12 fotosLonely Planet12 maravillas naturales de ChileDesde los salares de Atacama hasta Puerto Williams, en los confines de Sudam¨¦rica, un recorrido por paisajes inveros¨ªmiles y naturaleza salvajeLonely Planet28 mar 2019 - 08:18CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceIconos del sur de Chile, los enormes monolitos gran¨ªticos del parque nacional Torres del Paine dominan el paisaje de uno de los parques nacionales m¨¢s bonitos de Sudam¨¦rica. Se trata de una enorme extensi¨®n de naturaleza salvaje con infinidad de posibilidades para sumergirse en ella: desde senderismo sobre hielo en el glaciar Grey hasta una traves¨ªa en kayak por el r¨ªo Serrano. Tambi¨¦n hay circuitos c¨®modos y asequibles para enfrentarse a una de las climatolog¨ªas m¨¢s locas de la Tierra: un mismo d¨ªa puede alternar las cuatro estaciones del a?o, con tormentas y r¨¢fagas de viento repentinas. Aqu¨ª cautiva la diversidad de paisajes: lagos de aguas azuladas, bosques color esmeralda y una enorme extensi¨®n glaciar: el Campo de Hielo Sur. Los guanacos deambulan por la estepa y los c¨®ndores sobrevuelan los elevados picos. Las agencias de Puerto Natales ofrecen todo tipo de excursiones guiadas, pero los circuitos m¨¢s demandados son el del Paine (circular, con nueve d¨ªas de recorrido) y el W (cuatro-cinco jornadas), as¨ª llamado porque traza sobre el mapa la forma de esta letra.Getty imagesDesde el parque nacional Torres del Paine hay quienes se animan a conocer las pr¨®speras colonias de ping¨¹inos de Magallanes que se concentran en el el Monumento Natural Los Ping¨¹inos de isla Magdalena, accesible en ferri desde Punta Arenas, ubicada justo enfrente, al otro lado del estrecho de Magallanes. Cada a?o, de octubre a marzo, unas 60.000 parejas de ping¨¹inos de Magallanes se congregan en la zona para el periodo de cr¨ªa y esta excursi¨®n permite verlos deambular, proteger sus nidos y dirigir una mirada curiosa al viajero. De regreso a Punta Arenas, quedan muchas maravillas naturales por descubrir, como el parque del Estrecho de Magallanes, el Cabo Froward, el punto m¨¢s al sur del continente, a 90 kil¨®metros al sur de Punta Arenas, o el desolado paisaje del parque nacional Pali Aike, entre rocas de lava de colores, cr¨¢teres y cuevas. Su nombre en tehuelche lo dice todo: tierra del diablo.Getty imagesA 15 kil¨®metros de San Pedro de Atacama, en el extremo norte de la cordillera de la Sal y dentro de la Reserva Nacional Los Flamencos, se extienden las impresionantes formaciones rocosas del Valle de la luna, erosionadas durante millones de a?os por el agua y el viento, que se muestran ante el viajero como un sue?o entre volcanes. Al atardecer, el paisaje des¨¦rtico se ti?e con un espect¨¢culo crom¨¢tico que va desde intensos tonos p¨²rpuras hasta dorados, rosados y amarillos. Es el circuito de un d¨ªa m¨¢s popular y barato desde San Pedro, pero para evitar las docenas de furgonetas tur¨ªsticas que se agolpan en la ruta conviene madrugar y llegar al amanecer. Otra opci¨®n es recorrer el des¨¦rtico valle en bici de monta?a, aunque siempre por las carreteras y pistas marcadas y con luces y reflectores si nos quedamos hasta la puesta de sol.Kerrick James (Getty images)Para contemplar los cr¨¢teres, fumarolas y g¨¦iseres de El Tatio, a 95 kil¨®metros al norte de San Pedro de Atacama, hay que abrigarse bien y recorrerlo al amanecer, cuando los chorros de vapor blanco silban y retumban a nuestro alrededor mientras el sol se va elevando sobre los volcanes y picos andinos circundantes (de hasta 4.300 metros de altura), pintando todo de rojos, violetas, verdes, amarillos y azules. Es como caminar por un gigantesco ba?o de vapor alimentado por 64 borboteantes g¨¦iseres. Eso s¨ª, hay que andar con cuidado: si la corteza de tierra es muy fina se puede caer a piscinas subterr¨¢neas de agua hirviendo. Tambi¨¦n conviene vestirse con varias capas de ropa: al alba, el fr¨ªo es intenso, pero al regresar pasaremos calor dentro del veh¨ªculo. La explotaci¨®n de este espacio natural se cedi¨® a los ind¨ªgenas atacame?os en 2004 y hay que pagar una tasa de entrada al llegar. Si se accede desde Calama, se puede regresar por los pintorescos pueblos de Caspana y Chiu Chiu.Martinelli (Getty images)Puerto Williams es el punto m¨¢s meridional de Sudam¨¦rica. Un pueblo grande donde la naturaleza salvaje se vuelve protagonista. La primera aventura es llegar hasta aqu¨ª, cruzando el canal Beagle. Despu¨¦s, las emociones contin¨²an, por ejemplo, en una excursi¨®n a la Isla Navarino, al sur de Ushuaia, al otro lado del canal: una tierra casi deshabitada donde se suceden turberas, bosques de hayas meridionales y unas agujas dentadas de roca conocidas como los Dientes de Navarino. Una famosa ruta de senderismo serpentea entre ellos durante 53 kil¨®metros, recorriendo un espectacular paisaje de rocas desnudas y lagos apartados. Es aconsejable solo para senderistas experimentados: requiere al menos cuatro d¨ªas durante el verano austral (relativamente seco), la se?alizaci¨®n es m¨ªnima y saber manejar un GPS con mapas resulta imprescindible.Tonywestphoto (Getty images)Durante un siglo, el norte de Patagonia chilena fue la regi¨®n m¨¢s agreste y remota del Chile continental. Pero pese a su dureza, es tierra de bellos paisajes (frondosos bosques h¨²medos y pinos inexpugnables) y su esencia es el agua: r¨ªos cristalinos y cascadas, lagos color turquesa, glaciares y laber¨ªnticos fiordos. Una de sus joyas es el parque nacional Patagonia, que permite recorrer su gran diversidad de fauna. Accesible desde Cochrane (a 18 kil¨®metros), esta estancia dedicada al pastoreo excesivo cambi¨® de uso gracias a la Tompkins Conservation, fundada por el empresario estadounidense Douglas Tompkins, que inici¨® su restauraci¨®n en 2004 hasta convertirla en un reserva mod¨¦lica que acoge a miles de guanacos, una importante poblaci¨®n de huemules (c¨¦rvido en peligro de extinci¨®n), flamencos, pumas, vizcachas y zorros. Incluso se est¨¢ reintroduciendo el ?and¨², especie emparentada con el avestruz, casi extinta. El parque se extiende 690 kil¨®metros cuadrados por el Valle Chacabuco, desde el r¨ªo Baker hasta la frontera argentina, y cuenta con rutas senderistas inolvidables como la que asciende a las Lagunas Altas o la ruta circular del Lago Chico.Tompkins ConservationAunque catalogarla de carretera es exagerar un poco (la mitad de la ruta no est¨¢ asfaltada y puede encontrarse en malas condiciones), este ¡®roadtrip¡¯ recorre los paisajes m¨¢s extremos del pa¨ªs: 1.240 kil¨®metros que atraviesan bosques, glaciares, granjas de pioneros y r¨ªos color turquesa. Y todo ello, a las orillas de un encabritado Pac¨ªfico. Creada en la d¨¦cada de 1980 en un intento por comunicar las zonas m¨¢s aisladas de Chile, su construcci¨®n llev¨® m¨¢s de 20 a?os y nunca ha sido tan accesible como ahora, conectada con un ferri a Puerto Natales. Eso s¨ª, no es una carretera para todos: hay que planificar bien el viaje y ser muy prudentes. Por ejemplo, obliga a llevar suficientes provisiones desde el inicio y tener en cuenta que, debido a su aislamiento, la regi¨®n que atravesamos no es barata.Getty imagesEl sur de Chile empieza en el Sur Chico, en la regi¨®n de La Araucan¨ªa, donde volcanes coronados de nieve, lagos, r¨ªos impetuosos y glaciares conforman el territorio de los mapuches, que acoge hasta siete reservas nacionales, entre las que destaca el parque nacional Conguill¨ªo y su volc¨¢n Llaima (3.125 metros), uno de los m¨¢s activos del pa¨ªs y del que los araucanos afirman que es un esp¨ªritu vivo. A pesar de la actividad del Llaima es posible recorrer el parque, creado en 1950 para proteger sus caracter¨ªsticas araucarias y 608 kil¨®metros cuadrados de lagos alpinos, profundos ca?ones y bosques aut¨®ctonos. El magma acumulado durante a?os dibuja un paisaje casi lunar, muy impactante, sobre todo a finales de abril, cuando llega el oto?o austral y sus colores. M¨¢s all¨¢ de los parques principales conviene no perderse la reserva Malalcahuello-Nalcas, uno de los paisajes m¨¢s espectaculares del Sur Chico. Un panorama des¨¦rtico de carb¨®n, cenizas y arena en el que destaca el cr¨¢ter Navidad y los volcanes Tolhuaca y Callaqui en la distancia.Craig Neethling (Getty images)Adem¨¢s de contemplar su paisaje de lagos glaciares color turquesa (Llanquihue, Puyehue, Todos los Santos), la regi¨®n chilena de Los Lagos invita a visitar poblaciones encantadoras como Frutillar (primera Ciudad Creativa de la M¨²sica de la Unesco en Chile), o recorrer el parque nacional Huerquehue. La mayor¨ªa de visitantes se concentra en Puerto Varas, punto de partida de la mayor¨ªa de atracciones al aire libre en la zona, y en Puyehue hay una estaci¨®n de esqu¨ª y varios ¡®resorts¡¯ de aguas termales. Pero hay lugares igualmente encantadores y menos visitados, como Puerto Octay, a orillas del lago Llanquihue, con restos arquitect¨®nicos de los emigrantes alemanes que se asentaron aqu¨ª a principios del siglo XIX ¡ªpor algo se celebra cada a?o su href=" https://oktoberfestpuertooctay.cl/" target="_blank">Oktoberfest¡ª. El valle del r¨ªo Cocham¨®, reclamo para escaladores, es conocido como el Yosemite chileno, cubierto de alerces.Dora Dalton (Getty images)Las capitales surferas de la costa norte de Chile, Iquique y Arica, son famosas por sus olas enormes, huecas y casi siempre de izquierda. Sobre todo en julio y agosto, cuando los surfistas expertos las invaden. Iquique, a 1.853 kil¨®metros al norte de Santiago de Chile, est¨¢ encajonada entre el Pac¨ªfico y la cordillera de la Costa, que se alza abrupta a sus espaldas hasta los 600 metros de altura. Ocupa una franja litoral con forma de media luna y, adem¨¢s de un lujoso casino y un paseo mar¨ªtimo entarimado, conserva edificios de estilo georgiano que recuerdan la ¨¦poca de auge de la miner¨ªa en el siglo XIX. La ciudad tiene otro privilegio: una exenci¨®n fiscal que explica su boyante actividad comercial. Arica, 315 kil¨®metros m¨¢s al norte, es una ciudad con gran ritmo vital, c¨¢lida y soleada todo el a?o, con un bonito paseo peatonal para contemplar el atardecer y playas de color az¨²car moreno. Aunque son muchos los surfistas que prefieren las olas de Las Machas, El Gringo y El Buey, en la isla Alacr¨¢n, rompiente con fondo de roca solo para expertos. La cercan¨ªa del parque nacional Lauca y del valle de Azapa, donde se encuentran algunas de las momias m¨¢s antiguas del mundo, invita a quedarse unos d¨ªas m¨¢s.Jose Luis Stephens (Getty images)Poco visitada y de dif¨ªcil acceso, la isla Robinson Crusoe, en el archipi¨¦lago Juan Fern¨¢ndez, es uno de los lugares m¨¢s inesperados de Chile. Piratas, naufragios, prisioneros pol¨ªticos y (quien sabe) tesoros enterrados forman parte de su historia. Y es que por aqu¨ª pas¨® Alexander Selkirk, el n¨¢ufrago que inspir¨® a Daniel Defoe el personaje de Robinson Crusoe, y tambi¨¦n fue escala de piratas durante los siglos XVII y XVIII. El archipi¨¦lago cuenta con tres islas volc¨¢nicas principales ¨CRobinson Crusoe, Alejandro Selkirk y Santa Clara¨C que apuestan por un turismo sostenible a peque?a escala, atra¨ªdo por las fant¨¢sticas excursiones, cenas a base de langosta, la pesca y el buceo con tubo entre lobos marinos.Jeremy Richards (Getty images)La Isla de Pascua (Rapa Nui) es uno de los destinos m¨¢s famosos y enigm¨¢ticos del mundo y tambi¨¦n la isla habitada m¨¢s lejana de tierra firme del mundo. Los enigm¨¢ticos mo¨¢is, grandes esculturas antropom¨®rficas de toba volc¨¢nica, son su s¨ªmbolo m¨¢s caracter¨ªstico, dispersos por toda la isla y colocados (en alg¨²n caso) sobre plataformas de piedra, en un escenario sobrenatural. Se cree que representan a los antepasados de los clanes, pero la gran pregunta sigue sin respuesta: ?c¨®mo se trasladaron estos gigantes desde el lugar donde fueron esculpidos hasta las plataformas donde se ubicaron? El debate entre especialistas contin¨²a y mientras tanto siguen recibiendo visitantes, aunque su lejan¨ªa hace que la isla siga siendo un destino de ecoturismo en estado puro, peque?o y agradable; perfecto para ser recorrido a pie, en bicicleta o a caballo.Slavado (Getty images)