15 yacimientos espa?oles para enamorarse de la arqueolog¨ªa
De la mina romana de Las M¨¦dulas, en Le¨®n, al poblado talay¨®tico menorqu¨ªn de Torre d¡¯en Galm¨¦s, emocionantes aventuras en el tiempo
Siempre es dif¨ªcil elegir. Y si hablamos de yacimientos arqueol¨®gicos en un pa¨ªs tan rico y diverso como Espa?a, acertar con la selecci¨®n es casi una utop¨ªa. En anteriores ocasiones hemos recomendado la visita a algunos yacimientos muy especiales, como Tiermes (Soria) o la fortaleza circu?lar del agua Motilla del Azuer (en Ciudad ?Real), y tambi¨¦n hemos hablado de otros que, desde el punto de vista hist¨®rico e historiogr¨¢fico, podr¨ªan considerarse los m¨¢s importantes (se recogen en el despiece de la p¨¢gina contigua), siempre eligiendo que no se hallasen debajo de ciudades actuales e intentando que la muestra incluyera una variedad de ¨¦pocas y zonas geogr¨¢ficas.
Pero en esta ocasi¨®n recorremos enclaves en los que se percibe no solo la presencia de los hombres y mujeres que los habitaron, sino aquello que pudieron sentir; lugares con una magia especial en los que el viento guarda en sus dobleces el llanto de los ni?os y el bramido de la muerte, pero tambi¨¦n el runr¨²n de tantas cotidianidades y horas bald¨ªas.
1 Cueva de Tito Bustillo
Ribadesella (Asturias)
Fue descubierta en 1968 por miembros de un grupo de monta?a. Pocos d¨ªas despu¨¦s, uno de ellos, Celestino Fern¨¢ndez Bustillo, falleci¨® en un accidente, lo que llev¨® a rebautizar la cueva del Pozu¡¯l Ramu como la de Tito Bustillo. La gruta alberga pinturas y grabados del Premagdaleniense y Magdaleniense (22000-10000 a. de C.) con una calidad y cantidad que la convierten en uno de los m¨¢s importantes santuarios rupestres de Europa. Las representaciones, evocadoras y de fuerte carga simb¨®lica, muestran una gran variedad de animales ¡ªc¨¦rvidos, caballos, cabras, toros, osos, bisontes, uros e incluso un excepcional animal marino identificado con una ballena¡ª, signos geom¨¦tricos y figuras antropomorfas, sin olvidar un gran conjunto de vulvas, uno de los motivos m¨¢s emblem¨¢ticos del lugar.
- Abierta de mi¨¦rcoles a domingo hasta el 28 de octubre. Acceso limitado a 150 personas al d¨ªa. Entrada: 7,34 euros.
2 Poblado neol¨ªtico de La?Draga
Banyoles (Girona)
Datado en ¨¦poca neol¨ªtica (5200 a. de C.), fue descubierto en 1990 y se ha venido excavando desde entonces, tanto la zona seca del poblado (10.000 metros cuadrados) como la parte sumergida bajo el lago de Banyoles (1.000 metros cuadrados). En el Neol¨ªtico las aguas estaban unos dos metros m¨¢s bajas, de modo que el poblado quedaba un poco elevado, en una pen¨ªnsula unida por un estrecho istmo que a veces se inundaba sirviendo de defensa natural.
Su singularidad es su ambiente lacustre, que facilit¨® la conservaci¨®n y el hallazgo de elementos poco habituales, como restos de vigas o postes de las caba?as, mangos de madera de herramientas de s¨ªlex, utensilios completos de madera ¡ªin¨¦ditos en otros yacimientos¡ª, cestos y cuerdas vegetales y objetos de adorno personal.
- Abierto s¨¢bados y domingos de junio a octubre. Entrada: 4 euros; imprescindible reserva previa.
3 La Bastida de Totana
Totana (Murcia)
Las primeras excavaciones en este poblado de la cultura de El Argar se realizaron en 1869. Las investigaciones han permitido diferenciar tres fases de ocupaci¨®n dentro de la Edad del Bronce, entre los a?os 2200 y 1550 a. de C., cuando fue abandonado. El enclave, situado en un lugar estrat¨¦gico y con buenas defensas naturales, lleg¨® a tener unos mil habitantes. Se han recuperado decenas de viviendas escalonadas en terrazas artificiales, un potente sistema de fortificaci¨®n y una gran balsa. Tambi¨¦n se han hallado sepulturas bajo el suelo de las viviendas, con uno o dos cad¨¢veres en posici¨®n fetal, dentro de grandes recipientes cer¨¢micos, cistas de piedra, fosas o peque?as covachas, acompa?ados de ofrendas que var¨ªan en funci¨®n de la clase social del difunto. Algunas tumbas solo con ajuar se interpretan como cenotafios de guerreros muertos en combate cuyos cuerpos no pudieron ser recuperados.
- Abierta los s¨¢bados y domingos. Entrada: 3,40 euros.
4 Torre d¡¯en Galm¨¦s
Entre Alaior y Son Bou (Menorca)
Este poblado talay¨®tico, el m¨¢s extenso de la isla, est¨¢ en una colina con una magn¨ªfica panor¨¢mica de la costa sur de Menorca. Su enclave privilegiado y sus tres talayotes llevan a pensar que ejerc¨ªa cierta hegemon¨ªa sobre el resto de los poblados. Fue fundado hacia 1600 a. de C. y tuvo una larga ¨¦poca dorada desde 1300 a. de C. hasta la ocupaci¨®n romana. En la Edad Media a¨²n conservaba un reducto de poblaci¨®n. Entre sus restos destacan los talayotes mencionados, varias casas de planta circular, el recinto de taula o santuario, una sala hip¨®stila, la muralla, el sistema de recogida de aguas y cuatro hipogeos o cuevas-cementerio.
- Abierta todos los d¨ªas (el centro de interpretaci¨®n cierra los lunes). 3 euros.
5 Poblado ib¨¦rico de Ullastret
Ullastret (Girona)
Ciudad principal de la tribu ¨ªbera de los indigetes, Ullastret fue fundada en el siglo VI a. de C. y vivi¨® su momento m¨¢s pr¨®spero en los siglos IV y III a. de C., cuando pudo superar los 6.000 habitantes. Su imponente muralla se fue ampliando desde los inicios hasta los restos que hoy pueden verse. La organizaci¨®n urbana es propia de un oppidum, con calles adaptadas a la orograf¨ªa, restos de viviendas aristocr¨¢ticas, templos, cisternas y silos para el grano. Las transformaciones que trajo la conquista romana hicieron que el poblado quedara bajo el ¨¢rea de influencia de Ampurias. Fue abandonado por causas desconocidas en el siglo II a. de C.
- Cerrado los lunes. Entrada: 4 euros.
6 Castro de la Mesa de?Miranda
Chamart¨ªn (?vila)
Habitado por los vetones desde finales del siglo V a. de C., no se sabe si fue abandonado al t¨¦rmino de las Guerras Celt¨ªberas (133 a. de C.) o de la guerra entre C¨¦sar y Pompeyo (49 a. de C.). Est¨¢ en un extenso cerro amesetado, en la confluencia de dos r¨ªos y a 1.145 metros de altitud, y domina un amplio territorio que limita al norte con el valle del Duero y al sur con las primeras estribaciones de la sierra de ?vila. Muestra tres recintos amurallados, no contempor¨¢neos entre s¨ª.
En la necr¨®polis de La Osera, que estaba dividida en seis zonas que responder¨ªan a diferentes linajes o castas, se excavaron m¨¢s de 2.200 tumbas. Los cuerpos se incineraban con sus ajuares y adornos personales; en el caso de los guerreros, tambi¨¦n con sus armas, que acaso pensaban usar en el m¨¢s all¨¢.
- Visita libre.
7 Contrebia Leucade
Aguilar del R¨ªo Alhama (La Rioja)
Las primeras excavaciones se remontan al siglo XVIII, pero fue en las d¨¦cadas de 1920 y 1930 cuando se iniciaron las excavaciones sistem¨¢ticas. Los autores cl¨¢sicos describen esta ciudad celtib¨¦rica como inexpugnable. En la campa?a militar de 143-142 a. de C., el general romano Quinto Cecilio Metelo solo pudo entrar en ella mediante un ataque sorpresa. A?os despu¨¦s, en 77 a. de C., otro general romano, Sertorio, logr¨® rendirla, tras un largo asedio y numerosas bajas, minando la torre, que era su mayor baluarte defensivo.
Adem¨¢s de las murallas y el impresionante foso excavado en la roca, tiene una elaborada red de cloacas y un sistema de pozos que permit¨ªa obtener agua sin salir de la fortificaci¨®n.
- Visitas: s¨¢bados y domingos (a partir del 16 de septiembre, solo los s¨¢bados). Es necesaria reserva previa. Entrada: 6 euros.
8 Castro de San?Cibrao de Las
San Amaro (Ourense)
Habitado desde el siglo II a. de C. hasta el II d. de C., es representativo de la etapa final de la cultura castre?a, en la que los galaicos se fueron adaptando al proceso de romanizaci¨®n. El hallazgo de una inscripci¨®n dedicada a la divinidad ind¨ªgena Bandua permiti¨® conocer su nombre original, Lansbricae (¡°castro ind¨ªgena de Lans¡±). Destaca por su extensi¨®n y conservaci¨®n, y muestra dos recintos amurallados conc¨¦ntricos: la acr¨®polis o recinto interior y el recinto exterior, donde se hallaban las viviendas, con una calle empedrada que cruza ambos de este a oeste.
- Visitas: de martes a domingos (confirmar horario seg¨²n la ¨¦poca del a?o). Entrada: 5?euros.
9 Las M¨¦dulas
Carucedo (Le¨®n)
La que se considera la mayor mina de oro a cielo abierto del imperio romano estuvo en El Bierzo. La explotaci¨®n alter¨® por completo el entorno, y el resultado fue un bello paisaje de c¨¢rcavas y atalayas rojizas que contrastan con el verde y el dorado de casta?os, robles y carrascas. Las primeras extracciones las iniciaron los pueblos aut¨®ctonos astures, que bateaban los lechos fluviales. Los ingenieros romanos que llegaron en ¨¦poca de Augusto aplicaron nuevas t¨¦cnicas m¨¢s agresivas para obtener el m¨¢ximo provecho. La explotaci¨®n se mantuvo hasta el siglo III d. de C. El historiador romano Plinio el Viejo, que fue administrador de las minas, relata que se extra¨ªan al a?o casi 20.000 libras de oro (la libra romana equival¨ªa a 273 gramos) y habla de las penosas condiciones de los trabajadores.
- La Fundaci¨®n Las M¨¦dulas realiza visitas guiadas en 4¡Á4 y autob¨²s (20 y 12 euros, respectivamente). El Aula Arqueol¨®gica de Las M¨¦dulas organiza rutas a pie por el yacimiento (precio en funci¨®n del recorrido y las personas; +34 987 42 28 48).
10 B¨ªlbilis
Calatayud (Zaragoza)
Los fundadores de la vieja B¨ªlbilis fueron los lusones, una tribu celt¨ªbera. Tras la conquista por los romanos en el siglo I a. de C., el poblado se convirti¨® en ciudad romana. Y adopt¨® el apelativo de Bilbilis Italica. Cuando obtuvo el rango de municipium, sus habitantes se convirtieron en ciudadanos romanos de pleno derecho y pas¨® a llamarse Augusta Bilbilis. Este estatus privilegiado trajo profundas transformaciones urban¨ªsticas, como el foro, visible desde el valle del Jal¨®n, que logra una escenograf¨ªa espectacular para mostrar la grandeza de Roma. La topograf¨ªa impuso un urbanismo que contrasta con el esquema reticular de las ciudades romanas, con aterrazamientos, calles empinadas, cuestas y rampas. A partir de Trajano, inici¨® una progresiva decadencia que concluy¨® con su desaparici¨®n entre los siglos IV y V.
- Abierto todos los d¨ªas de la semana; acceso libre.
11 It¨¢lica
Santiponce (Sevilla)
Los or¨ªgenes de It¨¢lica se remontan al a?o 206 a. de C., cuando el general Publio Cornelio Escipi¨®n asent¨® a un destacamento de legionarios licenciados tras la II Guerra P¨²nica en un paraje de la Turdetania. La procedencia italiana de los soldados le dio nombre.
It¨¢lica alcanz¨® su mayor esplendor a finales del siglo I d. de C. y durante los reinados de Trajano y Adriano, que fueron generosos con su ciudad natal. Este le otorg¨® el rango de colonia y auspici¨® la llamada ¡°ciudad nueva¡±, ampliaci¨®n urban¨ªstica que se inici¨® ya bajo Trajano. Se trata de un barrio de trazado hipod¨¢mico, con calles en ¨¢ngulo recto, enormes mansiones y un gran anfiteatro ¡ªel cuarto del imperio en capacidad¡ª. Los restos de este barrio son lo que se puede visitar, ya que lo que fue la ¡°ciudad vieja¡± se encuentra bajo el pueblo de Santiponce.
- Cerrado los lunes. Entrada gratuita para ciudadanos de la UE.
12 Villa romana de?La?Olmeda
Pedrosa de la Vega (Palencia)
Hace 50 a?os, en 1968, Javier Cort¨¦s descubri¨® por azar en una de sus tierras los restos de un mosaico. Este terrateniente, que llegar¨ªa a hacerse arque¨®logo, coste¨® las primeras excavaciones hasta 1980.
Desde entonces se ha ido sacando a la luz uno de los m¨¢s importantes conjuntos de mosaicos de Espa?a, diferenciando dos fases cronol¨®gicas: una villa fundada a finales del siglo I, que perdur¨® hasta finales del siglo III, y otra que se edific¨® durante el siglo IV y pervivi¨® hasta el siglo VI. A esta segunda fase corresponde el auge de la villa, cuyos due?os, miembros de una dinast¨ªa de terratenientes, nos observan a¨²n hoy desde sus retratos en el mosaico del Oecus (la gran sala) junto a rostros de la mitolog¨ªa como Aquiles y Ulises.
- Cerrado los lunes. Entrada: 5 euros.
13 Baelo Claudia
Tarifa (C¨¢diz)
Desde el siglo XVIII, diversas noticias hablaban de la presencia de ruinas en la ensenada de Bolonia. A partir de 1917 se realizaron las primeras excavaciones, pero no fue hasta 1966 cuando los trabajos se hicieron sistem¨¢ticos. La ciudad naci¨® a finales del siglo II a. de C., a partir de un asentamiento b¨¢stulo-p¨²nico m¨¢s antiguo (Bailo, Baelokun). Su econom¨ªa se basaba en el comercio con el norte de ?frica, la pesca y la industria de salaz¨®n y garum, una salsa de pescado considerada una exquisitez en Roma. Alcanz¨® su mayor prosperidad entre los siglos I a. de C. y II d. de C., cuando un maremoto la arras¨® en gran parte. La crisis del siglo III y las incursiones de piratas mauritanos y germanos iniciaron una decadencia que culmin¨® con su abandono en el siglo VII.
- Cerrado los lunes. Entrada gratuita para ciudadanos de la UE.
14 Munigua
Villanueva del R¨ªo y Minas (Sevilla)
Estas ruinas son tan impresionantes como ignoradas, a pesar de que se conocen desde el siglo XVI. Sus or¨ªgenes tienen que ver con la explotaci¨®n de las minas de cobre y hierro y se remontan al siglo IV a. de C., aunque es la ciudad romana de los siglos I a III d. de C. la que ha sido rescatada del peso de la tierra. El imponente santuario consagrado a Fortuna y H¨¦rcules domina el entramado urbano, que se extiende a sus pies ofreciendo una excelente panor¨¢mica de una urbe romana en miniatura, con sus viviendas, foro, termas y muralla. Todo pr¨¢cticamente como qued¨® a finales del siglo III, cuando un terremoto inici¨® su declive.
- Se puede visitar de mi¨¦rcoles a domingo. Entrada gratuita.
15 Calatrava la Vieja
Carri¨®n de Calatrava (Ciudad Real)
Esta ciudad isl¨¢mica, levantada sobre un asentamiento ib¨¦rico del que apenas se conocen restos, es citada ya en tiempos de Abderram¨¢n I (785) y alcanz¨® su esplendor durante el siglo IX. De car¨¢cter defensivo, dispon¨ªa de una muralla con 44 torres y corachas para el abastecimiento de agua durante los asedios, y llegaba a convertirse en una verdadera isla-fortaleza gracias al r¨ªo Guadiana, que entonces ten¨ªa mucho m¨¢s caudal. En el interior se diferencian el alc¨¢zar y la medina, y en el exterior, los arrabales. En el siglo XII pas¨® a manos cristianas, fund¨¢ndose en ella la Orden de Calatrava, cuyos monjes guerreros resistieron en el castillo de Salvatierra tras la derrota de la batalla de Alarcos (1195) y contribuyeron despu¨¦s a la victoria de las Navas de Tolosa (1212).
- Visitas: viernes, s¨¢bados y domingos. Entrada: 4 euros.
Los 15 yacimientos cl¨¢sicos
Estos 15 yacimientos, imprescindibles para conocer la historia de Espa?a, son todos visitables.
Atapuerca (Burgos) es uno de los m¨¢s importantes del mundo: ha ayudado a entender la evoluci¨®n del hombre, que se explica tambi¨¦n en el Museo de la Evoluci¨®n Humana.
La cueva de Altamira (Cantabria) fue descubierta en 1879. Icono del arte rupestre paleol¨ªtico, la entrada est¨¢ muy limitada, aunque se puede visitar libremente una r¨¦plica, la llamada Neocueva.
Los D¨®lmenes de Antequera (M¨¢laga) son un referente del megalitismo (de hace unos 6.500 a?os).
Los Millares (Almer¨ªa), asentamiento de la Edad del Cobre, conserva cuatro l¨ªneas de muralla, una necr¨®polis y varios fortines.
Las Cogotas (?vila) datan del Bronce Final y la II Edad del Hierro, y han permitido conocer mejor la vida de los vetones.
Son Forn¨¦s (Mallorca) es un ejemplo de la ¨¦poca talay¨®tica de Baleares, hace 3.000 a?os.
Cancho Roano (Badajoz) es un palacio de origen tart¨¦sico que fue quemado hace 2.500 a?os.
Numancia (Soria) muestra los restos de un basti¨®n celt¨ªbero arrasado tras el asedio romano que termin¨® en el a?o 133 a. de C.
Emp¨²ries (Girona), fundada por los griegos en el VI a. de C., fue puerto de entrada de los romanos a la Pen¨ªnsula en 218 a. de C.
Cabezo de Alcal¨¢ (Teruel). El poblado ib¨¦rico de Azaila tuvo varias fases de ocupaci¨®n hasta ser destruido por los romanos.
Seg¨®briga (Cuenca) es un yacimiento que ejemplifica el desarrollo urbano de la Hispania romana.
El castro galaico de Santa Tegra (Pontevedra) se remonta al siglo II a. de C., aunque sus casas rectangulares delatan el influjo romano.
Cueva Pintada (Gran Canaria), descubierta en 1873, habla del pasado remoto de la isla.
Rec¨®polis (Guadalajara) fue fundada por el rey Leovigildo en el a?o 578. Destacan el palacio, la iglesia palatina y la muralla.
Medina Azahara (C¨®rdoba). La ciudad califal, de 936, es un ejemplo ¨²nico de arquitectura, arte y cultura omeya en Occidente.
?J. M. Barbot es arque¨®logo y autor del libro de relatos Cristales rotos (Lastura).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.