Armario, ducha y tele
La imagen, por surreal, es digna de un sue?o. Ah¨ª tienen lo que parece un bloque de viviendas de un barrio perif¨¦rico de cualquier ciudad europea arrastrado por un remolcador que lo conduce al puerto de Portland. Observado m¨¢s detenidamente, advierte uno que el bloque de viviendas tiene hechuras de c¨¢rcel, y de eso se trata exactamente, de ...
La imagen, por surreal, es digna de un sue?o. Ah¨ª tienen lo que parece un bloque de viviendas de un barrio perif¨¦rico de cualquier ciudad europea arrastrado por un remolcador que lo conduce al puerto de Portland. Observado m¨¢s detenidamente, advierte uno que el bloque de viviendas tiene hechuras de c¨¢rcel, y de eso se trata exactamente, de una prisi¨®n destinada por el Gobierno brit¨¢nico de Rishi Sunak a la migraci¨®n irregular. Una soluci¨®n, como vemos, imaginativa. All¨¢ donde somos incapaces de arreglar los problemas de fondo, se nos ocurren arreglos superficiales marcados por el sello de lo extravagante. La prisi¨®n flotante, seg¨²n nos informan, dispone de 222 habitaciones dobles con cuarto de ba?o, ducha, ventana al exterior, televisi¨®n y armario.
Sobrar¨ªa se?alar que una habitaci¨®n tiene cuarto de ba?o, ducha, ventana, televisi¨®n y armario, viene a ser como decir que un ¨¢rbol tiene ramas. Pero cumple su funci¨®n: la de que nosotros, usted y yo, digamos para nuestros adentros: ¡°Pues no est¨¢n tan mal¡±. Si el Gobierno nos informara a continuaci¨®n de lo que le cuesta al Estado el mantenimiento del penal, quiz¨¢ usted (o yo, que tambi¨¦n soy muy mezquino) pensara en quitarles la tele, que es un lujo, o el armario: para la ropa que gastan estos inmigrantes¡ Y as¨ª nos ir¨ªamos volviendo m¨¢s y m¨¢s crueles. Tal vez, con el tiempo, nos parecer¨ªa normal que desamarraran la prisi¨®n y la abandonaran en altamar. La pr¨®xima c¨¢rcel, tambi¨¦n flotante, navegar¨ªa por el espacio con los presos fuera de ¨®rbita, disfrutando, es un decir, de una celda con ducha, pero sin armario ni tele.