Narcisistas, ansiosos, pasivo-agresivos¡ Cinco claves para tratar con personas dif¨ªciles
Dos psiquiatras franceses, Christophe Andr¨¦ y Fran?ois Lelord, dan consejos para lidiar eficazmente con perfiles complicados en el trato diario
En una ocasi¨®n, charlando con un monje que viv¨ªa en la ciudad, me dijo que no hay motivo para admirar a los m¨ªsticos que se retiran a la monta?a o a los meditadores capaces de pasar largas temporadas de aislamiento.
¡ªEso es lo m¨¢s f¨¢cil del mundo ¡ªdeclar¨® para mi sorpresa¡ª. Lo verdaderamente dif¨ªcil es bajar al mundo y entenderse con los dem¨¢s. En un vag¨®n de metro lleno de gente malhumorada es donde puedes medir tu nivel de espiritualidad.
Pema Ch?dr?n, gran referente del budismo en Estados Unidos, hablaba en el mismo sentido al afirmar que ¡°la gente dif¨ªcil son nuestros grandes maestros en la vida¡±. Y, ciertamente, en el d¨ªa a d¨ªa no nos faltan ocasiones para interactuar con estos maestros que, como m¨ªnimo, nos permiten practicar el arte de la paciencia.
Todo el mundo tiene en el trabajo, en la familia o incluso en el c¨ªrculo de amigos a alguien que no resulta f¨¢cil de tratar. ?C¨®mo hacerlo para no perder los papeles y ganar puntos espirituales?
Dos reputados psiquiatras franceses, Christophe Andr¨¦ y Fran?ois Lelord, dan claves concretas para cada perfil en su ensayo C¨®mo tratar con personalidades dif¨ªciles, recientemente publicado en Espa?a.
Parten de la base de que es imposible que todo el mundo est¨¦ siempre relajado, de buen humor y en sinton¨ªa con los dem¨¢s. Saber relacionarse es aprender a convivir tambi¨¦n con los aspectos m¨¢s complejos de los seres humanos.
Las personas depresivas tienden a contagiar su pesimismo a quienes les rodean y las paranoicas se ofenden por cualquier nimiedad, por poner solo dos ejemplos, pero ?en qu¨¦ punto podemos catalogarlas como ¡°dif¨ªciles¡±?
Los autores del libro razonan as¨ª sobre estas personas: ¡°Cuando ciertos rasgos de su car¨¢cter est¨¢n demasiado marcados, o son demasiado fijos, no se adaptan a las situaciones y conllevan un sufrimiento para una persona y su entorno. Este sufrimiento es un buen criterio para establecer el diagn¨®stico de personalidad dif¨ªcil¡±.
Veamos c¨®mo podemos lidiar de forma pr¨¢ctica con algunos de los perfiles que a menudo son considerados as¨ª.
Borderline. Este t¨¦rmino se utiliza a veces equivocadamente para calificar la capacidad intelectual. En realidad, engloba a aquellas personas que se hallan en la frontera de la estabilidad mental. Son impulsivas y tienen frecuentes estallidos de c¨®lera o peligrosas ca¨ªdas en el des¨¢nimo. C¨®mo tratarlas: dado que suelen ser hipersensibles, si se han excedido, podemos censurar su conducta, el hecho en s¨ª, pero nunca a la persona. Y hay que hacerlo desde la empat¨ªa, explicando c¨®mo nos hemos sentido en esta situaci¨®n.
Narcisistas. Conjugan la vida en primera persona y exigen ser el centro de atenci¨®n. Cuando no lo logran, se vuelven impertinentes o tratan de manipular a los dem¨¢s para conseguirlo. No podemos esperar reciprocidad por parte de esta clase de personas. C¨®mo tratarlas: adem¨¢s de alabarlas cuando lo merezcan, hay que ser comedido a la hora de contar los propios ¨¦xitos, ya que no llevan bien el m¨¦rito ajeno. En lo posible, evitaremos criticarlos y llegar tarde a las citas, ya que lo suelen vivir como una afrenta.
Ansiosos. Es un perfil muy com¨²n que incluye a las personas con tendencia a la preocupaci¨®n excesiva y con un af¨¢n de control que les hace sufrir, especialmente en tiempos de cambios o inestabilidad. C¨®mo tratarlas: aunque suelen da?arse m¨¢s a ellas mismas que a los dem¨¢s, pueden llegar a desesperarnos con sus temores. Conviene, por tanto, que no les mostremos los nuestros, para no agravar su problema, y comunicarles que pueden confiar en nosotros. El humor puede ayudar a rebajar la tensi¨®n en la que viven.
Evitativos. Son denominadas as¨ª porque evitan cualquier situaci¨®n en la que puedan sentirse heridas o inc¨®modas. Su miedo al rid¨ªculo hace que les cueste horrores dar el primer paso. Suelen tener problemas de autoestima y adoptan un perfil bajo, aun estando m¨¢s capacitadas que los dem¨¢s. C¨®mo tratarlas: necesitan que las escuchemos con atenci¨®n y que les hagamos saber que valoramos su opini¨®n. As¨ª lograremos que se empoderen. Nunca hay que irritarse con ellas o hacer bromas acerca de su car¨¢cter o de su comportamiento.
Pasivos-agresivos. Resultan especialmente conflictivas en el ¨¢mbito laboral, ya que discuten de forma encendida cualquier orden y rechazan las figuras de autoridad. Creen saberlo todo mejor, a la vez que se quejan de ser incomprendidas. Viven cualquier menudencia como una falta de respeto hacia ellas. C¨®mo tratarlas: la amabilidad es la mejor v¨ªa para lidiar con esta clase de personas, as¨ª como preguntarles su parecer. No aceptan cr¨ªticas y es in¨²til entrar en una guerra de reproches, ya que tienen poca autocr¨ªtica.
Dif¨ªcil no significa t¨®xica
¡ª El popular psic¨®logo Rafael Santandreu se muestra contrario a etiquetar a cualquier persona como ¡°t¨®xica¡±. En su opini¨®n, no hay personas t¨®xicas, sino relaciones que pueden calificarse as¨ª. Cuando dos personas que no son afines o no se convienen siguen juntas, el v¨ªnculo acaba siendo t¨®xico, pero estas mismas personas pueden establecer relaciones saludables con otros perfiles o bien en situaciones diferentes.
¡ª La psicolog¨ªa cognitiva sostiene que lo perjudicial es ver el mundo como t¨®xico, trazando una barrera entre unas personas y otras. Lo que s¨ª sucede es que todos a veces nos comportamos de forma t¨®xica o estamos donde no deber¨ªamos estar, algo que se arregla tomando conciencia de ello en lugar de se?alar a los dem¨¢s.
Francesc Miralles es escritor y periodista experto en psicolog¨ªa.
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