8 fotosEspa?aOcho estampas oto?ales para una escapada este puente de octubreHayedos, robledales, bosques atl¨¢nticos y hasta una selva en pleno Pirineo aragon¨¦s para adentrarse en la riqueza crom¨¢tica de la reci¨¦n estrenada estaci¨®nJordi Pastor08 oct 2021 - 19:03CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLa frondosidad de esta masa arb¨®rea integrada en el parque natural de los Valles Occidentales, en el Pirineo aragon¨¦s, alcanza su culmen crom¨¢tico cuando la extensi¨®n de abetares, pinos y hayedos mezclan verdes, amarillos y ocres a la vista del visitante. Solo darse un buen ba?o de bosque rodeados por cimas pirenaicas que se acercan a los 3.000 metros de altitud justifica recorrer el valle de Hecho hasta su mism¨ªsima cabecera, desde donde diversas rutas pedestres de diferente condici¨®n y dificultad invitan a adentrarse en la espesura del bosque, a una orilla u otra del r¨ªo Arag¨®n Subord¨¢n. Por ejemplo, la senda que lleva hasta la Corona de los Muertos, un yacimiento funerario ¨Cse cree¨C del Neol¨ªtico (unos 3.000 a?os antes de Cristo); la excursi¨®n que llega hasta el aleda?o y hermoso valle de Estriviella, o bien la ascensi¨®n al Castillo de Acher (2.384 metros), cuya rocosa corona se advierte desde las campas del valle y que, se haga cima o no, permite contemplar los colores oto?ales de la selva de Oza en perspectiva. El 'camping' hom¨®nimo (selvaoza.esgetty imagesM¨¢s all¨¢ del espect¨¢culo oto?al que ofrece el ¨¢rea natural recreativa del Bosque de Orgi (Lizaso), un robledal centenario con rutas bien se?alizadas tanto para recorrerlo como para circundarlo (en la foto), los valles navarros de Ultzama y Basaburua cuentan con otros reclamos forestales ¡ªquiz¨¢ menos concurridos¡ª para disfrutar de los colores de la estaci¨®n. Uno de ellos es el sencillo recorrido pedestre que, desde la localidad de Jauntsarats, se adentra en el robledal de Beheitiko y pasa al pie de dos singulares ejemplares, declarados ¨¢rboles monumentales: los robles de Beheitikolanda (de 30 metros de altura) y Kisulabe, cuyo tronco pasa por ser el de mayor per¨ªmetro de la comunidad foral. Y al norte de Ultzama, en la linde con el vecino valle de Baztan, el entorno del puerto de Belate conserva valiosas extensiones de hayedos sombr¨ªos ¡ªcomo las hayas trasmochas de Odolaga¡ª, robledales y casta?ares antiguos que enmarcan la singularidad de su turbera, un milenario h¨¢bitat de humedal amenazado que forma parte de la Red Natura 2000. M¨¢s informaci¨®n: espaciosnaturales.navarra.esgetty imagesAlisos, robles, olmos de monta?a, avellanos, pinos resineros¡ y casta?os, claro. El m¨¢s antiguo de ellos bautizado como El Abuelo ¡ªse estima que su edad supera los 500 a?os¡ª es la gran atracci¨®n del casta?ar de El Tiemblo (en la imagen), integrado en la reserva natural del valle de las Iruelas, en la vertiente m¨¢s oriental de la sierra de Gredos. Un sendero circular (PR-AV54; 4,3 kil¨®metros) con inicio y final en el ¨¢rea recreativa El Regajo y de baja dificultad ¡ªes apto para hacer con ni?os¡ª pasa ante su grueso y anciano tronco, as¨ª como entre los enormes casta?os de la zona del Resecadal. M¨¢s informaci¨®n: patrimonionatural.orgLuis Davilla (getty images)El oto?o en la Sierra de las Nieves, enclavada en la parte m¨¢s elevada de la comarca de la Serran¨ªa de Ronda, al suroeste de M¨¢laga, y declarada oficialmente parque nacional el pasado verano ¡ªes el decimosexto de Espa?a¡ª, no solo se contempla, tambi¨¦n se escucha. A la paleta de verdes oscuros de encinas, alcornoques, pinos y pinsapos, salpicados por los amarillos y marrones de los m¨²ltiples casta?ares de la zona se unen, especialmente al atardecer, los sonidos de la berrea: los potentes bramidos de los ciervos macho para atraer a las hembras en celo. El bautizado como malaga.esgetty imagesLas fragas gallegas son, probablemente, lo m¨¢s parecido a un bosque encantado al natural. Densas y h¨²medas amplitudes de bosque atl¨¢ntico de ribera, cuyos ¨¢rboles espigados y de espeso ramaje tientan al visitante a adentrarse en ellas. Sobre todo en aquellas menos transitadas, como la fraga do Mandeo, cercana a la localidad de Betanzos e integrada en la reserva de la biosfera Mari?as Coru?esas e Terras do Mandeo. Carballos (robles), fresnos, casta?os, alisos, olmos y arces, junto a otras especies de sotobosque ¡ªcomo la amenazada p¨ªjara, un helecho rel¨ªctico del periodo Terciario¡ª tupen las orillas del curso bajo del Mandeo. Se pueden recorrer en sendos itinerarios desde el aula de naturaleza de Chelo. El m¨¢s corto y sencillo (2,5 kil¨®metros, ida y vuelta), r¨ªo abajo, alcanza el Ponte Teixeiro (que cada 18 y 25 de agosto es testigo de la romer¨ªa fluvial de Os Caneiros) pasando por un frondoso bosquete de avellanos y los restos de un antiguo molino (en la foto), para despu¨¦s regresar al centro de interpretaci¨®n. El segundo itinerario, m¨¢s largo (6,3 kil¨®metros ida y vuelta), sigue el curso del Mandeo r¨ªo arriba, durante el que se puede llegar a contemplar tanto el vuelo natural de la lavandera cascade?a y el mirlo acu¨¢tico como restos de la acci¨®n del hombre, por ejemplo en la presa de Cabra (en cuyo remanso descansan los salmones) o en el abandonado balneario de O Bocelo, cuya fuente de aguas sulfurosas a¨²n sigue manando. Durante el recorrido, el mirador da Espenuca ofrece una excelente panor¨¢mica del ca?¨®n del Mandeo y la zona de As Mari?as. M¨¢s informaci¨®n: marinasbetanzos.galalamyOtra magn¨ªfica extensi¨®n de bosque de ribera corteja el cauce del r¨ªo Nansa en su tramo bajo, con retazos de avellanos y casta?os que se suman a fresnos y alisos (e incluso a alguna peque?a muestra de encinar cant¨¢brico), coloreando en estas fechas una senda fluvial (en la foto) de 14 kil¨®metros muy bien se?alizada desde el pueblo de Mu?orrodero. Aunque no presenta dificultad alguna, pues en la ruta se han instalado escaleras de madera para salvar los desniveles m¨¢s acusados y pasarelas donde atraviesa tramos de paredes verticales, si la distancia total de este recorrido lineal que discurre ¨ªntegramente por la Zona Especial de Conservaci¨®n R¨ªo Nansa (Red Natura 2000) resulta excesiva ¡ªrequiere deshacer lo andado para regresar al coche¡ª, se puede retornar antes al llegar a la central hidroel¨¦ctrica de Trascudia (a 8,5 kil¨®metros del inicio, y 17 de caminata en total). Tanto a la ida como a la vuelta quiz¨¢ nos topemos con la garza real o el elegante mart¨ªn pescador, incluso con alguna nutria, cuya presencia se ha constatado entre la fauna habitual en este tramo del Nansa. El centro de interpretaci¨®n del parque natural de Oyambre (en San Vicente de la Barquera) organiza recorridos por la senda. Se pueden consultar cada mes todas las actividades guiadas en este y otros espacios naturales de Cantabria en la web redcantabrarural.comJavier Prieto (getty images)Entre las estribaciones de las sierras de Alcaraz y del Segura, al suroeste de la provincia de Albacete, el encanto oto?al del parque natural de Los Calares del Mundo y de la Sima va m¨¢s all¨¢ del famoso revent¨®n con el que este cauce inicia su discurrir, los llamados Chorros del r¨ªo Mundo, y de los contrastes crom¨¢ticos que la estaci¨®n pinta en las riberas de este y otros r¨ªos de la zona, como el Segura (en la foto), Zumeta, Taibilla o Bogarra. Merece la pena apuntar a escenarios igual de escenogr¨¢ficos, pero menos concurridos, como el rec¨®ndito bosque de la Torca de los Melojos, accesible con una excursi¨®n ¡ªentre 7 y 8 kil¨®metros, ida y vuelta¡ª desde la Fuente de las Raigadas, en Ri¨®par, parcialmente se?alizada (precauci¨®n), y que ya de camino, adem¨¢s de los omnipresentes pinares, tambi¨¦n contempla acebos, carrascas, arces y tejos. Al llegar, dentro de la torca (una depresi¨®n circular de bordes escarpados) aguarda un curioso robledal rel¨ªctico de ejemplares centenarios y dif¨ªcil de ver en estos parajes, que sobrevive gracias a la alta humedad de la zona y que en las primeras semanas de octubre se muestra en todo su esplendor con el inicio de la ca¨ªda de la hoja. M¨¢s informaci¨®n: turismosierradelsegura.esAlfredo Maiquez (alamy)Dentro del paisaje de pinares, encinares y escarpes monta?osos del parque natural dels Ports, en territorio de las Terres de l'Ebre, en el extremo suroeste de la provincia de Tarragona, surgen tambi¨¦n n¨²cleos de especies caducifolias tan singulares como la Fageda del Retaule, que pasa por ser el hayedo m¨¢s meridional de Europa. Asentadas en la h¨²meda vertiente norte del barranco de Retaule, este hermoso bosque agrupa ejemplares centenarios y de gran porte entre los que destaca el Faig Pare (haya padre, en la foto, declarado ¨¢rbol monumental en 1992), el m¨¢s ilustre de todos, ya que, m¨¢s que por sus 250 a?os de edad estimada y un tronco de unos cuatro metros de per¨ªmetro, brinda un extenso y fotog¨¦nico entramado de ra¨ªces a la vista de los visitantes que lo convierten en la joya forestal de este macizo catal¨¢n. Eso s¨ª, el ejemplar m¨¢s grande de todo el bosque es el Pi Gros: 33 metros de altura y 750 a?os de antig¨¹edad le contemplan. M¨¢s informaci¨®n: terresdelebre.travelJoan Gil (alamy)