El m¨¦todo de las S¨¢nchez para frenar la ansiedad
Carla S¨¢nchez y Marta S¨¢nchez-Moreno se conocieron en un aula vegetariana. Fundaron The Hol¨ªstic Concept, una plataforma de v¨ªdeos. Ahora, m¨¢s de 30.000 personas usan sus t¨¦cnicas para rebajar el estr¨¦s.
De toda la vida, en una sociedad orientada a la productividad, la pausa en el trabajo ha sido para un caf¨¦, para un cigarro, para una llamada. Descansar de una cosa para meterse a otra. Un respiro ilusorio que, en lugar de oxigenar, ahoga. Porque para coger aire hay que dejar de hacer, echar el freno, que es precisamente lo que promueven Carla S¨¢nchez y Marta S¨¢nchez-Moreno en The Holistic Concept, una plataforma de v¨ªdeos grabados y en directo, audios y consejos para aprender a escucharse a uno mismo. Unos minutos para estirar las cervicales e inhalar y exhalar sin parafernalias: ni esterillas, ni leggins. ¡°Respira¡±, conduce una voz al otro lado de la pantalla.
La voz de Carla gu¨ªa el viaje hacia la tranquilidad. Mientras, entre bambalinas, Marta gestiona horarios, clientes, facturas. Comparten apellido sin ser hermanas, y son polos radicalmente opuestos. ¡°El yin y el yang¡±, admite Carla. Ella es canaria, actriz reconvertida en profesora de yoga. Marta, castiza, emprendedora y puro nervio empresarial. La primera se muestra calmada, la segunda es como un torbellino. El t¨¢ndem perfecto. ¡°Estamos conectadas por una forma de sentir¡±, dice Carla.
Su proyecto naci¨® con el bum de la industria del bienestar y el yoga, pero ellas huyen del estereotipo de reinas del fitness, aquel que exige cumplir con los mandamientos para estar bien f¨ªsica y mentalmente. ¡°Por desgracia, salud y belleza han estado demasiado tiempo conectadas¡±, se lamenta Marta. Ellas lo tuvieron claro desde el principio: ¡°Hace falta educaci¨®n emocional¡±. Sus v¨ªdeos no muestran posturas imposibles, sino leves movimientos de columna y cuello, y alientan a aceptar los d¨ªas malos.
Fue el destino quien propici¨® su encuentro hace siete a?os. Marta organizaba unas jornadas de cocina en un restaurante del barrio de La Latina, en Madrid, cuando apareci¨® Carla con su madre para dar una clase de comida vegetariana. La imagen de aquella mujer pelirroja con trenzas, vestida de blanco, ¡°que parec¨ªa levitar¡±, llam¨® la atenci¨®n de Marta. A?os despu¨¦s se encontraron en una sesi¨®n de yoga. Por entonces Marta S¨¢nchez-Moreno hab¨ªa comenzado a interesarse por la gesti¨®n de las emociones para ¡°dominar esos demonios que todos tenemos¡± y en Carla vio una magia especial. La idea empez¨® a cocinarse en aquella mente activa y resuelta, y al poco tiempo envi¨® a ¡°ese ser et¨¦reo¡± ¡ªque contaba con miles de seguidores en Instagram¡ª una propuesta: ense?emos a la gente normal ¡ªincluso a los que aborrecen la cultura del bienestar¡ª a sentirse bien de forma sencilla. Carla S¨¢nchez acept¨® de inmediato. Meses antes, lo hab¨ªa dejado todo en Madrid para irse a Atenas, y en ese momento buscaba la forma de tender puentes entre Grecia y Espa?a. ¡°Es como si el universo me hubiera mandado una respuesta, aquella alianza era obvia¡±.
Hoy m¨¢s de 30.000 personas y 30 empresas entre Espa?a y M¨¦xico utilizan su m¨¦todo: pausas cortas para desconectar del trabajo, la familia, el d¨ªa a d¨ªa. Aunque empezaron desarrollando acciones de bienestar in situ, la pandemia las hizo 100% virtuales y las hizo crecer. Crearon una plataforma con sesiones en directo y c¨¢psulas audiovisuales de menos de 15 minutos, y la abrieron al gran p¨²blico de forma gratuita. En tres meses superaron los 15.000 usuarios. ¡°La pandemia hizo visible que todos somos susceptibles de tener un baj¨®n mental¡±, explica Marta.
Esa comunicaci¨®n cercana se ha convertido en la clave de su ¨¦xito. ¡°Si tienes una nube mental y te digo que te pongas cantos tibetanos, no conectas. Pero si te digo simplemente: ¡®T¨²mbate, respira y escucha esta reflexi¨®n¡¯, la cosa cambia¡±, compara. Ahora preparan un nuevo proyecto orientado a viajeros. Porque hasta de vacaciones, vivimos estresados.
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