10 destinos para viajeros que se adelantan a las modas

Desde las islas m¨¢s remotas de Filipinas, convertidas en para¨ªsos para buceadores sin fronteras, hasta regiones inh¨®spitas como Kamchatka o Yibuti, objeto de deseo para los m¨¢s aventureros, pasando por nuevas ciudades como Tiflis que comienzan a tener en cuenta los viajeros que huyen de los destinos m¨¢s trillados. Estos son algunos rincones del planeta que suenan cada vez con m¨¢s fuerza. Propuestas para viajeros inpedendientes, aventureros y exploradores, y que conviene preparar con conciencia antes de lanzarse.

1. Palawan (Filipinas) y las islas Bacuit

Nuevas mecas del buceo

Cada vez hay que ir m¨¢s lejos para encontrar para¨ªsos de los de postal. Afortunadamente, siempre nos quedar¨¢n las Filipinas: m¨¢s de 7.000 islas para escoger y rincones casi in¨¦ditos, como Palawan, una isla hacia el suroeste, hacia Borneo, con impresionantes paisajes y fondos submarinos comparables a los mejores del sureste asi¨¢tico, pero mucho menos concurridos. En el norte de la isla la costa serpentea entre calas y playas aisladas. Aqu¨ª encontraremos los sitios m¨¢s conocidos (algunos de ellos ya suenan en las conversaciones entre los aventureros submarinos y amantes de la playa), como El Nido, la puerta de entrada al fabuloso archipi¨¦lago de Bacuit.?A las aguas de la bah¨ªa de Bacuit muchos las comparan con las del sur de Tailandia o con la bah¨ªa de Halong en Vietnam. Todo aqu¨ª es un descubrimiento: la isla de Cadlao es una especie de Tahit¨ª transportado a Filipinas con una atractiva laguna en la que se puede bucear con tubo entre jardines de coral a poca profundidad. O Tapiutan, que ofrece las mejores paredes para el buceo adem¨¢s de buenas playas. A las Bacuit se viene sobre todo a bucear con tubo: hay m¨¢s de 20 puntos de inmersi¨®n.

2. Serbia

Poner los Balcanes de nuevo en el mapa

Puestos a descubrir nuevos lugares sobre el mapa ?por qu¨¦ no animarnos a conocer Serbia? Arrastra una historia muy dura pero ya hay muchos descubriendo que quedan pocas huellas de la guerra. Hoy es un pa¨ªs cordial y acogedor y est¨¢ retomando el papel que siempre tuvo en los Balcanes. Belgrado se ha convertido en uno de los destinos m¨¢s animados del mundo, una ciudad abierta y audaz. Quiz¨¢s no sea bonita en el sentido m¨¢s convencional, pero caminando se encuentran obras maestras de art nouveau y los restos del legado de los Habsburgo entre vestigios otomanos. Y desde la capital se puede organizar un viaje por el pa¨ªs: para los que buscan ciudades llenas de referencias culturales es imprescindible pasarse por Novi Pazar, con una numerosa poblaci¨®n musulmana, y en la que no faltan el caf¨¦, las costumbres y la cocina turca, aunque tambi¨¦n veremos muchos monumentos ortodoxos. Hay montones de caf¨¦s y restaurantes. Y para descubrir la naturaleza, nos acercaremos a los pueblos de Zlatibor, una rom¨¢ntica regi¨®n de monta?as. Aqu¨ª est¨¢n las principales estaciones de esqu¨ª, en el Tornik, el pico m¨¢s alto de la zona, con 1.496 metros, y el Obodica. Un destino original y diferente para los que siempre est¨¢n a la b¨²squeda de nuevos horizontes.

3. Kamtchatka (Rusia)

Un viaje al lejano Este

Mosc¨² queda muy lejos de esta pen¨ªnsula en el remoto Este que, aunque a menudo se confunde con Siberia, es todav¨ªa m¨¢s inaccesible y en invierno m¨¢s fr¨ªo. Kamchatka es hoy uno de los pocos lugares de la Tierra donde el viajero puede sentirse como si fuera el primer hombre en descubrirlo. Aunque han pasado m¨¢s de 300 a?os desde que los rusos llegaron aqu¨ª, sigue siendo un lugar de dif¨ªcil acceso. Durante la ¨¦poca sovi¨¦tica era innacesible para los extranjeros y todav¨ªa hay muy pocos turistas que se animan a viajar a este conf¨ªn del mundo para escalar sus humeantes volcanes, practicar heliski en los glaciares o contemplar desde un kayak los osos devorando salmones.

Viajar a Kamchatka requiere tiempo, paciencia y dinero. La falta de carreteras adecuadas y la necesidad de permisos hace que muchos lugares solo sean accesibles con helic¨®ptero o con grandes veh¨ªculos especiales. Incluso llegar a los rincones m¨¢s famosos como el lago Kurilskoe o el valle de los Ge¨ªseres no es f¨¢cil.

Los volcanes Koriakski, Av¨¢chinski y Kozelski se pueden ver desde la capital de Kamchatka en un d¨ªa despejado, algunas veces humenado ligeramente. Y se calcular que en este estado viven entre 15.000 y 30.000 osos. La mejor opci¨®n para verlos de manera segura es el lago Kurile, a unos 200 kil¨®metros de la capital, aunque hay que ir con agentes armados.

4. Santa Teresa (Costa Rica)

El ¨²ltimo para¨ªso surfero

Ya ha corrido la voz sobre los sofisticados rincones hippies de Montezuma y Santa Teresa. En la temporada seca, la zona se llena de surfistas de todo el mundo y de n¨®madas hambrientos de belleza natural y emociones en las aguas a ambos lados de la pen¨ªnsula de Nicoya. En medio, y en la punta m¨¢s mericional de Nicoya, est¨¢ la primera reserva natural del pa¨ªs. Hoy esta zona es m¨¢s accesible que hace unos a?os, con mejores carreteras y barcos m¨¢s regulares.

En esta esquina suroccidental de la pen¨ªnsula de Nicoya hay un buen oleaje, buen ambiente y una imaginativa cocina local. En las colinas se esconden elegantes alojamientos boutique y restaurantes. Y tambi¨¦n hay cada vez m¨¢s residentes extranjeros que lo eligen como ese rinc¨®n del mundo en el que uno decide retirarse del mundanal ruido.

La playa de Santa Teresa es alargada, espectacular y famosa por su rompiente veloz y potente y ofrece buen surf casi a todas horas. En el extremo norte de la playa, Roca Mar, es un imporesionante rompiente de rocas, el favorito de los locales. La playa termina al norte del pueblo y da paso a Hermosa, un precioso arenal que hace honor a su nombre. No faltan los hotelitos, las pensiones m¨¢s o menos sencillas, caf¨¦s y tiendas de surf.

5. Ku¨¦lap (Chachapoyas, Per¨²)

La alternativa a Machu Picchu

Es dif¨ªcil eclipsar al Machu Picchu, pero Per¨² es muy grande y est¨¢ lleno de rincones excepcionales. Al norte del Altiplano, la sierra norte sigue siendo un lugar poco visitado, a pesar de la espectacularidad de los picos de los Andes y de los bosques que extienden desde la costa hasta la profunda selva amaz¨®nica, entre reliquias de reyes incas y ruinas de los guerreros que vivieron en otros tiempos en estos bosques envueltos en la niebla.

Los bosques nubosos de Chachapoyas han desvelado recientemente su gran tesoro arqueol¨®gico: la imponente fortaleza de Ku¨¦lap, una fabulosa ciudadela de piedra que es el yacimiento mejor conservado y m¨¢s espectacular de la zona. Las vistas panor¨¢micas son excepcionales y el valor de estas ru¨ªnas precolombinas enorme. Fue construida entre los a?os 500 y 1493, y son millones de metros c¨²bicos de piedra en buen estado de conservaci¨®n. El acceso es a trav¨¦s de tres profundas y estrechas puertas que constitu¨ªan un ingenioso sistema de seguridad que obligaba a los atacantes a formar en fila india, por lo que pod¨ªan ser derrotados con facilidad. Dentro hay varios niveles con vestigios dispersos de m¨¢s de 400 viviendas circulares, algunas de ellas decoradas. La estructura m¨¢s enigm¨¢tica, llamada El Tintero, tiene la forma de un gran cono invertido y en su interior, una c¨¢mara subterr¨¢nea contiene los restos de sacrificios de animales, por lo que los arque¨®logos creen que se trataba de un edificio religioso.

No muy lejos est¨¢ Chachapoyas, una tranquila localidad rodeada de bosques y nubes que fue una de las primeras fundadas por los espa?oles y la base desde la que comenz¨® la explotaci¨®n de la regi¨®n del Amazonas.

6. Isla de Fol¨¦gandros (C¨ªcladas, Grecia)

Un escondite griego

Era uno de los secretos del Mar Egeo, pero ¨²ltimamente ya hay muchos descubriendo islas como ¨¦sta, en las C¨ªcladas, ba?adas por el mar de Creta. Fol¨¦gandros es conocida (cada vez m¨¢s) por el encantador pueblo de Hora: edificios de piedra natural, entre construcciones blancas y azules, con una calle principal que serpentea entre plazas arboladas y mesas aire libre. Su imagen id¨ªlica hace dif¨ªcil imaginar que desde la ¨¦poca romana y hasta la dictadura militar fue un escabroso y aislado lugar de destierro.

Pese a todo, Fol¨¦gandros sigue siendo uno de los lugares m¨¢s tradicionales de las Islas griegas, con solo 650 habitantes y con playas v¨ªrgenes en las que en lugar de sombrillas hay olivos para hacer sombra. El complemento perfecto son sus hoteles familiares con vistas estupendas.

Algunas recomendaciones para disfrutar a tope: subir a la capilla de Panagia del siglo XVII, el punto m¨¢s alto, desde donde nos aseguramos una puesta de sol incre¨ªble. O hacer un tour de playas, desde la principal, la de Agali, hasta la de Agios Nikolaos a la que se llega despu¨¦s de una caminata por la costa o en una lancha que sale cada hora desde el puerto de Agali. Y hay m¨¢s: la playa escondida de Livadaki, a la que solo podremos llegar en lancha. O las tabernas de pescadores para probar platos t¨ªpicamente griegos. Y como punto y final, una visita al pueblo de Chora, lleno de rincones para enamorarse, con flores fucsias en los balcones azules, pasadizos.

7. Yibuti

El fin del mundo

Cada vez se escucha m¨¢s este nombre entre los grandes viajeros, y eso a pesar de su diminuto tama?o (Yibuti es el segundo pa¨ªs m¨¢s peque?o del ?frica occidental). Hay pocos lugares en el mundo con paisajes tan surrealistas: lagos saldos, llanuras hundidas, chimen¨¦as calizas, mesetas bas¨¢lticas, gargantas impresionantes, adem¨¢s de muchos rincones para practicar el submarinismo o la observaci¨®n de tiburones (en el golfo de Tadjoura). Es un pa¨ªs muy poco desarrollado donde se intenta conseguir un turismo ecol¨®gico, incluyendo estancias sostenibles en el interior, junto a las tribus n¨®madas.

Aqu¨ª est¨¢ por ejemplo el punto m¨¢s bajo del contienente africano, el lago Assal, o paisajes extraterrestres como el lago Abb¨¦, con cientos de chimeneas en forma de aguja. El yacimiento rupestre de Abourma conserva muy bien unos interesantes petroglifos y las monta?as Goda ofrecen a los m¨¢s monta?eros un paseo por espectaculares paisajes. Se pueden organizar diversas caminatas guiadas por n¨®madas afar siguiendo antiguas rutas de sal por el oeste de Yibuti. Los expatriados han encontrado su escapada preferida en la Plage des Sables Blancs a siete kil¨®metros al este de Tadjoura, con su arena blanca y sus instalaciones para descansar, practicarf buceo o kayak.

Eso s¨ª, hay que informarse sobre la situaci¨®n de seguridad de determinadas zonas antes de viajar, ya que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Espa?a recomienda "viajar con extrema precauci¨®n" al pa¨ªs, evitando ciertas zonas.

8. Tiflis (Georgia)

Descubrir el Ca¨²caso

Por el momento, no hay muchos viajeros que elijan Georgia como destino. Por ahora, porque el Ca¨²caso empieza a figurar en el mapa de los deseos de quienes recorren el mundo en busca de rincones originales. El pa¨ªs es una mezcla de influencias culturales que se ven en su arte y su arquitectura, pero a la vez, es un pa¨ªs perfecto para el senderismo, los paseos a caballo, el esqu¨ª o el rafting, entre picos espectaculares en los que a¨²n viven lobos y osos, y los r¨ªos descienden por escarpados desfiladeros.

La puerta de entrada es Tiflis, la capital, un buen primer punto de contacto y la constataci¨®n de que el futuro trata de hacerse un hueco en el tortuoso pasado de Georgia. Calles sinuosas con casas inclinadas nos llevan hasta el ultramoderno puente de la Paz sobre el r¨ªo Mtkvari, pasando entre antiguas plazas e iglesias de piedra. Los caf¨¦s, relajados y bohemios, se dan la mano con clubs modernos y nuevos hotelitos con encanto y hostales. Y mientras, la silueta de la fortaleza de Nariqala lo domina todo. Enfrente, el futuro: en forma de palacio presidencial con una c¨²pula ovoide, una obra del siglo XXI que se asoma al otro lado del r¨ªo.

9. Islas Feroe

Escapada al tranquilo Norte

Apenas 50.000 habitantes comparten las 18 islas que forman las Feroe, un archipi¨¦lago dan¨¦s pero que est¨¢ en medio del Atl¨¢ntico, a medio camino entre Escocia e Islandia. Aqu¨ª se vive tranquilo, muy tranquilo, y con un buen nivel de vida. Las Feroe salen menos en las revistas de viajes que Groenlandia o que las islas Svalbard, pero son un nuevo destino a tener en cuenta para los que buscan una naturaleza salvaje, aire puro y una cultura n¨®rdica aut¨¦ntica. ?Y que se puede ver en estas diminutas islas m¨¢s all¨¢ de las aves y los reba?os de ovejas (hay m¨¢s ovejas que habitantes)? Pues hay paisajes impresionantes y pintorescos pueblos de pescadores, pero sobre todo, es un lugar casi aislado que representa la aut¨¦ntica cultura n¨®rdica. De hecho, las islas son un pa¨ªs aut¨®nomo autogobernado dentro del Reino de Dinamarca, algo parecido a Groenlandia.

Naturaleza, naturaleza y m¨¢s naturaleza¡­ en las Feroe uno se siente envuelto en ella, y lo ¨²nico que hay que hacer es senderismo (hay muchos senderos, de todo tipo) para ver lugares como la catarata de G¨¢sadalur, el lago Sorv¨¢gsvatn, la profunda garganta de Gj¨®gv, los acantilados de Vestmanna y el cabo de Enniberg, o aficionarse al birdwatching y ponerse a ver los frailecillos de Mykines. El complemento son las pinceladas culturales de rincones como Tinganes, T¨®rshavn o Kirkjubour, la antigua capital, donde presumen de tener la casa de madera m¨¢s antigua del mundo todav¨ªa en uso.

Viajar por las Feroe es f¨¢cil: las islas est¨¢n conectadas a trav¨¦s de una buena red de carreteras, puentes y ferrys.

10. Kirguist¨¢n

El coraz¨®n monta?oso de Asia

A Kirguist¨¢n llegan sobre todo los amantes de las monta?as, los n¨®madas en potencia y los aventureros por libre. No tiene el atractivo de las grandes ciudades hist¨®ricas de la vecina Uzbekist¨¢n, pero sus paisajes son insuperables: valles de monta?a, lagos que relucen y reflejan el paisaje, praderas de verano (jailoos) que cobran vida durante unos meses al a?o, y pastores semin¨®madas que habitan en yurtas. El pa¨ªs est¨¢ abriendo las puertas a los viajeros con un programa de alojamiento a casas particulares y facilidades en los tr¨¢mites de acceso. El invierno es dif¨ªcil, pero en verano las carreteras y sendas est¨¢n abiertas y los turistas de los pa¨ªses cercanos llegan a las orillas del lago Issyk-Kul, de aguas sorprendentemente c¨¢lidas. Su gran profundidad y su actividad geothermal con una cierta salinidad garantizan que nunca se congele. Quien se anime, los caballos son una oportunidad para ver los campos kirguises y unirse a galope a los n¨®madas en la alta monta?a.?Kirguist¨¢n es otro pa¨ªs con recomendaciones de seguridad por parte del Ministerio de Exteriores de Espa?a, que se deben estudiar con atenci¨®n antes de viajar y que afectan, por ejemplo, a la zona fronteriza con Tayikist¨¢n.