Oto?o alquimista en la sierra de Aracena
Una ruta paisaj¨ªstica y gastron¨®mica al norte de Huelva para descubrir pueblos blancos, bosques de casta?os pintados de oto?o y la imponente Gruta de las Maravillas
Por ninguna ciudad la trocar¨ªa por no haber visto en cuanto he andado en Espa?a ni aun en otras provincias, un sitio semejante a este de la Pe?a de Aracena¡±. As¨ª de contundente se mostraba Benito Arias Montano, consejero de Felipe II, redactor del Concilio de Trento, editor de la Biblia pol¨ªglota, alquimista y astr¨®logo, como si no hubiese visto suficientes maravillas. Al parecer fue llegar a la Pe?a de Al¨¢jar ¡ªhoy conocida como de Arias Montano¡ª y quedar seducido por ¡°la altura del lugar, templanza del cielo, sanidad de la habitaci¨®n, abundancia de aguas, anchura de cielos y muy muchas otras partes a prop¨®sito de un acomodado retiramiento¡±. Tantas que, en efecto, aquel lugar se convirti¨® en su refugio, aquel donde volv¨ªa cada vez que necesitaba descansar de tanto asunto de Estado.
Una red de senderos desmonta los prejuicios de aquellos que a¨²n piensan que Andaluc¨ªa es una tierra seca
Desde luego ten¨ªa buen gusto. Este impresionante promontorio de roca caliza ofrece unas vistas formidables de la sierra de Aracena y Picos de Aroche, al norte de Huelva, siendo adem¨¢s un importante centro de peregrinaci¨®n, ya que acoge la ermita de Nuestra Se?ora Reina de los ?ngeles. Desde el mirador tambi¨¦n se distingue la mancha blanca de Al¨¢jar, uno de los pueblos m¨¢s bonitos del entorno, a cuyo valle se llega por una serpenteante carretera rodeada de casta?ales. Declarado conjunto hist¨®rico, como otros muchos pueblos de la zona, el paseo por sus callejuelas empedradas delata, por si su nombre no fuera suficiente, su pasado ¨¢rabe. A estos pueblecitos onubenses, adem¨¢s de su belleza propia, hay que sumarles el atractivo de una gastronom¨ªa rica en quesos, jam¨®n de Jabugo, chacinas, mieles y mermeladas, adem¨¢s de las setas de temporada.
Cuevas y castillos
Muy cercano a Al¨¢jar se sit¨²a otro de los pueblos m¨¢s bellos de la provincia, Linares de la Sierra, que, a pesar de su peque?o tama?o, cuenta incluso con plaza de toros. Adem¨¢s de la preciosa fuente lavadero, destacan los llamados llanos, empedrados artesanales que forman dibujos frente a las puertas de las casas encaladas, t¨ªpicas de la arquitectura serrana.
En contraste con su tama?o, a unos pocos kil¨®metros se encuentra Aracena, el municipio m¨¢s poblado de la zona, de importante patrimonio hist¨®rico y natural. Con el castillo fortaleza almohade, la iglesia prioral del siglo XIII, las iglesias mud¨¦jares del centro, el lavadero p¨²blico y la plaza de Espa?a, de An¨ªbal Gonz¨¢lez, hay paseo para rato. Ser¨ªa imperdonable olvidar la Gruta de las Maravillas, una de las cuevas m¨¢s espectaculares de Espa?a, con sus m¨¢s de 2.000 metros de galer¨ªas, de los cuales cerca de la mitad son transitables. Sus lagos subterr¨¢neos y las impresionantes formaciones calizas ¡ªestalactitas, estalagmitas, columnas, gours, pisolitos y cortinas¡ª de la Sala de los Brillantes, el Sal¨®n de la Cristaler¨ªa de Dios o la famosa Sala de los Desnudos despiertan la curiosidad de cualquiera.
El agua est¨¢ presente en toda la sierra en forma de lavaderos, manantiales y ca?os, y Fuenteheridos no es una excepci¨®n, con su fuente de los Doce Ca?os, en la plaza del Coso, donde se concentran restaurantes y comercios y en la que nace el r¨ªo M¨²rtiga. El campanario de la iglesia del Esp¨ªritu Santo preside este pueblo de t¨ªpicas callejuelas serranas.
En la zona oeste de la sierra, en direcci¨®n a Aroche, se encuentra Almonaster la Real, cuya herencia ¨¢rabe tiene su m¨¢ximo exponente en la antigua mezquita fortaleza ¡ªuna de las pocas existentes en Espa?a¡ª, mezcla del legado romano, visigodo e isl¨¢mico. La portada de estilo manuelino portugu¨¦s (¨²nica en la comarca) de la iglesia de San Mart¨ªn, el puente romano y la mezcla de casitas encaladas y edificios se?oriales son otros de los atractivos del lugar. Por su parte, en Cortegana ¡ªya muy cerca de la frontera con Portugal¡ª destacan el imponente castillo medieval y la iglesia g¨®tico-mud¨¦jar del Divino Salvador, as¨ª como su mismo casco urbano, donde nace el r¨ªo Chanza.
Ocres y rojizos
¡°Porque perpetuamente tiene verdura de monte, y pasto de yerba y diversos frutos que caen de las matas¡±, dijo tambi¨¦n Arias Montano de esta sierra que saca sus mejores colores justo ahora, en oto?o. Los tonos dorados, ocres y rojizos de los bosques de casta?os, encinas, alcornoques y quejigos se mezclan con el verde brillante de los helechos de las riberas de los r¨ªos, donde tambi¨¦n crecen fresnos, chopos, sauces y, para alegr¨ªa de los mic¨®logos, multitud de especies de setas: tanas, tentullos, gallipiernos, chantarelas, champi?ones, n¨ªscalos, gurumelos y rebozuelos de alto valor culinario.
Una densa red de senderos desmonta los prejuicios de aquellos que a¨²n piensan que Andaluc¨ªa es una tierra seca. La mayor¨ªa de ellos conectan unos pueblos con otros, en rutas de ida y vuelta o circulares. Desde Casta?o del Robledo, un pueblo tan diminuto como encantador ¡ªen ¨¦l destaca su iglesia inacabada¡ª, parten caminos hacia Galaroza, Fuenteheridos, Al¨¢jar o Santa Ana la Real. Otra ruta conduce a la cascada de los Chorros de Ollarancos. Hiperb¨®lico, apasionado, nuestro hombre concluye: ¡°Juntas todas las bellezas naturales que este lugar posee no creo haya pieza en Europa que le lleve ventaja¡±.
Gu¨ªa
- Portal de la sierra de Aracena.
- Ayuntamiento de Al¨¢jar.
- Turismo de Andaluc¨ªa.
- Turismo de Huelva.
- Alojamiento ecol¨®gico Posadas Al¨¢jar.
Sara Mesa es autora de la novela Cara de pan (Anagrama).
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