11 fotosLonely PlanetDestinos fronterizos para un verano con aires francesesDel coqueto pueblo de San Juan de Luz a Banyuls-sur-Mer, famoso por sus vinos. Once enclaves tur¨ªsticos en Francia a menos de una hora en coche de Espa?aLonely Planet02 jul 2020 - 19:28CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceBasta cruzar la frontera de Ir¨²n y avanzar unos kil¨®metros para llegar a San Juan de Luz, uno de los pueblos m¨¢s atractivos de la costa vasca francesa, con sus calles peatonales y sus mansiones del siglo XVII, as¨ª como la animada plaza de Luis XIV, con terrazas, restaurantes y tiendas. El puerto brinda la postal perfecta, con sus barcas de pesca amarradas en los muelles y sus casas blancas y rojas api?adas en torno a la iglesia de Saint-Jean Baptiste, donde se casaron el Rey Sol (Luis XIV) y la infanta espa?ola Mar¨ªa Teresa de Austria, hija del rey Felipe IV, retratada por Vel¨¢zquez. Su preciosa playa, con forma de media luna y protegida por espigones de la ira del Atl¨¢ntico, se llena en verano de casetas a rayas. En la Maison Louis XIV, la casa m¨¢s se?orial de San Juan, vivi¨® el rey sus ¨²ltimos a?os de solter¨ªa, mientras que en la Maison de l¡¯Infante se aloj¨® la espa?ola en los d¨ªas previos al enlace.Raquel Maria Carbonell (Getty Images)A mitad de camino entre Biarritz y San Juan de Luz se pasa por el peque?o pueblo costero de Gu¨¦thary, que en el siglo XIX pas¨® de ser un puerto ballenero a convertirse en un elegante retiro de turistas acomodados. Su paseo mar¨ªtimo es un agradable lugar para una apacible caminata vespertina, con un par de playitas de arena al abrigo del espig¨®n, algunos ejemplos notables de arquitectura 'art d¨¦co' y un interesante y ecl¨¦ctico museo: el de Villa Saraleguinea, donde se exhiben piezas arqueol¨®gicas, cer¨¢micas y arte contempor¨¢neo. Gu¨¦thary es tambi¨¦n muy popular entre los surfistas por su famosa ola Avalanche.Hemis (Alamy Stock Photo)A lo largo de los 25 kil¨®metros que hay entre Bidart y Hendaya, el Sentier Littoral (sendero del litoral), uno de los secretos mejor guardados del Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, permite caminar por algunos de los parajes m¨¢s bellos de la regi¨®n en paralelo a la costa. La ruta cuenta con ocho puntos de acceso, entre ellos Gu¨¦thary y San Juan de Luz, y seis centros de interpretaci¨®n. Se puede recorrer en su totalidad o reducir el paseo a alguna de sus secciones y luego tomar un autob¨²s o el tren de regreso a Biarritz o San Juan de Luz.??igo Fern¨¢ndez de Pinedo (Getty Images)A mediados del siglo XIX, el emperador Napole¨®n III y su esposa espa?ola, la granadina Eugenia de Montijo, pusieron de moda esta ciudad balneario y capital hist¨®rica del surf en Europa que ha sabido conservar su glamour, presente en sus elegantes villas de estilo 'art d¨¦co'. Hoy Biarritz es el reino de los surfistas, que viajan hasta aqu¨ª para disfrutar de las olas en su Grande Plage o en las 11 playas de Anglet, repartidas por m¨¢s de cuatro kil¨®metros de arena fina. Adem¨¢s de por el surf, Biarritz es famosa por sus centros de talasoterapia, sus restaurantes y los bares de tapas del mercado de Les Halles. El Acuario de Biarritz ocupa un sobrio edificio de estilo racionalista cerca del puerto viejo, y otro interesante enclave es la nueva Ciudad del Oc¨¦ano: un h¨ªbrido de museo, parque tem¨¢tico y centro educativo en un edificio de estilo futurista. Mucho m¨¢s pomposa es la Chapelle Imp¨¦riale, iglesia que combina los estilos bizantino y morisco en una plaza con vistas a la Grande Plage. Y un mirador: el de la Rocher de la Vierge (roca de la v¨ªrgen), una formaci¨®n rocosa que sirvi¨® como atalaya natural para el avistamiento de ballenas, unida a tierra firme por una pasarela met¨¢lica atribuida a Gustave Eiffel.Rafa El¨ªas (Getty Images)Que las poblaciones situadas cerca de una frontera tienden al mestizaje es algo que se palpa de forma especial en Bayona, donde las ra¨ªces vascas y gasconas se funden con lo puramente franc¨¦s y costumbres espa?olas como las corridas de toros. La capital del Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, una de las ciudades m¨¢s bonitas del sur del pa¨ªs, se levanta desde hace 1.700 a?os sobre la confluencia de los r¨ªos Adur y Nive, en cuyas aguas se refleja el bello centro hist¨®rico, con sus t¨ªpicos entramados de madera y contraventanas de vivos colores. Desde la Edad Media ha sido un lugar estrat¨¦gico, y a¨²n pueden verse sus antiguas murallas medievales al igual que la catedral g¨®tica, cuyas torres gemelas despuntan sobre el perfil urbano. Bayona presume de tener un excelente museo etnogr¨¢fico, el Mus¨¦e Basque et de l¡¯Histoire de Bayonne, un buen punto de partida para entender la complejidad de la cultura y la historia del pueblo vasco. Otra se?a de identidad de la ciudad es el chocolate artesanal. En el siglo XIX aqu¨ª hab¨ªa m¨¢s de 130 maestros chocolateros, m¨¢s que en toda Suiza, aunque actualmente solo siguen en activo una docena. Los m¨¢s famosos son Daranatz y Cazenave, situados uno al lado del otro en la Rue Port Neuf. Otra manufactura local c¨¦lebre es la bayoneta, inventada aqu¨ª en 1640, en la calle de los Herreros (Rue des Faures).Thomas Sekula / EyeEm (Getty Images)Al margen de la costa, hay un Pa¨ªs Vasco franc¨¦s interior que podemos descubrir por ejemplo en La Rhune, una cumbre de 905 metros en plena frontera franco-espa?ola, solo a unos 20 kil¨®metros hacia el interior desde San Juan de Luz y a otros 20 si cruzamos la frontera desde Zugarramurdi (Navarra). Se puede subir a pie o en Le Train de la Rhune, un encantador trenecito de madera que tarda 35 minutos en cubrir los cuatro kil¨®metros que llevan hasta lo alto. Muy cerca est¨¢ Ainhoa (en la imagen). Perteneciente al club los los pueblos m¨¢s bonitos de Francia, la antigua bastida de Ainhoa fue fundada en el siglo XIII y parcialmente reconstruida en el XVII. Cuenta con una ¨²nica calle, jalonada de casas blancas con los t¨ªpicos entramados de color rojo y verde que lucen los pueblos vascos. Para una comida vasca memorable, probemos el Ithurria, un restaurante con estrella Michelin, fundado por la familia Isabal en una antigua posada de peregrinos. Tambi¨¦n se merece una parada Espelette, pueblo pintado de blanco y c¨¦lebre por sus pimientos de color rojo oscuro, ingrediente fundamental de la cocina tradicional vascofrancesa.Daniele SCHNEIDER (Getty Images)A los pies de los Pirineos, Saint-Jean-Pied-de-Port ha sido durante siglos ¡ªy todav¨ªa lo es¡ª la ¨²ltima parada francesa del Camino de Santiago antes de entrar en Espa?a por la frontera de Roncesvalles. Su ciudadela, construida sobre el antiguo castillo fortaleza de los reyes de Navarra y protegida por murallas, domina la ciudad desde la colina de Mendiguren. Tradicionalmente, los peregrinos entraban por la Porte St-Jacques, en el extremo superior de la Rue de la Citadelle, y sal¨ªan por la Porte Notre-Dame, junto al puente romano sobre el r¨ªo Nive. Por Saint-Jean tambi¨¦n pasan la gran ruta transpirenaica GR-10, que une el Atl¨¢ntico y el Mediterr¨¢neo en 45 d¨ªas, y el GR-65, que se solapa con un tramo del Camino de Santiago. A menos de 15 minutos en coche de all¨ª, a orillas del r¨ªo Nive, se puede visitar el bonito pueblo de Saint-?tienne de Ba?gorry, con sus t¨ªpicas casas vascas y su iglesia de San Esteban, con un retablo barroco y tres pisos de galer¨ªas de madera.Andrea Carracedo / EyeEm (Getty Images)Si cruzamos la frontera por la parte central de los Pirineos podemos acercarnos a Cauterets, un destino para esquiadores en invierno (Las dos zonas de esqu¨ª de Cauterets son Pont d¡¯Espagne y Cirque du Lys,) y para amantes de la monta?a y el excursionismo durante todo el a?o. Lo bueno de Cauterets, frente a otras estaciones de esqu¨ª pirenaicas m¨¢s grandes y famosas, es que ha sabido conservar gran parte de su car¨¢cter de anta?o, con su elegante balneario y las majestuosas residencias del siglo XIX, cuando se puso de moda como centro de veraneo de monta?a. Aunque lo que atrajo aqu¨ª a los primeros turistas no fueron la nieve o los senderos, sino las aguas termales, con muchas propiedades curativas. Hoy contin¨²a la tradici¨®n en el balneario Les bains du Rocher. Las dos zonas de esqu¨ª de Cauterets son Pont d¡¯Espagne y Cirque du Lys. Ambas se prestan tambi¨¦n para el senderismo cuando no hay nieve, siguiendo una red de tortuosas rutas que recorren el parque nacional de los Pirineos. La caminata m¨¢s popular conduce al lago de Gaube, un lago de monta?a de azul brillante al arrullo de picos recortados, mientras que otro sendero asciende hasta el refugio Wallon-Marcadau, a 1.866 metros de altitud, y otro lleva al Cirque de Lys, un anfiteatro de monta?a situado 1.850 metros. .Bernard Matagne / EyeEm (Getty Images)Damos un salto al otro lado de los Pirineos, hasta Banyuls-sur-Mer, a media hora en coche de Portbou (Girona). Las uvas maduran en las laderas que rodean este pueblo costero famoso por sus vinos, (Banyuls, Banyuls Grand Cru y Collioure), que se cultivan en empinados bancales divididos por muros de piedra seca que ayudan a retener agua y a prevenir la erosi¨®n del suelo. Se pueden visitar bodegas como Terres des Templiers, al oeste del paseo mar¨ªtimo. Al margen del vino, Banyuls resulta un lugar precioso, con tres playas de guijarros y soberbias aguas de color turquesa (Centrale, Les Elmes y Centre H¨¦lio Marin) y una importante reserva submarina, la de Cerb¨¨re-Banyuls, a seis kil¨®metros al sureste del pueblo. En el paseo mar¨ªtimo de Banyuls est¨¢ desde 1885 el Biodiversarium, uno de los acuarios m¨¢s antiguos de Francia.RAYMOND ROIG (Getty Images)El 28 de enero de 1939, Antonio Machado se baj¨® en la estaci¨®n de trenes de Colliure procedente de Cerb¨¨re. Como cientos de miles de republicanos, escapaba del avance de las tropas franquistas junto a su madre, su hermano, su cu?ada y el escritor Corpus Barga. All¨ª muri¨® el 22 de febrero de 1939, y su tumba es un lugar de peregrinaci¨®n para muchos espa?oles. M¨¢s all¨¢ del recuerdo del poeta de la generaci¨®n del 98, Colliure es hoy un peque?o y pintoresco puerto de la C?te Vermeille, a solo 30 kil¨®metros de la frontera espa?ola, con embarcaciones que cabecean recortadas sobre un fondo de casas pintadas en suaves colores pastel que inspiraron a pintores como Henri Matisse, Andr¨¦ Derain, Picasso o George Braque.Frank Herrmann (Getty Images)La Catalana, como tambi¨¦n se conoce esta ciudad francesa de 120.000 habitantes, capital hist¨®rica del Rosell¨®n, ofrece una escapada perfecta desde Barcelona, a un par de horas en coche al norte de all¨ª, y puede servir de base para explorar esta comarca del sur de Francia encajada entre los Pirineos y el Mediterr¨¢neo. Durante los ¨²ltimos tiempos del franquismo, Perpi?¨¢n era un destino casi obligado para descubrir las pel¨ªculas que la censura imped¨ªa ver en el lado espa?ol de la frontera, pero hist¨®ricamente Perpi?¨¢n es mucho m¨¢s: en el siglo XII fue la capital del Reino de Mallorca. Enmarcada por los picos de los Pirineos, a solo 38 kil¨®metros al norte de la frontera espa?ola, se expande de forma radial desde el laberinto de calles del casco viejo, coronado por la fortaleza-palacio de los Reyes de Mallorca y con unas vistas impresionantes desde la torre del homenaje a los Pirineos, al Canig¨® y al Mediterr¨¢neo. Una visita que es un viaje en el tiempo, con sus dos capillas policromadas, los tres patios de armas, galer¨ªas porticadas y las estancias del rey Jaime II y su esposa, que reinaron en Mallorca, Valencia y el Rosell¨®n.Lacombe / Andia (Getty Images)