As�� es el hotel de Eduardo Souto de Moura que ha triunfado en la Bienal de Venecia

Eduardo Souto de Moura, premio Pritzker 2011, ha sido galardonado en la <a href="/cultura/2018/05/25/actualidad/1527234524_202913.html"> XVI Bienal de Arquitectura de Venecia</a> con el Le��n de Oro a la mejor participaci��n por ��la precisi��n del emparejamiento de dos fotograf��as a��reas, que revela la relaci��n esencial entre la arquitectura, el tiempo y el lugar��. Su proyecto 'Vo De Jour', en la exposici��n FREESPACE en el pabell��n central (comisariado por las irlandesas Yvonne Farrell y Shelley McNamara), est�� compuesto por dos im��genes que muestran el impacto del trabajo del arquitecto en una aldea agr��cola bicentenaria de Portugal. En la imagen, el pasado de una finca familiar y el presente (a la derecha) del hotel S?o Louren?o do Barrocal, Hotel & Monte.

Eduardo Souto de Moura, premio Pritzker 2011, ha sido galardonado en la XVI Bienal de Arquitectura de Venecia con el Le��n de Oro a la mejor participaci��n por ��la precisi��n del emparejamiento de dos fotograf��as a��reas, que revela la relaci��n esencial entre la arquitectura, el tiempo y el lugar��. Su proyecto 'Vo De Jour', en la exposici��n FREESPACE en el pabell��n central (comisariado por las irlandesas Yvonne Farrell y Shelley McNamara), est�� compuesto por dos im��genes que muestran el impacto del trabajo del arquitecto en una aldea agr��cola bicentenaria de Portugal. En la imagen, el pasado de una finca familiar y el presente (a la derecha) del hotel S?o Louren?o do Barrocal, Hotel & Monte.Francesco Galli (La Biennale di Venezia)

Jos�� Ant��nio Uva pertenece a la octava generaci��n de la misma familia que vive en esta finca del siglo XIX, situada en un pueblo del <a href="https://elviajero.elpais.com/tag/alentejo/a" target="_blank">Alentejo (Portugal).</a> ?l invit�� a Moura a visitarla y le contrat�� para regenerarla, pues quer��a devolver la vida al lugar y convertirlo en un destino para el descanso. En 2008 se iniciaban las obras, que terminaron en marzo de 2016 con la apertura del hotel.

Jos�� Ant��nio Uva pertenece a la octava generaci��n de la misma familia que vive en esta finca del siglo XIX, situada en un pueblo del Alentejo (Portugal). ?l invit�� a Moura a visitarla y le contrat�� para regenerarla, pues quer��a devolver la vida al lugar y convertirlo en un destino para el descanso. En 2008 se iniciaban las obras, que terminaron en marzo de 2016 con la apertura del hotel.Nelson Garrido

El objetivo de <a href="/tag/eduardo_souto_de_moura/a" target="_blank">Eduardo Souto de Moura</a> era utilizar esa herencia recibida. Las dos im��genes expuestas en la Bienal de Venecia muestran c��mo, a pesar de la transformaci��n integral de los edificios, la intervenci��n se hizo a peque?a escala para no distorsionar el entorno.

El objetivo de Eduardo Souto de Moura era utilizar esa herencia recibida. Las dos im��genes expuestas en la Bienal de Venecia muestran c��mo, a pesar de la transformaci��n integral de los edificios, la intervenci��n se hizo a peque?a escala para no distorsionar el entorno.Nelson Garrido

��Una de las cosas que me sorprendieron fue que no solo era una casa. Es un verdadero miniuniverso, un pueblo��, ha dicho de la finca Eduardo Souto de Moura. ��Tiene su propia jerarqu��a, una calle, una plaza, edificios que raramente encontramos en esas buenas condiciones��. Olivos, robles y vi?edos forman parte de este enclave situado en las laderas de la peque?a localidad amurallada de Monsaraz (en la imagen), cerca del lago Alqueva ��uno de los largos artificiales m��s grandes de Europa��.Nelson Garrido

El estudio de Souto de Moura mantuvo intacta la arquitectura tradicional de las calles, manzanas y las diversas edificaciones agr��colas de este lugar del Alentejo (a unos 160 kil��metros de Lisboa). ��Barrocal es un proyecto dif��cil pero muy interesante porque estamos trabajando en el filo de la navaja. Si vamos demasiado lejos lo estropearemos, y si no hacemos lo suficiente, no funcionar��, dice el arquitecto sobre su proyecto en el cat��logo de la reciente exhibici��n en la ciudad italiana.Nelson Garrido

El <a href="https://barrocal.pt/" target="_blank">S?o Louren?o do Barrocal, Hotel & Monte Alentejano</a> se encuentra en el coraz��n de las 780 hect��reas de una finca que ha sido propiedad de la misma familia durante 200 a?os. Hoy los viajeros se hospedan en un alojamiento de cinco estrellas que adem��s tiene una granja, un huerto (de vegetales, frutas y hierbas arom��ticas), un establo, un 'spa', una piscina exterior, sala infantil de juegos, restaurante, bodega y una tienda. Tambi��n tiene un bar (en la imagen), ubicado en una vieja almazara.

El S?o Louren?o do Barrocal, Hotel & Monte Alentejano se encuentra en el coraz��n de las 780 hect��reas de una finca que ha sido propiedad de la misma familia durante 200 a?os. Hoy los viajeros se hospedan en un alojamiento de cinco estrellas que adem��s tiene una granja, un huerto (de vegetales, frutas y hierbas arom��ticas), un establo, un 'spa', una piscina exterior, sala infantil de juegos, restaurante, bodega y una tienda. Tambi��n tiene un bar (en la imagen), ubicado en una vieja almazara.Nelson Garrido

Siete edificios situados en una calle principal hoy forman este hotel con 40 estancias. Las paredes de las principales edificaciones siguen pintadas de blanco, el suelo es de barro cocido y los techos abovedados se siguen mostrando tal como eran.Nelson Garrido

El hotel tiene 22 habitaciones, en las que los animales dom��sticos (de hasta 15 kilos) son bienvenidos. Cinco de ellas son las llamadas Winery Rooms, y est��n situadas en el camino que lleva hasta la bodega. Otras cinco, las Countryard Rooms, tienen una terraza privada de 25 metros cuadrados. Las 12 Farm Rooms son las m��s peque?as (con entre 50 y 60 metros cuadrados). Adem��s, tambi��n dispone de dos 'suites' de 90 metros cuadrados con terraza y vistas a la piscina.Nelson Garrido

Otra de las caracter��sticas de la reforma de esta antigua finca agr��cola ha sido la construcci��n de las 16 caba?as de campo para hu��spedes. Equipadas con cocina, sal��n y terraza son la mejor opci��n para quienes viajan en familia (el 'cottage' m��s grande es para seis personas). En la imagen, la cocina de una de las caba?as.Nelson Garrido

Todos los interiores han sido dise?ados por AnahoryAlmeida, el estudio de Ana Anahory y Felipa Almeida. Una decoraci��n de aires 'vintage', que mezcla pasado y presente sin ser pretenciosa. En la imagen, el sal��n de una de las caba?as de S?o Louren?o do Barrocal, Hotel & Monte.Nelson Garrido

��Lo que es fascinante de este sitio es el cambio en su uso. Un edificio puede haber sido creado para un prop��sito y evolucionar hac��a otro seg��n las necesidades. Edificios destinados a la agricultura se pueden convertir en casas o una vaqueriza en restaurante��, dec��a el arquitecto. Souto De Moura pretende que los hu��spedes acaben formando una peque?a comunidad por unos d��as. En la imagen, la entrada al restaurante, ubicado en el antiguo granero.Nelson Garrido

��Creo que la primera impresi��n de la gente ser�� sentirse en casa, incluso si han venido solo para relajarse. Uno va a leer, otro va a escribir una tesis, otro est�� aqu�� para unas vacaciones. La gente se topar�� con el otro y se ir��n a comprar pan o el peri��dico o saldr��n a cenar��, ha dicho el arquitecto. El men�� del restaurante del hotel respeta los sabores tradicionales de la regi��n del Alentejo, y gran parte de su materia prima proviene de la granja y el huerto ecol��gico de la finca.Nelson Garrido

��La mejor manera de preservar un legado patrimonial de este tipo es vivi��ndolo, aunque eso signifique da?arlo en algunos lugares. Porque solo la vida cotidiana lo transforma en algo natural y le da el sentido de patrimonio��, ha dicho Souto de Moura sobre este trabajo en el que se ha centrado en la transformaci��n de los espacios. En la imagen, el restaurante del hotel preparado para el desayuno.Nelson Garrido

En la tienda del hotel se venden algunos de los productos que se elaboran en la finca, como su selecci��n de vinos. Adem��s, exquisiteces locales, aceites y artesan��a portuguesa tambi��n est��n en los estantes de un establecimiento que mantiene la est��tica de todo el alojamiento, centrada en todos claros y uniformes y espacios con mucha luz.Nelson Garrido

El hotel se enmarca en un lugar ideal para el descanso. Pero si alguien necesita una ayuda extra para relajarse tiene el 'spa'. Los hu��spedes pueden utilizar sin cargo adicional las saunas secas, la ba?era de hidromasaje hecha de cedro y la sala de relajaci��n. Y la marca austriaca Susanne Kaufmann es la responsable de los tratamientos, que se realizan con cosm��ticos org��nicos.Nelson Garrido

El proyecto de Eduardo Souto de Moura tambi��n est�� pensado para disfrutar de la naturaleza y realizar actividades al aire libre. Ofrecen a sus hu��spedes bicicletas con las que moverse por la finca, y el proyecto del arquitecto reform�� una de las instalaciones en un establo con capacidad para ocho caballos. Montar es una buena opci��n para explorar el terreno, ideado por el paisajista Joao Gomes da Silva, o subir hasta Monsaraz.Nelson Garrido

La piscina al aire libre, en la que se interna una enorme roca de granito, es otra de las opciones para disfrutar del hotel. Tambi��n se organizan caminatas por sus terrenos, se ofrecen picnics e incluso una b��squeda del tesoro para los m��s peque?os.Nelson Garrido

Las barricas de la bodega del hotel tienen capacidad para hasta 80.000 litros de vino. Esta se plante�� no solo para que sus hu��spedes la visiten y realicen catas, aqu�� tambi��n se organizan eventos. Al frente de los vi?edos y la elaboraci��n de los vinos est�� la en��loga espa?ola Susana Esteban.Nelson Garrido

En las casi ocho hect��reas de terreno, se encuentran 16 d��lmenes y menhires milenarios. Pasar una noche en este hotel con aspecto de aldea, que fusiona pasado y presente, cuesta desde 250 euros la noche. Y la noche ofrece otro de sus atractivos: pues el cielo de esta zona del Alentejo est�� certificado como 'dark sky reserve' por la claridad con la que se ven las estrellas. En la imagen, vistas desde una de las habitaciones.Nelson Garrido