D¨®nde comer en Oporto: mucho m¨¢s que bacalao y ¡®francesinhas¡¯
Este contundente s¨¢ndwich es uno de los cl¨¢sicos de la cocina popular de la localidad portuguesa. Pero no el ¨²nico. ¡®Bifanas¡¯, ¡®sandes de pernil com queijo¡¯, sardinas y dulces ¡®tigelinhas¡¯ protagonizan tambi¨¦n esta ruta por la ciudad
El Oporto actual tiene dos rituales gastron¨®micos ineludibles. El primero es, por supuesto, acudir a alguna de las bodegas que, repletas de barriles e historia, se asoman desde la localidad de Vila Nova de Gaia al r¨ªo Duero para hacer una cata del secular vino de Oporto y sus variedades. La otra, mucho m¨¢s reciente, es atreverse con una francesinha, el contundente s¨¢ndwich que con tan solo 70 a?os de historia se ha convertido, junto a los c¨¦lebres vinos, en el gran icono de la gastronom¨ªa popular de la segunda ciudad m¨¢s grande de Portugal. As¨ª lo atestiguan las cartas de numerosos restaurantes y la existencia, desde 2010, de una autodenominada Hermandad que tiene como ¨²nico fin ¡°encontrar la mejor francesinha del mundo¡±. Y este es el objetivo de esta ruta, que tampoco se olvida de otros cl¨¢sicos aqu¨ª muy demandados como las bifanas, la casquer¨ªa y el pescado.
La b¨²squeda de la mejor francesinha no es tarea f¨¢cil. La mayor¨ªa de los locales de comida popular que lo ofrecen a?aden peque?os toques de distinci¨®n, ya sea en la salsa que la acompa?a o en los ingredientes c¨¢rnicos, para poder presumir de originalidad. No obstante, el contenido del bocadillo es, a grandes rasgos, similar: una sucesi¨®n de capas de pan de molde y distintas carnes y embutidos (ternera, mortadela, salchicha fresca y lingui?a portuguesa, entre otros), recubierto todo con queso fundido en su punto justo y ba?ado con una salsa ligeramente picante en la que poder mojar tanto la propia francesinha como las patatas fritas que suelen acompa?arla. En alg¨²n caso, todo ello coronado adem¨¢s con un huevo frito.
Su origen se sit¨²a en el restaurante A Regaleira (rua do Bonjardim, 83), cerca de la estaci¨®n de S?o Bento. Fue all¨¢ por 1952 cuando el cocinero Daniel David da Silva, que hab¨ªa trabajado varios a?os en B¨¦lgica y Francia, quiso trasladar al p¨²blico portugu¨¦s su propia versi¨®n del c¨¦lebre s¨¢ndwich galo croque-monsieur. El invento tuvo enorme ¨¦xito y en la actualidad son pocos los restaurantes de Oporto que se resisten a ofrecerlo. En la plaza de los Poveiros, a pocos pasos de la iglesia de Santo Ildefonso, Casa Guedes (con dos locales en esta plaza) y el Santa Francesinha rivalizan literalmente pared con pared. A solo unas decenas de metros est¨¢ Caf¨¦ Santiago (rua de Passos Manuel, 226), otro cl¨¢sico. Pero la lista es larga y salpica toda la ciudad: Capa Negra II?(rua do Campo Alegre, 191), Yuko Tavern?(rua de Costa Cabral, 2331)?y Bufete Fase (rua de Santa Catarina, 1147) son algunos m¨¢s de los que recomiendan los lugare?os.
El ¨¦xito de la francesinha ha eclipsado inmerecidamente otros bocados populares de Oporto, como el sandes de pernil com queijo da Serra (bocadillo de jam¨®n asado con queso de oveja de la sierra de la Estrella) de Casa Guedes, marca que tiene otro local en el n¨²mero 5 de la rua Actor Jo?o Guedes. O la muy extendida bifana, que se puede disfrutar por todo Portugal. Se trata este de un bocadillo relleno de carne de cerdo guisada al que, como ocurre con su competidor, cada establecimiento da su toque particular para distinguirlo de la competencia. Uno de los lugares m¨¢s populares para comerlo es el Conga (rua do Bonjardim, 318), un local que se describe, precisamente, como ¡°casa das bifanas¡±. Situado en una estrecha calle cercana a la avenida de los Aliados y al Ayuntamiento, a trav¨¦s del gran ventanal de su fachada se puede ver al cocinero c¨®mo las prepara. Tras abrir el bollo redondo de pan, lo rellena generosamente con trozos de carne que se guisan en grandes cazuelas a la vista para, antes de ponerlo en el plato en el que se servir¨¢, darle el toque final: lo moja hasta la mitad en una rojiza salsa ligeramente picante. Luego solo queda hincarle el diente.
Sin embargo, los platos populares del Conga no se reducen a su c¨¦lebre bifana. Hay, por supuesto, francesinhas en diferentes versiones, codorniz en salsa picante, cachorros (perrito caliente al estilo portugu¨¦s) y las tradicionales papas de sarrabulho. Esta ¨²ltima es una receta t¨ªpica del norte del pa¨ªs cuyos principales ingredientes son sangre e h¨ªgado de cerdo, diferentes tipos de carne, harina y comino que conforman un plato de cuchara contunde y muy reconfortante cuando hace fr¨ªo. De hecho, la casquer¨ªa tiene un importante hueco en la gastronom¨ªa de Oporto, como lo demuestra otra de las recetas m¨¢s t¨ªpicas: las tripas (callos) ¨¤ moda do Porto, tan apreciadas aqu¨ª que ha servido para que todo Portugal conozca a los habitantes de la ciudad como los tripeiros. En la sencilla Adega Viseu No Porto (rua da Madeira, 212) cerca de la Torre de los Cl¨¦rigos, sirven generosas raciones a precios populares.
Pescado a la brasa junto al Duero
El pescado tambi¨¦n es un ingrediente fundamental en la gastronom¨ªa local y no solo por el omnipresente bacalao. Ah¨ª est¨¢n las humildes sardinas. En Afurada, un pueblo de pescadores en la desembocadura del Duero y perteneciente a Vila Nova de Gaia, estos sabrosos pescados van directamente de la lonja al plato con el ¨²nico tr¨¢nsito de las parrillas de brasas dispuestas al aire libre, como en la Taberna S?o Pedro?(rua Costa Goodolfim, 84)?lo que inunda de su peculiar olor las estrechas calles de la localidad, con sus casas engalanadas con azulejos que alternan los motivos religiosos y los marineros. En el centro de Oporto, frente a la iglesia del Carmen, est¨¢ el restaurante A Tasquinha (rua do Carmo, 23), cuya fachada blanca precede a un sencillo comedor de bancos y mesas corridos con manteles de cuadros siempre repletos de lugare?os. Sus filetes de polvo com arroz do mesmo (filetes de pulpo rebozados y fritos acompa?ados con arroz) son uno de sus platos estrella.
A la hora del dulce, aqu¨ª los past¨¦is de nata (pasteles de crema) lucen en todos los escaparates, como en el resto de Portugal. Para buscar algo diferente, nada como acercarse a la Confeitaria do Bolh?o (rua Formosa, 339), con m¨¢s de 125 a?os de historia y situada delante del mercado del mismo nombre, el m¨¢s c¨¦lebre de la ciudad. Tanto el escaparate como el mostrador interior son una tentaci¨®n para golosos. Por supuesto que hay past¨¦is de nata junto a bollos con chocolate y otros bocados salados, como el rotundo sandes de leit?o (bocadillo de lech¨®n), pero son sus tigelinhas, un peque?o pastel de hojaldre y almendra, las que marcan la diferencia. Sobre todo cuando se toman en su comedor, revestido a¨²n de su cl¨¢sica decoraci¨®n
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.