Restaurante La Biblioteca Gresca, la chispeante propuesta gastron¨®mica de hotel Santo Mauro de Madrid

Desde la reapertura en Madrid del renovado hotel Santo Mauro, a finales de 2021, los platos del cocinero Rafa Pe?a han aportado contrapuntos de desenfado a la suntuosidad de este palacio de 1902. Un contraste intencionado entre comida y ambiente que desordena viejos t¨®picos y puede resultar chocante por lo que tiene de inesperado.?

Bajo las directrices de la cadena AC Marriot, el chispeante estilo gastron¨®mico del reconocido Gresca Bar en Barcelona?planea en el alojamiento madrile?o sobre dos espacios palaciegos orientados de diferente manera. Estancias donde se ofrecen especialidades contempor¨¢neas, aunque diferentes, algunas de sesgo popular, poco propensas a los estereotipos cl¨¢sicos.

Junto a la elegante carta que prevalece en la biblioteca del inmueble, se ofrece un listado de tapas y peque?os bocados en el denominado Wine Bar. No faltan su famoso bikini (s¨¢ndwich) de lomo ib¨¦rico, panceta y queso Comt¨¦; ni el brioche de trompetas de la muerte y yema curada; ni sus croquetas de besamel fluida, de jam¨®n ib¨¦rico 5J o de gambas de Palam¨®s. Tampoco la hamburguesa y el steak tartar de carnes de vacuno excesivamente maduradas, que no convencen demasiado. Sugerencias que interpreta el cocinero Biel Gavalda a las que se suman los callos con patatas fritas, la aparatosa Gilda tama?o XXL de bacalao y piparras o la conseguida ensaladilla de verduras con buey de mar. Informalidad con la que se identifica el inquieto sumiller Carlos Taboada, poco protocolario, que gestiona con acierto una bodega todav¨ªa en formaci¨®n.?

A todas luces, una cocina sabrosa que afronta el dif¨ªcil reto de complacer a una clientela heterog¨¦nea, mayoritariamente extranjera, que a diario ocupa sus estancias. En la antigua biblioteca, habit¨¢culo con pocas mesas, en un ambiente propicio a la ceremonia, Rafa Pe?a sube el list¨®n ajeno a artificios innecesarios y sin desvincularse de los productos de temporada. El jam¨®n ib¨¦rico, las ostras al natural y a la brasa, la terrina de fuagr¨¢s y el caviar con blinis acaparan los entrantes. Toda una declaraci¨®n de intenciones. En el resto, platos que con ligeras diferencias mantienen sus aspiraciones. Est¨¢n conseguidas las colmenillas rellenas de perdiz en escabeche, los guisantes del Maresme con morro y gambas de Palam¨®s, la molleja de ternera glaseada y la lubina al horno.?

Se concluye con postres fieles al mismo desenfado (tarta fina de manzana; pavlova de frutos rojos) con un hito que destaca sobre el resto: la torrija con helado.?