en Estados Unidos, el recorrido se ampli¨® a los cinco distritos de Nueva York, incluyendo algunos barrios problem¨¢ticos. Comenzaron a participar en la carrera grandes atletas y cuatro a?os m¨¢s tarde la prueba se hab¨ªa convertido en un gran encuentro en el que casi dos millones de personas salen a las calles, entre ellas cada vez m¨¢s participantes extranjeros, que actualmente conforman el 40% de los corredores. Con un escenario casi cinematogr¨¢fico, todos buscan una experiencia ¨²nica, aunque menos de 50.000 llegan a cruzar la meta. El recorrido, aunque lo parezca, no es f¨¢cil, debido al desnivel de los puentes, las interminables y desalentadoras rectas, los mont¨ªculos del Central Park en los ¨²ltimos 5 kil¨®metros y, a veces, el viento helado del norte soplando de cara. Los 100.000 d¨®lares de premio para el ganador son un buen incentivo para intentarlo.
2 Medio marat¨®n de las Rocosas
Colorado (Estados Unidos)
El parque nacional de las Monta?as Rocosas tiene m¨¢s de 550 kil¨®metros de pistas y senderos que recorren un parque lleno de grandes cimas, con alturas que oscilan entre los 2.300 y los 4.300 metros de altitud, nieves perpetuas (72 picos superan los 3.500 metros), alucinantes vistas panor¨¢micas y lagos que se descubren tras seguir pistas estrechas por las que parece que no ha pasado nadie antes. La sensaci¨®n que experimentan quienes corren por estos parajes es la de una absoluta libertad. No hay rutina ni aburrimiento en un recorrido en soledad por el parque, pero si se quiere hacer de forma m¨¢s organizada, se puede participar en el medio marat¨®n que lo recorre anualmente. Es relativamente suave (poco m¨¢s de 250 metros de desnivel en sus 21,095 kil¨®metros de recorrido) y quiz¨¢ la ¨²nica dificultad sea la altitud, pero merece la pena participar aunque solo sea para descubrir los bell¨ªsimos paisajes de las Rocosas americanas.
3 Una carrera por el Big Sur
California (EE UU)
Cada mes de abril en Carmel (California) se corre la Big Sur Marathon. Es una carrera en la que se alternan el mar y la monta?a como escenario, y que desde 1986 re¨²ne a corredores (casi 5.000 actualmente) que se preparan con varios meses de antelaci¨®n. Cada uno de ellos tiene un m¨¢ximo de seis horas para completar el recorrido que discurre paralelo a la costa del Pac¨ªfico, entre acantilados, puentes y monta?as, y que termina en una multitudinaria llegada en Carmel. Pero no se trata de una ¨²nica carrera de 42 kil¨®metros, hay pruebas simult¨¢neas de 33, 12, cinco e incluso tres kil¨®metros, para que los acompa?antes de los corredores (sin tanta preparaci¨®n) puedan participar tambi¨¦n; incluso hay una variante del marat¨®n en forma de relevos. Uno de los hitos (y fuente de motivaci¨®n) durante la carrera es pasar ante pianista plantado frente al oc¨¦ano en mitad del recorrido, pero sobre todo disfrutar de esta franja de la costa del Pac¨ªfico, ubicada entre Los ?ngeles y San Francisco. Los caminos acompa?an y el paisaje es perfecto.
4 'Runners' entre g¨¦iseres en Yellowstone
Montana (EE UU)
El medio marat¨®n de Yellowstone, que se disputa (desde 2014) cada mes de junio en West Montana puede ser todo un descubrimiento para quienes est¨¦n empezando a correr. El recorrido (circular) transita siempre por pistas y c¨®modos caminos forestales, comienza suave y plano (despu¨¦s alterna subidas y bajadas), y discurre por un paisaje buc¨®lico de ambiente campestre. Son bastantes los corredores que llegan a meta y todos (incluso los que no lo logran) disfrutan de los extraordinarios escenarios del parque nacional m¨¢s antiguo del mundo. El resto del a?o hay montones de senderos para recorrer al trote esta enorme reserva natural (casi 9.000 kil¨®metros cuadrados) que se extiende por los estados de Idaho, Montana y Wyoming. Para vivir una experiencia extraordinaria sin cansarse demasiado se puede probar con el Lone Star Trail, un sendero sencillo de 7,5 kil¨®metros que concluye junto a un g¨¦iser que arroja, cada tres horas, un potente chorro de agua y vapor de unos 15 metros de altura. Otro interesante recorrido es la ruta circular de Pelican Valley: 25 kil¨®metros rodeados por cumbres nevadas y, no muy lejos, osos grizzlies que podremos divisar si llevamos buenos prism¨¢ticos.
5 El Ultramarat¨®n de los Tarahumaras
Barrancas del Cobre (M¨¦xico)
Si Central Park es un para¨ªso runner para urbanitas y el estadio ol¨ªmpico de Atenas el gran templo para los maratonianos, las Barrancas del Cobre deber¨ªa ser la meca para los aficionados al trail running, las carreras por monta?a. Estas seis gargantas de la Sierra Madre Occidental, al suroeste del estado mexicano de Chihuahua, son territorio tarahumara, pueblo ind¨ªgena que desde el siglo XVI ha recorrido (trotando descalzos) estos valles. Capaces de cubrir m¨¢s de 60 kil¨®metros en carreras por equipos mucho antes de que se inventaran las pruebas de ultrafondo, la tradici¨®n runner de los tarahumaras llam¨® la atenci¨®n del corredor Micah True, quien en los a?os 90 vivi¨® en esta zona y entrenaba por estos ca?ones. En 2003 decidi¨® organizar una prueba ¨CUltramarat¨®n Caballo Blanco, de 80 kil¨®metros¨C en la que se enfrentan anualmente miembros de la comunidad tarahumara con los mejores ultramaratonianos del mundo.
6 Como mensajeros por el Camino Inca
Cuzco (Per¨²)
En tiempos de los incas, mensajeros muy bien entrenados y en plena forma (chaquis) corr¨ªan por relevos transportando mensajes encriptados (quipus) entre los distintos poblados del imperio. Con el marat¨®n del Camino Inca el viajero puede recorrer una de sus rutas m¨¢s famosas. La l¨ªnea de meta es el mism¨ªsimo Machu Picchu. Con 3.000 metros de desnivel acumulado y una altitud m¨¢xima de 4.215 metros, es el desaf¨ªo del siglo. Esta ruta de senderismo, sin duda la m¨¢s famosa de Am¨¦rica Latina, enlaza a lo largo de 43 kil¨®metros la ciudad de Cuzco y con el santuario de Machu Picchu, atravesando bosques de nubes, sierras escarpadas y valles andinos sembrados de yacimientos arqueol¨®gicos. Las v¨ªas trazadas por los incas, con espectaculares vistas de las monta?as, permiten completar una ruta que es tan deportiva como emocional. Para correr por este legendario camino es necesario un permiso.
7 ¡®Sciacchetrail¡¯ de Cinque Terre
Italia
Sciacchetrail es un juego de palabras que combina el nombre de un vino local de la regi¨®n italiana de Cinque Terre (el sciacchetr¨¤) y la palabra trail, y da nombre una carrera de 47 kil¨®metros y 3.000 metros de desnivel en una ruta circular alrededor de Monterosso al Mare. La primera parte transcurre por el interior pero a partir del kil¨®metros 20 el camino se asoma al Mediterr¨¢neo con unas vistas panor¨¢micas magn¨ªficas para quienes sean capaces de disfrutar de ellas mientras sube cuesta tras cuesta. Cinque Terre debe su nombre a cinco pueblos que se suceden en menos de 12 kil¨®metros a lo largo de uno de los litorales m¨¢s bellos de Italia. Desde Riomaggiore hasta Monterosso al Mare, el camino trascurre entre bosques y vi?edos, peque?os pueblos y paisajes id¨ªlicos como el de Vernazza, pocos kil¨®metros antes de la llegada: conocido como el pueblo de los mil colores, se eleva sobre un promontorio con unas vistas espl¨¦ndidas de los paisajes de los alrededores, sobre todo la vista de la iglesia de Santa Margherita di Antiochia, un edificio del siglo XIV que parece flotar en el mar y que hace que todos los corredores desv¨ªen la mirada o incluso paren el ritmo para contemplar la imagen.
8 Correr bajo las estrellas en Tromso
Noruega
Desde finales del siglo XIX la ciudad noruega de Tromso ha sido punto de partida para los exploradores polares que se adentraban en el ?rtico, y ahora tambi¨¦n para los cazadores de auroras boreales en los Alpes de Lyngen, a 60 kil¨®metrosal este. Aqu¨ª es posible sumergirnos en el mundo ¨¢rtico siguiendo el recorrido del Midnight Sun Marathon, que se corre en junio bajo el sol de medianoche siguiendo la l¨ªnea del puerto y pasando por la estatua de Amundsen (natural de esta zona), el acuario l¨²dico-cient¨ªfico Polaria y una zona casi salvaje de la isla. El trail hay que completarlo en cinco horas y media, desde las 20.30 que se da la salida en Tromso hasta las 2.00 de la madrugada, hora l¨ªmite de llegada. Adem¨¢s, desde 2016 se incluyen cuatro pruebas en el programa de la Troms? Skyraces, creada por el catal¨¢n Kilian Jornet, figura mundial del trailrunning, y Emelie Forsberg, doble campeona del mundo de skyrunning. A la Hamperokken (50 kil¨®metros, 4.400 metros de desnivel y dos cumbres) y la Tromsdalstind (25 kil¨®metros, 2.000 metros de desnivel) se a?adieron la Blamann (carrera vertical de 2,7 kil¨®metros y 1.044 metros desnivel) y la B?ntuva Tour- Race (10 kil¨®metros, 770 metros de desnivel).
9 Marat¨®n de Berl¨ªn, cita cl¨¢sica
El 16 de septiembre de 2018 se celebra la 45 edici¨®n de Marat¨®n de Berl¨ªn, una de las carreras m¨¢s cl¨¢sicas en Europa y en la que los corredores profesionales suelen buscar sus mejores marcas. Ayuda el perfil llano de la ciudad y un circuito muy bien dise?ado que permite adem¨¢s disfrutar de los grandes iconos arquitect¨®nicos y urban¨ªsticos de la capital alemana. Junto con los maratones de Boston, Nueva York, Chicago, Tokio y Londres, la carrera berlinesa tiene la etiqueta Major, que reconoce a las pruebas m¨¢s importantes del mundo de esta distancia. Aunque hay que inscribirse con tiempo, pasar por un sorteo y pagar m¨¢s de 100 euros para participar, ya que cada a?o corren por Berl¨ªn m¨¢s de 43.000 participantes. La carrera parte de la puerta de Brandemburgo y vuelve a ella tras un recorrido circular tras pasar por el barrio de Charlottenburg, el Tiergarten ¨Cpulm¨®n verde de la ciudad¨C, el Reichstag, la arquitectura contempor¨¢nea de Potsdamer Platz y la magn¨ªfica Konzerthaus (auditorio).
10 Kleinwalsertal, correr hacia el para¨ªso
Austria
En el precioso valle austriaco de Kleinwalsertal, todo es encantador, excepto las cuestas: m¨¢s vale ser escalador para aguantar las horas de traves¨ªa. Rodeados de cumbres, al valle solo se puede acceder desde Alemania; una vez all¨ª, hay que correr con prudencia y olvidarnos del v¨¦rtigo porque hay tramos con pasos estrechos y pedregosos. El mejor itinerario es el citado Widderstein Train, un tramo circular de unos 15 kil¨®metros y casi 1.000 metros de desnivel en torno al pueblo de Baad que rodea el Grosser Widderstein, un monte de 2.533 m. La altitud no parece excesiva pero hay tramos del ascenso que se hacen particularmente duros. La recompensa es un entorno de bosques impresionantes y paisajes de postal. Si no queremos (o no podemos) forzar tanto, hay alternativas: la zona cuenta con m¨¢s de 200 itinerarios disponibles y se?alizados que nos permitir¨¢n correr (o caminar), disfrutando a tope. Para hacerlo dentro de una carrera, el Walser Trail Challengue propone tres recorridos de 9, 29 y 65 kil¨®metros que recorren los mejores parajes del Kleinwalsertal, atravesando bosques, coronando cumbres y tramos de v¨¦rtigo con pistas de monta?a.
11 El marat¨®n m¨¢s tur¨ªstico del mundo
Roma
Correr en un escenario con m¨¢s de 3.000 a?os de historia resulta excepcional. En Roma, la popular Maratona sale y llega bajo el imponente perfil del Coliseo, pero eso es solo el principio, pues la carrera trascurre por los puntos m¨¢s emblem¨¢ticos de la ciudad, como la Piazza del Popolo, la Piazza Navona con sus tres fuentes, la Piazza de Espa?a con sus escaleras y tonos c¨¢lidos, la Piazza Venezia o la Fontana de Trevi. Se puede hacer el recorrido largo pero si queremos disfrutar tambi¨¦n del circuito monumental, podemos optar por la prueba de 10 kil¨®metros, desde Piazza Navona. La pr¨®xima Maratona se celebra el domingo 8 de abril de 2018.
12 Maratonianos en la selva negra
Alemania
Casi una d¨¦cada antes de que naciera el marat¨®n de Berl¨ªn ya se corr¨ªa esta distancia en la Selva Negra, al sur de Alemania. Esta regi¨®n es un destino perfecto para los corredores que prefieren el contacto con la naturaleza, sobre todo en su vertiente norte, tapizada por enormes p¨ªceas. Multitud de senderos se abren camino entre los ¨¢rboles y los excursionistas acuden para correr decenas de kil¨®metros sin tener que encontrarse con nadie; hay m¨¢s de 20.000 kil¨®metros de caminos para elegir. Adem¨¢s, desde 1968, el marat¨®n de la Selva Negra inicia sus 42 kil¨®metros en Br?unlingen, un pueblo de postal. Se corre el segundo domingo de octubre y el 80% del recorrido transita por sendas forestales. Y en la meta, los participantes celebran la llegada con una fiesta regada con cerveza como colof¨®n.
13 Te Araroa Trail, el sendero m¨¢s largo
Nueva Zelanda
En Nueva Zelanda todo est¨¢ pensado para caminar o, si se acelera un poco el paso, correr por escenarios fabulosos. Por ejemplo, a trav¨¦s del sendero se?alizado m¨¢s largo del mundo, el Te Araroa Trail, inaugurado en diciembre de 2011 y todav¨ªa poco frecuentado. Conviene ir con precauci¨®n y llevar un navegador GPS (por si nos despistamos), pero la experiencia es magn¨ªfica. Arranca en el cabo Rienga, el punto donde se unen el oc¨¦ano Pac¨ªfico y el Mar de Tasmania, y donde dicen los maor¨ªs que las almas de los muertos se lanzan al oc¨¦ano. Desde la isla Norte (1.600 kil¨®metros) hasta la isla Sur (1.400 kil¨®metros), el recorrido permitir¨¢ contemplar la amplia diversidad del pa¨ªs, con playas interminables, cumbres volc¨¢nicas, g¨¦iseres, bosques h¨²medos e incluso alguna que otra llanura. La aventura puede durar entre cuatro y seis meses, o algo menos si escogemos un solo tramo. Hay m¨¢s de 3.000 kil¨®metros para elegir en qu¨¦ lugar nos ponemos a correr...
14 Par¨ªs, un museo al aire libre
El pr¨®ximo 8 de abril de 2018 se celebrar¨¢ una edici¨®n m¨¢s del marat¨®n de Par¨ªs, una de las pruebas m¨¢s famosas del mundo, junto a Nueva York o Berl¨ªn. Todo comenz¨® en 1896, cuando casi 200 participantes decidieron rememorar la prueba cl¨¢sica desde Porte Maillot. En los a?os 70 la competici¨®n comenz¨® a hacerse masiva y los aficionados comenzaron a participar junto a los grandes especialistas. Hoy es una de los maratones cl¨¢sicos, y desde la Rue de Rivoli hasta el muelle del Sena pasa por los monumentos m¨¢s representativos de la ciudad. En otros tiempos recorr¨ªa todos los barrios de la capital francesa, pero hoy se desarrolla exclusivamente en la orilla derecha del Sena y su trazado es sencillo, de forma que m¨¢s de 40.000 participantes terminan la carrera. Desde los Campos El¨ªseos y la Avenue Foch, pasan por la Bastilla, atraviesan el bosque de Vincennes, el Trocadero, las Tuller¨ªas y el bosque de Bolonia. Es como correr dentro de un museo al aire libre. En realidad, en Par¨ªs no hace falta esperar al Marat¨®n para disfrutar corriendo. Casi todos sus barrios celebran pruebas monumentales, como la Diagonal de los Locos, en las famosas escaleras de Montmartre, o el ascenso a la Torre Eiffel. Adem¨¢s, los muelles del Sena, en especial la zona peatonal de su orilla izquierda, siempre est¨¢n abiertos para correr. Lo mejor es olvidarnos de batir marcas y levantar la mirada para admirar y descubrir Par¨ªs entre zancada y zancada.
16 Monte Kenia, la monta?a que brilla
El monte Kenia es la segunda cumbre m¨¢s alta de ?frica (5.199 metros) despu¨¦s del Kilimanjaro. Est¨¢ a unos 175 kil¨®metros al norte de Nairobi, capital del pa¨ªs, y domina el valle del Rift, la cuna de la humanidad. Es tambi¨¦n tierra de corredores superdotados, pues los atletas keniatas suelen dominar las grandes pruebas internacionales. Sin ¨¢nimo de lograr batir sus marcas, un grupo de corredores aficionados organiza cada a?o, entre finales de agosto y principios de septiembre, la Mont Kenya Run, dos pruebas de trail de 12 y 16 kil¨®metros que parten desde el Naro Moru Park Gate, a 3.000 metros de altitud, y tienen una meta com¨²n, a 3.500 metros de altura, dos kil¨®metros m¨¢s all¨¢ de Met Station. A lo largo de todo el a?o hay muchos otros corredores que se ponen como meta llegar a la cumbre africana. Protegidas dentro de una reserva natural de 715 kil¨®metros cuadrados, las laderas del monte Kenia reciben cada a?o la visita de 15.000 senderistas que por ocho rutas diferentes ¨CChogoria, Naro Moru y Sirimon son las m¨¢s frecuentadas¨C llegan al famoso y temible Peak Circuit Path, una cuerda de 10 kil¨®metros que rodea el monte Kenia pasando por los principales picos de la monta?a que brilla.
17 Una leyenda del ¡®trail¡¯ medio del ?ndico
Isla Reuni¨®n
Si el marat¨®n de Nueva York es la prueba fetiche para los corredores de asfalto, la Diagonal de los Locos de isla Reuni¨®n es su equivalente para los aficionados al trail, las carreras por monta?a. Una prueba que recorre la isla (166 kil¨®metros y m¨¢s de 9.900 metros de desnivel) por un trazado distinto cada a?o y que propone todo un desaf¨ªo: hay que terminar en menos de 66 horas. Este Gran Raid de naci¨® en 1989 y es la competici¨®n m¨¢s veterana de las pruebas de ultrafondo, despu¨¦s del Marat¨®n de las Arenas de Marruecos y la Western States 100 de California. En ella han participado las grandes estrellas del trail, como Kilian Jornet. Lo mejor, sin duda, es el escenario: una isla volc¨¢nica en medio del oc¨¦ano ?ndico con los circos naturales de Cilaos y Mafate, y el Pit¨®n de la Fournaise. Los organizadores no dejan de advertir que es preciso tener cuidado en cada zancada, pues la Diagonal de los Locos se ha cobrado incluso alguna vida. El pr¨®ximo desaf¨ªo: del 18 al 21 de octubre de 2018.
17 5.164 escalones en la Gran Muralla
China
Una carrera impresionante que justifica el nombre de una de las mayores construcciones realizadas por el hombre: la Gran Muralla. La ruta que la recorre no es precisamente un paseo, pero a cambio regala panor¨¢micas impresionantes de los montes y aldeas que la rodean, as¨ª como de la propia muralla, haciendo m¨¢s llevadero el camino. En el caso de esta prueba, el Great Wall Marathon, a los 42,195 kil¨®metros se le a?ade un extra: m¨¢s de 5.000 escalones de piedra, bastante irregulares, que hay que subir. Una oportunidad para participar en una de las pruebas m¨¢s originales que existen, y de recorrer el famoso monumento, aunque no es necesario esperar al d¨ªa de la carrera para ello: en el tramo de Badaling, el m¨¢s popular, se puede trotar el a?o, sorteando, eso s¨ª, a los habituales turistas que deambulan por la cresta y hacen imposible acelerar el ritmo. Para correr de verdad es mejor ir a Mutianyu, entre un bosque exuberante y muchos miradores.
18 El reto de la altitud
Ladakh (India)
Desde 2012 el primer o segundo s¨¢bado de septiembre se disputa el marat¨®n m¨¢s alto del mundo, el de Ladakh, que en poco tiempo se ha colocado entre las pruebas m¨ªticas del calendario running internacional por el desaf¨ªo de la altitud: el recorrido transcurre entre los 3.000 y los 5.359 metros de altura. La carrera recorre una de las zonas m¨¢s complejas del mundo, en la regi¨®n de Ladakh, y m¨¢s concretamente en el valle del Indo, en el estado de Jammu y Cachemira, al norte de la India. Si altitud ya es un h¨¢ndicap, las condiciones topogr¨¢ficas y ambientales son igualmente dif¨ªciles; de hecho, los organizadores recomiendan a los participantes llegar con una semana de antelaci¨®n para aclimatarse y evitar los desfallecimientos, que no son infrecuentes. Cada vez son m¨¢s los que opinan que a pesar de las dificultades (o precisamente por ellas) merece la pena correr al menos una vez en la vida el marat¨®n m¨¢s alto del mundo.
19 Corriendo por el 'outback'
Australia
Todos pensamos en Australia como un para¨ªso de playas donde tomar el sol y practicar surf, pero lo aut¨¦nticamente australiano es su coraz¨®n, lo que los aussies conocen como el Outback. En el Territorio del Norte, el outback es un espacio inmenso y vac¨ªo con unas condiciones climatol¨®gicas dif¨ªciles que no invita precisamente a ponerse a correr. Pese a todo, el Australian Outback Marathon reta cada a?o a recorrer esta regi¨®n a la sombra del legendario monte Uluru, un monumental gigante de arenisca considerado m¨¢gico por los abor¨ªgenes y que domina el valle desde sus 348 metros de altura y 2,5 kil¨®metros de per¨ªmetro. La carrera es relativamente llana y sigue pistas de tierra roja ¨Cde acceso en caso de incendios¨C con alguna duna de arena que obliga a disminuir el ritmo, algo que tambi¨¦n consiguen las vistas del Kata Tjuta y el Uluru. Un espect¨¢culo formidable, con colores que cambian a lo largo del d¨ªa en funci¨®n de la posici¨®n del sol y que terminan con una explosi¨®n roja antes de anochecer. Los 42,195 km de recorrido casi no importan.
20 La carrera original: de Marat¨®n a Atenas
Grecia
El origen de las carreras de fondo requiere un viaje en el tiempo. Concretamente hasta un d¨ªa 13 de septiembre del a?o 490 antes de Cristo, seg¨²n cuenta la leyenda narrada por Herodoto, cuando los atenienses luchaban contra los persas en la Primera Guerra M¨¦dica. Tras lograr rechazar un intento de invasi¨®n en la localidad Marat¨®n, situada a 40 kil¨®metros al noreste de Atenas, el general ateniense, Milc¨ªades, envi¨® al soldado Fil¨ªpides para comunicar la noticia. Tras cuatro horas de carrera, el mensajero alcanz¨® su objetivo pero muri¨® de agotamiento en el ¨¢gora, al pie de la Acr¨®polis. Esta es la historia que inspir¨® a Pierre de Coubertin para inventar el marat¨®n con ocasi¨®n de los primeros Juegos Ol¨ªmpicos modernos, en 1896. M¨¢s de un siglo despu¨¦s, esta carrera se celebra cada a?o con el mismo recorrido que hizo Fil¨ªpides, el mismo d¨ªa que se celebra el marat¨®n de Nueva York (el mes de noviembre). El de Atenas es un marat¨®n duro, pero tambi¨¦n un maravilloso viaje en el tiempo que culmina con la llegada al estadio Panathinaik¨®s, casi id¨¦ntico al de la Antig¨¹edad.
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