Anna Lluch, experta en c¨¢ncer de mama: ¡°El sistema p¨²blico de salud se decide en las urnas¡±
Reconocida por sus colegas como la mayor experta de Espa?a en este campo e incluida entre los 100 mejores m¨¦dicos del mundo, seg¨²n ¡®Forbes¡¯, defiende la precisi¨®n del diagn¨®stico para la eficacia del tratamiento, la biopsia l¨ªquida y la humanizaci¨®n del trato con las pacientes
Anna Lluch (73 a?os) da cita en el Hospital Cl¨ªnico de Valencia a las 9.30. ¡°Te da tiempo a llegar desde Madrid, yo tambi¨¦n llego entonces. En el AVE se descansa¡±. En la sala de espera, una joven exclama: ¡°?Anna!¡±. Se va y se escucha la risue?a y profunda voz de la onc¨®loga. Me asomo para comprobar que es ella y veo que se abrazan. Cuando empezamos a hablar, advierte de que a veces le cuesta encontrar las palabras: ¡°Es la edad. Rodeo y al final sale¡±. Tambi¨¦n asegura que no ha sentido sexismo. ¡°Aunque mi jefe me lleg¨® a decir: ¡®A ti no te cuento como mujer¡±, apunta.
?Quiere descansar un poco?
No. Luego me llevar¨¢ mi marido a coger el avi¨®n a Oviedo. Y har¨¢ la comida. Cocina muy bien.
?Usted sabe cocinar?
Much¨ªsimo: lentejas, arroz al horno, puchero y turrones, con receta de mi suegra. Pero no tengo tiempo.
?No le agota viajar tanto?
Al contrario, los viajes me sirven para estudiar, sobre todo los largos. Esta semana voy a Argentina.
?Tambi¨¦n de forma altruista?
Claro. Bastante se gastan envi¨¢ndome el billete.
?Su marido la acompa?a?
Nunca.
En 1978 s¨ª se instal¨® con usted en una caravana, junto al lago de Como, en Italia.
Fui a Mil¨¢n a aprender a biopsiar tumores. Si tus c¨¦lulas tumorales tienen receptores para estr¨®genos, las hormonas los bloquean y no estimulan el crecimiento tumoral. Mis hijos lo recuerdan como una aventura.
?Alguno es m¨¦dico?
No. Vicent hace documentales. Joan ha estado en ONG en Colombia, L¨ªbano y Nicaragua. Mis nietos nacieron all¨ª.
?Y c¨®mo lo llev¨®?
Bien. Yo lo de la madre que llora porque no tiene al hijo cerca¡, no. Me importa que sean felices. Anna es ayudante de direcci¨®n. Est¨¢ haciendo una pel¨ªcula en Galicia.
O sea, que se ven en Navidad.
Pues casi. Ella es farandulera. Le gusta lo de las birras y salir por ah¨ª, y, f¨ªjate, su pareja es investigador. Se llevan fenomenal.
?Lo de las birras le preocupa? En el documental Cr¨®nica m¨¦dica recuerda cuando sus compa?eros de facultad se tomaban una y pensaba: ¡°En el pueblo ahora est¨¢n todos trabajando¡±. ?No se toma nunca una?
Me cuesta coger tiempo para m¨ª. No pienso en otra forma de disfrute que mi trabajo. Alguna vez hago el vago: si por la tarde no tengo urgencias ni nada que bajarme de internet, me quedo pensando.
?Qu¨¦ se baja de internet?
Informaci¨®n. Ya no voy a todos los congresos, pero necesito enterarme de c¨®mo va este mundo.
?Ha sentido que molestaba por seguir trabajando sin cobrar?
Nadie me lo ha dicho. Pero he dejado de meterme en temas de organizaci¨®n. Veo pacientes y sigo los proyectos de investigaci¨®n con Juanmi Cejalvo. Para que esto funcione, es tan b¨¢sica la se?ora que limpia como yo. Por eso hac¨ªa cenas para todos. Es fundamental saber cuidar.
?D¨®nde lo aprendi¨®? No parece que su madre fuera cuidadora.
No lo era. Soy hija de valenciano y madrile?a. Eran jornaleros. Mi madre dec¨ªa que estudiar medicina era para gente con dinero. Y me apagaba la luz. Ten¨ªa que poner toallas bajo la puerta para que no viera que la ten¨ªa encendida.
?Nunca la aplaudi¨®?
Nunca. Cuando le contaba que sacaba buenas notas, dec¨ªa: ¡°Faltar¨ªa, con lo que estudias¡±. Yo no soy as¨ª. Necesito cuidar.
?No ha tenido necesidad de hacer algo m¨¢s all¨¢ de su profesi¨®n?
S¨ª. Fui dos veranos a Mozambique, con Lola Sala, directora de Salud P¨²blica. Pens¨¢bamos educar en la prevenci¨®n, y nos dimos cuenta de que el c¨¢ncer de mama no era la prioridad, sino las enfermedades infecciosas. De modo que llevamos cubos de agua y lej¨ªa al hospital de d¨ªa, lleno de moscas, para ense?ar a desinfectarlo.
Le pregunto si no le interesa otra cosa y cuenta esto.
Quiz¨¢ la obsesi¨®n por el trabajo la he heredado de mis padres. Mis hijos me llamaban calvinista porque no les dejaba ver televisi¨®n.
?Ha sentido que los descuidaba?
Algunas veces. Nunca me lo han dicho. He tenido un marido-madre, dedicado a ellos. Y las vacaciones eran intocables.
Intocables, pero aprendi¨® a biopsiar en verano. Y con lo pragm¨¢tica que es, tuvo hijos antes de terminar Medicina.
Siempre pienso que voy a poder. Pero, claro, pasa lo que pasa. No soy serena. Mi marido, s¨ª.
?El estr¨¦s no es una causa del c¨¢ncer?
Est¨¢ estudiado que produce alteraci¨®n hormonal. Pero creo que a m¨ª me da vida. Aunque he tenido depresi¨®n y cefaleas.
?Tiene una relaci¨®n personal con el c¨¢ncer?
Mi marido ha tenido de pr¨®stata.
?A qu¨¦ se dedica?
Es ingeniero agr¨®nomo. Siempre ha estado en La Uni¨® de Llauradors i Ramaders.
?Aprendi¨® de ¨¦l la implicaci¨®n social?
No. Mi padre estuvo en la c¨¢rcel tres a?os por rojo. Nunca habl¨® del tema. Pero tem¨ªa que me metiera en pol¨ªtica. Mis compa?eros y yo luch¨¢bamos para que todos los hospitales fueran universitarios. Eso quiere decir que se investiga donde se cura. Es esencial.
?Qu¨¦ hizo para que su marido la apoyara tanto?
Es una persona muy segura, un hombre con valores.
?Por qu¨¦ los hombres con c¨¢ncer de pr¨®stata no llevan lacitos azules?
Porque no han vencido el pudor de manifestarlo para avisar de que se hagan las revisiones.
?Est¨¢ a favor de los lacitos?
Estoy a favor de la visibilidad. Los lacitos o globitos rosas me parecen ?o?os. Y las botellitas, un negocio m¨¢s. Pero comunicarlo es esencial. Lo digo yo que no soy muy habladora.
No parece callada.
Cuento lo bueno y callo lo malo. Pienso: ?para qu¨¦ preocupar a alguien?
?Ayuda mucho y no se deja ayudar?
Tengo claro que eso es un tipo de patolog¨ªa. No cuento ni los problemas ni los premios. Mi marido me ri?e. Tres o cuatro veces he pedido ayuda al psiquiatra, que me aconseja que hable. Pero me cuesta. Pienso que es tiempo que le quito a otra persona.
?Cu¨¢ndo desconecta?
Hasta las dos de la madrugada estudio en internet. La suerte es que mi marido se duerme pronto. Si veo una pel¨ªcula, me siento mal. Solo justifico las que me ense?an cosas.
Fue m¨¦dico de familia en Loriguilla. ?Ha echado en falta esa tranquilidad?
S¨ª. Estaba embarazada de mi segundo hijo. Me encantar¨ªa ser m¨¦dico de pueblo. Hoy en el ascensor me he fijado en una mujer mayor y he pensado que me gustar¨ªa ser m¨¦dico de control de s¨ªntomas: no necesita venir aqu¨ª y hacer colas. Necesita otra cosa.
?Ha mantenido la cercan¨ªa de un m¨¦dico rural con sus pacientes?
La he reivindicado. Vale la pena llevarse todo esto a casa. Te hace sentir vivo. No tienes que pensar en lo que tienen tus pacientes, tienes que pensar en c¨®mo les puedes ayudar. Eso te motiva. Quiz¨¢ me considero demasiado ayudadora, pero acompa?ar en el proceso de centrarse en lo positivo es motivador. Ante una paciente que no est¨¢ bien, miro sus manos. Pienso que en pocos d¨ªas no estar¨¢. Y las cojo, las toco. Guardo todos los recuerdos que me dan y de vez en cuando los saco y los miro: este bordado de punto de cruz me lo hizo fulanita, este pa?uelo¡ Me han regalado barbaridades porque la gente es muy agradecida. Tengo una caja en un banco con las cosas que valen dinero. Pagamos 1.200 euros al a?o por ella. Mi marido me ri?e, dice que lo subastemos y demos el dinero para investigaci¨®n. Pero no puedo. Me ligo a eso.
?Recuerda a las 10.000 pacientes que tiene?
En el m¨®vil las tengo a casi todas con una Z delante. Saben que contesto seg¨²n la urgencia que doy a lo que explican.
?Los casos duros no le quitan felicidad?
Me niego a decir cu¨¢nto tiempo queda porque no lo s¨¦. Hoy podemos intentar hasta 10 quimios distintas. Hay nuevos tratamientos cada a?o. Cuando aparece una paciente con HER2, yo le doy la enhorabuena. En mama, antes los tumores de origen hormonal se consideraban los m¨¢s f¨¢ciles. Solo tienes que tomar una pastilla. Pero es una pastilla que arrasa tu vida sexual. Comparado con morirse no es nada. Pero sucede.
Reivindica la enfermera gestora.
Una profesional a la que los pacientes que entran en ensayos cl¨ªnicos tengan acceso directo. Les comunican los cambios y la enfermera advierte, ayuda y, si es necesario, hace de puente con el onc¨®logo para que el m¨¦dico pueda abarcar m¨¢s.
¡°Diagnosticar un c¨¢ncer de mama sin especificar la composici¨®n de los tumores es como no decir nada¡±.
Para los tratamientos hay que conocer biol¨®gicamente los tumores. La equidad no hay que buscarla en el tratamiento, sino en el diagn¨®stico. En Mil¨¢n aprend¨ª la t¨¦cnica para biopsiar receptores hormonales y lo prediqu¨¦ en Alcoi, Vinar¨°s¡ Los cirujanos me enviaban al banco de sangre un vasito con hielo y el tumor dentro del guante de pl¨¢stico que hab¨ªan utilizado durante la operaci¨®n. As¨ª empec¨¦. Y tambi¨¦n predicaba en los privados porque si no me llegaban las pacientes cuando ya estaban mal.
Cobrar de un enfermo y cuando se complica redirigirlo a la sanidad p¨²blica, ?no deber¨ªa estar penado?
Los hospitales privados siempre ganan. Con los f¨¢rmacos nuevos nos env¨ªan pacientes porque ellos no pueden pagarlos.
?Qu¨¦ hacer?
Votar a los partidos que destinan m¨¢s dinero a la sanidad p¨²blica.
En Espa?a se diagnostican 37.000 c¨¢nceres de pecho al a?o.
Cada vez m¨¢s, pero ha disminuido la mortalidad.
Aun as¨ª, un 15%, unas 6.500, mueren.
Pero ahora la media de supervivencia en las met¨¢stasis est¨¢ en 56-60 meses. Hace tres a?os estaba en 18-20 meses.
Los resultados ?de qu¨¦ dependen?
Hemos pasado de que lo m¨¢s importante fuera el tama?o a que lo fundamental sea el tipo biol¨®gico que se detecta con estudios moleculares y cu¨¢ndo se detecta. Cuando estudiaba parec¨ªa que las c¨¦lulas solo ten¨ªan n¨²cleo, citoplasma, ribosomas y pared-membrana. Hoy son una encrucijada de se?ales. No se puede decir que un tumor es bueno o malo. Necesitamos conocer los atributos de las c¨¦lulas para que progrese la curaci¨®n. Por eso defiendo que es m¨¢s importante el diagn¨®stico que el tratamiento. No todos los hospitales peque?os deben hacer an¨¢lisis moleculares. Deber¨ªa centralizarse en los grandes, y los peque?os deber¨ªan remitirles tumores, no pacientes.
?Ponen por delante la reputaci¨®n del hospital a la curaci¨®n de las pacientes?
Me temo que s¨ª. Estamos intentando que los gobiernos establezcan redes de tecnolog¨ªas, el problema es que todos quieren ser la Cl¨ªnica Mayo. A los hospitales peque?os, el de Benicarl¨® o el de Vinaroz, les cuesta confiar en pat¨®logos con m¨¢s medios.
Habla del empoderamiento de las pacientes para pedir sus tumores.
No permito que venga nadie diagnosticada en otro sitio si no me trae una muestra de su tumor. Para poder analizar en profundidad su naturaleza. Un paciente tiene derecho por ley a solicitarlo. El BOE lo explica: los laboratorios son guardianes.
Es partidaria del registro de esos tumores.
Solo hay en Navarra, Castell¨®n y Tarragona. Si los profesionales no volcamos los datos en un registro nacional, no sabemos qu¨¦ tumores tenemos ni d¨®nde se dan. Sin esa informaci¨®n epidemiol¨®gica no podemos planificar la sanidad con acierto.
En Jap¨®n casi no hay c¨¢nceres de mama.
Ni en Chinatown, dentro de Manhattan. Eso indica una relaci¨®n entre la alimentaci¨®n y los tumores.
?Por qu¨¦ se van de Espa?a tantos m¨¦dicos formados aqu¨ª?
Si hay pocos m¨¦dicos y muchos turnos, se queman. Eso no se soluciona con voluntarismo, sino con voluntad pol¨ªtica. El sistema p¨²blico de salud se decide en las urnas. Dicho eso, nos falla la formaci¨®n tecnol¨®gica. Hay que mezclar laboratorio y pacientes.
?Todos los pacientes tienen derecho a una segunda opini¨®n?
S¨ª. Incluso fuera de su comunidad. Aunque es m¨¢s dif¨ªcil en algunas que en otras.
?Ha tenido problemas pol¨ªticos?
Jam¨¢s. Ni cuando ganaba el PP. Me ha tocado luchar por algunos medicamentos nuevos, pero igual con unos que con otros. Deber¨ªa poderse poner la sanidad por encima de la pol¨ªtica a escala nacional.
Pide un registro nacional de tumores y defiende la sanidad como competencia auton¨®mica.
Las pol¨ªticas deben ser nacionales. La decisi¨®n sobre vacunas se tom¨® as¨ª. Pero necesitamos cercan¨ªa para hablar. He defendido que los onc¨®logos de los hospitales que dependen de este vinieran a los comit¨¦s de tumores y que entre todos diagnostic¨¢ramos. Los comit¨¦s son el fruto de la interdisciplinariedad. Las nuevas tecnolog¨ªas deber¨ªan ayudar a compartir informaci¨®n.
?No hay que ir a Houston para intentar curarse?
Rotundamente no. Los tratamientos de all¨ª pueden existir aqu¨ª. No me gusta perpetuar falsos mitos del c¨¢ncer. Ni utilizar t¨¦rminos b¨¦licos. No se lucha contra el c¨¢ncer, se intenta parar. Los nuevos f¨¢rmacos no son misiles, son curas certeras, fruto de la investigaci¨®n.
Hoy en Europa se diagnostican 50.000 c¨¢nceres de mama al a?o en menores de 40 a?os. ?Adelantar¨ªa las revisiones?
No tenemos un m¨¦todo de screening fiable para mujeres j¨®venes. Sus gl¨¢ndulas mamarias son muy densas y no permiten ver los tumores. Tendr¨ªamos que hacer mamograf¨ªa, ecograf¨ªa y resonancia, y la resonancia detecta falsos positivos. Estar¨ªamos todo el d¨ªa biopsiando. Es mejor revisar autoexplorando. La tecnolog¨ªa se debe usar cuando es necesaria. La cantidad de mastectom¨ªas que se hacen por culpa de la resonancia cuando los cirujanos ven manchitas cerca de donde est¨¢ el tumor es enorme porque todav¨ªa no hay un m¨¦todo eficaz para biopsiar a trav¨¦s de resonancia.
?Es algo parecido al exceso de ces¨¢reas?
Exacto.
?Se hacen m¨¢s mastectom¨ªas de las necesarias?
Lo que aparece en la resonancia a veces no se encuentra. Ante la duda, algunos cirujanos optan por mastectom¨ªa y reposici¨®n de pr¨®tesis. Y con las pr¨®tesis pasa lo que pasa. Detr¨¢s de las pr¨®tesis encontramos c¨¢nceres de mama.
?Qu¨¦ aconseja entonces?
Analizar los tumores. Partir de la informaci¨®n. Y para una mastectom¨ªa, reconstrucci¨®n con tejido de la propia paciente de la grasa del abdomen o de la espalda. Queda una cicatriz que tarda a?os en ser est¨¦tica. Pero tendr¨ªa que haber un plazo para las reconstrucciones. No lo hay porque dependen de los cirujanos pl¨¢sticos. En oncolog¨ªa, los pl¨¢sticos se han convertido en un problema.
?Se diagnostic¨® tarde durante la covid?
Mucha gente ten¨ªa miedo a venir al hospital. Se descuidaron revisiones, pero el hospital estaba preparado.
?Cu¨¢l es hoy su reto?
La biopsia l¨ªquida informa antes de que el tumor aparezca en el tac. Comprueba si en la sangre hay c¨¦lulas tumorales. Adelanta el diagn¨®stico. Es el futuro.
La revista Forbes la coloc¨® entre los 100 mejores m¨¦dicos del mundo.
La oncolog¨ªa no se debe medir con ¨ªndices econ¨®micos.
?Cu¨¢l ha sido su relaci¨®n con el dinero?
Vengo de una familia con poco y, cuando lo he tenido, he intentado compartirlo. Pero nunca mucho, porque no he tenido nunca consulta privada.
?Es optimista?
Tenemos que desechar que c¨¢ncer es igual a muerte. No lo es. En el mundo hay una semilla de bondad, pero rara vez la dejamos crecer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.