Del distrito VIII de Par¨ªs al Mayfair de Londres: un juego de espejos a menos de tres horas de distancia

De la galer¨ªa de arte Gagosian en la parisina Rue de Ponthieu a la Gagosian de la londinense Grosvenor Hill hay algo menos de tres horas y 45 minutos de distancia, que se quedan en algo menos de dos horas y 45 minutos aprovechando el cambio horario. Y no se tarda mucho m¨¢s si en vez de ir en tren se va en avi¨®n. Lo mismo ocurre con la galer¨ªa Bartoux de la Rue de Matignon y con su sucursal en la New Bond Street de la capital brit¨¢nica. En otras palabras, el arte, la historia y el glamur del VIII arrondissement (distrito VIII) de la Par¨ªs est¨¢ a un tiro de piedra del Mayfair de Londres. Un viaje de 72 horas es suficiente para disfrutar de estos dos mundos paralelos.?

El distrito VIII de Par¨ªs

Al norte de este distrito, el del Arco del Triunfo, los Campos El¨ªseos y la iglesia de La Madeleine, el Museo Nissim de Camondo (63 Rue de Monceau) permite el acceso a la que fuera la mansi¨®n privada de un poderoso banquero de principios del siglo XX, Mois¨¦s de Camondo. Apasionado coleccionista de muebles del siglo XVIII, su fastuoso hogar se convirti¨® en un templo de las artes decorativas, que don¨® tras la muerte de su hijo Nissim. Adem¨¢s de incontables piezas de porcelana, enormes tapices e hipn¨®ticos vestidores, el lugar cuenta con obras del pintor Hubert Robert sobre la tr¨¢gica historia de esta privilegiada familia. Justo al lado, el Parc Monceau mantiene muy elevadas las dosis de elegancia dieciochesca, gracias a la arquitectura del pabell¨®n de Chartres cercana a su lago y a sus estatuas de m¨¢rmol, algunas de ellas dedicadas al compositor Chopin y al poeta Guy de Maupassant. La infinidad de especies de ¨¢rboles y flores inspiraron al pincel de Monet.?

Todav¨ªa m¨¢s impresionante es el Museo Jacquemart-Andr¨¦ (158 Boulevard Haussmann). Esta mansi¨®n tambi¨¦n cuenta con su propia historia familiar: fue el escenario del amor entre la pintora N¨¦lie Jacquemart y un acaudalado coleccionista de arte, Edouard Andr¨¦. En las paredes de los majestuosos salones e instalaciones privadas de este matrimonio colgaron y cuelgan obras de Fragonard, Rembrandt y Van Dyck, entre otros. Sus escaleras y jardines son tambi¨¦n absolutas obras maestras.?

La creatividad del barrio parisiense se cuela incluso en el hotel Le Bristol Paris (112 Rue du Faubourg Saint-Honor¨¦), cuyo jard¨ªn interior, abierto al p¨²blico ya que hace las veces de terraza para el restaurante Epicure y el Caf¨¦ Antonia, aloja la obra Out of Sight, Out of Mind (2003), del escultor Tony Cragg. En instancias privadas cuenta con obras del valenciano Manolo Vald¨¦s y de Marc Chagall, ya que los due?os del alojamiento, grandes amantes del arte, se encuentran en permanente colaboraci¨®n con la Opera Gallery, con la que el edificio comparte calle. Bajo el mismo techo de Le Bristol Paris se re¨²nen varias estrellas Michelin. Epicure, comandado por el chef Eric Frechon, conserva sus tres estrellas desde hace 13 a?os. Y la braserie del hotel, 114 Faubourg, mantiene su estrella Michelin por d¨¦cimo a?o consecutivo. As¨ª que, para celebrarlo, Frechon y su equipo han creado un men¨² especial de aniversario en el que servir¨¢n en los pr¨®ximos meses una selecci¨®n de sus cinco platos m¨¢s relevantes de la ¨²ltima. Entre ellos est¨¢n los ravioli de langostinos o el sorbete de yogur con pomelo rosa, lo que nos recuerda que el arte a veces tambi¨¦n se sirve en platos.?

La galer¨ªa Gagosian se sit¨²a en el llamado Tri¨¢ngulo de Oro de Par¨ªs, formado por las avenidas de los Campos El¨ªseos, Montaigne y George V. M¨¢s de 350 metros cuadrados del edificio, divididos en dos plantas, est¨¢n dedicados ¨ªntegramente a exposiciones. Al igual que sus galer¨ªas hermanas en el resto del mundo, propiedad del estadounidense Larry Gagosian, se centra en arte moderno y contempor¨¢neo. Es vecina de la galer¨ªa Bartoux (5 Avenue Matignon), que se fija en un arte mucho m¨¢s actual con obras de artistas vivos como Bruno Catalano y sus caracter¨ªsticas esculturas inacabadas de la serie Los viajeros, o Roman Feral, que convierte en esculturas las piezas de lujosas firmas de moda como Louis Vuitton, Chanel y Cartier.?

El 2022 es el a?o en el que se celebra el 60? aniversario de la primera colecci¨®n de moda creada por Yves Saint Laurent. El museo dedicado al dise?ador est¨¢ situado en la frontera suroeste del distrito VIII (5 Avenue Marceau), que alberg¨® durante tres d¨¦cadas su estudio de trabajo. All¨ª se mantiene hasta el 18 de septiembre una exposici¨®n que recuerda y celebra su creatividad, sus coloridos patrones y lo cercanas que estaban sus creaciones al mundo del arte. El visitante tiene acceso a las fases m¨¢s ¨ªntimas del proceso de trabajo de una colecci¨®n de moda, desde las polaroids con las que se registraban las pruebas de vestuario con modelos como Tayra Banks hasta el lugar de trabajo personal del modisto franc¨¦s. Y, ahora que el Grand Palais est¨¢ cerrado por obras hasta 2024, es un buen momento para recordar que el Petit Palais (Avenue Winston Churchill), de casi 5.000 metros cuadrados de superficie, lleva la palabra peque?o en su nombre solo por la inevitable referencia de su gigantesco vecino de enfrente. Para terminar este recorrido art¨ªstico, buenas son las esculturas que habitan el puente de Alejandro III, v¨ªa de salida sobre el r¨ªo Sena, al sur del barrio.?

En las londinenses Mayfair y Belgravia

Una vez llegados al barrio de Mayfair de Londres, la galer¨ªa Bartoux mantiene la misma esencia de su hermana parisina, tanto en decoraci¨®n de interiores como en selecci¨®n de artistas. Adem¨¢s, est¨¢ rodeada de otras muchas sin necesidad de salir de su misma calle. Para otro tipo de compras y bellezas, como son las gastron¨®micas, se encuentra tambi¨¦n al norte del distrito el Mercato Mayfair (North Audley Street). Sostenible, urbano, sibarita¡­ podr¨ªa ser otro mercado m¨¢s de moda si no es porque este se encuentra dentro de la iglesia de San Marcos, que tras dos a?os de remodelaci¨®n y cinco millones de libras ha vuelto a formar parte de la vida de los londinenses.

Y en el barrio, como ocurre en el VIII arrondissement parisiense, tambi¨¦n hay una zona verde del siglo XVIII. La paz se encuentra en Grosvenor Square, una plaza de estilo georgiano construida casi al mismo tiempo que este distrito y que en su d¨ªa atrajo a arist¨®cratas y diplom¨¢ticos. En su interior hay un elegante jard¨ªn en memoria a los brit¨¢nicos fallecidos en los ataques terroristas del 11 de septiembre. Cada columna de su p¨¦rgola de madera es el tronco de un roble.?

La Gagosian del n¨²mero 20 de Grosvenor Hill cumple en apariencia con los preceptos de enorme cubo blanco que siguen muchas galer¨ªas de arte actuales. Pero su estructura interior es mucho m¨¢s intrincada, lo que le permite ser un espacio multitarea, que aloja oficinas y exposiciones. Es un proyecto del estudio de arquitectura Caruso St John, colaborador habitual del imperio Gagosian. De los mismos arquitectos es su nueva tienda, la primera en Londres, recientemente inaugurada en las c¨¦lebres y celebradas galer¨ªas comerciales Burlington Arcade, justo al lado de una de las grandes instituciones art¨ªsticas de la ciudad: la Royal Academy. Adem¨¢s de recopilar y vender los cat¨¢logos y carteles de las exposiciones previas, este local de varios pisos tambi¨¦n organiza sus propias muestras art¨ªsticas (hasta hace poco contaban con una dedicada a Cy Twombly) y ventas exclusivas, como la colecci¨®n de joyer¨ªa de Repossi inspirada en el universo de Robert Mapplethorpe.?

Otra sala a seguir la pista es 54 The Gallery, en las calles del Shepherd Market, en torno a una peque?a, incluso diminuta, plaza que congrega boutiques, pubs victorianos y restaurantes internacionales.??

Justo en el punto que separa Mayfair y Belgravia se encuentra el afternoon tea del The Lanesborough (Hyde Park Corner), hotel hermano de Le Bristol Paris. Hasta el mes de septiembre, los maestros pasteleros de este majestuoso lugar han dise?ado una experiencia inspirada en The Bridgerton, la serie de Netflix que ha sustituido a Downton Abbey como reclamo hist¨®rico-cultural brit¨¢nico. Esta cita de temporada cuenta con su propio t¨¦ y recrea el per¨ªodo de la regencia del Reino Unido, de principios del siglo XIX. La arquitectura y el mobiliario cl¨¢sicos del amplio comedor del edificio consigue el resto. El gigantesco techo de cristal, sus bajorrelieves, molduras y la porcelana Wedgwood del lugar evocan la grandeza neocl¨¢sica de entonces. Y en fin de semana suena piano en directo. Hu¨¦spedes y visitantes tambi¨¦n se encuentran en The Library Bar, uno de los templos del c¨®ctel en la capital, y tambi¨¦n en el completo spa con gimnasio, saunas, masajes y tratamientos de sales minerales. Cruzar la puerta de The Lanesborough supone, literalmente, viajar a otro mundo.?

Y en la diplom¨¢tica Belgravia abri¨® durante la pandemia una de esas rarezas multiculturales. El elegant¨ªsimo centro comercial Pantechnicon (19 Motcomb Street) combina en sus tiendas, restaurantes y cafeter¨ªas la esencia japonesa y la escandinava en un edificio cuya fachada recuerda a las Grecia y Roma cl¨¢sicas. Mientras que el subsuelo del edificio se entrega a los sabores nipones en el restaurante Sachi y en la planta baja puede descubrirse el concepto nip¨®n de barista en el Caf¨¦ Kitsun¨¦, la azotea y sus vistas del prestigioso barrio se las lleva Eldr con la gastronom¨ªa n¨®rdica como protagonista y un completo men¨² de cinco platos cada jueves y s¨¢bado. En las tiendas Edit y Studio seleccionan productos de marcas de ambas regiones. Puede encontrarse ropa, productos de belleza, decoraci¨®n y hasta chubasqueros para perros que han pasado por el filtro chic de sus responsables. El concepto experiencia ¨²nica se lleva a la m¨¢xima expresi¨®n en Sakaya, un microbar de tan solo cuatro asientos con una selecci¨®n del mejor sake y whisky japon¨¦s. Durante este verano, el mix¨®logo Gento Torigata ofrecer¨¢ sesiones cocteleras personalizadas.?

No muy lejos, junto a Victoria Station, el patio interior de Eccleston Yards (21 Eccleston Place) se convierte en un mercado de domingo con terrazas al aire libre y puestos procedentes de los locales gastron¨®micos (Biscuiteers Belgravia, Wild By Tart) y boutiques que ocupan habitualmente el lugar.?

En definitiva, estos dos barrios europeos aseguran experiencias gemelas.