Buscando el norte: 10 destinos europeos que muestran su mejor cara en verano
De Groenlandia a los faros de Breta?a, Paco Nadal propone rutas para quien prefiere huir del calor
Acantilados, faros, cascadas, miradores, monta?as, playas, arquitectura. Naturaleza, calma, cultura. Aventuras al aire libre y sol de medianoche. Olor a musgo y brisa atl¨¢ntica. Un viaje a otro tempo. Los siguientes 10 destinos europeos muestran su mejor cara durante estos meses y se convierten en ideales para quien busque pasar un verano lejos del calor.
Un destino de moda desde hace a?os. Y perfecto para el verano. Calor, seguro que nadie va a pasar. Incluso en julio o agosto hay que a?adir al equipaje ropa de abrigo y de lluvia. ...
Acantilados, faros, cascadas, miradores, monta?as, playas, arquitectura. Naturaleza, calma, cultura. Aventuras al aire libre y sol de medianoche. Olor a musgo y brisa atl¨¢ntica. Un viaje a otro tempo. Los siguientes 10 destinos europeos muestran su mejor cara durante estos meses y se convierten en ideales para quien busque pasar un verano lejos del calor.
1. Islandia, la isla a medio hacer
Un destino de moda desde hace a?os. Y perfecto para el verano. Calor, seguro que nadie va a pasar. Incluso en julio o agosto hay que a?adir al equipaje ropa de abrigo y de lluvia. Islandia ofrece unos paisajes y un estilo de vida tan peculiares que la hacen ¨²nica. Es como viajar por las p¨¢ginas de un libro de geolog¨ªa, donde todos los fen¨®menos que se estudian en el bachillerato se est¨¢n dando en directo: volcanes que escupen lava, fallas activas que separan continentes, g¨¦iseres, glaciares, mares de lava petrificada que se pierden en lontananza, llanuras deshabitadas sin rastro alguno del ser humano. Es el reino desnudo de la piedra volc¨¢nica. Adem¨¢s, es un destino en el que es f¨¢cil viajar por cuenta propia. Se puede alquilar un coche y dar la vuelta a la isla por la carretera principal y ¨²nica asfaltada. O alquilar un coche todoterreno y adentrarte en el salvaje interior donde la palabra aventura mantiene a¨²n su significado. Islandia tiene fama de destino caro, pero ya no lo es tanto como lo fue hace unas d¨¦cadas. Quiz¨¢s el mayor problema sea que la demanda de alojamiento en verano es tan grande que hay que reservar con tiempo y las distancias entre ciudad y ciudad son enormes.
2. Senderismo en los Pirineos
Una aventura fresca, barata y muy natural es planificar un viaje de senderismo por los Pirineos. La cordillera est¨¢ llena de posibilidades, desde los recorridos por el Pirineo catal¨¢n hasta los m¨¢s suaves, verdes y frondosos del navarro, pasando por las c¨¦lebres, empinadas y m¨ªticas rutas del Pirineo central, en Huesca. Una opci¨®n que nunca falla es Ordesa y el Monte Perdido, un santuario de la biodiversidad pirenaica protegido desde 1918 como parque nacional. La joya de los Pirineos, con espesos bosques de hayas, m¨¢s de 65 especies distintas de aves y 32 de mam¨ªferos, restos de glaciares y picos que se elevan por encima de los 3.000 metros. Otra opci¨®n para m¨¢s aguerridos es la Transpirenaica, la m¨¢s salvaje, bella y monta?osa de las grandes rutas senderistas espa?olas. Cruza los Pirineos por su vertiente sur y de mar a mar: entre el cabo de Higuer en el Cant¨¢brico (Hondarribia) hasta el cabo de Creus en el Mediterr¨¢neo (Girona) o viceversa, siguiendo las se?ales blancas y rojas del GR 11. Es una aventura dura a lo largo de 800 kil¨®metros de cordillera pirenaica y hacerla de tir¨®n puede llevar unos 45 d¨ªas. Muchos aficionados se la plantean en tramos independientes a lo largo de varias temporadas.
3. Ciudades polacas
Polonia tiene una historia convulsa y tres ciudades maravillosas. Aunque la mayor¨ªa de los viajeros conocen solo Cracovia, el pa¨ªs cuenta con otras dos urbes, Varsovia y Gdansk, que forman un tri¨¢ngulo m¨¢gico de urbanismo g¨®tico, barroco y renacentista. Varsovia conserva rasgos y elementos de la arquitectura racionalista del comunismo, un bonito casco hist¨®rico medieval y unos jardines y zonas verdes alrededor del r¨ªo V¨ªstula que hacen la delicia de locales y visitantes en verano. Gdansk, la joya urbana m¨¢s desconocida de Polonia, cuenta con edificios de estilo hanse¨¢tico (que recuerdan a ?msterdam), canales, calles peatonales, mucho ambiente de bares y terrazas y algunas singularidades como la gr¨²a medieval de madera m¨¢s grande de Europa o la segunda iglesia de ladrillo m¨¢s grande del continente. Un pa¨ªs muy desconocido para el turista espa?ol, con multitud de lugares de inter¨¦s hist¨®ricos (campo de concentraci¨®n de Auschwitz) y de naturaleza.
4. Groenlandia, aventura extrema pero asequible
La sola menci¨®n del top¨®nimo Groenlandia nos devuelve im¨¢genes de aventura, lejan¨ªa y fr¨ªo. Es un resto de la ¨²ltima glaciaci¨®n. Un cubito de hielo de unos 2.700 kil¨®metros de largo y casi tres de espesor que no defrauda las expectativas de emoci¨®n que embargan a cualquier viajero que la visite. Mucha gente ha so?ado con ir a Groenlandia, pero no lo ha intentado porque piensa que es un lugar solo apto para expertos aventureros. Y nada m¨¢s lejos de la realidad. De hecho, Groenlandia est¨¢ cerca, a apenas cinco horas en vuelo directo desde Copenhague o a dos horas de Reikiavik si se hace escala en Islandia, adonde hay vuelos todos los d¨ªas desde Espa?a a unos precios asequibles. Tampoco hay necesidad de ir equipado como Amundsen o Scott. Sobre todo en la costa sur y este, que son las m¨¢s humanizadas. El ¨²nico problema de Groenlandia es que no es un destino para hacer por libre, no porque sea peligroso, sino porque no hay infraestructuras. No existen carreteras ni transporte p¨²blico y no hay alojamientos fuera de los n¨²cleos urbanos. Es necesario ir con alguna empresa especializada.
5. El Transcant¨¢brico, el norte a todo tren (de lujo)
No es una fiesta barata, pero s¨ª original. Y de lujo. El Transcant¨¢brico es el tren tur¨ªstico de v¨ªa estrecha que Renfe opera todos los veranos por el norte peninsular. Funciona entre mayo y octubre con varios programas que transitan por Galicia, Asturias, Cantabria y Pa¨ªs Vasco. El programa regular opera entre San Sebasti¨¢n y Santiago de Compostela, en ambos sentidos, con un par de salidas mensuales. Comprende ocho d¨ªas (siete noches), cuesta 7.500 euros por persona e incluye alojamiento en cabina gran suite en el tren, todas las comidas, excursiones, entradas a museos y espect¨¢culos en las ciudades en las que se detiene. Existen planes m¨¢s cortos, de cuatro d¨ªas (tres noches), entre otras ciudades (de San Sebasti¨¢n a Oviedo, de Santiago a Gij¨®n).
6. Capitales escandinavas
Hay muchas compa?¨ªas a¨¦reas que operan entre Espa?a y Suecia, Noruega, Dinamarca o Finlandia. Y sus ciudades son siempre un encanto en verano, cuando se festeja cada rayo de sol, los d¨ªas son interminables (por el sol de medianoche) y sus habitantes, hartos del largo invierno encerrados en casa y con un metro de nieve a la puerta, viven cada minuto en terrazas, bares, restaurantes y parques, todo al aire libre. Estocolmo, por ejemplo, es una ciudad bella, apacible en verano, cuando la vida se desliza suave por la multitud de islitas y canales que rodean el casco hist¨®rico y los suecos disfrutan de la vida en las terrazas de Gamla Stan. Donde, adem¨¢s, los fans de la serie Millennium y la obra de Stieg Larsson tienen rutas y tours guiados por los escenarios de sus novelas. Helsinki est¨¢ rodeada de bosques y lagos que se funden con el per¨ªmetro urbano, y ofrece muchas opciones para amantes del dise?o y de la arquitectura contempor¨¢nea. Oslo y Copenhague son otros destinos perfectos para una escapada veraniega.
7. Irlanda, la isla verde
La isla de Irlanda es perfecta para amantes de la naturaleza. Recorrer la salvaje costa oeste en coche puede ser una aventura ideal para hacer en julio o agosto tranquilamente, parando en escenarios brumosos de praderas de hierba, acantilados y playas. La Wild Atlantic Way, o ruta costera del Atl¨¢ntico, empieza en Cork y termina al norte, en Malin Head. En total, un viaje de 2.600 kil¨®metros por una orograf¨ªa endemoniada, con una carretera que serpentea entrando y saliendo de estuarios, ensenadas, cabos y fiordos. La ruta est¨¢ se?alizada en ambos sentidos y pasa por lugares famosos como los acantilados de Moher, la ciudad de Galway o el parque nacional de Connemara. Tambi¨¦n por escenarios muy cinematogr¨¢ficos, como el pueblo de Cong (donde se rod¨® El hombre tranquilo), la isla de Achill (que aparece en Almas en pena de Inisherin) o sets de rodaje utilizados en la ¨²ltima entrega de la saga de las galaxias, El ¨²ltimo jedi.
8. El Camino de Santiago del Norte en bici
Es una de las grandes rutas jacobeas. Comienza en Ir¨²n, junto a la frontera con Francia, y avanza durante casi 800 kil¨®metros por toda la cornisa cant¨¢brica. Pasa por San Sebasti¨¢n, Bilbao, Santander, Oviedo y Lugo para unirse al Camino Franc¨¦s en Melide, dos jornadas antes de Santiago. Una ruta solitaria, muy natural, intimista, siempre con el mar a la derecha. Y la alternativa perfecta a la masificaci¨®n veraniega. Vivir la experiencia en bicicleta es m¨¢s refrescante que a pie. El Camino del Norte discurre durante buena parte por peque?as carreteras locales asfaltadas o pista de tierra, lo que facilita la progresi¨®n en bicicleta de monta?a aunque uno no sea un experto trialero.
9. La ruta de los faros de Breta?a
Fresquito, una costa jalonada de acantilados, playas, pueblecitos con encanto¡ y 82 de los 150 faros que hay en Francia. Las costas bretonas han sido siempre una trampa mortal para la navegaci¨®n, con un litoral lleno de islas, islotes, acantilados, bajos, puntas rocosas y corrientes traicioneras. La mezcla perfecta para construir grandes historias en torno a naufragios y epopeyas mar¨ªtimas. Por eso se construyeron tantos faros. La ruta pasa por la isla de Ouessant, con los faros m¨ªticos de Stiff, Cr¨¦ac¡¯h y la Jument (el del famoso p¨®ster de la ola gigantesca y el farero). Sigue por el de la Vierge, el m¨¢s alto de Europa (82,50 metros); pasa por el de Kermorvan, el faro de tierra m¨¢s occidental de Francia, o el de la Vieille, que se?aliza la punta del Raz. Y termina en el majestuoso faro de Eckm¨¹hl.
10. Las islas Lofoten (Noruega)
Son unas monta?as agrestes y oscuras a unos 150 kil¨®metros por encima del c¨ªrculo polar ¨¢rtico. Vistas desde el ferri que viene de Bod?, asemejan una cordillera alpina en mitad del fr¨ªo oc¨¦ano, con sus cimas nevadas, arroyos de agua dulce y valles cortados a pico. Las Lofoten conforman uno de los paisajes m¨¢s fascinantes de Escandinavia. Un archipi¨¦lago con 2.000 islas e islotes, la mayor¨ªa deshabitados, estirados en forma longitudinal y en paralelo a la costa continental noruega, donde apenas viven unas 25.000 almas, pero con una de las rentas per capita m¨¢s alta del mundo. Se pueden recorrer de muchas maneras; por ejemplo, en bicicleta, alquil¨¢ndolas en el sur, en un pueblo llamado ?, y devolvi¨¦ndolas en Svolvaer, la capital. Hay muchos alojamientos rurales por el camino en rorbuer, antiguas caba?as de pescadores reacondicionadas.