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Indonesia, 17.000 islas para escoger De Sumatra hasta el extremo oriental de Pap¨²a, ruta aventurera entre para¨ªsos para el surf, islotes cubiertos de jungla y fondos submarinos casi desconocidos Java es una de las islas m¨¢s grandes (e imprescindibles) de Indonesia. Es el coraz¨®n del pa¨ªs, una isla de belleza natural, yacimientos arqueol¨®gicos m¨¢gicos y de arraigadas tradiciones culturales y art¨ªsticas. Aqu¨ª disfrutaremos de un mosaico perfecto de diversidad paisaj¨ªstica: de brillantes arrozales a humeantes volcanes, que combinan perfectamente con la jungla verde, la sabana y las playas v¨ªrgenes. La isla muestra su cara m¨¢s apabullante en ciudades como Yakarta (en Java viven 140 millones de personas), pero tambi¨¦n hay n¨²cleos urbanos m¨¢gicos como Yogyakarta, referencia art¨ªstica e intelectual, en cuyos alrededores est¨¢n los yacimientos arqueol¨®gicos m¨¢s importantes de Indonesia: Borobudur y Prambanan. Bas Vermolen (Getty) Los que llegan a Java buscando playas o buenas olas para el surf, tienen que ir a Plengkung, una aislada punta de la pen¨ªnsula de Blambangan, en el extremo sureste de la isla. Es famosa porque ofrece una de las mejores olas de izquierda del mundo, que rompe sobre un arrecife poco profundo formando tubos perfectos. Los surfistas la han apodado G-land y est¨¢ en pleno auge entre abril y septiembre. Es territorio casi exclusivo para surfers expertos, aunque tambi¨¦n hay olas aptas para principiantes en la zona, sobre suaves fondos de arena. Krystle Wright (Getty) Arrozales en terrazas de un verde imposible, surf de primera, ceremonias en templos hin-d¨²es, fascinantes espect¨¢cu?los de danza, sensacionales playas o pueblos encan?tadores: hay tantas im¨¢genes de Bali como viajeros. El esp¨ªritu art¨ªstico de Ubud puede ser el contrapunto a las caminatas entre volcanes y neblina. Y si buscamos la costa, una sorpresa: dar un peque?o salto al delicioso islote de Nusa Lembongan, frente al litoral sur. Edmund Lowe (Getty) Adem¨¢s de por ofrecer propuestas de alojamiento de todo tipo ¨Cdesde modestos albergues de surfistas hasta hoteles lujosos en las frondosas monta?as¨C, la isla de Bali es un destino irrenunciable en cualquier viaje a Indonesia por su atractiva falta de homogeneidad. El bullicio de Kuta, al sur, queda a un paso del lujo de Seminyak (en la foto). Y siguiendo la costa hacia el norte hay lugares muy tur¨ªsticos pero tambi¨¦n serenas playas como Amed, Lovina y Pemuteran. Didier Marti (Getty) En los ¨²ltimos a?os Lombok compite en popularidad con Bali. Tiene tambi¨¦n calas con palmeras, templos hinduistas, imponentes acantilados y un surf ¨¦pico, adem¨¢s de una monta?a sagrada y majestuosa, el Gunung Rinjani (en la foto). La capital es Matarma y su punto m¨¢s interesante es Pura Meru, el templo hinduista m¨¢s grande de la isla. El atractivo principal de la isla est¨¢ al sur, en la bah¨ªa de Kuta: forma de medialuna con aguas turquesa en los baj¨ªos y un mar azul intenso m¨¢s all¨¢, donde las olas rompen sobre un arrecife a 300 metros de la orilla y el agua lame una enorme playa de arena blanca acotada por cabos. Abdul Azis (getty) Este grupito de islas sin autom¨®viles representan la imagen del para¨ªso: tres gotas de tierra realzadas por playas de arena blanca y cocoteros en un mar turquesa. Hoy viven un auge del turismo ¨Caunque con una creciente conciencia ecol¨®gica¨C y son el principal reclamo de quienes visitan Lombok. Especialmente si son aficionados al buceo: pocos sitios ofrecen mejores inmersiones que las islas Gili, rodeadas por arrecifes de coral repletos de vida marina, como en el muro de Trawangan. Cada una de las tres islas tiene su propia personalidad: Gili Trawangan (en la foto) es la m¨¢s cosmopolita, con una animada vida nocturna; Gili Air rezuma car¨¢cter local y combina animaci¨®n y languidez; Meno es sencillamente una isla desierta que, poco a poco, comienza a ser visitada. Dudarev Mikhail (Getty) Las bellas, resecas y desoladas islas de Komodo y Rinca est¨¢n dominadas por el drag¨®n de Komodo, el rey de los lagartos (puede medir hasta tres metros y llegar a los 100 kilos). En el parque nacional de Komodo (komodo-park.com), que comprende tambi¨¦n varias islas vecinas, adem¨¢s de ver al drag¨®n, se pueden hacer varios circuitos guiados por las tierras bajas para ver animales, o recorrer (en Komodo) una sucesi¨®n de pen¨ªnsulas, como dedos ribeteados por arena, que invitan a pasear y, sobre todo, al submarinismo y al buceo. Dave Fleetham (Getty) Bautizada as¨ª en el siglo XVI por los colonizadores portugueses y desconocida hasta 2003, esta isla se ha hecho famosa al hallarse en ella un hom¨ªnido, anterior al Homo Erectus, al que llamaron hombre de Flores. Pero los visitantes acuden por otros muchos atractivos, como Labuanbajo, en su extremo oeste, ciudad tur¨ªstica que combina belleza tropical, enclaves para el submarinismo y peque?as islas moteadas de playas (integradas en el parque nacional de Komodo). El interior de la isla atrae cada d¨ªa a m¨¢s visitantes con sus humeantes volcanes, espectaculares arrozales, lagos y culturas ex¨®ticas. Conviene visitar el pueblo de monta?a de Bajawa, pasar un d¨ªa por los alrededores de Moni o hacer una excursi¨®n a alguna de sus playas (en la foto, playa Rosa). Ali Trisno Pranoto (Getty) Con asombrosos pueblos tradicionales, un paisaje agreste y playas desiertas, Timor Occidental es todav¨ªa un lugar por descubrir. En su monta?oso interior, las tradiciones animistas perduran junto con dialectos y jefes tribales que mastican nueces de areca y gobiernan pueblos de chozas en forma de colmena (en la foto). Mientras tanto, Kupang, la costera capital, vive a un ritmo fren¨¦tico. Uno de los mayores reclamos es None, el ¨²ltimo pueblo de cazadores de cabezas de Kefamananu. Podremos acercarnos a sus chozas, que acogen a 56 familias desde hace nueve generaciones, o al totem que se?ala el lugar donde se reun¨ªan los chamanes con los guerreros antes de que estos partiesen para cazar cabezas (la ¨²ltima fue en 1945). getty images Hay pocas islas en el mundo que despierten en el viajero tantas promesas de aventura como Sumatra. Erupciones, terremotos y tsunamis acaparan con frecuencia los titulares sobre esta isla, una de las mayores de Indonesia, pero lo normal es que los visitantes puedan contemplar con relativa tranquilidad sus volcanes humeantes que custodian los somnolientos lagos que lamen los bordes de sus cr¨¢teres. La selvas de Sumatra est¨¢n todav¨ªa repletas de orangutanes (en la foto), tigres, rinocerontes y elefantes. Y junto a tanta naturaleza sin domesticar, hay playas desiertas con perfectas olas cristalinas. Bas Vermolen (getty) El surf dio a conocer estas islas de Sumatra, ya que ning¨²n otro lugar del mundo posee una concentraci¨®n mayor de zonas de primera categor¨ªa. Decenas de excursiones zarpan del puerto de Padang todo el a?o y cada vez hay m¨¢s campamentos de surfistas. La temporada alta va de abril a octubre, pero no son islas aptas para principiantes: las olas rompen sobre arrecifes poco profundos y son r¨¢pidas, huecas, pesadas e implacables. La mejor zona, con oleaje m¨¢s consistente, es Payground (abarrotada en temporada alta). Y adem¨¢s de surfistas, crece el n¨²mero de ecoturistas que arriban hasta este remoto archipi¨¦lago para hacer senderismo, conocer la cultura tribal y avistar primates end¨¦micos. JOHN SEATON CALLAHAN (Getty) En la costa oeste de Sumatra, la solitaria isla de Nias acoge la legendaria bah¨ªa de Lagundri, una de las mejores zonas de surf del mundo, con olas que rompen de derecha a izquierda. Las olas de Teluk Lagundri, en el suroeste de la isla, est¨¢n en su mejor momento entre abril y octubre. Para el resto de los viajeros, la isla posee otros muchos alicientes, como visitar a los tradicionales pueblos en lo alto de una colina: Tundrumbaho y Bawomatalou, con su arquitectura ¨¦tnica son muy interesantes. Para ir a las N¨ªas hay varios vuelos diarios desde Medan (Sumatra), pero el modo m¨¢s rom¨¢ntico de llegar a la isla es en ferri desde el puerto de Sibolga, en tierra firme. John Seaton Callahan (Getty) Kalimat¨¢n, la parte indonesia de Borneo, est¨¢ atravesada por la l¨ªnea del Ecuador y acoge sofocantes junglas en las que disfrutar de un senderismo inolvidable. La isla est¨¢ protegida de los tsunamis, lo que ha permitido que en sus antiguos bosques crezcan ¨¢rboles alt¨ªsimos que dan cobijo a algunas de las especies m¨¢s singulares del planeta: desde el noble orangut¨¢n hasta acrob¨¢ticos gibones y prehist¨®ricos c¨¢laos. La gran joya es el parque nacional de Tanjun Puting (en la foto), que se puede recorrer a bordo de 'klotoks', embarcaciones de dos pisos con capacidad hasta cuatro pasajeros, que sirven de vivienda, restaurante y torre de observaci¨®n para el avistamiento de orangutanes, macacos, monos narigudos, martines pescadores, majestuosos c¨¢laos y, con un poco de suerte, gaviales malayos. Nigel Pavitt (Getty) Sulawesi, la antigua Isla C¨¦lebes, es tan agreste y compleja como parece sobre el mapa. Su costa, con forma tentacular, tiene playas de arena, arrecifes de coral y una apabullante variedad de peces. El interior est¨¢ sombreado por impenetrables monta?as y junglas abarrotadas de fauna y flora, con especies tan raras como el nocturno tarsero espectral o el talegalo maleo, un colorido pavo. Explorar a fondo este complejo laberinto insular lleva a bucear en Pulau Bunaken y el parque nacional marino de Bunaken Manado Tua, o realizar la ruta legendaria que recorre la espina dorsal de Sulawesi, desde Macasar, la ciudad m¨¢s importante, y su bullicioso puerto, hasta las serenas islas Togian, Manado, Bunaken y Tana Toraja (en la foto), punto final e imprescindible, por sus famosas ceremonias funerarias. Paul Miles (Getty) Antes llamadas Molucas, y objetivo de buena parte de las expediciones europeas del siglo XVI, cuando el clavo y la nuez moscada eran productos de demanda mundial que solo se cultivaban aqu¨ª, las islas Banda, donde el dinero ¡°crec¨ªa en los ¨¢rboles¡±, han perdido en la actualidad su peso econ¨®mico y las maravillas de Maluku y el resto de esta regi¨®n insular est¨¢n a salvo del turismo masivo. El punto de partida para recorrerlas es Pulau Ambon (en al foto), isla de exuberantes bosques y puerto de embarque a enclaves submarinistas como Hatta, Banda Besar y Ai. Las Banda, archipi¨¦lago de 10 pintorescas islas cubiertas de jungla y ¨¢rboles de especias, conserva un legado hist¨®rico todav¨ªa es visible en forma de edificios coloniales y plantaciones a¨²n pr¨®speras. Ocky Wardhana (Getty) Pap¨²a, segunda isla m¨¢s grande del mundo, es la ¨²ltima frontera de Indonesia. Un paisaje de r¨ªos que se precipitan desde monta?as de 5.000 metros de altura y atraviesan junglas habitadas por aves del para¨ªso. En sus cumbres hay glaciares y nieve, mientras que laderas y valles albergan ex¨®ticas culturas (m¨¢s de 250), como las de los dani y sus calabazas; los asmat, guerreros y tallistas, y los korowai, que a¨²n viven en los ¨¢rboles. Para conocer esta Pap¨²a tribal hay que visitar el valle del Baliem, de unos 60 kil¨®metros, donde los viajeros quedan maravillados por este entorno de monta?as, r¨ªos salvajes y aldeas tribales. John Miles (Getty) Situadas frente a la costa noroeste de Pap¨²a, las remotas islas de Raja Ampat a¨²n est¨¢n siendo descubiertas y son un para¨ªso para submarinistas. Atesoran la mayor diversidad de vida marina del planeta, desde mantas gigantes hasta tiburones hombrera, que utilizan las aletas para 'caminar' por el lecho marino. Es un paisaje de selva, con abrasadoras playas de arena blanca, lagunas ocultas, cuevas inquietantes e islotes con forma de hongo. Las cuatro islas m¨¢s grandes son Waigeo, al norte, con su nueva capital, Waisai, que crece r¨¢pidamente; Salawati, al suroeste de Sorong; Batanta, frente al norte de Salawati, y Misool, al suroeste. Entre Waigeo y Batanta est¨¢n muchos de los mejores enclaves del submarinismo del lugar. Tjetjep Rustandi (Getty)