Verano balin¨¦s en M¨¢laga

La Costa del Sol compensa sus playas de arena gruesa y piedrecillas con un ecosistema de terrazas y beach clubs que destacan entre los mejores de la Pen¨ªnsula, a la altura de los de Ibiza. La rotaci¨®n de propuestas para relajarse, comer o darse un ba?o de agua dulce es constante, y entre los locales reci¨¦n inaugurados y descubiertos nunca faltan razones para volver. Proponemos cuatro.

Experiencia gran lujo

Spiler Beach Club, Estepona

Este apacible escenario, inaugurado en abril y tapizado con c¨¦sped natural, permite disfrutar por un d¨ªa de las instalaciones de las que disponen los clientes de un hotel cinco estrellas gran lujo, en este caso el Kempinski Hotel Bah¨ªa. Por el solo hecho de alquilar la hamaca (75 euros), el cliente podr¨¢ chapotear en tres estupendas piscinas, una reservada para adultos; tendr¨¢ acceso a la piscina del spa y al gimnasio (hay descuentos en los tratamientos), y dispondr¨¢ de aparcacoches gratuito. Frente a las camas balinesas desfilan boquiabiertos los sudorosos caminantes de la Senda Litoral, al tiempo que pincha un DJ por las tardes.

De los 75 euros se descuentan 50 en el bar-restaurante. Para el viajero foodie est¨¢ muy indicado el men¨² degustaci¨®n de 70 euros (90 con maridaje de vinos) que perge?a el avilesino David Fern¨¢ndez, chef devoto del producto con gui?os asi¨¢ticos, quien da rienda a su creatividad en el pulpo a la brasa con falso carb¨®n (yuca en realidad), kimchi y mayonesa de humo, o consiguiendo un arroz con bogavante cuyo sabor supera cualquier expectativa. Es dif¨ªcil no repetir el c¨®ctel Pornstar Martini.

Piscina de seducci¨®n

?mmo Beach Club, Marbella

El flamante local del paseo mar¨ªtimo de San Pedro de Alc¨¢ntara, que ha sustituido al Alabardero Beach Club, sigue la tradici¨®n piscinera de M¨¢laga, consolidada y de altas prestaciones. Su autenticidad procede de la costa gaditana: 130 toneladas de la mejor arena blanca¡ª¨¢mmo significa arena en griego¡ª que rodean la piscina de 230 metros cuadrados y generan una atm¨®sfera de relax al estar la clientela casi siempre descalza, yendo del agua a las hamacas, a los chambaos (camas balinesas a la andaluza, de madera y tela de saco) o a las lazy bed, una suerte de sill¨®n blando.

A todo esto se suma una cuidada decoraci¨®n de casta?o en p¨¦rgola y mesas, y de vegetaci¨®n tropical de estrelicias y plataneros (el jardinero tambi¨¦n trabaja en el palacio que el rey de Arabia Saud¨ª ostenta en la Milla del Oro de Marbella). Lo mejor para comprobar lo envolvente y sutil del equipo de sonido es desplazarse por el recinto aplicando el o¨ªdo; sumadas las luces decorativas, pareciera el lugar inigualable para una primera cita. Uno no puede menos que probar el arroz de rabo de toro y c¨®cteles como el mojito de albahaca; tambi¨¦n reivindican la sangr¨ªa, bien trabajada.

Sobrevolando el acantilado

Gecko Beach Shack, Benalm¨¢dena

Desenfadado, imbuido de las playas de Denpasar (Bali) y encaramado a un acantilado de 20 metros, este escenario en plena costa malague?a proporciona una sensaci¨®n cercana al asombro. La terraza desprende simpat¨ªa con materiales de reciclaje ¡ªpavimento, sillas, mesas¡ª pintados en color turquesa. Sobre el c¨¦sped natural, pufs y sombrillas balinesas y, a modo de proa de barco, un grader¨ªo junto a un food truck de nachos y ensaladas. La inquietud ecol¨®gica se aplica tanto en las pajitas de cart¨®n como en los platos de hojas de palma y los cubiertos de madera. El agua se vende en cart¨®n reciclado.

Los jueves a las 18.00 comienza la sesi¨®n DJ m¨¢s significativa de la semana, la Gecko Freedom, que con el mismo horario abraza los fines de semana el deep house. La est¨¦tica jipi no la aportan tanto las duchas-regaderas, los precios pintados en fundas de guitarra o el espejo de cuerpo entero en los aseos, sino la barra de madera con tuneos decorativos y frases sugerentes sobrevolando la playa de Carvajal, donde desemboca un manantial entre ca?averales que contribuye a su gran fuste paisaj¨ªstico. Aceptan mascotas.

Yoga, ¡®brunch¡¯ y un gui?o hawaiano

?La Palapa, Torremolinos

Se agradecen las holguras que distinguen a la playa de los ?lamos. Sentirnos alejados de las urbanizaciones. Y que aparcar no se convierta en un suplicio. La Palapa Beach Jazba es un club en el que las familias disfrutan durante todo el d¨ªa gracias a su amplio horario de cocina, desde las 10.00 hasta medianoche. Este ambiente se plasma en los sectores de tumbonas y camas balinesas, as¨ª como en el quiosco de zumos naturales y c¨®cteles, en el que la pi?a colada se sirve dentro de la propia fruta.

En la carta, muy fusionada y con ra¨ªces mediterr¨¢neas, figura el pok¨¦ de at¨²n rojo, ¡°una deconstrucci¨®n hawaiana del sushi¡±, nos aclaran. Casero es el vermut, y secreta es su receta. Los martes se imparten clases de yoga seguidas de un brunch, mientras las fiestas tem¨¢ticas llegan los viernes a medianoche, con cambio de decoraci¨®n y tambi¨¦n de vestuario por parte del personal. Para los padres que gusten de echarse la siesta, durante los fines de semana se activa, de 15.00 a 17.00, un equipo de animaci¨®n infantil. Para llegar, en la carretera MA-20 se debe tomar la salida Parador de Golf.