Walter Isaacson, bi¨®grafo: ¡°Elon Musk tiene m¨²ltiples personalidades. A veces es divertido. A veces entra en ¡®modo demonio¡±

Elon Musk tuite¨® en agosto de 2021 que Walter Isaacson estaba escribiendo su biograf¨ªa. El trato, seg¨²n cuenta el escritor, fue pasar dos a?os a su lado, asistiendo a todo tipo de reuniones, convirti¨¦ndose por momentos en su sombra, teniendo acceso a su c¨ªrculo ¨ªntimo y a muchos de sus mensajes de texto y comunicaciones, pero, al tiempo, sin que el magnate tuviera ning¨²n control sobre el libro ni pudiera leerlo por adelantado.

El resultado de su trabajo ha sido Elon Musk (Debate), una biograf¨ªa de casi 700 p¨¢ginas sin m¨¢s t¨ªtulo que el nombre propio de su protagonista, fundador entre otras cosas de la empresa de coches el¨¦ctricos Tesla, de la compa?¨ªa de sat¨¦lites y cohetes SpaceX y, desde octubre del a?o pasado, due?o de Twitter, ahora X.

Isaacson pasa la mayor parte del tiempo en su casa de Nueva Orleans, la ciudad donde naci¨® en 1952, pero recibe a EL PA?S en su amplio y elegante piso de Nueva York, en la zona m¨¢s noble de Central Park West. Fuera, miles de personas pasan un t¨®rrido d¨ªa festivo en el parque. Sobre la mesa del sal¨®n, hay un libro de gran formato que reproduce el manuscrito de la Teor¨ªa de la Relatividad de Albert Einstein y otro con las pinturas y dibujos completos de Leonardo DaVinci, protagonistas de dos de sus monumentales biograf¨ªas. Su especialidad, o su obsesi¨®n, son ¡°los innovadores¡±, t¨ªtulo de otro de sus libros, la gente que ha hecho cambiar el mundo, sean figuras hist¨®ricas o personajes de nuestra ¨¦poca

Fue periodista (de otra manera, lo sigue siendo), director de la revista Time, presidente de la CNN y del Instituto Aspen. Su biograf¨ªa de mayor ¨¦xito hasta ahora ha sido la de Steve Jobs, el fundador de Apple, publicada justo despu¨¦s de su muerte. Elon Musk est¨¢ llamado a ser otro super¨¦xito, pues su visionario protagonista despierta odios y pasiones, especialmente desde que compr¨® Twitter, y Isaacson ha sido un testigo privilegiado de sus extravagancias y genialidades. Salvo por algunos fragmentos, la editorial lo ha guardado en secreto hasta el d¨ªa de su publicaci¨®n, este 12 de septiembre en Estados Unidos y este jueves 14 en Espa?a. La entrevista, por tanto, se desarrolla sin haber podido leer a¨²n el libro ¨ªntegro.

Usted es conocido como el bi¨®grafo de los genios. Ha publicado con gran ¨¦xito biograf¨ªas de Leonardo DaVinci, Albert Einstein, Jennifer Doudna, Steve Jobs... ?Juega Elon Musk en esa liga?

Elon Musk es, junto a Steve Jobs y Jennifer Doudna, el innovador m¨¢s influyente de nuestro tiempo. Steve Jobs nos llev¨® a la era digital, Jennifer Doudna a la era de la edici¨®n gen¨¦tica. Y Elon Musk nos est¨¢ llevando a la era de los veh¨ªculos el¨¦ctricos, los viajes espaciales y la inteligencia artificial.

?C¨®mo influye la vida personal de Musk, especialmente su infancia, en su biograf¨ªa?

Tuvo una infancia muy dura. Aprendi¨® a lidiar con el dolor y a amar el drama que le inculc¨® su padre. De ni?o sufri¨® acoso escolar y su padre se puso del lado de los acosadores, as¨ª que a lo largo de su vida Musk ha tenido estos oscuros demonios. A veces las grandes personas tienen oscuros demonios en su cabeza y son capaces de canalizarlos para convertirlos en sus motores.

?Qu¨¦ impulsa a Musk a explorar nuevas fronteras?

Hay tres grandes misiones que le impulsan. La primera es convertir a los humanos en una especie multiplanetaria. En segundo lugar, quiere llevarnos a la era de los veh¨ªculos el¨¦ctricos y la energ¨ªa sostenible. Y tercero, quiere que la inteligencia artificial sea segura. Son misiones grandes y ¨¦picas. A veces creo que se enga?a a s¨ª mismo, como con un complejo de superh¨¦roe, pero s¨ª creo que le mueven esas misiones. Me cont¨® que le¨ªa c¨®mics de superh¨¦roes cuando era ni?o. Dec¨ªa que parec¨ªan rid¨ªculos porque llevaban los calzoncillos por fuera y vest¨ªan raro, pero que al menos intentaban salvar el mundo.

?Cu¨¢l es el rasgo que m¨¢s destacar¨ªa de su personalidad?

Tiene m¨²ltiples personalidades y cambia de una a otra. A veces, es divertido. Otras, est¨¢ concentrado. Otras, se pone en modo ingeniero y lo hace muy bien. Y otras veces entra en lo que su exnovia y otros llaman ¡°modo demonio¡±, en el que est¨¢ oscuro y enfadado y es horrible con la gente que le rodea. Y despu¨¦s, sale del modo demonio y apenas recuerda lo que hizo en ese modo. Su exnovia Claire Boucher, la artista conocida como Grimes, dice que no le gusta estar cerca de ¨¦l en modo demonio, pero que es con el que saca adelante las cosas.

Y el dinero, ?hasta qu¨¦ punto le importa?

No creo que est¨¦ motivado por el dinero. Si lo estuviera, no habr¨ªa montado una empresa de cohetes o de coches el¨¦ctricos ni habr¨ªa comprado Twitter. Persigue esas grandes misiones y, por el camino, ve cu¨¢l es una buena estrategia para financiarlas. Por ejemplo, quiere llevar a los humanos a Marte, as¨ª que necesita grandes cohetes. Tras decidir que esa era su visi¨®n, se dio cuenta de que pod¨ªa lanzar cientos de sat¨¦lites y recrear internet en el espacio. Y as¨ª es como est¨¢ haciendo dinero. Pero no cre¨® la empresa de cohetes para ganar dinero, sino para llegar a Marte.

Starlink ha levantado preocupaciones por el hecho de que el acceso a internet por sat¨¦lite, especialmente en la guerra de Ucrania, est¨¦ en manos privadas. ?Qu¨¦ opina al respecto?

Me sorprendi¨® que cuando los rusos invadieron Ucrania que todas las dem¨¢s compa?¨ªas de sat¨¦lites fueran bloqueadas por los rusos y ni siquiera los sat¨¦lites de inteligencia de Estados Unidos funcionaban. Solo los de Elon Musk funcionaban. En el libro, se cuenta que una vez que utiliz¨® Starlink y lo apag¨® sobre Crimea para intentar detener un ataque secreto con drones en Crimea, se dio cuenta de que no deb¨ªa tener tanto poder. As¨ª que cre¨® algo llamado Starshield, que lo vende a las Fuerzas Armadas de EE UU, que deciden c¨®mo utilizarlo. As¨ª que las historias de que ¨¦l tiene todo ese control y no renuncia a ¨¦l son incorrectas. ?l decidi¨® permitir que la tecnolog¨ªa se pusiera en manos del ej¨¦rcito estadounidense, de modo que no fuera solo su decisi¨®n.

Usted ha escrito biograf¨ªas sobre personajes hist¨®ricos o al final de sus careras, pero en el caso de Musk, hay titulares en los peri¨®dicos todos los d¨ªas. ?C¨®mo condiciona eso su trabajo?

Me sent¨ªa como en una monta?a rusa, pero despu¨¦s de un tiempo me di cuenta de que entend¨ªa c¨®mo funcionaba la mente de Musk y lo que le impulsaba. Por eso creo que, incluso con todas las cosas que va a hacer en los pr¨®ximos a?os, el libro ayuda a explicar exactamente qui¨¦n es.

SpaceX ha logrado un gran ¨¦xito con cohetes reutilizables para lanzar sat¨¦lites, pero ?cree que va en serio esa visi¨®n de que la humanidad solo sobrevivir¨¢ como una civilizaci¨®n multiplanetaria? ?Hay la menor posibilidad de que haya un mill¨®n de personas viviendo en Marte en 2050, como ¨¦l dice?

No creo que consigamos una comunidad en Marte en los pr¨®ximos 20 a?os. Pero es la persona con m¨¢s posibilidades de llevarnos all¨ª en alg¨²n momento.

Elon Musk no deja indiferente. Lo amas o lo odias, ?ha ca¨ªdo usted en algunos de esos dos grupos?

No, hay tantas versiones diferentes de Elon Musk que algunas me resultan simp¨¢ticas, supongo. Y otras me dan escalofr¨ªos. Mi trabajo solo es contar las historias. Voy a dejar que el lector decida lo que piensa de ¨¦l y supongo que el lector se dar¨¢ cuenta de que hay ciertos aspectos y personalidades de Musk que son totalmente impresionantes. Y algunos aspectos que son totalmente espantosos. Pero cuando lea toda la historia podr¨¢ juzgar qu¨¦ le parece en conjunto.

?Se ha formado usted alg¨²n juicio moral al respecto?

Eso se lo dejo al lector. Yo estoy contando la historia. Cuando era peque?o, ten¨ªa un t¨ªo que me dec¨ªa que de Luisiana sal¨ªan dos tipos de personas: los predicadores y los contadores de historias. En el mundo hay demasiados predicadores. As¨ª que no estoy aqu¨ª para hacer juicios morales, sino para contar las historias y lo hago con sinceridad, no lo endulzo. Y ¨¦l no ha tenido control. Si hace cosas buenas y malas, las cuento.

Usted dice que comprar Twitter ha sido una forma para ¨¦l de convertirse en el rey del patio.

De peque?o le pegaban en el patio todo el rato. Twitter es el patio de recreo por excelencia para todo el mundo. Es donde la gente viene a intercambiar ideas, a jugar y a presumir. Pero en Twitter, la gente inteligente consigue seguidores, no les aplastan la cabeza contra los escalones como le pas¨® a Elon cuando era ni?o. Creo que cada vez que entra en un lugar oscuro, no solo vuelve al patio de recreo de su infancia, donde le pegaban todo el tiempo, sino tambi¨¦n a su padre, que se puso del lado de los matones. Y se vuelve muy oscuro. Twitter le ha dado la oportunidad de ser el due?o del patio.

?C¨®mo es su estilo de gesti¨®n? ?Puede explicar c¨®mo choc¨® con la cultura de Twitter?

Es un gestor muy duro a veces. Twitter era una empresa muy agradable. Todo el mundo se cuidaba. Si te sent¨ªas mal, te tomabas un d¨ªa de salud mental. Les importaba la seguridad psicol¨®gica. Musk no se preocupa por eso. Musk cree en ser hardcore, en ir a por todas con una intensidad man¨ªaca. Si siente que la gente no se esfuerza, pone a todo el mundo a trabajar 24 horas. Y ¨¦l no es emp¨¢tico, no le importa que se sientan bien los trabajadores o la gente a su alrededor. Se preocupa por la misi¨®n. Para ¨¦l, si tienes mucha empat¨ªa y te preocupas mucho por la gente que tienes delante, significa que no vas a presionar lo suficiente para llevar a cabo la misi¨®n. Yo no ser¨ªa as¨ª, no era as¨ª cuando dirig¨ªa Time, pero he intentado describir por qu¨¦ es su estilo.

?Le ve alg¨²n sentido a todo el asunto de la pelea en la jaula con Mark Zuckerberg? ?Es una broma?

Es una broma total. Es una met¨¢fora. No va a entrar en una jaula para pelearse con Mark Zuckerberg. Tiene un sentido del humor de colegial en el que trolea a la gente. Hace bromas. Y otras personas no entienden que una de sus personalidades es la de un bromista juvenil.

Usted escribe en su libro sobre las reuniones de Musk y su relaci¨®n con Bill Gates o Jeff Bezos.

Musk admiraba a Bill Gates y los inicios de Microsoft. Siempre us¨® Microsoft en lugar de software abierto y admiraba que era como ¨¦l, muy duro, no muy emp¨¢tico, intenso en el trabajo. Pero cuando Gates le quiso convencer de que donase dinero contra el cambio clim¨¢tico, supo que a la vez estaba vendiendo acciones de Tesla en corto, para ganar dinero si bajaba en Bolsa, pens¨® que Gates era un imb¨¦cil, que dec¨ªa estar contra el cambio clim¨¢tico, pero minaba la inversi¨®n en Tesla. Semanas m¨¢s tarde, Gates intent¨® volver a ponerse en contacto y le dijo: ¡°Aqu¨ª hay un plan para ti. ?Podemos hablar de ello? " Y todo lo que Musk contest¨® fue: ¡°?Todav¨ªa est¨¢s apostando contra Tesla?¡±. Gates le ense?¨® el mensaje a su hijo Rory, que estaba con ¨¦l. Rory le dijo: ¡°Di que s¨ª, y luego cambia de tema¡±, y eso es lo que Bill trat¨® de hacer. Dijo: ¡°S¨ª, lo estoy. Pero hablemos del cambio clim¨¢tico¡± y Musk rechaz¨® tratar el tema por esa raz¨®n.

?Con Bezos la relaci¨®n es de competencia?

?l compite con Bezos, pero cree que es genial que Bezos est¨¦ haciendo cohetes. Creo que intenta presionarle para que sea m¨¢s competitivo. Piensa que Bezos pasa demasiado tiempo de vacaciones y por eso no ha sido capaz de poner un cohete en ¨®rbita, pero en realidad creo que Musk admira a Bezos por intentarlo y desea que tenga m¨¢s ¨¦xito con su compa?¨ªa de cohetes.

H¨¢bleme de las opiniones de Musk sobre la inteligencia artificial.

De ni?o Musk le¨ªa ciencia ficci¨®n, historias de robots de Isaac Asimov y de c¨®mo asegurarse de que los robots no da?aran a los humanos. Al principio, cuando se cre¨® Deep Mind, se reuni¨® con los fundadores y los inversores, pero se enfad¨® mucho cuando vendieron Deep Mind a Google porque hab¨ªa hablado de inteligencia artificial con Larry Page y cre¨ªa que no se preocupaba lo suficiente por la seguridad. Entonces es cuando Musk decide fundar Open AI con Sam Altman. Trabajan juntos un tiempo, pero a Musk no le gusta compartir el poder y acaban rompiendo. A principios de este a?o, recib¨ª un mensaje de Musk, diciendo que ten¨ªamos que hablar. Acababa de estar con ¨¦l una semana en Texas, pero vol¨¦ de regreso y estuvimos en la casa de una de sus amigas, Shivon Zilis, madre de dos de sus hijos. Ella hab¨ªa estado trabajando en inteligencia artificial porque trabaja en Neurolink, una empresa de Musk que implanta chips en el cerebro para que podamos comunicarnos mejor con los ordenadores. Musk cree que al estar m¨¢s vinculados a nuestros ordenadores, estos no ir¨¢n por libre para intentar hacernos da?o. As¨ª que hablamos de eso mucho tiempo y fue cuando me dijo que iba a fundar X AI, una empresa de inteligencia artificial.

?Qu¨¦ quiere hacer con ella?

Tiene varios frentes Uno va a ser un chatbot, como el de Open AI. Adem¨¢s, su IA podr¨¢ escribir c¨®digo inform¨¢tico. Tambi¨¦n quiere responder a las superpreguntas. Cuando era joven, ley¨® Gu¨ªa del autoestopista gal¨¢ctico. En ese libro, hab¨ªa un ordenador que se supon¨ªa que deb¨ªa abordar la cuesti¨®n de la vida, el universo y lo que todo significaba y creo que est¨¢ demasiado influenciado por eso. Y, por ¨²ltimo, a diferencia del chatbot con el que todo el mundo est¨¢ entusiasmado, Musk cree que lo que realmente cuenta es la IA del mundo real, es decir, m¨¢quinas que puedan operar en el mundo f¨ªsico, como robots y coches aut¨®nomos. No solo una gran inteligencia artificial de modelos ling¨¹¨ªsticos, sino una del mundo real. Eso significa procesar no solo palabras, sino cosas visuales como calles y plantas de f¨¢bricas. Con los coches aut¨®nomos, tiene todos estos datos, como mil millones de fotogramas al d¨ªa que provienen de los coches Tesla. Quiere crear no solo una gran inteligencia artificial de modelos ling¨¹¨ªsticos, sino una inteligencia artificial del mundo real que pueda operar en el espacio f¨ªsico.

Para preparar la entrevista, he estado leyendo sus libros, los extractos de la biograf¨ªa de Musk, escuchando sus intervenciones y trabajando un par de fines de semana. Luego, le ped¨ª a ChatGPT que me sugiriera 20 preguntas para esta entrevista y tard¨® menos de un minuto. Y no estaban mal. ?Est¨¢ mi trabajo en peligro?

Musk quiere asegurarse de que estamos conectados a la m¨¢quina muy estrechamente. Para que nosotros aportemos la creatividad, la imaginaci¨®n, y ellos la capacidad de procesamiento de los datos. Ciertamente, habr¨¢ puestos de trabajo en peligro, como cuando se inventaron los cajeros autom¨¢ticos en los bancos y las gasolineras de autoservicio. Pero Musk cree que la combinaci¨®n de la creatividad humana y el poder de procesamiento de las m¨¢quinas siempre ser¨¢ m¨¢s poderosa que las m¨¢quinas solas o los humanos solos.

?Y el suyo? ?Ser¨¢ la inteligencia artificial capaz de escribir una buena biograf¨ªa de Nikola Tesla o Isaac Newton?

La inteligencia artificial ser¨¢ capaz de recopilar datos que ya han sido creados por personas, como informaci¨®n sobre Isaac Newton, pero dir¨ªa que en un futuro previsible los humanos seguir¨¢n siendo mejores para hacer narraciones con empat¨ªa. Imagino que en 10 o 15 a?os habr¨¢ libros narrativos escritos por inteligencias artificiales. Pero una cosa que yo hago es reunir informaci¨®n nueva. En otras palabras, no, ninguna m¨¢quina ha estado sentada al lado de la Starship a las 3.00 de la ma?ana, mientras Musk da vueltas tratando de descifrar el motor Raptor y yo estoy all¨ª y tomo notas. Pasar¨¢ mucho tiempo antes de que tengamos robots que puedan solos ir por ah¨ª, observar cosas y tomar notas.

?Est¨¢ trabajando ya en alg¨²n nuevo proyecto? ?Qu¨¦ biograf¨ªa le gustar¨ªa escribir?

Suelo ir y venir entre gente viva y gente de la historia. Ha sido tal la monta?a rusa ahora que me he dicho: voy a hacer la de alguien que lleve muerto 200 a?os. Despu¨¦s de Steve Jobs, decid¨ª hacer a alguien que llevase muerto 500 a?os, as¨ª que lo hice, con Leonardo. Ha sido una experiencia bastante salvaje con Elon, as¨ª que creo que es hora de que entre en la M¨¢quina del Pasado y haga algo hist¨®rico. Tengo 10 ideas en mente, pero a¨²n no lo he decidido.

En su ¨²ltima entrevista con EL PA?S, usted dec¨ªa que las redes sociales han dinamitado la democracia. Tras escribir la biograf¨ªa del due?o Twitter/X, ?sigue pensando lo mismo?

S¨ª, creo que los algoritmos de las redes sociales tienden a dividirnos, a jugar con nuestros enfados y resentimientos en lugar de acercarnos y unirnos. Eso es un problema para la democracia. No se trata solo de la gente que dice cosas raras. Como dijo Musk, queremos libertad de expresi¨®n, pero no necesariamente libertad de alcance, es decir, no queremos amplificar cosas que nos dividan. Eso es dif¨ªcil en la era digital. Trabaj¨¦ en la CNN y me di cuenta de que el conflicto y enfurecer a la gente llegaba a m¨¢s espectadores. Y eso es cierto en internet y en la radio. Nuestra tecnolog¨ªa actual tiende a dividir m¨¢s que a unir. Creo que podemos arreglarlo, pero el modelo de negocio en este momento es tratar de mantener la atenci¨®n de la gente y mantenerlos enganchados a menudo significa mantenerlos enrabietados.

Elon Musk se presenta como un absolutista de la libertad de expresi¨®n, pero acepta la censura de los gobiernos totalitarios. ?C¨®mo explica esta contradicci¨®n?

?l ha dicho que cree en la libertad de expresi¨®n hasta el l¨ªmite de lo que permite la ley. En los distintos pa¨ªses, la ley permite cosas diferentes. En Estados Unidos tenemos la Primera Enmienda y hay un abanico m¨¢s amplio de libertad de expresi¨®n. En Alemania, hay ciertas cosas que no est¨¢n tan permitidas, como la negaci¨®n del Holocausto. En China, la libertad de expresi¨®n est¨¢ muy limitada. ?l dice que cumplir¨¢ la ley. Hay momentos en que creo que es hip¨®crita, cuando habla de libertad de expresi¨®n, pero se enfada y trata de herir o cortar el paso a personas que han amenazado con boicotear a anunciantes en Twitter, o al prohibir el acceso a personas que publicaban por d¨®nde volaba su avi¨®n.

Como experiodista, antiguo director de la revista Time y presidente de la CNN, ?qu¨¦ opina de los medios de comunicaci¨®n en la actualidad?

Los medios de comunicaci¨®n se han vuelto demasiado dependientes de la publicidad, lo que hace que persigan los clics y enganchar a la gente. En el futuro, cuando la inteligencia artificial necesite buenos datos, se valorar¨¢ m¨¢s la informaci¨®n de calidad, es decir, el tipo de cosas por las que ahora paga la gente. Ahora vemos gente que se suscribe a The Wall Street Journal, a The Washington Post o a The New York Times. Pero de momento, si quieres contenidos de un sitio que cobra, normalmente tienes que suscribirte. No puedes comprar solo un art¨ªculo del New York Times y no pasa nada: la gente est¨¢ suscrita a varios peri¨®dicos. Pero luego te metes en el peri¨®dico de Mine¨¢polis o en el de Nueva Orleans y quieres un art¨ªculo y no vas a suscribirte. Lo que Musk est¨¢ tratando de hacer con X es convertirlo en una plataforma de pago, lo que permitir¨¢ a los creadores de contenido cobrar si la gente solo decide pagar 1 o 2 d¨®lares por un art¨ªculo suelto, un poema, una columna de opini¨®n o un v¨ªdeo, como hizo Steve Jobs con la m¨²sica, cobrando 99 centavos por canci¨®n. Eso puede transformar el periodismo.

?Cree que Donald Trump es un riesgo para la democracia?

S¨ª, creo que intent¨® anular las ¨²ltimas elecciones, que fue mucho m¨¢s all¨¢ de solo impugnar los resultados en los tribunales, y luego anim¨® a la gente, desde el vicepresidente Mike Pence hasta los funcionarios del Estado de Georgia, a hacer cosas que socavan la esencia de la democracia, que es una transferencia pac¨ªfica del poder en funci¨®n de los votos.

?Entiende que alguien que ha sido cuatro veces imputado con docenas de cargos est¨¦ liderando las encuestas republicanas?

Es problem¨¢tico que un gran segmento del Partido Republicano haya abrazado a esta persona. Elon Musk llama a Trump estafador. Creo que es parte de un patr¨®n que estamos viendo en todo el mundo, ya sea con Orban en Hungr¨ªa, Marine LePen en Francia y en muchos lugares donde hay un tipo de derecha autoritaria, populista. Es importante entender qu¨¦ es lo que causa este resentimiento. El libre comercio y la globalizaci¨®n hicieron ganar mucho dinero a mucha gente, pero dejaron a otras personas atr¨¢s y resentidas. La inmigraci¨®n podemos pensar que es buena, pero tambi¨¦n amenaza el sustento de alguna gente. La desigualdad de la riqueza, las injusticias del sistema, la ¨¦lite que mira por encima del hombro o intenta imponernos las cosas al resto¡­

Joe Biden gan¨® las elecciones diciendo que quer¨ªa unir al pa¨ªs, pero la polarizaci¨®n ha aumentado. ?Hay alg¨²n remedio?

Sigo pensando que la fiebre puede bajar, pero que Joe Biden no ser¨¢ una figura unificadora. La gente tiene que sentir que el sistema es justo y va a llevar un tiempo restablecer eso porque la gente siente que el sistema estaba ama?ado en su contra despu¨¦s de la crisis financiera de 2008 y otras cosas. Hay algo de verdad: el sistema estaba ama?ado contra el ciudadano de a pie, as¨ª que la gente que cree en la democracia tiene que encontrar formas de restaurar la confianza. Hemos visto oleadas de populismo antes y creo que la fiebre podr¨ªa bajar en alg¨²n momento, pero ser¨ªa ¨²til que se abriera paso una nueva generaci¨®n de l¨ªderes no tan polarizados como Donald Trump. En muchos lugares de Estados Unidos, incluida mi Nueva Orleans natal, la gente est¨¢ por encima de la pol¨ªtica y se preocupa de crear una nueva econom¨ªa, de ayudar a los emprendedores. Hay ciudades creativas en todo el pa¨ªs donde no hay tanta polarizaci¨®n.

?Cree que cuando se habla de guerra civil es una exageraci¨®n?

S¨ª. Soy historiador, as¨ª que puedo recordar los ¨²ltimos a?os de la d¨¦cada de 1960, cuando no hab¨ªa una guerra civil, pero s¨ª mucha agitaci¨®n civil en nuestras calles, ya fuera por los disturbios raciales o por los disturbios de la guerra de Vietnam. Y puedo recordar la d¨¦cada de 1950, acabamos de ver la pel¨ªcula Oppenheimer y c¨®mo hubo un fervor fuera de control. Y, por supuesto, la verdadera Guerra Civil, que fue el conflicto m¨¢s sangriento de la historia de nuestra naci¨®n. As¨ª que no nos veo en una guerra civil todav¨ªa. Soy optimista y creo que el 70% de este pa¨ªs puede estar de acuerdo en el 70% de las cuestiones y totalmente de acuerdo en el hecho de que queremos mantener una democracia constitucional.